VI: Viernes
Hyejoo POV
"¿Me ayudas a recuperar mi nave?" Vi cómo el rostro de Chaewon pasaba de la sospecha a la conmoción.
"¿Qué?" Preguntó. Esta es una de las muchas razones por las que no me gustan mucho los humanos, ellos no pueden procesar las cosas más simples.
"Dije, ¿me ayudas a recuperar mi nave?" Pregunté más agresivamente de lo que pretendía.
"¿Por qué debo hacerlo?" Ella frunció el ceño.
"Bueno, pensé que ya que somos amigas-" comencé, pero ella me interrumpió, para mi disgusto.
"¿Somos amigas?" Chaewon preguntó con entusiasmo.
"Sí." Asentí con la cabeza, ganándome una sonrisa de la chica. "¿Entonces es un sí?"
"¿Puedo tener algo de tiempo para pensar en ello?" Se mordió el labio.
Así que esperé... unos diez segundos. "¿Ya lo has decidido?"
"Cuando dije que necesitaba tiempo yo me refería a qu-" suspiró, "Seguro".
"Bien." Le sonreí.
"Muchachas, la cena está lista". La madre de Chaewon llamó desde la cocina.
La cena estuvo bien. Los padres de Chaewon estaban muy felices de conocerme y seguían contando historias que hicieron que la cara de Chaewon se pusiera roja. Era lindo la forma en que se avergonzaba y tenía ganas de... ¿abrazarla? No sé. Después de eso, me fui, necesitaba idear un plan considerando que el gobierno había movido mi nave y tenía todas mis armas en ella.
***
"¡Holaaaa, Hyejooooo!" Jungeun, la extraña amiga de Chaewon, me sonrió mientras me sentaba en mi escritorio en diagonal al de ella.
"Hola." Dije mientras sacaba mi... ¿Carpeta? No, cuaderno, así se llama. Dios, los humanos con sus extraños nombres.
"¡CHAEWON!" Jungeun gritó. Miré hacia arriba junto con algunos otros estudiantes para ver a la mencionada sorprendida.
"Hola, Júpiter." La menor se burló de ella.
"Oh, cállate Estrellita." Jungeun sonrió. Chaewon puso los ojos en blanco hasta que aterrizaron sobre mí.
"Hola Hyejoo." Ella sonrió.
"Hola." Respondí. Me alegraba que no actuara diferente a mi alrededor desde que se enteró. Era uno de los pocos humanos que podía soportar en este planeta, y eso decía mucho.
"¿Hiciste la tarea?" Le preguntó a su amiga.
"Nooo". La mayor gimió y ambas se volvieron para mirarme. Suspiré y saqué mi tarea completamente terminada para que la copiaran. Humanos.
"Oigan, chicas, ¿quieren ir hoy a mi casa y pasar el rato? Es viernes". Chaewon preguntó mientras masticaba una especie de sándwich. Me estaba acostumbrando bastante a la comida aquí. De hecho era realmente buena. Me gustan mucho sus pastas. Cuando las comía era como si estuviera en trance.
"Sísísísí." Jungeun sonrió, "Es tan aburrido en mi casa".
"¿Y tú, Hyejoo?" Me miró Chaewon.
"Seguro." Respondí casualmente, necesitaba contarle el plan de todos modos. Durante todo el día no pude dejar de pensar en mi nave. Joohyun realmente me iba a matar cuando volviera a Saturno.
No puedo creer que me envió a la Tierra. ¡De todos los planetas a la Tierra! Sabía que me odiaba pero... Estos humanos eran groseros, molestos, egoístas, egocéntricos, podía seguir todo el día. Para empeorar las cosas, mis padres aceptaron enviarme a la Tierra como castigo.
"Oye, Hyejoo, ¿estás bien? ¿Te ves un poco... pálida?" Chaewon puso inesperadamente una mano en mi frente. Ni siquiera me había dado cuenta de que estaba allí.
"Wow", dije retrocediendo. Cuando su mano tocó mi frente dejó un hormigueo recorriendo mi cuerpo.
"Lo siento." Chaewon frunció el ceño. "¿Segura que estás bien?"
"Sí, solo... ya quiero irme de aquí." No estaba mintiendo completamente. Odiaba este planeta.
"Está bien, sólo tenemos que esperar a Júpiter que está recogiendo sus cosas". Ofreció una pequeña sonrisa.
"¡Eaaa, Hyejoo!" Jungeun llegó corriendo por el pasillo y casi tacleó a Chaewon con un abrazo. "Y Chaewon." Ella rió.
"¿Están listas para ir?" Preguntó Chaewon después de estabilizarse.
"Sí, ya le compré una papa a tu papá". Jungeun le tendió la papa para que la inspeccionara.
"Entonces tu papá no estaba mintiendo." Sonreí y Chaewon se rió y negó con la cabeza.
"¿Qué?" Preguntó Jungeun, mirando entre nosotras dos y luego sus ojos se abrieron exageradamente. "¡Espera!" Ella chilló. "¿Hyejoo ha estado en tu casa?"
"Oh, sí." Chaewon dijo mientras salía de la escuela con nosotras detrás de ella.
"Oh." Una sonrisa malvada apareció en el rostro de Jungeun.
"Oh, cállate." Chaewon puso los ojos en blanco.
"A sus padres les agrado". Dije y sonreí porque sabía lo que estaba pensando Jungeun y quería ayudar a atormentar a Chaewon.
"¡Genial!" Jungeun sonrió mientras nos dirigíamos hacia la casa de Chaewon.
"Su mamá me habló de sus fotos de bebé". Sonreí.
"¿ELLA QUÉ?" Jungeun prácticamente saltó encima de Chaewon, para mi diversión.
"Oh, cállense por favor." Chaewon espetó pero su cara estaba roja.
"¿Ella te dijo sobr-" Jungeun fue interrumpida.
"¡Oh, miren mi casa!" Chaewon gritó y salió corriendo hacia ella a toda velocidad. Jungeun y yo nos sonreímos mientras nos dirigíamos hacia su casa.
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