[006]
Desperté de golpe a eso de las tres de la mañana y lo supe porque miré al despertador en la mesa de noche, hubiera vuelto a dormir de no ser porque mi cama estaba vacía. Fruncí el ceño recordando perfectamente que no dormí sola.
— ¿MinSun? —me levanté encendiendo la luz del cuarto, abrí la puerta saliendo a la sala— ¿MinSun? —distinguí la luz debajo de la puerta de su cuarto, fui allí sin pensarlo y al abrir la puerta no puedo creer lo que vi.
Mi cuerpo se quedó paralizado por completo, mi corazón dejó de latir por un instante y no supe que hacer, mis ojos fueron a MinSun quien sonreía como si nada en sus brazos.
— ¡Mami!
Intenté decir algo, pero nada salía de mi boca, tragué con dificultad avanzando, pero él retrocedió negando con la cabeza con una sonrisa cínica.
Su cabello oscuro estaba más largo, casi cubría sus ojos negros como la noche, lucía más fuerte y quizás más loco, pensé en Jimin por un instante. Ahora como le necesitaba...
Frente a mí estaba nada más y nada menos que Jeon JungKook, su ropa no lucía sucia ni de un psiquiátrico, él...lucía bien a excepción de esa sonrisa psicópata, ¿Por qué Jimin no me dijo que a JungKook le dieron de alta?
— M....Min...v....ven aquí—mi voz temblorosa pudo salir. Todo se detuvo en cuanto JungKook se aferró más al niño en sus brazos.
— Tienes un hermoso hijo, Sunny—acarició su cabello sonriendo—MinSun es exactamente igual a Jimin, dime... ¿Lo odias como a su padre o lo quieres tanto como a....? Cierto, no puedes querer a nadie.
— Déjalo en paz, por favor, él es inocente...
— ¿Mami? —MinSun se preocupó al verme así pero sólo quería que JungKook lo soltara. Él había estado jugando con sus juguetes sin saber quién era ese chico.
Mi corazón latió de nuevo cuando JungKook lo dejó en el suelo, pero tragué con dificultad cuando le dijo lo siguiente...
— MinSun, ¿Puedes dejarme hablar con tu mami un momento? —negué con la cabeza conteniendo las lágrimas, joder, estaba asustada—Sólo será un minuto.
— Pero...
— Puedes decírmelo aquí—el niño me miró y extendí mi mano a él—Min, ven.
— No creo que sea apto para él...Sunny—sonrió maliciosamente—Pero...si insistes...—lo soltó.
MinSun vino a mí y tomé su manito corriendo a mi cuarto, cerré rápidamente en cuanto entramos, pero JungKook hizo fuerza opuesta, luché con todo lo que podía alcanzando a cerrarla colocando el seguro.
— Mami.
— Shh, Shh—me coloqué a su altura y me abrazó sollozando asustado, tomé el celular en la mesa de noche encendiéndolo—Min, escucha, mírame—la puerta seguía siendo golpeada—Te esconderás bajo la cama y llamarás a....—me apresuré a buscar el número—Aquí—miré sus ojitos—No salgas de la cama pase lo que pase.
— Mami, no—se aferró.
Di un respingo al escuchar la puerta casi ceder, me apresuré en ocultarlo debajo de la cama soltando su manito y justo ahí, la cerradura se rompió dejando que JungKook entrara a la habitación. Sentí un fuerte jalón de cabello, me quejé por el dolor siendo arrastrada hasta la sala, intenté levantarme cuando me soltó, pero una patada en el estómago fue lo que recibí perdiendo casi todo el aire.
Me abracé a mí misma jadeando por falta de oxígeno, JungKook siguió golpeándome alcanzando a dar una patada en mi nariz. De inmediato sentí algo deslizarse de ella.
— No sabes lo mucho que te extrañé, Sunny—me levantó tomándome del cuello—Eres una perra que me ha dado muchos dolores de cabeza—apretó sus manos levantándome al punto de que mis pies no tocaron el suelo— ¿Sabes cómo estoy en Daegu, preciosa? —sonrió—Vine especialmente a verte, Sunny.
Me soltó al empujarme hacia la mesa central de la sala, caí sobre ella tosiendo al recuperar el aire siendo de nuevo arrastrada a la cocina.
JungKook se escapó del psiquiátrico, por eso Jimin no sabía nada.
— Por favor no lastimes al niño...—me empujó al suelo. Volteé a mirarlo abriendo los ojos como platos cuando tomó un gran cuchillo filoso.
— ¿El niño? Admito que no me sorprendí para nada que hubieras tenido ese bebé—sonrió admirando su reflejo en el cuchillo mientras yo retrocedía en el suelo, mi nariz seguía sangrando y mi abdomen dolía—Una zorra como tú claramente disfrutó aprovecharse de Jimin.
— ¿Qué? Él me abusó...
— Por favor, Sunny no te hagas la víctima—negó con la cabeza acercándose—Disfrutaste que Jimin te follara las veces que quisiera.
— Estás loco—solté retrocediendo hasta que ya no pude más—Estás completamente loco.
— ¿Adivina con quién se quedará MinSun cuando yo asesine a su madre? —sonrió—Sí, con este loco, Sunny—dirigió el cuchillo a mí, pero me moví a tiempo, le arrojé lo primero que encontraba esquivándolo, cuando me dirigía a la sala choqué con alguien, la única luz que estaba encendida era la del cuarto de MinSun y la mía, el chico cubrió mi boca arrastrándome a la oscuridad, contuve el aliento dejándome guiar por Jimin. JungKook había salido de la cocina intentando ver en la oscuridad, el muy idiota no encendía la luz.
— Ve con el niño, salgan de aquí y no miren atrás—susurró en mi oído antes de soltarme. Obedecí alcanzando a MinSun en mi cuarto, escuché cosas quebrarse afuera, el niño comenzó a llorar en mis brazos, miré mi ventana encontrando las mismas escaleras de emergencia. Pensé en ir con Yuri, pero sabía que sería pasar por la sala y arriesgarme con el niño.
Salí de allí sin mirar atrás.
[...]
— Esto es lo que tengo en el botiquín—YoonGi trajo consigo una caja blanca con cosas de primeros auxilios, MinSun se aferraba con fuerza a mí temblando aún, había venido donde YoonGi porque era lo único que se me ocurría—Deberíamos llamar a la policía...
— Si lo hago se llevarían a Jimin por la orden de restricción—miré como tomaba un algodón limpiando la sangre seca en mi nariz.
— ¿Cómo entró al departamento, Sunny? ¿Sabes que es grave? El psicópata mayor escapó, deben estar buscándolo...
— Lo sé, lo sé—miré al niño—Tranquilo, bebé—acaricié su espalda. Estuve así unos minutos calmándole hasta que tuve que levantar mi camisa mostrando los hematomas en mi abdomen.
— Hijo de...
— YoonGi—reproché. No me gustaba que hablara así frente al niño, éste rodeó los ojos apresurándose a curarme, una hora después cuando acabó tenía una venda en mi abdomen debajo de la camisa, MinSun se había quedado dormido con sus manitos aferradas a mi pecho. Tomé el celular llamando a...
— Dime que no estás llamando al idiota ese—comentó guardando todo en el botiquín.
— Intento llamar a Yuri, pero tiene el celular apagado, siempre acostumbra a hacerlo—suspiré mirando la pantalla con preocupación. Me fijé en el pelinegro sonriéndole de lado—Gracias YoonGi, lamento haber venido así...
— Sabes que cuando se trata de ti o de MinSun...puedes contar conmigo, pero insisto, Sunny, deberías avisar a la policía de que un loco escapó del psiquiátrico y vino a asesinarte—tomó el botiquín—Piensa en ese niño.
Lo miré irse a su habitación y mordí mi labio, si llamaba a la policía sería exponer a Jimin, cuando revisaran que el chico tenía una orden de restricción hacia mí y hacia MinSun se metería en problemas, pero...Jeon JungKook había escapado y lo que me había hecho dejaba más pruebas que nada.
Miré al pequeño en mis brazos acariciando su cabello y sus mejillas, el niño estuvo tan asustado que me sentía culpable por exponerlo a algo así. ¿Por qué tuve que llamar a Jimin? Tal vez porque él era quien me debía una explicación, tal vez porque él era culpable también de exponer a su hijo así.
Quise moverme, pero el cuerpo me dolía, había sido mucha tensión por unos minutos que parecieron horas, dejé caer mi espalda hacia atrás tomando mi celular buscando su número. Algo indecisa decidí escribirle.
Sunny:
Sólo escríbeme y hazme saber que puedo volver a casa. MinSun está muy asustado.
YoonGi regresó a la sala con una almohada y una manta, creí que era para nosotros pero no, el chico dormiría en la sala mientras que me dejaba libre su cama.
En momentos como este sé que YoonGi es más dulce de lo que aparenta ser.
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