Introducción
- ¡PAPI! ¡PAPI! ¡PAPI! –
-Dime princesa-
- ¡Verdad que tú te casaras conmigo! - La pequeña Anastasia mira a su padre con sus pequeños ojos azules llenos de devoción.
-No princesa yo no puedo casarme contigo, porque yo ya lo estoy con tu mamá- Respondió Raymond a su pequeña Annie.
-Pelo tú te puedes divolcial papi- Aseveró la inocente niña.
-No, hija. Yo soy tu padre. Las hijas no se pueden casar con sus padres. Pero yo puedo seguir siendo tu príncipe, mi niña-
-Esta bien, papi. ¿No te molestarás si cuando yo sea glande encuentle un príncipe y me case con él? –
-Falta mucho para eso mi niña-
**********
Era la celebración de los quince años de Anastasia, al ser su familia una de las más prominentes y poderosas del país se había invitado a la crema y nata de la ciudad de New York, incluyendo a los Kavanagh, a los Grey y a otras familias importantes. Las tres familias Steele, Grey y Kavanagh no sólo estaban relacionadas por su estatus social, sino por los negocios en común.
Ana, Kate y Mia son de la misma edad, han estado juntas desde el jardín de niñas, por lo tanto, son mejores amigas, su pequeño circulo es tan cerrado que no permiten a nadie más.
-Ana, estás bellísima- Le dice Kate.
-Dejarás a mi hermano flechado a penas te vea, Ana- Le comento Mia en referencia a Cristian, como mejores amigas ella sabía de los sentimientos de Ana hacia su hermano mayor.
-Gracias, chicas. Son las mejores amigas, que he tenido- Dijo Ana.
-Somos las únicas, nena- Dijo Kate riendo.
-Para que más. Somos únicas- Dijo Mia.
-Niñas ya bajen. Los invitados comenzaron a llegar- Dijo Carla al otro lado de la puerta de la habitación de Ana.
Las tres adolescentes bajaron a la planta baja de la mansión y caminaron juntas el patio trasero donde se llevaría acabo la fiesta de cumpleaños de Ana y que ya había algunos invitados incluyendo las familias de Mia y Kate. Cuando las chicas llegaron los ojos de ella se pasearon por el lugar y no pudo encontrar al invitado que más le interesaba y que ella trataría de deslumbrar.
-Mia no veo a Cristian- Dijo Ana a su amiga.
- ¡Papa, mamá! ¿Dónde está Cristian? - Preguntó Mia.
-Dijo que llegaría tarde- Respondió Carrick.
-Sólo preguntas por Cristian, hermanita. Recuerda que tienes dos hermanos. Cristian tardará un rato. Me dijo que daría una sorpresa-
El corazón de Ana saltó de alegría pensando en que Cristian le daría un regalo de cumpleaños y que por fin le prestaría atención a ella.
Las amigas disfrutaban de la fiesta, bailaba, conversaban con sus conocidos; Ana estaba inquieta ya que Cristian no daba señales de aparecer. Ella se había puesto un vestido que marcaba sus crecientes atributos femeninos que los jóvenes asistentes a la fiesta empezaban a notar y a apreciar. Esos atributos fueron notados por un par de ojos lujuriosos-
- ¡Hola, Ana! Feliz cumpleaños- Sonó la voz de Jack Hyde detrás de ella, quien la miraba viendo hacia el interior de la casa a través de la puerta de cristal que daba al interior de la casa. Esperaba a Cristian con una creciente ansiedad.
-Gracias, Jack -Respondió ella sin mirarlo.
- ¿Quieres bailar? - Le propuso él. Jack ansiaba tener entre sus brazos el delicado cuerpo de Anastasia, la había conocido cuando recién comenzaba su adolescencia y había notados sus atributos.
-No gracias, Jack-
- ¿Qué miras tanto dentro de tu casa? ¿Esperas a alguien en especial? – Jack sabía de buena fuente de los sentimientos de Ana hacia Cristian, pero el sabía de algo que nadie más y se reía internamente al imaginar la sorpresa que se llevaría Ana cuando Cristian llegara a la fiesta.
-Ana, Cristian no es para ti. Despierta de tus sueños de niña mimada. Él nuca te mirará como tu anhelas, sus ojos están en otra parte. Él no te mirará como lo que eres-
- ¿Y según tu como me mira Cristian, Jack? ¿Cómo me miras tú? –
-Él te mira como una niña mimada y caprichosa. En cambio, yo; miro a la hermosa mujer en la que estas convirtiendo- Dijo Jack mirándola de pies a cabeza y deteniéndose en sus pechos.
-Hoy eso cambiará, Jack. El me mirará con este vestido, él cual compre para mi fiesta y para él-
-Sigue soñando princesa- Luego de esas palabras Jack se marchó, pero no de la fiesta, él sabía de la sorpresa de Cristian y quería estar para ser él quien consolara a la pequeña Ana y robar su corazón y algo más.
Casi dos horas después las chicas tomaban un descanso de la ronda de baile que habían decidido disfrutar con Elliot e Ethan, quienes ya tenían ojos para Kate y Mia.
De pronto el mundo de fantasía de Anastasia se desplomó en sus narices al ver entrar al amor de su vida tomado de la mano de una mujer con unos años más que ella. Es hermosa, con atributos femeninos más marcados. Ambos sonreían a los señores Grey, las tres jóvenes se quedaron en shock por esa noticia que incluso a Mia al ser la hermana de Cristian había sorprendido.
-Padre, madre les presento a Leila Williams, mi novia- Dijo Cristian muy feliz.
En ese momento Ana sintió como si alguien le arrancará el corazón y no pudo más salió corriendo, sentía que no podía respirar, sólo Kate la siguió ya que Mia se quedó a gritarle de todo a su hermano.
- ¡ANA! ¡ANA! Espera- Logró detenerla Kate en el jardín frontal de la casa.
-Llévame de aquí Kate, no quiero estar aquí- Le pido Ana a su amiga mientras miles de lágrimas corrían por sus mejillas y manchando su bello rostro.
- ¡Ana, hija! ¿Qué ha sucedido? ¿Quién te ha hecho llorar? – Pregunto Raymond Steele al lado de su esposa.
-Sólo quiero irme de aquí papá. Despídanme de los invitados- Les pidió Ana a sus padres.
-No podemos dejarlas ir solas – Dijo Carla a su hija y a Kate.
-Yo, las acompañaré - Dijo Ethan llegando al lado de su hermana.
-Cuida a mi hija muchacho- Dijo Ray, aceptando que se llevaran a su nena.
Con esas últimas palabras los tres jóvenes se marcharon.
Ana con el corazón hecho pedazos.
!Hola!
Esta es una nueva historia pronto subiré el capítulo uno, espero les gusté.
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