Cristian POV

Mientras veo a Ana dormir, rendida por el cansancio y de tanto llorar; a mi mente vienen los recuerdos de Novikov, indagando en la vida privada de Ana y la mía. Mi lado controlador me dice que este infeliz, que ha pesar de no respetarla profesionalmente ha puesto los ojos en mi nena y es algo que no voy a permitir. Soy consciente de que no es el momento por el estado de mi suegro, pero a penas él salga de peligro le propondré a Ana matrimonio; la quiero a mi lado para toda la vida.

-Señor, hemos llegado – Anuncia Taylor desde el asiento del conductor. Es hora de despertar a Ana.

-Nena, despierta hemos llegado o ¿quieres que te lleve en brazos hasta el piso donde esta Ray? – La pico para que se levante. Ella abre y cierra sus ojos para despertarse, no se le hace muy difícil ya que es de noche y no hay mucha luz en el auto.

-Yo camino, Cristian- Me dice sonrojada, con seguridad y totalmente despierta.

-Sabes nena, para mi sería un gusto llevarte entre mis brazos – Le doy un beso en los labios.

-Señor, llevaremos el equipaje de la señorita Steele a su casa- Me informa Taylor, no obstante, yo tengo otros planes.

-No, llévalos al Escala. Por favor – Ana va a decir algo, pero la callo poniendo un dedo en sus suabes labios.

-Ya que has regresado, no voy a dejarte. Quiero que te vayas a vivir conmigo. No quiero alejarme de ti nunca más, nena – Le dijo mientras mi nariz juega con la suya.

- Esta bien. Yo tampoco quiero estar lejos de ti – Y me besa.

Luego de ese beso bajamos para dirigirnos a saber de su padre, estaremos un rato y sino hay cambios la llevare a darnos una ducha y que ambos merecemos para quitarnos todo este peso que llevamos sobre nuestras espaldas.

En el trayecto a cuidados intensivos nos encontramos con mi madre que se sorprendió al ver a Ana.

- ¡Mi niña! Me alegra verte de nuevo –

-Grace, me alegra verte también-

-Ana, a tu padre lo han llevado a una sala de recuperación donde estará sólo él, tu madre está haciéndole compañía –

-Yo estoy bien madre, gracias por preguntar – Le digo con fingido enojo.

-Hijo discúlpame, pero tengo mucho tiempo de no ver a Ana-

-Lo sé madre no te preocupes. Iremos a ver a Ray y luego iremos a descansar un rato, para luego regresar – Le doy un beso en la frente, Ana uno en la mejilla y nos dirigimos al área de recuperación.

Logrados dar con la habitación de Ray y nos encontramos a una muy cansada Karla, quien sostiene una de las manos de Raymond. Es una tierna imagen, los Steele son un excelente matrimonio igual al de mis padres. Espero tener eso con Ana algún día.

-Mamá – Le dice Ana a Karla. Ella se remueve en su lugar, Ana vuelve a moverla para que termine de despertar.

-Ana, hija. Estas aquí – Profiere Karla abrazando a su hija.

-Cristian al enterarse del accidente ha ido por mi – Le informa su hija.

- ¿Cómo ha estado? –

-Su estado es de licado – responde mi suegra.

- ¿Has sabido algo del accidente? ¿Ha venido la policía? – Karla niega con la cabeza.

¡Malditos incompetentes! Debo de llamar Welch y a Barnie, Para que investiguen.

-Ana, iré a hacer una llamada ya regreso – Le digo besando sus labios. Ella asiente con la cabeza y salgo de la habitación.

-Welch, he regresado de Londres y quiero que investigues el accidente de mi suegro- Le pido mientras salgo de la habitación.

-Si señor me pondré en ello -Le cuelgo al escuchar la última palabra. La puerta se abre y veo salir a mi suegra.

-Iré a descansar un par de horas, al regresar asegúrate que mi hija coma algo. Esta muy delgada –

-No dudes de que me encargaré de que lo haga – Le prometo. Me día hora después envió a Taylor por unos sándwich y jugos de fruta, a pesar de que Ana dice que no tiene hambre logro que se coma al menos uno de ellos.

A media mañana Karla regresa y vuelve a tomar su lugar junto a su esposo y envía a Ana a descansar, es algo que no tiene que repetir dos veces ya que estamos exhaustos; son muchas horas sin dormir.

En el Escala Ana apenas logra mantenerse en pie, es por ello por lo que apenas llegamos a mi habitación empiezo a desvestirla, pensaba llenar la tina de baño y relajarnos juntos, pero Ana no da para más y creo que yo tampoco. La cargo a la ducha, se espabila un poco por el agua, nos mojamos para luego tomar una esponja con un poco de gel de baño para restregar su cuerpo, luego enjabono mi cuerpo mientras ella enjuaga el suyo. Mi amigo despierta al ver la visión erótica de Ana enjuagando su cuerpo. Soy un idiota al excitarme por ello. Al secarnos no perdemos tiempo en mudarnos nos acostamos, así como salimos del baño.

El tono de un móvil me despierta, miro en mi mesa de noche y no es el mío, miro en la otra mesa de noche y compruebo que es el de Ana, ella está sobre mi pecho, profundamente dormida, lo tomo tratando de no despertar a Ana, es demasiado temprano para levantarnos si acaso hemos dormido dos horas. Miro el identificador de llamadas ya que la llamada se fue al buzón de voz; mi sangre empieza a calentarse al ver que es el idiota de Novikov, cincuenta llamadas de él registradas, Ana lo ha estado evitando. El móvil anuncia otra llamada entrante de él y decido tomarla para terminar con esto. Ana se da la vuelta dándome la oportunidad de ir al baño para terminar con este asunto.

- ¿Qué quieres, Novikov? –

-Señor Grey, me gustaría hablar con la señorita Steele – Hijo de punta.

-Mira imbécil, Ana ya no trabaja para tu empresa. Creo que fueron lo suficiente claros todos estos meses al no tomarla en serio y como su prometido te ordeno que dejes de llamarla. Ya no hay una razón para hacerlo –

-Señor Grey los felicito por su compromiso. Solo deseo disculparme por mi comportamiento y saber de la salud del señor Steele – Me vale una mierda.

-Sus disculpas llegan tarde y la salud de mi suegro no es de su incumbencia. No te quiero cerca de Ana – Le advierto y cuelgo.

Apago el móvil y me dirijo a la cama para tomar en brazos a mi nena que duerme como la princesa que es, juro que al despertar la haré mía, han sido muchos días sin tenerla, la deseo con locura y tenerla desnuda a mi lado no ayuda.

Después de una maratón de sexo logramos arreglarnos y vamos entrando a la habitación de Ray, donde nos llevamos la sorpresa que esta despierto.

- ¡PAPI! - Grita Ana y corre para abrazarle y se desata el llanto de mi nena.

-Cristian, ¿Puedo hablar contigo? – Le respondo con un asentimiento de cabeza y salimos de la habitación.

-Dime Karla-

-Estuve llamando a Ana a la casa, nuestra ama de llaves me dijo que ella no había llegado y luego la llame a su móvil y estaba apagado – Pregunta con cierto deje de reproche.

-Yo apague el móvil de Ana, su exjefe la ha estado llamando y bueno Ana se quedo conmigo en mi departamento. Yo se lo pedí. La he tenido lejos durante mucho tiempo y no quero separarme de ella- Le confieso mi sentir.

- ¿Nosotros qué Cristian? No sabemos cuánto tiempo estará aquí y ¿pretendes que mi niña viva contigo sin casarse? -Vuelve el reproche.

-Hay cosas que deben saber, no obstante, será Ana quien se las cuente. Con respecto a mi relación con Ana quiero llevarla a otro nivel; este no es le momento. Esperaré a que Raymond este bien de salud y en casa – Le respondo con toda la seriedad del momento.

Mi conversación con mi suegra es interrumpida por mi guardaespaldas.

-Señora Steele buen día- Saluda el hombre.

-Buen día Taylor – Responde ella.

-Señor tengo un tema delicado que tratar con usted – Me informa.

-Karla, los dejo. Dile a Ana que regreso en un rato – Me dirijo a Taylor.

-Welch ha encontrado información en relación con el accidente – Me informa.

-Bien, vamos a Grey, Inc. –

En el camino recibo un mensaje de mi nena.

Ana:

<<Te marchaste sin despedirte >>

Cristian:

<<Te lo compensare, nena. Aprovecha el tiempo con tus padres. Novikov te ha estado llamando. Respondí una de sus llamadas y lo mandé a la mierda>>

Ana:

<< Celoso señor Grey >>

Ella tiene el descaro de burlarse.

Cristian:

<< Si y mucho. Le prometo que esta noche la castigare por ello >>

Ana:

<< Espero que cumpla su palabra >>

Con una sonrisa en los labios termino mi conversación con Ana, al tiempo que Taylor avisa que hemos llegado.

En mi oficina ya nos esta esperando Welch y Barnie. Tomo asiento tras mi escritorio Taylor lo hace junto s los dos hombres.

-Espero que esto sea muy importante – Les digo mirándolos a los ojos.

-Si señor, no habíamos querido llamarlo hasta no confirmar lo que habíamos descubierto – Welch se da a explicar sus decisiones.

-Bien, ¿Qué han descubierto? –

-Primero que todos parece que todo estaba planeado – Informa Barnie.

- ¿Por qué lo dices? – Pregunto inquieto.

-Ese día el chofer del señor Steele amaneció enfermo. Él decidió conducir a la empresa. Hay un sector del camino que es un poco solitario y hay una curva muy pronunciada. Ahí un camión lo envistió para luego darse a la fuga, el auto se estrello contra la valla, no fue hasta que un auto dio el aviso a los servicios de emergencia – Welch me expone lo que han encontrado.

- ¿Qué hay de las cámaras en la carretera? – Pregunta Taylor.

-Hemos logrado conseguir los videos – Barnie enciende la pantalla que hay en mi oficina, poniendo a reproducir un video.

-Como ve señor Grey ese es el auto del señor Steele, la fluctuación del video es por los cambios de cámaras, ahí esta el choque. Se nota que el señor Steele trato de evadir al camión, no obstante, este va por hasta impactarlo y sacarlo del camino-

-Esto es una mierda. ¿Como le diré esto a Anastasia? – Pregunto para mi mismo en voz alta.

-Yo le recomiendo que no lo haga señor – Me contesta Jason.

- ¡Estas loco, Taylor! ¿Y si luego van por Ana? –

-Señor ya tiene a Luke con ella, sólo es de aumentar la seguridad sin que la señorita Ana lo note. Lo que le recomiendo es que le informe al señor Steele, él debe saber si tiene algún enemigo que sea el que este tras este atentado – Me recomienda Taylor.

-Estoy de acuerdo con la propuesta de Taylor – Inquieren ambos.

- ¿Hay algo de la matricula del auto? - Pregunto de golpe.

-No señor. El camión no tenía matriculas, ni nada que nos guíe a su dueño – Barnie.

-Es por ello por lo que creemos que este accidente fue planeado – Inquiere Welch.

-Welch, busca entre tus contactos, si tienes a alguno en la policía de la ciudad, a ver que tienen. De seguro nada. Pero si no, ayúdalos sin darle todos los detalles, ¿quiero saber quién está detrás de este atentado, qué pretenden con ello y quiero que aumenten la vigilancia de Ana y le pongan una escolta a Karla, puede ser que ella también este en la mira – Le ordeno a mi jefe de seguridad.

- ¿Regresará al hospital, señor? – Pregunta Taylor.

-Hablaré con Ross, quiero estar al tanto de los proyectos en curso, firmar algunos documentos y si luego regresaremos al hospital. Mientras me desocupo trabajen los tres en lo que pedí. Y o te llamo cuando este listo para irme – Le informo a Taylor.

Al terminar lo pendiente llamo a Taylor para irnos de regreso al hospital, el hecho de pensar en que esto se debió a un atentado me tiene inquieto, analizo el tipo de negocio de mi suegro y si es muy lucrativo, tiene varios contratos con el gobierno lo cual le deja ganancias muy jugosas, trabaja en otros proyectos similares a nivel internacional, se ha hecho de un prestigio que muchos desharían. Puede que haya alguien que desee sus contratos. ¿Quién será? Puede que él si lo sepa y no le ha dado importancia, la verdad tengo que hablar con él, pero en ausencia de las mujeres Steele para no preocuparlas. Bajamos del auto al llegar al parqueo del hospital, mi mente va en una nebulosa de desconcierto y preocupación, al no saber que quien está detrás de este atentado y si mi nena esta entre sus planes.

Toco la puerta antes de entrar escuchando un pase. Los tres pares de ojos me miran, un par de ojos me miran con rabia y otros me miran preocupados.

-Justo a ti quería verte- Me dice mi suegro. Creo que lo que vendrá a continuación no me va a gustar, sin embargo, yo tengo algo con que calmarlo.

-Y yo necesito hablar algo muy serio contigo Ray. Karla, Ana, nena necesito que me dejen solo con Raymond, por favor –

Ellas se miran entre sí, luego a Ray y por último a mí, ellas salen en silencio y yo tomo a Ana para darle un apasionado beso, sin importar la presencia de su padre.

-Nos vemos nena-

-Nos vemos – Me responde ella, para luego volver mi atención a su padre que gruñe como perro rabioso.

-Tenemos que hablar, Grey- Me dice mi suegro

-Digo lo mismo, pero el tema de tu hija de queda para después. Es sobre el fallido atentado que sufriste – Le digo cerrando la puerta y que deje de lado el tema la mi relación con Ana. Al menos por ahora