Isla de uzu....

4 años después de la destrucción de Kiri

Finca Uzumaki

Naruto estaba parado en su balcón, con vista a toda la propiedad de Uzumaki dentro del gran pueblo de Uzugakure. Habían pasado cuatro largos años desde la destrucción de Kirigakure y la derrota de Madara Uchiha, llevando al mundo a la paz. Sabía que sería un camino difícil mantener esa paz para sus hijos y los de ellos, pero con la determinación de Uzumaki, no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente.

Hoy fue un día especial, para marcar la víspera de esa batalla final, todas las grandes naciones se reunieron y celebraron la victoria. Sí, así fue, Uzugakure finalmente fue aceptado como la Sexta Nación Elemental, y Naruto finalmente fue reconocido como un verdadero kage. Hizo feliz al joven, pero también le recordó la responsabilidad sobre sus hombros.

Naruto pronto cumpliría 22 años, una hazaña que muchos pensaron que no viviría para ver en su peligrosa vida. Su amada esposa, Mei, cumplió 34 años hace unos meses y fue un gran momento para todos. Al escuchar una llamada desde abajo, Naruto se acercó a su puerta y volvió a llamar.

"¿Qué fue eso Mei?" Presionó su oído contra la puerta, tratando de escuchar y no distraerse.

"¡Ven, la fiesta comenzará pronto! ¡Ya tengo a Roshi y los niños listos para comenzar!" El suspiro exasperado de Mei vino desde abajo mientras se esforzaba para preparar a todos.

"¡Sí papá, vamos!" Naruto sonrió cuando Roshi lo llamó, su pequeño ya había alcanzado la tierna edad de 4 años y hablaba muy bien.

'Me pregunto cuánto tiempo antes de que Yoshe y Yasuo sean tan enérgicos como él'. Sí, Naruto y Mei tuvieron dos hijos más, gemelos alrededor de ocho meses después de la batalla.

Resultó que la 'despedida' final de Naruto con Mei fue más fructífera de lo que nadie podría haber pensado, y pronto sintió la alegría de ser padre de múltiples hijos. Sí, fue difícil, pero con una esposa amorosa y un gran lugar al que llamar hogar, tenía poco de qué quejarse. Con una respiración profunda, Naruto salió de su habitación y bajó las escaleras para unirse a su familia.

'Como nos dirigimos a la playa, espero que todos hayan traído sus baúles'.

El primero que vio fue Roshi, el pequeño ahora le llegaba hasta los muslos y vestía una pequeña camiseta blanca con calzoncillos naranjas y sandalias azules. Coincidía con su padre, excepto que Naruto vestía una camisa negra con sandalias negras y calzoncillos rojos. Sonrió cuando su hijo vino a la carga hacia él y supo que tenía que defenderse; Sin embargo, el ataque de Roshi fue demasiado rápido y cayó por cuenta propia sobre el suelo de madera.

Su hijo siguió golpeándose el estómago con los puños, ambos riéndose lo suficientemente fuerte como para sacudir la casa. Habiendo tenido suficiente, Naruto lanzó su contraataque y le hizo cosquillas a los costados de Roshi, lo suficiente como para que él fuera el que estaba en el suelo esta vez.

"¿De verdad pensaste que podrías vencerme, eh?" Naruto bromeó con su hijo, quien no podía dejar de replicar, solo seguía riéndose.

Los chasquidos en el piso de baldosas significaban que Mei estaba saliendo y Naruto miró hacia arriba para ver a su bella esposa salir de la cocina. Ella les sonreía mientras Naruto levantaba a su hijo del suelo y lo sostenía como si fuera un trofeo.

"Perdón por eso, cariño, solo tenía que atraparme este pequeño monstruo". Roshi se rió y trató de romper el agarre de Naruto, pero el padre rubio no se movió; Mei se rió y caminó hacia adelante, depositando un beso en ambas mejillas.

" Ambos son monstruos si me preguntas, pero te amo más que a nada. Ahora vamos, tengo a los gemelos listos para partir, por lo que escuché, los demás ya comenzaron". Naruto asintió y vio como su esposa entraba a la otra habitación con una túnica azul, debajo sin duda estaba su nuevo bikini, una pieza combinada negra y roja.

"Bueno, la escuchaste Roshi, vamos". Naruto sentó a su hijo y lo vio correr hacia la puerta, saltando arriba y abajo con impaciencia para que su padre abriera.

"¡Vamos papá! ¡Dejemos a mamá en el polvo!" Naruto se rió entre dientes y caminó hacia adelante, asomándose por la abertura de la cocina para ver a Mei caminando con los gemelos sosteniendo cualquiera de sus manos para sí mismos.

El pequeño Yoshe lucía un lindo traje de baño de una pieza para ella, las flores rosadas de sakura decoraban su color rojo. Su cabello rubio estaba suelto, llegando un poco más allá de sus hombros; sus grandes ojos verdes se clavaron en su padre y rápidamente corrió hacia él y lo derribó, haciendo que Naruto resoplara con juguetona exasperación.

"Vaya, Yoshe... ¡te estás volviendo demasiado fuerte para que yo lo maneje! Si sigues así, estaré acabado". Naruto le advirtió mientras tomaba su mano entre las suyas y observaba cómo Mei se acercaba a la puerta con Yasuo, el gemelo de Yoshe.

Casi parecía un clon perfecto de Naruto, tal como lo hizo Roshi con Mei; la única diferencia eran sus pequeños ojos verdes que parecían brillar dondequiera que miraba. Yoshe era sorprendentemente el más enérgico de los dos, siempre corriendo; Parecía que Yasuo sería el opuesto de Naruto en su juventud, era muy callado y a menudo pensaba en cosas más largas de lo que debería tener un niño de tres años.

"¡Papá, eres el gran Uzukage! No puedo lastimarte tontamente". Naruto se rió entre dientes cuando su hija captó su broma y se movió hacia la puerta para pararse con Mei, observando a su hijo menor.

"Hola Yasuo, ¿estás listo para ir a ver a la abuela Tsunade? Ella prometió traerme un tazón grande de ramen Ichiraku, ¿quieres compartirlo?" Los ojos verdes de su hijo se iluminaron más rápido de lo que nadie esperaba y una extraña sonrisa cruzó sus labios, trayendo una a sus padres también.

Naruto miró a los ojos a Mei y supo que todo estaba perfectamente bien, tenía a su esposa y sus tres paquetes de alegría, no había nada más que pudiera desear. Mei sintió lo mismo, su sonrisa acentuó su punto cuando los dos acercaron sus rostros y se besaron de nuevo. Yoshe y Yasuo pronto se quedaron sin una mano para agarrarse cuando sus padres se abrazaron y quedaron un poco atrapados el uno con el otro.

Roshi tomó sus manos y se paró junto a la puerta, con una gran sonrisa en su rostro. Yoshe estaba haciendo pucheros por la pérdida de atención y Yasuo tenía sus grandes ojos siguiendo a su padre, tratando de saber lo que estaba haciendo. Sintiendo un tirón en su camisa, Roshi miró a Yasuo para verlo señalar a sus padres.

"¿Qué están haciendo mami y papi woshi?" El hermano mayor sonrió y, sintiéndose un poco travieso, muy pronto tuvo una gran sonrisa en su rostro.

"Eso es lo que el abuelo Jiraiya llama, 'hacerle los movimientos a una mujer'. ¡Papá se lo hace todo el tiempo a mamá, luego se besan!" Fingió cerrar un beso para Yasuo y el niño riéndose lo abofeteó; lo que Roshi no notó hasta que fue demasiado tarde fue la intención asesina proveniente de sus padres, quienes habían escuchado cada palabra.

"Oh, Roshi-chan..." Escuchó a su madre gritar en su 'tono demasiado dulce', lo que lo obligó a girar lentamente la cabeza hacia sus padres.

"¿Qué dijo el abuelo Jiraiya otra vez?" Su padre preguntó, y Roshi supo que el peliblanco iba a estar en problemas cuando llegaran a la playa.

'Uh oh... ¡Creo que así lo llamaría el abuelo cuando 'lo arruiné'! ¡Tengo que ir a advertirle!

"Uhm..no fue nada mami, papi te lo juro!" Justo antes de que Naruto pudiera agarrarlo, el chico de ojos azules desapareció y un pequeño tronco cayó sobre el pie de Naruto.

'Maldita sea, ¿por qué le enseñé la sustitución tan pronto?'

"¿Por qué ese pequeño ... travieso munchkin?" Naruto gruñó mientras recogía el tronco y abría la puerta principal, sabiendo que su hijo probablemente ya estaba a medio camino de la playa.

"Llevaré a los gemelos allí, solo salva a Jiraiya para mí. Le enseñaré a corromper los valores de nuestro pequeño tan pronto". Ella levantó un puño para mostrar su punto y Naruto sudó, su esposa nunca cambiaría.

'Las mujeres Uzumaki... están locas.'

"¡Está bien, me voy! ¡Tengo que ir a atraparlo antes de que robe todo el ramen para sí mismo!" Mei se rió cuando Naruto desapareció en un destello amarillo, dejándola sola para llevar a los dos gemelos rubios a la playa.

"¡Vamos mami! ¡Quiero ver a la tía Yugito otra vez, dijo que me enseñaría a atar mi cabello!" Yoshe ya estaba en la puerta para salir de la casa, lo que hizo que Mei se preguntara si tendría la velocidad natural de su padre.

"Está bien cariño, vamos. Vamos Yasuo... ¿Yasuo?" Mei se giró para mirar dentro de la casa y no lo encontró, solo para escuchar a Yoshe reírse en la puerta.

"¿No lo viste mami? Ya se fue detrás de papi, ¡no quería que se llevara todo el ramen para él solo!" Mei se llevó una mano a la frente y suspiró, su familia estaba loca; Sin embargo, se le ocurrió una sonrisa cuando vio a su hija riéndose y se apresuró a llegar a la playa.

'Así es como debe ser... un par de locos. ¡Somos Uzumaki después de todo!'

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FIN ^^