¡Splash!

"¡Ahhhhh-! ¡Está frío, frío!" (Andorax)

Me desperté después de un cubetaso de agua sobre mi cuerpo.

Al abrir mis ojos pude ver qué mi alrededor era una cueva iluminada por cristales amarillos brillante, había tres persianas rojas de algodón que no me permitían ver qué había detrás.

"Obviamente está fría. Es para despertarte imbécil." (Enano Misterioso)

Giré mi cabeza hacia la derecha y lo ví. Un hombre adulto de ciento cincuenta centímetros, de una piel pálida con el cabello marrón y barba de candado hechas trenzas, tenía una mirada tan poderosa como un tiburón pero dientes pequeños y puntiagudos como piraña.

En sus manos llevaba un inmenso mazo de un metro setenta.

Reconocí rápidamente a ese enano.

"Ivaldi..." (Andorax)

"Ivaldi está muerto. Murió hace años en la gran guerra de las bestias." (Enano Misterioso)

"A mi no me puedes engañar. Se que eres el enano legendario Ivaldi, constructor de algunas de las armas más poderosas del mundo." (Andorax)

"No. Solo soy Idlavi. Un enano sin nombre que vive en ésta cueva perdida de la mano de dios. Y tú estás en mi territorio." (Idlavi)

Él me apuntó con su mazo.

"Explícate." (Idlavi)

"Wow, wow, tranquilo todo tiene u-..." (Andorax)

Levanté mis manos mientras hablaba, pero el ruido del metal chocando me hizo distraerme y bajar la mirada.

Estaba encadenado al suelo. Ese ruido eran las cadenas que me detenían. Viendo un poco más fijamente solo tenía mi pantalón de seda. Mi armadura, mi espada, mis provisiones y el resto de mi ropa había desaparecido.

"¿Cadenas? ¿En serio Ivaldi? No encadenas a un amigo." (Andorax)

"No eres mi amigo." (Idlavi)

"¡Ajá! Así que admites ase Ivaldi." (Andorax)

"¿¡Qué!? ¡N-, no! ¡Eso-! ¡Ahg!" (Idlavi)

"¡Ja! No contabas con mi astucia" (Andorax)

Mientras celebraba recibí un golpe con el mago de su mazo en mi estómago.

¡Pafffff!

Solté un montón de aire y terminé de rodillas. Intenté recomponerme pero me era difícil siquiera intentar respirar.

Es verdad. Éste enano estuvo cerca del nivel 70 en su mejor momento, aunque ahora en su estado actual y habiéndose retirado de las batallas su fuerza debe estar a la par de cuando era nivel 50 pero no debo confiarme. Es un veterano de guerra.

"Bien, bien, no te gustan las referencias, entiendo." (Andorax)

Tarde recordé que éste enano cascarrabias no tiene sentido del humor.

"No más chistes. Habla." (Idlavi)

"Bien, bien, bien. Empezamos con mal pie, revisa mi mochila y encontrarás algo para ti." (Andorax)

"Ya lo hice." (Idlavi)

"¿Y te gusto?" (Andorax)

En respuesta el enano dejó caer un montón de pedazos de vidrio delante de mi.

"Tu regalo llegó destrozado." (Idlavi)

"Pe-, Pero ¿Y la sábana? La cubrí en una sábana para protegerla." (Andorax)

"Ninguna sábana puede salvarla de un choque directo contra una pared. Toda tu mochila apesta a varios licores mezclados ahora mismo." (Idlavi)

Me caí de rodillas. Esa era una botella muy cara. Le debo un favor a Flare por conseguirmela.

"¡Maldicioooooooon!" (Andorax)

Recibí un reves de Ivaldi, su fuerza era tal que me hizo probar el sabor de mi sangre.

Me quedé en silencio y toqué mi mejilla; Estaba caliente y un poco hinchada.

"Habla ahora." (Idlavi)

"Bien, ¿Por dónde debería empezar?" (Andorax)

El tiempo de bromas terminó. El verdadero reto comienza ahora. Comparado a Ivaldi enfrentar a diez de esos golems no sería nada.

"¿Porqué estás aquí?" (Idlavi)

"Vine por qué deseaba que el legendario enano Ivaldi, fabricante de algunas de las armas más poderosas del mundo, me fabrique algo." (Andorax)

"Hmg. Ivaldi murió hace años, no lo repetiré." (Idlavi)

"Quieres saber más, ¿Verdad? Entonces para seguir contando lo haré bajo la premisa que eres Ivaldi." (Andorax)

Parecía dudoso de aceptar mis condiciones.

"Seguro ahora quieres saber cómo se que estás aquí, ¿Verdad? Pues tendrás que escuchar una historia muy larga." (Andorax)

Cuando mencioné indirectamente la posibilidad que más gente sabe su posición él cambió de inmediato su postura y parecía más dispuesto a cooperar.

Entonces comencé a contarle a Ivaldi, sobre el primer mundo, sobre los otros cuatro héroes de Gioral, sobre la falsa guerra... Y sobre el regreso en el tiempo. Lo único que no le conté es sobre cómo yo soy de otro mundo.

Hice todo esto pues ya conocí a Ivaldi en el primer mundo, él es alguien de confianza y además nunca saldrá de su cueva por lo que sus labios están sellados. Pero como es natural de una persona racional no estaba dispuesto a creerme así de fácil.

"Bien, bien, muy bien. Solo... Ahg... No sé ni que decir. Es bastante información... ¿Retroceso del tiempo? ¿Piedra filosofal? ¿Control mundial? ¿Todos los héroes son unos malditos desgraciados?" (Idlavi)

"Asi es." (Andorax)

"Estas haciendo declaraciones demasiado fuertes, espero no sean una distracción porque si lo son..." (Idlavi)

El enano levantó su martillo y después lo dejo caer sobre una piedra a su lado. La piedra fue aplastada y pulverizada sin poder oponer resistencia alguna.

"¡Tranquilo, tranquilo! No estoy mintiendo. Mira... Em... ¡El vino! Si, ¡El vino! Te traje tu vino favorito pero nunca me dijiste cuál es tu favorito, ¿Eso no es una prueba?" (Andorax)

"En efecto no te dije que es mi favorito. Pero mucha gente en el mundo de arriba si sabía que es mi favorito, ¡Pudiste sacar la información de ellos!" (Idlavi)

"¡Bueno, bueno! ¿Y cómo explicas que sabía que estarías aquí? Todo lo que se sabe es que desapareciste, ¿Crees que entraría a una cueva completamente desconocida para buscar a alguien que podría ni siquiera estar ahí? ¡No soy un loco como para hacer eso!" (Andorax)

"Hmm..." (Idlavi)

"¡Oye, oye, oye! Para llegar hasta aquí tuve que pasar un ejército de mineros esqueleto, un gran golem con placas de mithril por el cuerpo y un derrumbe! Y créame cuando le digo que ese no es mi pasatiempo." (Andorax)

"Bien. De momento te voy a creer, chico, ya sabes que pasa si mientes ¿Verdad?" (Idlavi)

El mango de su martillo golpeó y se hundió rompiendo el suelo. Asentí vigorosamente.

"Bien, ahora dime, ¿Porqué mi otro yo, que también se alejo del camino del herrero, aceptó el realizar una armadura para ti?" (Idlavi)

"¿Eh?" (Andorax)

"Hasta dónde sé puedes ser igual de corrupto que el resto de esos "héroes" de Gioral." (Idlavi)

Bueno, eso no voy a negarlo. No puedo hacerlo.

"Eso... Eh... ¡Es porque te vencí en una competencia de beber!" (Andorax)

"¿¡Eh?!" (Idlavi)

Idlavi golpeó el suelo con su martillo sin contenerse. Su fuerza hizo temblar toda la cueva.

Insultar la capacidad de bebedor de un enano es lo mismo que insultar el tamaño del miembro de un hombre. Es un golpe directo al orgullo y al honor que no puede ser perdonado.

Tal vez sea racista, pero tengo razón.

"¡Muy bien, demuéstralo, vamos a beber!" (Idlavi)

Sin esperar mi respuesta Idlavi agitó su martillo y golpeó las cadenas que me retenían. Todas ellas se destrozaron como si en lugar de metal fueran cascarones de huevo.

"Muy bien, hubiera sido más fácil usar esa llave para liberarme pero..." (Andorax)

"¡Silencio!" (Idlavi)

Bajé mi mano que estaba señalando a la cintura de Idlavi dónde una llave de bronce estaba colgando de su cinturón.

"¡Sígueme, y más te vale no estar pensando en algún sucio truco humano, humano!" (Idlavi)

"Bien, bien, tranquilo, no estoy pensando en ningún truco." (Andorax)

Una inmensa sonrisa se formó en mi rostro. Soy malvado.

Cruzamos a una habitación adyacente donde había una gruesa mesa de madera debajo de un inmenso cristal azul.

Era una mesa pequeña por lo que en lugar de sentarme en uno de los bancos me senté en el suelo.

Idlavi salió a otra habitación y cuando volvió lo hizo cargando sobre sus hombros un inmenso barril de madera lleno de cerveza que era incluso más grande que el enano.

Colocó el barril en la mesa y después salió y trajo otro barril y otro y otro... Al final colocó 5 grandes barriles arriba de la mesa.

"¡A beber!" (Idlavi)

Idlavi abrió el barril y sin dudarlo comenzó a beber, aunque era un barril de 10 litros todo el licor comenzó a desaparecer.

¿A dónde demonios estaba llendo todo ese alcohol?

Además, ¿De dónde sacó todo este alcohol? ¡Estamos en una cueva, joder!

Idlavi dejó de beber cuando el barril llegó a la mitad, enronces volteó a verme.

"¡Vamos, bebe! ¿No que me habías ganado?" (Idlavi)

¡Yo mentí joder! ¿Cómo le voy a ganar a un enano bebiendo alcohol? Ellos literalmente lo beben desde que son niños.

Sin embargo...

¡Yo soy un héroe verdadero, no me voy a rendir solo por no tener posibilidades de perder!

"¡Allá voy!" (Andorax)

Levanté uno de los barriles, le quité la tapa y miré el líquido color dorado que había adentro, si tuviera que compararlo con algo sería con sabia de árbol.

"¡Bebe!" (Idlavi)

Entonces me lleve un extremo a la boca y comencé a beber.

Glu glu glu glu glu.

*****

Ah... Joder... El viento... Hace mucho ruido.

Levanté un poco mi cuello bastante molesto. Por alguna razón estaba sobre la mesa específicamente adentro de un barril que aún estaba lleno hasta la mitad con alcohol.

"¿Qué...? ¿Qué demonios paso?" (Andorax)

Me pregunté al ver cómo estaba el comedor.

En resumen; Estaba hecho todo un desastre.

Había golpes y grietas por todo lado, la mesa estaba volteada en una esquina. Había pilas de barriles, algunos vacíos pero otros habían tirado su contenido. Además que había armas y flechas tiradas por todos lados y clavados en las paredes, el suelo e incluso el techo.

Olí, la habitación apestaba a alcohol.

"¿Idlavi?" (Andorax)

Pregunté mientras me tambaleaba por el comedor, sin embargo nadie me respondió.

Volví a preguntar y volví a recibir únicamente silencio.

Cuando salí de la habitación y volví al cuarto donde estaba encadenado pude ver qué estaba completamente destrozada con golpes en las paredes, el techo y el suelo, incluso muchos de los cristales se habían destrozado.

Era como si una gran batalla se hubiera desarrollado en ese lugar.

¡Es verdad! Olvidé mencionar un pequeño detalle... ¡Y es que había un gran hueco de más de tres metros en una de las paredes.

Era un hueco medianamente redondo, o bueno, más bien parece un óvalo, no se, parecía como si un gran tren hubiera golpeado la pared.

Sin embargo aquí no deberían existir los trenes, así que... ¿Que paso?

Cuando me acerqué al hueco pude ver algo tirado ahí. Era una llave de bronce.

Ya veo, él se fue por este lugar.

¿Qué demonios está pasando aquí?

Mire hacía la profunda oscuridad que se extendió detrás del hueco.

Parece que tendré que averiguar qué carajos pasó.