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Renacimiento

Parte II de Huevos para el Desayuno

EPILOGO

―...En la Columna A vas a encontrar las cotizaciones de las principales misiones, debes de llevar una rubrica de cada una de ellas, además de qué equipo fue asignado, que al final del mes deberá ser enviado a Administrativa, con copia al Departamento del tesoro en el palacio del señor feudal. ―continuó explicando el Nanadaime Hokage, pasándole varias carpetas y señalando varios puntos.

Para Itachi todavía era increíble ver a su padre sentado en la oficia del Hokage, él tenía una fe ciega de que era el ninja más genial de todos, además de inteligente para poder llevar un control de tantas cosas en la aldea.

La primera vez que había expresado su deseo por ser Hokage frente a su familia, lo hizo días después de que en la academia habían leído la historia del Yondaime, su abuelo fue un hombre heroico y... heroico. Sus mejillas se tiñeron de un dulce rosado mientras hablaba con palabras inseguras durante la cena, todos se habían quedado callados por varios segundos. También fue la primera vez que vio a su padre Naruto llorar de felicidad. Sakura y Sasuke por otro lado, sonrieron orgullosos mientras dejaban que el rubio lo levantara en brazos y bailara por toda la casa.

Las visitas a la torre comenzaron a ser frecuentes para él desde ese día, ayudando en tareas menores como llevar archivos de una oficina a otra, ordenas pergaminos o realizar las facturas. Para el día de su graduación de la academia, el pequeño pelinegro ya conocía cada trabajador del edificio, aunque no empezó a ayudar directamente a su padre hasta que pasó su examen chunnin a los catorce años.

Minato se burlaba de él diciendo que se convertiría en un ratón de la torre, pero eso cambio cuando ambos gemelos obtuvieron el grado de jounnin y su padre los convirtió en sensei de equipo gennin.

―¡Oto-san! ― gritó Minato, interrumpiendo a los otros dos hombres que parecían muy concentrados en su tarea. A sus veintitrés años, el peliazul llevaba una cabellera larga, atada a una coleta alta y desordenada que llegaba a media espalda, con varios mechones cayendo alrededor de su cara, contrario a Itachi, que, aunque también llevaba una coleta alta, su melena era mucho más larga, cayendo en un liso perfecto que hacía llorar a Sakura.

―No debes correr por los pasillos ― señaló Shikamaru, suspirando cansado. Él solo esperaba que Itachi estuviera listo para tomar el puesto de su padre e irse a un merecido retiro. Ver las nubes sin nadie que lo interrumpiera parecía muy lejano en ese momento.

―¡Saori-chan esta de parto! ―volvió a gritar Minato, ignorando al pobre Nara, pero encendiendo las alarmas internas del resto de su familia. ―Oka-san ya esta en el hospital con la tía Ino.

Tanto Naruto como Itachi dejaron caer las carpetas que tenían en las manos, aun falaban seis semanas para que Saori completara las semanas que se requerían para que el bebé naciera. El Hokage tomó las manos de sus hijos y utilizó el jutsu de su padre para trasportarse hasta la oficia que Sakura aún mantenía en el hospital de Konoha.

―Jamás me acostumbraré a la sensación de vértigo. ―se quejó Itachi, pero ninguno de los tres perdió tiempo en llegar hasta la sala de espera, que fue el ultimo lugar donde los dejaron ingresar.

―No entiendo porqué no puedo pasar. ―fue lo primera que les dijo el rubio cuando entró el resto de su familia. ―¡Soy medi-ninj! Lo que es más... ¡Soy el jefe del hospital!

―Oka-san y la tía Sakura dijeron que la cesárea podría ser un poco complicada, por lo que era mejor que se quedara afuera. ―les explicó Inojin a los recién llegados.

―Atender a tu propia esposa en un procedimiento peligroso puede ser un riesgo. ―señaló Sasuke, colocando su mano en el hombre de Shinashiku; el Uchiha había llegado minutos antes, buscando apoyar a su hijo.

―¿Siempre es así? ―preguntó el Uzumaki-Uchiha, sentía que había envejecido cinco años desde que media hora antes le habían avisado que Saori había roto membranas (la fuente/aguas) más de un mes antes de tiempo.

―Siempre es así. ―respondieron al mismo tiempo sus dos padres.

―El día que tu naciste prácticamente me quedé sin uñas. ― agregó Naruto. ―No ayudaba que Sai estuviera explicando algo sobre la dilatación.

―Eso suena mucho como a mi padre. ―suspiró Inojin.

―Pensé que jamás tendría que vivir un momento como este. ―dijo Kakashi, viendo como poco a poco todos a los que consideraba familia en esa aldea comenzaban a llegar para apoyar a la pareja y a Saori.

A pesar de lo surreal que fue la aparición de la peliplata, el Rokudaime Hokage fue acercándose poco a poco a la niña, volviéndose una figura más constante en su vida, y aunque no estaba listo para volver un padre para ella, fue más un hermano mayor.

―Vine apenas me enteré. ―entró corriendo otra persona a la sala. La enfermera encargada ya ni siquiera dijo nada, la sala de espera del área de obstetricia siempre era la peor.

― ¿Lo trajiste, Nami-chan? ―preguntó Shinashiku, viendo a su hermana.

―Obvio que sí. ―sonrió la pelirosa, metiendo la mano a la bolsa de su chaleco antibalas que la acreditaba como chunnin de la hoja, cuando la volvió a sacar, una bella cadena de plata colgaba de sus dedos, adornado con un diamante en forma de lagrima.

―Por eso eres mi hermana preferida ―sollozó el rubio, sintiendo todas sus tripas revolverse con mil emociones.

―¡Soy tu única hermana! ―señaló la ojijade, entregándole la pieza de joyería al mayor.

Hanami había sido la cuarta y última hija del trio, y para sorpresa de muchos, la pequeña había heredado una cabellera tan rosa como la de su madre, además de unos ojos jade idénticos, su tono de piel también era muy parecido, creciendo como una pequeña copia de la misma Sakura, con la única diferencia que ni Naruto ni Sasuke permitieron que se cortara su cabello durante la adolescencia.

Para muchos era obvio que el padre biológico de Shinachiku era Naruto, mientras que Sasuke era el encargado de la creación de los gemelos, pero con Hanami las cosas eran un poco más complicadas.

Había días en que Sakura juraría que la nariz o sus orejas eran de Sasuke, pero también la forma de sus labios se parecían un poco a Naruto. Hasta ese día nadie sabía quien era el padre biológico de la niña, no lo necesitaban, ella tenía dos padres que la amaban.

―Entonces agradece eso. ―sonrió el único rubio de los Uchiha-Uzumaki.

―Ya terminó el procedimiento, Sakura está llevando a Saori a su habitación y podrán pasar a verlos. ―salió Ino, dando las nuevas noticias. ―Felicidades Shinachiku, eres padre de un hermoso niño.

―Puedes llorar, no nos vamos a burlar. ―sonrió con dientes Minato, topando su puño con el hombro de su hermano.

―Ya nos burlaremos de ti cuando estes en la misma situación. ―señaló Sasuke, dándole un coscorrón al gemelo.

―No puedo creer que ya sea abuela. ― seguía lloriqueando Sakura cuando el resto de la comitiva entraba a la habitación una hora después.

―Eres la abuela más joven y bella en este mundo ninja, oka-san. ―se rio Itachi, abrazando a su madre, y no era del todo una mentira, a sus casi cincuenta, la pelirosa se seguía comiendo los años, pareciendo apenas en sus primeros treintas.

―Eres un adulador, Itachi. ―se quejó Hanami, uniéndose a la fila para felicitar a Saori. ―Aún no se porque no consigues novia.

―¿Y cuál será el nombre del bebé? ―quiso saber Ino.

―Lo pensamos mucho. ―sonrió la madre, cargando entre sus cansados brazos la bola de mantas celestes desde donde sobresalía una cabeza rosada con una corta mata de finos cabellos plateados que apenas se veían. ―y será Sakumo Uchiha-Uzumaki. En honor al padre de Kakashi-san y en parte a ti, Sakura-san.

―Ahora su voy a llorar. ―dijo Naruto, acercándose a su esposo para apoyarse. ―mi pequeño ya es todo un padre de familia.

―Es que ustedes si que han estado trabajando en renacer sus clanes en los últimos años. ―se rio Ino, buscando ocultar sus lágrimas. ―en poco tiempo estas salas están llenas de pequeños Uchiha y Uzumaki naciendo al por mayor.

―Y vamos a amar a cada uno de ellos.

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¿ALGUIEN VIVO POR AQUÍ?

Si llegaste hasta aquí, y sobre todo después de todo este tiempo, MUCHAS GRACIAS.

Muchas gracias por acompañarme en cada uno de estos locos capítulos que salen de una imaginación más loca, por haberme seguido junto a todos estos personajes.

El mundo de "Huevos para el Desayuno" fue para mí, mi propio Comfort Fic, así que espero que en alguien más allá creado esa misma sensación.

Por ahora no hay planes para una continuación, pero si alguien desea hacer algo, spinoff o lo que sea, ¡adelante! Y de paso, compártanme el link para leerlo.

Nos leemos en una siguiente historia!♥