Capítulo 22
Raymond POV
Ver a mi princesa, hecha un ovillo, en posición fetal y llorando por la traición de Cristian, me partió el alma, hable con Luke, quien me conto lo que habían encontrado en el dormitorio de Grey, mi ira a escalado a niveles nunca imaginados, nadie daña a mi hija y sale bien librado, los chicos quienes me acompañan viajan en silencio, Rayan duda de lo que encontraron en el ático, dice conocer a su jefe y que esta al cien de seguro que todo tiene una explicación, él asegura que debe ser una jugarreta de esa mujer para separarlos.
Llegamos al imponente edificio entrando por el sótano donde está el elevador privado ático, Luke digita el código de seguridad y subimos al último piso. Al llegar mi irá crece, todo esta en silencio y comienzo a llamar a Grey.
- ¡GREY! ¡CRISTIAN! ¿Dónde te has metido? Dame la cara – Le grito.
-Señor Steele, espere yo lo buscaré – Me dice Sawyer estoy tan enojado que sigo gritando pese a la suplica de los muchachos.
- ¡GREY! ¡CRISTIAN! ¿Dónde te has metido? Dame la cara –
-Señor Steele, ¿Qué sucede? – Pregunta el guardaespaldas de Grey, este le tapa todo.
-No me vengas con este teatro de no saber nada, porque no te creo – Le increpo.
-Lo siento señor Steele no se de que está hablando – Lo dice muy serio podría creerle, la ama de llaves aparece con cara de preocupación, va a decir algo cuando es interrumpida por un grito.
- ¡TAYLOR! ¡TAYLOR! – El grito sale de una de las habitaciones, el hombre sale corriendo hacia donde salió el grito.
- ¡TAYLOR! ¡TAYLOR! – Los gritos de Grey suenas más agudos.
Al llegar de donde salen los gritos nos sorprendemos al ver a Cristian que tiene del cuello a la mujer causante de este desastre, esta desnuda igual que él, mi corazón se estruja, ya que debo imaginar que Ana los debe haber visto.
-Es cierto- Mi voz sale dolida.
-No, no lo es Ray- Cristian trata de darme una explicación.
- Señor suéltela, para que se explique, anoche ella no llego con nosotros alguien debió abrirle- Interviene Taylor, pero Grey lo ignora.
-Ray, ¿Dónde está Ana? – pregunta el hombre que le ha roto el corazón a mi princesa.
-En su casa de donde nunca debió marcharse. Yo no necesito una explicación, ni mi hija tampoco, sólo vengo por sus cosas. Pero considero que tienes asuntos por resolver así que mañana enviaré a Luke y a Ryan por sus pertenencias – Doy la vuelta sin mirarlos y me pongo marcha con Ryan y Sawyer siguiéndome.
-Cristian, suéltame – Es lo único que escucho de esa mujer.
¿Qué le digo a mi hija?, si ella decide escuchar la explicación de Grey y decide perdonarlo no puedo evitarlo, ella es una mujer adulta y no puedo intervenir en sus decisiones, lo que tengo que hacer ahora es darle consuelo y apoyarla como siempre lo he hecho.
Regreso a casa con intensiones de ir a ver a mi niña, me quedo en el intento ya que mi esposa niega con la cabeza.
-Se volvió a dormir y no quiere ver a nadie. Ha vomitado hasta las entrañas- Me informa ella.
- ¿Será la resaca? – Pregunto con curiosidad.
-Lo más seguro. Yo tampoco me siento bien del estómago, casi no bebi, pero Ana bebió como nunca – Cuenta Carla.
Cristian me ha enviado copias del dictamen médico que le hicieron el día después de la fiesta de sus hermanos, en efecto fue drogado, Ana por su parte se ha negado a leer dicho informe. Cristian me ha llamado infinidades de veces para que le permita hablar con mi hija, aunque él no me crea es Ana quien lo le quiere ver, me duele que sea así porque en efecto sé que él la ama y todo sucedió por una treta de esa mujer y Jack Hyde y hablando de Hyde me han traído una copia del último informe de la última auditoría que el IRS ha hecho en sus empresas, están en quiebra y eso me hace sospechar de su actitud. Al estar en quiebra lo mas seguro es que necesita dinero le propondré comprar sus acciones, también utilizaré el hecho de la denuncia de su hijo que Cristian ha interpuesto, lo más seguro es que él debe saber de las andanzas de su querido hijo. Lo haré en la junta de hoy por la tarde.
Al fin termino la junta a Hayde no le quedó otra que vender sus acciones después de verse expuesto, tuve que utilizar como arma el informa de la auditoría que mando a hacer Anastasia, donde se descubrió que el director financiero estaba desviando fondos a dos cuentas en las Islas Caimán y una esta ligada a él. Era venderme las acciones a un precio ridículo o lo mandaría a la cárcel, así como iría su hijo cuando lo encuentre la policía. Cada vez me siento más orgulloso de Ana, si no fuese por ella estos dos seguirían robándome.
Al llegar a la casa, la situación sigue igual, Ana sin querer salir de su habitación, se la pasa en un letargo, duerme para no sentir. Ha vuelto a sus años de adolescente cuando Cristian, ni la miraba. Quiero hablar con ella y decirle que lo escuche, aunque no me agrade Cristian, acepto que es el hombre a Ana ama y él la ama, no obstante, mi hija es una mujer adulta que toma sus decisiones, tengo el anillo de compromiso que Cristian le dio, es el símbolo de que ella sigue siendo su prometida, pero ella no lo ha querido usarlo por el momento.
Por la mañana me levanto con un dolor en el pecho, este dolor no es un dolor físico, es algo que no logro explicar, extrañamente me he levantado tarde, me arreglo para ir a trabajar, mientras tomo el desayuno, José entra en la cocina, muy exaltado.
-Señor Steele, la señorita Ana salió y se llevo su auto - El hombre habla de carrerilla.
- ¿Sabes para donde iba? – Le pregunto mientras me tomo mi café.
- No, sólo les dijo a los muchachos que no la siguieran – Suelto mi café de inmediato y un mal presentimiento me ataca.
-No lo sé. Los chicos tomaron el auto de la señorita Ana y salieron tras ella unos minutos después – Por lo menos ellos fueron tras ella.
Mi móvil suena insistentemente en mi saco, lo tomo comprobando que es una llamada de Ryan.
- ¿Qué sucede Ryan? – Le pregunto serio.
-Señor, estamos a un kilometro de la casa es mejor que venga, es urgente – Corto la llamada.
-Saca del garaje mi otro auto por favor. Algo debe de haber pasado con Ana –
Salimos casi volando de la casa, vale más que Carla estaba durmiendo todavía, de lo contrario hubiese querido venir, llegamos al lugar en cuestión de pocos minutos, la escena que me encuentro es dantesca, el auto está volcado con múltiples disparos, Luke esta con practicándole técnicas de respiración a Ana y Rayan tiene sus manos manchadas de sangre tratando de parar el sangrado.
-Mi, hija. ¿Qué le han hecho a mi hija? – Pregunto a nadie en particular.
-Hemos llamado a una ambulancia privada, señor Steele – Me informa Ryan.
La ambulancia llega me subo con mi hija, envío a José por Carla; Ryan y Sawyer vienen tras de nosotros.
Nuestra casa esta en Carroll Gardens, el hospital privado más cercano es el Wyckoff Heights Medical Center, le pido al conductor que nos lleve ahí, el director es mi amigo, no quiero que esto salga en ningún medio.
Después de entregar a mi hija a los médicos, me dirijo a la oficina de Rudolf Host, el director del hospital. Le explico a Host la situación de mi hija, promete mantener en secreto la estancia de mi hija, suelen tener personas de alto perfil en las consultas y el personal sabe que no debe filtrar la información a ningún medio, sale conmigo de su oficina y se compromete estar en la cirugía de Ana.
Al regresar, Sawyer y Ryan parecen leones enjaulados. Ellos me llevan a una sala privada, están muy nerviosos.
-Señor Steele, consideramos que este atentado iba dirigido a usted. El señor Grey, no había podido encontrar al conductor del camión del anterior ataque – Dice Luke, lo que comenta no es nada nuevo, eso ya lo había averiguado.
- ¿Por qué crees que se equivocaron de objetivo? Pudo haber sido un cómplice de esa mujer, la tal Leila –
-Señor ella iba en su auto. Las ventanas tienen vidrios polarizados, no tenían certeza quien iba, pienso que supusieron que era usted. La encontramos fuera del auto, inconsciente, las puertas del lado izquierdo estaban abiertas, no creo que haya sido ella y no había manera de que pudiera salir por sus medios – Analizo la información que me brindan los muchachos y todo encaja. Me querían a mí. ¿Quién mierda es?
La puerta de la sala de espera se abre de golpe dejándome ver a Carla, que viene con la cara hinchada por llorar.
-Ray ¿Cómo está mi bebe? - Me abraza al hacer la pregunta.
-No lo sé, nadie ha salido a decir nada- La abrazo besando su cabeza.
Dos horas después no sabemos nada, un móvil suena en la sala, miro de reojo a Sawyer, quien mira el identificador para luego mirarme.
-Es el señor Grey. Señor Steele – ¡Maldición! La policía debe haber encontrado el auto y consecuentemente los medios de comunicación.
-Contesta, no le veo el problema – Le digo volviendo la mirada al techo.
-No, fue el Señor Steele – Responde Luke.
-No estoy seguro de poder revelar esa información, señor Grey – Sawyer separa el móvil de su oreja, por el grito que profiere Cristian. Él me entrega su móvil.
-Steele- Digo sin ganas –
-Dime que no es ella, Raymond – Lo escucho al borde del llanto.
- La encontramos al borde de la muerte, lo mas probable es que no soporte la cirugía- Le digo sin estar seguro de ello.
-Voy para haya- Me dice la verdad es que no quiero a nadie aquí.
-Mira, Cristian no es necesario que vengas. Infórmale a tu familia de lo ocurrido y si hay alguna noticia yo te lo haré saber – Corto la llamada.
-Ryan quiero una copia del video de las cámaras en carretera, me pareció ver dos en esa área –
-Ya estoy en ello, cuando tenga noticias le informaré –
Dos horas más y Host sale con dos doctores más, parece que la cirugía ha terminado.
-Host, ¿Cómo esta nuestra hija? - Pregunto antes de que hablen.
-Los logramos salvar pese a su condición, no han salido de peligro sólo hay que esperas setenta y dos horas para estar seguros, sin embargo, mis colegas les informaran de la situación – Lo único que escuche fue los logramos salvar.
- ¿A que se refieren con que los logramos salvar? – Pregunta Carla antes que yo haga la pregunta.
-Bueno, ella tiene tres meses de embarazo, aproximadamente. Tuvimos que hacerle transfusión de sangre, para que no tuviera un aborto – Informa uno de los médicos y no lo puedo creer, voy a ser abuelo.
-Y gracias a la providencia las cuatro balas que la impactaron no acertaron en ningún órgano importante, sin embargo, dos de ellos dieron dañaron arterias importantes, las cuales se nos hizo difícil detener, por todos los factores antes mencionados fue que se extendió la cirugía- Explica el otro médico.
- ¿Cuál de los jóvenes es el feliz padre? -Pregunta el que supongo es el ginecólogo.
-Él no está aquí – Me apresuro a decir.
-Bien, entonces le entregaré a ustedes la primera foto de sus nietos.
Carla yo nos miramos uno al otro, le sedo el honor a mi esposa de recibir la hoja con la imagen de nuestros nietos, ella la mira y comienza a llorar. Los médicos hacen a retirarse, no obstante, yo detengo a Host.
-Host podemos hablar en tu oficina – He tomado una decisión y él puede ayudarme con ella.
-Dime Raymond –
-Mira lo sucedido con mi hija no fue un accidente-
-Eso es más que evidente, sabes que tengo que dar parte a la policía. No podemos callar un intento de homicidio –
-Lo sé, sólo te pido que la declaren muerta, que no soporto la cirugía por el tipo de lesiones con las que llego al hospital –
-Ray, por más amigo mío que seas no puedo hacer lo que me pides –
- Host. Este es el segundo atentado en contra de mi familia. La policía a un mes de mi accidente no ha encontrado nada, hoy fue mi hija y mañana puede que nos maten a todos, haremos un escrito con mi abogado, un tipo de declaración donde explique las razones del porque hacerlo. Yo me atribuiré toda la culpa, los excluiré de toda responsabilidad, inventamos un chantaje o amenazas. Lo que desees. Pero quiero salir de este país panas mi hija este fuera de peligro –
- ¿Qué hay del padre de los niños? Tiene derecho a saberlo – Me confronta.
-Él desconoce el estado de mi hija. Te prometo que cuando estemos fuera de peligro le informaremos de su futura paternidad –
-Ve ha descansar, tu hija no despertará. Mañana a tu regreso te daré mi respuesta a eso-
-Bien, te pido que lo consideres, por favor. Ellos no se detendrán. Dejaré a uno de los muchachos cuidando de mi hija. Él estará en la habitación con ella.
-Bien le informaré a las enfermeras –
-Gracias, Host –
Llego a la sala de espera, le informo a los muchachos que uno se quedará con ella y el resto nos iremos a tratar de descansar, Ryan prone quedarse a cuidarla, yo me comprometo q mandarle ropa con José para que se cambie.
En el auto le cuento a Carla del plan, no esta del todo convencida, pero reconoce que tengo la razón. Gestionamos todo para mudarnos a Inglaterra a la mansión de la familia Wilks, en Chelsea Con el Támesis a un lado del patio trasero y a pocos kilómetros del palacio, sé que Ana detesta ese lugar, sin embargo, es el lugar más cercano al edificio de la empresa de la familia de Carla y por el momento no tengo tiempo de comprar una casa, cuando estemos instalados y Ana fuera de peligro nos volveremos a mudar.
Lo difícil será darle la noticia a Cristian y a sus amigos, sólo espero que Host me aye mientras resolvemos esta situación.
Bueno espero que les guste el capítulo, el próximo tampoco será de Ana y Cristian será compartido con dos personajes más.
Chicas las quiero mucho este capítulo es para ustedes
Nos leemos, mis presiosuras
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