Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10

No sé que se trae Grey con enviarme flores y luego presentarse en mi graduación sin ser invitado, miro a Elliot y este se encoge de hombros, achino los ojos dándome por enterada que el participo de este encuentro, el cual no me emociona ya que mi padre parece cafetera en ebullición por la presencia de Cristian, si no fuera por mamá y por el lugar donde estamos ya lo hubiese molido a golpes.

- ¿Qué tramas Elliot? – Le pregunto acercándome a él.

- ¿Yo, me ofendes Ana? Mi hermano tiene un avión y puede viajar a donde se le pega la gana-

-Ni tu te lo crees, Elliot – Le digo enojada. De pronto soy emboscada por mis amigas.

-Hoy nos vamos ha divertir – Dice Kate.

-Olvídate de mi hermano, sólo disfrutemos – Dice Mia en voz baja.

De reojo veo que mis padres vienen detrás de nosotras y los hermanos Grey van con Ethan hablando entre ellos, que por cierto al que veo muy incómodo es ha Et.

Llegamos a la salida, frente de nosotros hay un sequito de autos de color negro, mis padres suben a uno, los chicos en otro y nosotras en otro, ¿Por qué tantos autos?

Minutos después llegamos al hotel más lujoso de Londres mis padres bajan del auto, luego lo hacen los chicos, nuestra puerta es abierta por un empleado del hotel Ethan toma de la mano a Mia ayudándola a bajar, luego Elliot hace lo propio con Kate, yo voy a acercarme la puerta del auto cuando veo una mano extenderse delante de mí.

-Señorita Steele me permite – Me lo pienso si tomar la mano de Grey o no. Pero a mi derecha aparece mi padre extendiéndome su mano, es un dilema. Debería de despreciar la mano que me tiene Cristian y tomar la de papá. Pero no sería propio de una dama. Por lo que decido tomar las dos manos. Salgo del auto soltando la mano de Cristian y beso a papá. Cristian me mira pensando que haré lo mismo con él, pero se equivoca.

-Gracias señor, Grey – Sigo mi camino hasta alcanzar a las chicas. Elliot nos guía hasta un pequeño salón en el quinto piso del edificio, a la entrada de este miro varios hombres apostados a la entrada, todos vestidos de negro. Entramos tomándome por sorpresa que todo esta finamente arreglado; no es que me sorprenda, pero nunca imaginé que me hicieran algo así. Mientras mi padre saca la silla de mamá los chicos hacen lo propio, voy a sacar la mi cuando el hombre por el que he suspirado toda la vida me detiene.

-Permítame señorita Steele – Cristian saca mi silla para que tome asiento.

-Gracias, señor Grey –

-Cristian, por favor – Mi padre Gruñe a mi lado por la confianza de Cristian.

La comida fue estupenda, pronto servirán el postre, cuando escucho el tintinar de una copa haciendo que todos prestemos atención y veo a Kate sonreír.

-Bueno, creo que todos los que estamos aquí tenemos algo en común ...- Carraspea conteniendo las lágrimas.

-Lo que tenemos en común es el cariño que tenemos por Ana. Para Mia y para mi ella ha sido como la hermana que no tenemos... -

- ¡Auch! Eso dolió Kate – Se lamente Ethan.

-Nos referimos a hermana, no a hermanos tonto. No te estoy negando- Todos reímos.

-Bueno, aunque la tuvimos lejos cuatro largos años, hoy estamos aquí celebrando su anticipada graduación y con méritos. Por favor un plauso a nuestra querida Ana- Todos aplauden mientras trato de tragarme el nudo en mi garganta.

-Si, ya pronto estará de vuelta con nosotros – Inquiere Mia. La noticia que estoy por revelarles no les agradará nada en especial a mis padres quienes me miran orgullosos.

-Di algo Ana, por favor – Pide Elliot. Me levanto para así poder mirarlos.

-Primero que todo, quiero agradecerles por estar aquí en este momento tan importante en mi vida. Chicas no saben cuanta falta me hicieron. Yo tengo una noticia que darles – Carraspeo para contener las lágrimas por la emoción.

-Ya acaba con nuestra miseria, Ana – Dice Ethan.

-Bueno hace unos días recibí una propuesta de Centurian Engineering, es una de las empresas más grandes de Inglaterra en construcción de infraestructuras vial. Me han ofrecido el puesto de asistente del ingeniero en jefe – Mi padre pasa de la felicidad al enojo.

-Anastasia...- No dejo a mi madre hablar.

-Papá, mamá les debo una explicación. Pero no será ahora. Entiéndanme por favor- Los miro a todos terminando en los ojos de Cristian. Esta dolido, ¿Por qué lo está?

-Ana, nosotras creíamos que volverías a Estados Unidos – Me dice Kate.

-Quiero celebrar esta noche. Luego hablaré con ustedes – Pedí para hablar con ellos por separado.

- ¿Dónde iremos por la noche? – Pregunté a Elliot, él es el especialista en diversión nocturna.

-Este hotel tiene una discoteca en el último piso. Así que ahí iremos – Que conveniente, pienso para mi misma mientras miro a Cristian.

-Muy conveniente – Dije de manera sarcástica, sabía que todos se quedarían en este hotel y Cristian no fue la excepción.

Me dirigí con mis padres a su habitación. Sé que ellos están ansiosos por saber de mi decisión ya que papá esperaba que trabajara con él a penas terminará con la universidad.

-Dime Anastasia, ¿por qué insistes en seguir huyendo? Si es por Cristian ¿por qué aceptaste que nos acompañara a la comida. Creí que trabajaríamos juntos. No contrate a José Rodríguez hijo, pensando en que ese era tu lugar. Ahora me doy cuenta de que me equivoque – Expresa enojado.

-Deja que explique mis razones padre –

-Vamos Ray, cálmate – Inquiere mi madre.

-Se que algún día tendré que hacerme cargo de la empresa. Quiero ganarme el puesto por mis méritos, es muy fácil heredar la empresa en la cual trabajas. Pero el respeto es el que es difícil de ganarse. Yo quiero obtener experiencia para cuando llegue el momento, ganarme el respeto de mis empleados. Concedeme eso, contrata a José si quieres. No me molestaré si consideras que es el adecuado para estar ahí, de igual manera siempre seré la jefa – Digo con seriedad para que papá entienda mi punto.

-Digamos que lo acepto Anastasia. ¿Pero cuanto durará este aprendizaje? Ya te hemos tenido mucho tiempo lejos de nosotros – Dice con tristeza y si no fuera hija única no sería tan protector.

-No lo sé papá. Un año o dos, papá. No sé, podría ser más tiempo – Digo insegura.

-Dos años Ana, es el tiempo que te doy para que adquieras esa experiencia que deseas adquirir – Inquiere molesto.

-Yo sólo puedo pedir que no te enamores, mi niña. De lo contrario nunca volverás a casa- Dice mamá.

-No, mama. Eso no pasará – Digo con pesar por que mi corazón sigue ocupado por Cristian Grey.

Decidí quedarme en la habitación con mis padres, porque si iba con las chicas no dejarían de hacerme preguntas por la decisión que tomé. A las siete de la noche recibí un mensaje de Kate donde me informaban que vendrían por mí. Me vestí de fiesta, con un vestido que no dejaba anda a la imaginación, mi padre quería que me cambiara el vestido, pero me negué; ya no soy una niña.

-Cuídate – Me dijo mamá ya que mi padre no quiso despedirse, aunque no era que iba a ir lejos.

Llegamos a la disco, el ambiente estaba muy animado, los chicos ya estaban ahí cuando llegamos. Tres tipos muy guapos se nos acercaron, pero antes de que dijeran algo, Elliot, Ethan y Cristian nos habían alcanzado.

-Consíganse las suyas. Ellas ya están comprometidas – Espetó Ethan a los hombres.

- ¿Algo de tomar señoritas? – Preguntó Cristian.

- ¡COSMOS! – Respondimos las tres.

Rato después me sentía aburrida los chicos no dejaban la pista. Me habían dejado con Cristian, este no dejaba de mirarme, ya me estaba cabreando. Por que sólo me mira debería dejarme bailar con alguien, ya me había espantado la posibilidad de que alguien bailara conmigo.

-Lo siento no puedo más. ¡Me voy! Despídeme los chicos – Le dije a Cristian estábamos en un reservado muy privado. Cuando llegue a la puerta, él me detuvo por mi espalda abrazándome.

-Ana, no te marches – Me pidió con vehemencia.

- ¿Qué quieres de mi Cristian? Ya lo habías dejado claro. No Sientes nada por mi –

-Yo, quiero que me perdones por lo del yate. No sabes cuanto me arrepiento. Tenías que alejarte para que me diera cuenta de que me gustas y mucho. No he dejado de pensarte y de lo bien que la paso contigo cerca. No quiero que te quedes Ana ve trabaja con tu padre así podré verte a diario – Me dice cerca de mi oreja, lo que causa que un calor suba de mi entrepierna a mi cabeza.

-Ya tomé la decisión Cristian, además de aceptar la propuesta de la empresa. Sólo falta firmar el contrato -

-No podré verte tanto como quiero, Ana – Me voltea para dejarme frente a él.

- ¿Cristian que quieres de mí? En un momento me deseas y en otro no. No dejas que nadie se me acerque, pero tampoco me ofreces nada – Digo agobiada.

-A ti, nena. Que nos demos la oportunidad – Me dice besando mi cuello.

- ¿Estás seguro Cristian? – Pregunte, tenía que hacerlo no quería que me volviera a lastimar.

-Si estoy seguro. Y como muestra de lo que digo, prometo venir a verte a menudo – Toma mis labios con vehemencia y yo se lo devuelvo.

-Ahora llévame a la pista que vinimos a bailar – Le dije soltando su boca. Y como si la vida conspirara a nuestro favor, la música romántica empieza a sonar con la canción un Siglo sin ti de Chayanne.

Las siguientes dos horas las pasamos bailando, Cristian no ha dejado de sonreír y yo tampoco. Pero como no todo es felicidad en esta vida, noche se tenía que descomponer con la presencia de dos personas desagradables.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro