Anastasia POV

-Ana, no puedes irte a vivir con Cristian sin Casarte- Me reclama mamá.

-Madre voy a cumplir veintitrés años, no soy una niña, nos amamos –

-A tu padre no le va a gustar para nada tu decisión – Arremete mi madre.

-No tiene porque mamá-

- ¿Qué...qué no me va a gustar? – La voz ronca de mi padre se deja escuchar.

- ¡PAPÁ! –

- ¡RAYMOND! – Ambas nos sorprendemos al mismo tiempo.

Los doctores entran para revisar a mi padre, él no me quita los ojos de encima, parece que escuchó la conversación que sosteníamos mi madre y yo. Él me mira mientras los doctores lo revisan y le quitan la cánula del oxígeno.

-Señor Steele, ¿Cómo se siente? – Le pregunta el médico a mi padre.

-Me duele todo – Contesta mi padre.

-Le suministraré algo para el dolor, tome en cuenta que lo pondrá a dormir y ahora eso es lo que necesita- Le habla a mi padre mientras le suministra el medicamento, para segundos después retirarse.

-Ahora dime Anastasia ¿qué debes de contarme? Y no me va a gustar – No era la manera que habíamos deseado que se enteraran.

-Papá creo que no es el momento, ni el lugar, ni la manera y mucho menos no estas en condiciones para que tratemos el tema por el cual mamá está molesta –

-Yo no estoy molesta Anastasia, eres mayor de edad y perfectamente independiente de tomar tus propias decisiones, lo que me tiene molesta es que no nos lo hayas informado de antemano –

-Mamá es algo que salió y listo – Y es cierto a Grey se le ocurrió que no quería separarse de mi y quien soy yo para negarme si ya hemos estado muy lejos uno del otro.

-Recuerden que sigo aquí – Inquiere mi padre.

-Lo que pasa Raymond es que nuestra hija se ha ido a vivir con su novio sin informarnos – Miro atónita a mi madre no era de esta manera que deseaba que mi padre se enterara.

- ¡MAMÁ!... – Me quedo en el aire ya que unos toques en la puerta llaman mi atención.

- ¡Pase! – Digo apresuradamente para que esto no de a más. Pero las miradas que le dedican mis padres a Cristian me preocupan.

-Justo a ti quería verte- Increpa mi padre.

-Y yo necesito hablar algo muy serio contigo Ray. Karla, Ana, nena necesito que me dejen solo con Raymond, por favor – Miro de mi padre a mi mamá para luego dirigir mi mirada a mi novio, veo preocupación en su mirada, ¿Qué será tan importante? Por lo que decido salir con mi madre pisándome los talones.

-Nos vemos nena- Me dice Cristian.

-Nos vemos – Respondo sin ánimos.

-Tenemos que hablar, Grey- Escucho la amenaza implícita de mí padre.

-Digo lo mismo, pero el tema de tu hija ...- Eso es lo único que escucho decir ya que soy jalada por mí madre a un rincón bajo la atenta mirada de Luke, Taylor y más hombres de seguridad que no estaban ahí antes.

- ¿Qué te pasa Ana? -Se exalta mi madre.

- ¿Qué te pasa Ana? ¡NO! ¿Qué te pasa a ti mamá? Me pasa que no debiste decir nada, Cristian y yo les daríamos la noticia al salir papá del hospital, en una cena familiar con los Grey y los Kavanagh. Pero tu tenías que – ¡Dios! Debo calmarme.

Nos quedamos en silencio durante un rato, uno muy largo, por cierto, hasta que la puerta de la habitación de papá se abre dejando ver a Cristian que está tranquilo. Él nos mira y luego se dirige a mí.

-Nena vamos a comer algo – Me toma de las manos y prácticamente me lleva corriendo a la salida.

***

Los días pasaron hasta que le dieron el alta médica a papá, había estado inquieto y había dejado de lado la discusión que habíamos tenido el día que despertó, pero la tención era palpable, ese día dormí en la casa de mis padres para no generar mas tención, ese día les informé de la cena familiar que tendríamos en la casa de los Grey. Hoy vamos de camino a la casa de mis suegros, esperando que mis padres se comporten y asistan, Cristian me aseguro de que tenía algo importante que informarnos a todos y eso me tenía muy tensa, no sabía de que se trataba, el atentado a mi padre me tenía de los nervios y el estrés del trabajo también, hacerse con el mando de una empresa tan grande como la nuestra no es nada fácil. Como les había dicho a mis padres la junta directiva no me tomaba en serio por mi juventud, sin embargo, tuvieron que aceptarlo por ser la hija del dueño, se me ha hecho difícil trabajar, pero poco a poco me iré ganando su confianza, misma que sólo he obtenido de mi amigo José, él chofer se papá.

- ¿Qué te preocupa nena? - Cristian me mira desde el otro lado del asiento.

-No estoy preocupada, lo que estoy es ansiosa y el estrés del trabajo se suma a ello – Respondo a su pregunta.

-Con respecto al estrés y la ansiedad, no te preocupes que a nuestro regreso al Escala yo me encargaré hacer desaparecer todo eso – Mi cuerpo se estremece al escuchar sus palabras por la anticipación, mi cuerpo tiene memoria, cada noche Cristian se aplica mucho en hacer desaparecer mi tensión laboral, es más un día después de una junta muy reñida, se apareció en mi oficina y me hizo el amor como una bestia eliminando todo rastro de malestar.

-Ya espero estar en casa – Le respondo con una sonrisa. Minutos después Taylor nos anuncia que hemos llegado. Él y Luke se quedan en los jardines a la espera de nuestro retorno. A la entrada somos recibidos por Grace quien nos mira con emisión.

-Bienvenidos chicos, me alegra verlos. ¿Ana como esta Ray? –

-Esta bien, gracias por preguntar – Caminamos hasta llegar a la gran sala principal de la mansión Grey, donde mis únicas amigas me miran inquisitivamente, eso quiere decir que ya saben Cristian y yo vivimos juntos mientras Elliot solo niega divertido.

-Ana, Cristian bienvenidos – Saluda Carrick, yo le devuelvo el saludo, para luego ser arrastrada por mis amigas.

-Vamos mala amiga tenemos que hablar – Me dice Kate.

-Si. Sabemos que has estado preocupada por el accidente de Ray y por tu nuevo trabajo, pero a nosotras tus mejores amigas nos tienes abandonadas- Me reprocha Mia.

-Tranquilas chicas, sé que las he tenido abandonadas. Pero no he tenido tiempo-

- ¡Tiempo! ¡No me jodas Ana! – Me increpa Kate.

-Calma, Kate. Seguro mi hermano no le da tregua por las noches – Le sugiere Mia a Kate. Les cuento de manera escueta como se dieron las cosas, sin embargo, no me disculpo de no contarles los pormenores de mi vida íntima, yo no lo hago con ellas. Por suerte el sonido de voces ha incrementado señal que las visitas están llegando.

-Chicas creo que es hora de que volvamos a la reunión- Les digo haciendo un puchero.

Al regresar al gran salón nos encontramos a todos los que faltaban, mis padres, los de Kate con Ethan entrando en ese momento, Mia sale corriendo a recibir a su novio, Kate a sus padres y yo obviamente a mis padres. Mamá me da un beso en cada mejilla y papá me besa en la coronilla, todavía está un poco débil por el accidente.

-Ya que estamos todos, podemos ir a cenar- Ofrece Grace.

En la mesa me siento al lado de Cristian con mis padres frente a nosotros, mientras comemos el móvil de Cristian suena interrumpiendo el silencio cómodo en el que estábamos, todos lo miran mientras él mira el aparato, el entrecejo de Cristian se arruga, la notificación de llamada termina y mi novio lo vuelve a poner en su lugar, la cena es interrumpida tres veces más con las notificaciones del endemoniado aparato, lo que me sorprende y me incomoda es que Grey no lo responda.

-Cristian, contesta tu llamada – Le pido un poco mosqueada.

-No, no lo responderé. Es un número que no reconozco. Lo he bloqueado – Me responde dándome un beso.

Terminamos de cenar y todos nos dirigimos al patio trasero donde hay una serie de sillones muy confortables para que reposemos la cena mientras, mi padre mantiene una conversación con Carrick y Aemon, mi madre conversa con Grace y Diane. Nosotros los jóvenes conversamos entre nosotros. De un momento a otro Elliot llama la atención de todos.

-Damas y caballeros, todos estamos aquí por la profunda amistad que ha unido a estas tres familias. Hoy Ethan, Mia, Kate y yo les traemos una noticia que unirá más a estas dos familias – Todos estamos a la expectativa en lo que Elliot nos tiene que decir, por mi parte sólo miro a mis dos amigas, por lo que puedo deducir ellas también me han estado ocultando cosas.

-Como dice Elliot, la noticia es que nosotros cuatro hemos decidido casarnos en una boda doble – Termina Ethan lo que había empezado a decir Elliot. Y los aplausos rompen el silencio, Cristian y yo nos miramos con asombro.

Todos los felicitamos creo que les a tomado un tiempo en tomar esa decisión puesto que ambas parejas ya tienen tiempo de convivir entre ellos. La algarabía es interrumpida por mi querido novio.

-Disculpen la interrupción, tengo una noticia que darles a todos y una propuesta que hacer, mis hermanos se adelantaron, pero, sin embargo, no voy a dejarlo de lado –

-Creo que hoy es el día de las buenas noticias y chicos ya era hora que decidieran formalizar sus relaciones – Comenta Diane.

-Como decía y como algunos ya saben Ana ya no volverá a Inglaterra a razón del accidente de Raymond. Ana y yo tomamos la decisión de vivir juntos – Miro alrededor y veo asombro en los rostros de los Kavanagh, mis padres no demuestran nada ya que estaban enterados y lo han ido aceptando no del todo, pero van de apoco. Por otro lado, los Grey están contentos por partida triple.

-Sin embargo, tengo una petición que hacerle a la mujer que ha iluminado mis días desde que acepto ser mi novia – Cristian me mira a los ojos y en ellos sólo veo amor, él se pone de rodillas frente a mi y sólo escucho jadeos a mi rededor.

-Cristian...- Es lo único que sale de mis labios.

-Ana, ¿Aceptas ser mi esposa? – Sus palabras causan un estremecimiento en mí, como un sunami sus palabras llegan a mi corazón.

- ¡SI! ¡SI! ¡SI! Acepto – Me lanzo a sus brazos en el momento preciso que me pone el anillo de compromiso. El me toma entre sus brazos y me besa como nunca.

-Te quiero para toda la vida. Que seas esa luz que ilumina mis noches y que seas la madre de mis hijos y quiero muchos- Cristian me habla en mi oído, mientras todos aplauden. Nos despegamos para recibir las felicitaciones de todos, mas la cara de mi padre me dice muchas cosas menos de que este feliz por esta noticia, no obstante caya para no hacer espectáculo.

-Este es el día más feliz de mi vida – Nos dice Grace mientras nos abraza a ambos.

-Me siento orgullos de mis tres hijos – Comenta Carrick tras darnos un abrazo a ambos. Mi madre me besa y mi padre le extiende la mano a mi ahora prometido.

-Recuerda mis palabras Cristian, mi hija es la joya de mi reino; ¡Cuídala! – Le advierte mi padre.

-Eso es lo que he hecho Raymond. Ana será de ahora y en más la única que ocupe mi corazón y madre de mis futuros hijos – Le increpa Cristian a mi padre mirándolo a los ojos como un juramento.

Cuando todo se calma mis cuñados informan que las bodas han sido planeadas para dentro de dos meses, tiempo que ellos creen suficiente para organizar las bodas.

Al regresar al Escala Cristian cumple su promesa de temprano y también como celebración privada de nuestro compromiso, me hace el amor con despacio y con ternura. Mientras descansamos de nuestro segundo asalto de sexo, a Cristian le llegan varios mensajes. Y otra vez su rostro se arruga. Pero esta vez es acompañado de molestia.

- ¿Qué sucede amor? -

-Me ha llegado un mensaje de un número desconocido –

- ¿Y qué dice? –

- Me dice que necesita hablar conmigo-

-Debe ser alguien que te conoce-

-Es más, nena creo que la persona que me envió el mensaje se debe haber equivocado-

-Puede ser. Considero que debes decirle-

-Lo haré. Ya que ese número no esta en mi agenda- Lo miro enviar el mensaje, pero la respuesta no tarda en llegar.

<<No, no lo creo, Cristian. Hay cosas que están pendientes entre tú y yo>>

-No voy a hacerle caso al alguien que simplemente lo más seguro que desea es joderme, si fuese alguien conocido se identificaría. Si sigue fastidiándome le diré a Barnie que rastree ese número –

- ¿Estás seguro? Creo que deberías llamar a la policía –

-No quiero que la prensa nos acose, será suficiente cuando los medios se enteren del matrimonio de mis hermanos y nuestro compromiso esto será una batalla. Pero ahora quiero lo que seo es continuar nuestra celebración-

Yo me limito a dejarlo a un lado para recibir todo lo que tenga que darme esta noche.

Hola mis lectores.

Aquí les dejo un capítulo más.

Este capítulo se lo dedico a mi Fan incognito número uno.