Anastasia

El despedirme de mi familia, de mis amigos y sobre todo de Cristian fue difícil; pero sobre todo hacer entender a mi padre de aceptar mi relación con Cristian lo fue más. No sé qué me depara el futuro con mi ahora novio, pero si muestra relación no es duradera sólo le pido a la providencia fuerzas para superarlo.

Mientras voy de camino a mi trabajo y espero el cambio del semáforo, mi padre me envía un mensaje informándome que ha contratado a alguien que se encargará de mi seguridad y además será mi chofer.

- ¿Cuándo lo conoceré y cómo se llama? - Pregunto rápido en el chat de WhatsApp, ya que el semáforo estaba por cambiar.

Antes de llegar al próximo semáforo me llega la respuesta de mi padre, espero el cambio del semáforo siguiente para leer su respuesta y tengo dos mensajes, uno de mi novio y la respuesta de mi padre, me decido por ver la respuesta de mi padre.

-Se llama Luke Sawyer y te estará esperando cuando llegues a tu trabajo- ¡Mierda! No esperaba que fuese tan pronto.

- ¡Wau! ¿Tan rápido papá? – Le increpo.

-Si acepte el ofrecimiento de mi querido yerno y hable con la empresa de su seguridad. Me informaron que recientemente uno de sus operativos había quedado libre en Londres, así que lo contraté – Respondió de manera tajante.

-Bien, te dejo, que estoy por llegar – Le informo exasperada.

Llego al edificio de cinco pisos donde se encuentra mi lugar de trabajo, mientras trato de tomar aire para entrar, una cara conocida se acerca a mí.

-Señorita Steele. Soy Luke Sawyer. Su chofer...- No le dejo terminar.

-Usted es el de la universidad – Le digo asombrada.

-Y su vecino también. No lo supe hasta que su padre me dio su dirección- Mucha coincidencia para mi disgusto.

- ¿Viene en su auto? Porque yo traje el mío – Le digo.

-No lo deje en el garaje del edificio y llegue aquí en taxi – Me informa.

-Quiero dejar claras las cosas entre tú y yo Luke – Lo miro a la cara para que se de cuenta que hablo en serio.

-Dígame, señorita Steele –

-Ana, sólo Ana. Eso cuando no este mi padre o mi novio cerca. Segundo mi padre te paga, sin embargo, yo decido donde voy, con quien salgo y la hora a la que salgo. Tendrás los domingos libres y no me espiaras desde tu apartamento. ¿Quedó claro? – Las reglas las pongo yo.

-La entiendo, pero su padre me pidió que le informara cualquier situación irregular con respecto a su seguridad –

- ¡Olvida esa orden! Ahora toma mis llaves y puedes volver a las seis de la tarde a recogerme –

-Pero... pero – De todas maneras dudo que lo dejen entrar, no es empleado de la empresa.

- ¡Nada! Ahora me voy –

Hay momentos que la sobre protección de mi padre hacia mí me asfixia. Llego a la recepción y me presento.

-Buenos días, señorita. Soy Anastasia Steele y vengo a reunirme con el señor Dexter y el señor Novikov –

- ¿Tiene cita con ellos? – Pregunta sin mirarme.

-Señorita si no fuese así, téngalo por seguro que no le estaría robando su precioso tiempo – La estúpida no me mira ya que se está arreglando sus uñas en horas laborales. Mi padre ya la habría despedido.

-Señorita me citaron a las nueve de la mañana y ya faltan quince minutos para mi reunión con ellos. Fíjese en la lista que tiene a un lado ahí debe estar mi nombre – Le sugiero, porque estoy a segundos de salir corriendo al elevador. Mi teléfono suena y no lo contesto porque me distraerá. Segundos después aparece Luke por la puerta.

-Su padre le está llamando Ana – Me informa mi chofer.

-Dile al señor Steele que estoy ocupada –

-Bien, Ana – Pero antes de que se valla se me ocurre una idea. Corro a su lado.

-Sawyer, la mujer no me da el pase, para subir. Quiero que la distraigas, por favor –

El me mira y sonríe. Se devuelve ve a la chica y le habla a ella. La mujer sube la vista y queda embobada por mi chofer; siendo esa mi señal para subir. Cuando estoy dentro y las puertas cerrándose veo como Sawyer se retira del mostrador sacando a la mujer de su embrujo y se percata que voy a subir, ella dice algo, pero no la escucho porque las puertas se cierran. Mi subida al quinto piso es rápida y me encuentro otra recepción. Rezo para que la pelirroja no sea como su compañera.

- Buenos días, señorita. Soy Anastasia Steele y vengo a reunirme con el señor Dexter y el señor Novikov – Me anuncio por segunda vez. Ella me mira y me dedica una sonrisa.

-Soy Olivia y soy la secretaria del señor Dexter. La están esperando –

-Si lo siento, pero tuve un retraso en el primer piso –

-Pero le informé que usted... Tranquila yo lo arreglo – Me dedica una sonrisa condescendiente.

Saco mi móvil que suena insistentemente en mi bolso. Lo miro antes de cruzar la puerta, llamadas y mensajes de Cristian y papá. Los ignoro ya responderé sus mensajes. Lo pongo en silencio y luego lo devuelvo a mí bolso. Entro a la oficina y me encuentro con dos hombres muy imponentes.

-Buenos días, señorita Steele – Me saludan ambos, el señor Dexter, quien es un hombre como de la edad de mi padre, en cambio el señor Novikov es como de la edad de Elliot.

-Me habían dicho que es puntual señorita Steele – Me increpa el más joven.

-Se que no es escusa, llegué temprano, pero tuve una desavenencia en la entrada – No es justificarse, pero es la verdad.

-Corregiremos esos errores señorita Steele, hoy mismo – Asevera el hombre mayor.

-Ahora tomemos asiento – Ofrece el gerente.

-Usted es muy joven – Asevera el hombre joven y es evidente que lo soy, pero no entiendo su punto.

- ¿Y su punto es, señor Novikov? – Pregunto tensa.

-Que no la creo que sea capaz de llevar este puesto. La universidad es una cosa, el campo es otra –

-Tal vez sea muy joven como usted lo dice, pero mi padre es dueño de una empresa igual a esta, creo tener la suficiente experiencia, crecí visitando los proyectos de mi padre – Él sonríe de lado mientras el señor Dexter analiza nuestra interacción.

- ¿Por qué entonces no se va a trabajar con, papi? – Me pregunta el idiota.

-Mi vida personal no está en discusión. Creí que tenía el puesto, según sus palabras señor Dexter. Pero si no es así y este señor me va a seguir juzgando será mejor que no les siga haciendo perder el tiempo, ni el mío – Me levanto, ahora entiendo la actitud de la rubia de la planta baja. Tomo mi móvil y decido llamar a Sawyer, él contesta al primer tono.

- ¿Estas cerca del edificio? Necesito que me recojas –

-Estoy a fuera del edificio- Gracias al señor.

-Señorita Steele – El señor Dexter me habla.

- ¿Usted también me faltará el respeto, señor Dexter? – Lo increpo enojada creí que esta empresa es una empresa seria.

-No señorita Steele, Koby sólo probaba su carácter y tiene mucho. Pero si tengo curiosidad, por la pregunta del señor Novikov –

-La respuesta sigue siendo la misma- Mi vida personal es eso.

El señor Dexter y el que será mi jefe no volvieron a preguntar nada sobre mí, estrechamos manos. Me informaron que Olivia me daría el recorrido por la empresa presentándome a los jefes de departamento, por último, fuimos a la oficina de recursos humanos, donde firme mi contrato que ya estaba firmado por ambos, me explicaron sobre la paga y mis responsabilidades. Al final me llevo a la que será mi oficina, junto a la del señor Novikov, me presentan con Hanna quien será nuestra secretaria. Hanna es una chica de piel canela cabello muy negro lacio y de unos agradables ojos negros.

-Es un gusto conocerla, señorita Steele – Saluda Hanna al marcharse Olivia.

-Gracias, espero que nos llevemos bien y que seamos un buen equipo. ¡Ah! Y Soy Ana entre nosotras- Le digo sonriendo.

-Gracias por la confianza y si nos llevemos bien. En la hora de mi almuerzo, si no le molesta, Ana. Podríamos ir a almorzar juntas- Propone mi secretaria.

-Buena idea, así nos vamos conociendo, déjame llamar a alguien – Hanna asiente con la cabeza.

-Luke... espera. Lo siento debí volver a llamar. Ya bajo – Le informo sin dejarlo hablar.

-Vamos Hanna, que nos esperan – Tomo mi bolso para salir con Hanna.

En la planta baja, los presento, mi ahora secretaria se asombra de que tengo chofer y guarda espaldas, cortesía de mi sobre protector padre.

-Ana, Su padre está al borde del colapso. Amenazó con despedirme y un señor Grey también me ha llamado y creo que no ha tomado bien que no le responda el móvil – Me exasperan ambos. Decido llamara ambos y les tranquilizo a cada uno contándoles lo necesario. El resto del día pasa muy rápido, al llegar a mi apartamento, ceno algo ligero, hablo con Cristian por horas y luego a dormir.

Por la mañana vuelvo a tener problemas con la rubia de la primera planta, por suerte Olivia y Hanna aparecen y me suben con ellas.

-Lo siento Ana, mandaré por tu identificación hoy mismo – Me informa Hanna con pena.

-Tranquila no es tu culpa- La tranquilizo.

-Esa chica no tiene remedio. Está en esta empresa por uno de los socios y se le ha subido a la cabeza- Comento Hanna.

A media mañana, mientras leía unos contratos de proyectos que estaban en estudio, fui interrumpida por Hanna.

-Un mensajero trajo este arreglo con esta tarjeta- Me informa mi secretaria. La leí y era de mis padres felicitándome por mi trabajo.

-Son hermosas Ana- Comento la secretaria. Media hora después Hanna volvía a entrar con otro ramo de flores más exóticas y mucho más grande.

- ¿Y estas de quien serán? – Pregunta curiosa Hanna.

-Sólo una persona puede enviar semejante regalo – Reí como tonta tomando la tarjeta.

<< Para mi amada Ana. Me he vuelto un maniaco del control y el no tenerte cerca me vuelve loco. Pronto viajaré por negocios a Londres; así que espérame.

Su fiel enamorado, Cristian Grey>>

Sonrío como tonta ante sus palabras.

-Es mi novio Hana, dice que pronto vendrá a verme –

Hanna va a decirme algo, no obstante, somos interrumpidas por la voz que he aprendido a reconocer.

-Espero que esto no se vuelva un jardín botánico – Dice el hombre con sarcasmo.

-Yo me retiro, señorita Steele –

-Gracias, Hanna por traerme las flores –

La hora del almuerzo llego y como el día anterior invito a Hanna a que me acompañe, pero al salir nos encontramos a nuestro amargado jefe. Quien nos mira sorprendido.

-Señorita Steele, a una calle de aquí hay un restaurante donde los ejecutivos de la empresa suelen almorzar –

-Gracias, señor Novikov, pero ya tengo un restaurante donde ir –

-Recuerde que tienen que llegar a tiempo- Inquiere molesto.

-No se preocupe, lo haremos – Le respondo mientras caminamos.

-Ana, ¿Luke está comprometido? – Curiosea Hanna.

-Ni idea Hanna, mi padre lo contrató hace poco y no hablamos mucho –

-Es muy guapo- Comenta y es cierto, pero yo sólo tengo ojos para Grey.

-Yo no sé Hanna, yo sólo tengo ojos para una persona –

-Si entiendo él es sólo tu chofer –

La hora del almuerzo pasa rápido por suerte en mi restaurante favorito no había muchas personas, por suerte llegamos antes de tiempo, mi nueva amiga se queda en su escritorio y yo ingreso a mi oficina, a quien me encuentro dentro de ella me sorprende, ¿Qué hace husmeando entre mis cosas?

-Considero que es de mal gusto entrar sin permiso en una oficina – Él se voltea despacio y me mira sin ninguna gota de arrepentimiento.

-Tiene novio y sale con otro hombre. Sabe señorita Steele, creo que no le quedo claras las normas de conducta que exige esta empresa – Me quedo atónita.

-Es su chofer, señor Novikov. Luke es el chofer y guardaespaldas de la señorita Steele- Le informa Hanna para que deje de portarse como un idiota.

- ¡Hija de papi! -Expresa al salir.

Creo que este hombre hará de mi estadía aquí un infierno.