En washington, Estado Unidos, una joven de 18 años salía de la secundaria, era su último día en ella, ya se habían egresado y ese día solo era una pequeña reunión entre compañeros para despedirse luego de 3 años juntos.

Estaba caminando tranquilamente eran las 8 de la noche, Eliana Reed tenía puesto un jean oscuro rasgado, no tanto, una musculosa azul floreada, su pelo estaba suelto, tenía aros de perlas, sus labios estaban pintados suavemente con un brillo, sus ojos delineados con negro y tenía un bolso negro, además de que tenía puesta una campera negra.

Estaban en en el comienzo del invierno, sacó su celular al sentirlo vibrar.

-sí? -pregunto con una pequeña sonrisa.

-mi querida amiga! -oyó el grito de una de sus compañeras -tus consejos funcionaron ahora estoy muy bien con mi querido y hermoso novio -chillo su compañera.

-lo ves, solo debes de tener paciencia -rió divertida, mientras abría el portón de su casa, las luces estaban prendidas así que su madre estaba despierta.

-lo aún no creo que no tengas novio y seas tan sabia, desde los 14 años eres así.

-verdad?, aunque es bueno ser un poco sabio así puedes manejar las cosas bien -dijo sonriendo mientras abría la puerta con su llave y entraba a su casa, cuando estaba por subir a su cuarto escuchó algo romperse.

-que fue eso ana?.

-creo que viene de la cocina -susurro caminando hacia la cocina, al llegar a la puerta de la cocina vio a su madre borracha -es mi madre.... está ebria -susurro mientras que su amiga Elizabeth suspiro preocupada.

-mejor déjala sola, puede hacerte daño.

-no creo que me haga nada -susurro viendo como su madre tomaba más y más vodka.

-sé que tu eres la de los sueños que predicen, la del sexto sentido y la bruja del tiempo, pero siento que debes de dejar el celular dejándome escuchar la conversación.

-okey, pero no creo que pase algo malo -susurro dejando el celular en la mesada sin cortar la llamada, junto a su bolso al lado de su celular, Eliana caminó hasta quedar a unos pasos de su madre.

-Eli..ana -susurro mientras se paraba con la botella de vodka en manos.

-mamá que raro verte ebria, aunque eres alemana es obvio -bromeo mientras caminaba hasta la heladera y sacaba una botella de agua, su madre tenía la mirada perdida y Eliana lo notó -sabes?...tengo pensado estudiar para maestra de kinder, me agradan los niños como sabes, pero también seguiré un curso de cocina....tengo muchos deseos y me gustaría viajar por el mundo.

Tomó un vaso y puso un poco de agua en el, su madre la miro con esa mirada vacía que incomodaba a Eliana aunque ella pensaba que era un efecto del alcohol.

-eres igual a tu padre -dijo su madre con una rara sonrisa en su rostro que Eliana no noto -siempre tan bromista, amable, divertido....y con tanto sueños -habló suavemente mientras que su voz se levantaba un poco, Eliana suspiro y caminó a su madre con el vaso en manos.

-vamos debes de darte un ducha mamá, toma un poco de agua -dijo arrimando el vaso a su madre pero ella golpeo su mano bruscamente haciendo que retroceda y deje caer el vaso al suelo.

-ana -se escuchó la voz preocupada de Elizabeth desde el teléfono que solo la nombrada lo escuchó ya que su madre estaba en su mundo.

-él -se notaba a leguas el odio en su voz, ella solo la miro con seriedad-... me dejó de amar!, todo por tú culpa! -grito con lágrimas en sus ojos celestes.

Ella era rubia y de ojos celestes tenía 44 años y su padre al morir hace 2 años tenía 40, Eliana salió a su padre cabello marrón y ojos verdes.

-madre...él te amo mucho, tú no lo supiste aprovechar, sé que duele pero tu jugaste con sus sentimientos y lo usaste -dijo esta con suavidad -ya hablamos de esto madre...debes de descansar de seguro tuviste un día complicado.

-no! -grito tirando las cosas de la mesada al suelo, mientras Eliana apretó sus puños -él se alejó de mí por tú culpa!, tú tienes la culpa de todo!, debí de abortar al saber que venías en camino igual que lo hice con ese mocoso! -grito llena de furia -mi primer hijo es el único que me importa, eres basura!.

Su hermano mayor no era del mismo padre que ella, su padre al enamorarse de su madre la aceptó con su hijo y lo crió como suyo.

Al ver que su madre no reaccionaba le dio la espalda decidiendo dejarla sola, agarro su bolso y su celular.

"Nunca le des la espalda a tus enemigos ni a nadie en quien no confíes".

Recordó cuando su padre le dijo eso de niña sin embargo ella ahora lo hizo y fue su más grande error.

Cuando se quiso dar cuenta se escuchó la botella romperse en su cabeza, ésta cayó al suelo con debilidad mientras su cabeza sangraba.

-Eliana! -grito Elizabeth desde la otra linea, la nombrada abrió lentamente los ojos viendo todo borroso.

Su celular estaba lejos de ella, sus sentidos estaban fallando, no escuchaba bien solo escuchaba a su amiga llamarla, intentó agarrar su celular pero su madre piso su mano, la miro y vio que tenia un arma en sus manos apuntandola.

-mamá -susurro con debilidad por la sangre que salía de su cabeza gracias las heridas y los vidrios en su cabeza.

No podía ser cierto, así no podia morir.

-nunca debí tenerte.

Abrió sus ojos temor al ver el odio en esos celestes de la persona que la crió desde niña.

Lo último que se escucho fue un disparo y todo se oscureció.

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Sentía algo a su lado moverse, sin embargo no podía abrir sus ojos, abrió y cerró su manos, notó que eran pequeñas.

-"donde estoy?, no debería de estar muerta?" -pensó confusa, sintiéndose como si nadara en algo, sentía algo conectado a su ombligo al darse cuenta de su situación se quedó en shock.

No podía estar pasando eso, había renacido.

Escuchó una suave voz desde afuera y sentía que acariciaban el vientre en donde estaba.

-mi princesas, oka san las está esperando con ansia.

Era una voz amable y dulce.

Esa voz ella la conocía.

No controló su cuerpo y pateó.

-haruka ven! -habló alegré la mujer mientras las dudas de Eliana se hacían más grandes.

-qué sucede juuri?.

-se mueven!.

-"Renaci en Vampire knight?!".

Sintió otra mano posarse al lado de la de juuri supuso que era la de haruka, su padre.

Su nuevo padre.

-mm parece que no quieren hablar con oto san.

-aún faltan 4 meses para que nazcan, ya quiero verlas.

-se paciente juuri, cuando te quieras dar cuenta nuestras princesas estarán en nuestros brazos -respondió haruka suavemente y al parecer feliz, los dos tenían sus manos en el vientre de su madre, sin embargo se quedaron callados y supuso que estaban durmiendo.

Eliana solo frunció el ceño y apretó sus puños enojada.

-"Esto es estúpido, no pude haber renacido y encima en este mundo".

I'll also show you a sweet dream, next night....

Desde ahora empezaré a arreglar la historia. Gracias x leer.

Pd. Algunas cosas cambiaré de la historia ya que la he leído y la trama por un lado es buena pero la mayoría de las cosas me parecen muy...flasheras?, sorry no encuentro otra palabra en este momento. Así que se cambiarán algunas cosas de la historia.