*Este capítulo contiene violencia.

Acarició el cabello de su hermana con suavidad y luego suspiro levantándose de la cama.

Una de las sirvientas se encargó de cambiarla y desinfectar su herida, sin decir nada desapareció dejando a las hermanas solas.

Asari salió del cuarto de su hermana imaginándose lo que pasaría luego.
Kanato la morderia en el cementerio y Reiji en su laboratorio luego de usarla para sus experimentos.

Al llegar a su cuarto estuvo por irse a bañar pero al recordar quién podría llegar en cualquier momento, se quedó como estaba y se sentó frente a su escritorio abriendo un libro.

No iba a arriesgarse a que otro vampiro la vea semidesnuda.
Y más cuando corría el peligro de que ese vampiro le robe lo único puro que tenía su nuevo cuerpo.

Por algún motivo unos recuerdos inundaron su mente.

Flashback.

Ese lugar, esa habitación la recordaba a la perfección.

-p-para.

Jadeo una mujer.

-tú tienes la culpa de todo! -grito un hombre -mis hijos me odian por tu culpa!.

Escucho un pequeño sollozo infantil.

El hombre levantó una botella y golpeó a la mujer.
La sangre corría por el cuerpo de la mujer mientras ella seguía suplicando y él le gritaba.

El sollozo infantil se hizo más audible para Asari.
El infante estaba escondido en la otra habitación, tapando sus oídos y tratando de que su sollozo no delate su presencia.

Por fin los gritos se detuvieron pero en minutos volvió a escuchar los gritos de la mujer a la cual le desgarraban su ropa, esos dos hombres totalmente ebrios ignorando su llanto y el otro hombre mirando todo con oscuridad y sin siquiera inmutarse.

-...tú me hiciste lo mismo perra -susurro el hombre sin siquiera moverse de su lugar.

Fin Flashback.

-uhg.

Agarro su cabeza al sentir un fuerte pinchazo.
Respiro con fuerza al sentirse agitada y tapo sus oídos al sentir miedo.

-"no es real, no es real, eso...eso no es verdad".

Su cuerpo tembló ligeramente y luego suspiro de manera temblorosa al sentir que estaba por llorar.

-"tengo...tengo que acabar con ellos, tengo que ponerle fin a sus vidas así...estaré en paz, sí, tengo que acabar con sus voces".

Sus ojos adquirieron algo de locura y oscuridad ante sus pensamientos.

Poco a poco dejó de tapar sus oídos dejando de temblar.

Su mirada cayó en su cartuchera. Cierto.
Ahí había una tijera.

Paso su lengua por sus labios sintiéndose ansiosa y apreto su ropa para luego alzar su mano.

-little bitch chan~.

La voz del vampiro detuvo su actuar y se exaltó para luego suspirar levemente y apretar sus manos en regazo.

Qué mierda estaba por hacer.
Malditas voces.

Se dio la vuelta y vio al vampiro que dejó ver un brillo en sus ojos.

Ese brillo significaba peligro.

Asari lo sabía.

Lo miro neutral y con aburrimiento.
Había recordado su pasado, esperaba que le temiera o sintiera algo?.
No tenía mucho interés por lo que pasaría con ella.

El vampiro arqueo una ceja divertido al ver su desinterés así que apareció ante ella agarrando su muñeca para luego acorralar su cuerpo contra el escritorio.

-ah~ estoy ansioso por probar tu sangre, ayato kun comentó que tu sabor puede competir con el de bitch chan~.

Miro para otro lado aburrida por sus palabras y él la miro por unos segundos para luego destapar su cuello oliendo su aroma.

-...haré que ese aburrimiento desaparezca de tu rostro little bitch chan.

-"molesto".

Miro el cielo nocturno sintiendo el aliento del mayor en su cuello, cuando sintió sus colmillos profanar su piel ni siquiera se movió o quejó.

Mi pequeña hada.

Sus ojos se abrieron de golpe ante esa voz y en ese momento se quejó al sentir que la mordió con algo de fuerza.

El vampiro la sentó en el escritorio y se coló entre sus piernas poniendo una mano en su cintura y la otra en su nuca, ella apreto el escritorio bajo suyo y cerró sus ojos con dolor.

Mi pequeña hada~.

No, no otra vez.

Jamás debes traicionarme, siempre debes estar a mi lado...eres mía.

No, ella no era suya.
No era propiedad de esa perra!.

El oji verde se extrañó cuando sintió su corazón latir con algo de fuerza y la miro de reojo con diversión, se alejó de su cuello a punto de hacer un comentario libidinoso.

'-Que alguien me ayude'.

Ante esa voz infantil abrió sus ojos sorprendido y luego mordió otra vez a la menor bebiendo su sangre con gula.

'-Quien sea...que me ayude.

Una mujer sonriendo aún cuando su cuerpo estaba golpeado y su ropa desgarrada.

-mi pequeña hada, ese es el verdadero rostro de tu persona amada...así que ya sabes a quién debes amar y jamás abandonar.

Su voz sonaba divertida y amorosa pero para nada cálida.

La mujer acercó su rostro al del infante y luego solo vio a una niña ser abrazada por ella.

-mi pequeña hada, eres mía.

El peli marrón rojizo se separó de su cuello algo desconcertado y luego la miro fijamente.

La mirada ámbar de la menor parecía ida y nublada. Como si estuviera sumergida en algo perturbador.

Su rostro se puso serio por unos segundos al tener una idea y luego suspiro alejándose de ella.

Acomodó su sombrero para que tapara un poco sus ojos y sonrió.

-nfu~ la sangre de little bitch chan es de calidad, alimentate bien así no pierdes ese delicioso sabor -aconsejó para luego desaparecer.

La humana se quedó unos segundos en silencio y de pronto soltó todo el oxígeno que estaba conteniendo.

Apreto su pecho ignorando su herida y unas gotas de sudor rodaron por su nuca.

Maldita perra.
Malditos recuerdos.

-...yui -necesitaba a su hermana.

Se acercó a la ventana en busca de aire y vio a su hermana en el jardín.

Abrio la ventana y estuvo a punto de llamarla pero kanato apareció.

Los vio alejarse y luego gruño por lo bajo.

Era patética, no podía hacer nada por su hermana.

Ni siquiera podía luchar contra esos vampiros, qué se supone que haga?.

Ella no era de quedarse callada y dejarse pisar pero ahí llevaba las de perder.

Ellos eran más fuertes, eran seres sobrenaturales y ella solo era una patética humana con traumas de su vida pasada.

Solo...solo le quedaba quedarse sentada a esperar su muerte?.

Miro por la ventana aburrida para luego mirar al profesor que seguía hablando sin darle importancia a la falta de atención de sus alumnos.

A veces no entendía a las personas, aunque en realidad nunca lo hizo.

Cuando las clases por fin terminaron salió del salón sin prestarle atención a nadie, ni siquiera a Yusuke que la había estado llamando durante toda la clase por medio de papelitos.

Sin darse cuenta había llegado al lugar secreto de su acosador.

Se acercó a unos de los árboles y se recostó en el suelo cerrando sus ojos.

Desde hace 3 días que no dormía.

Cierto, desde hace cuánto tiempo estaban en la mansión.
Una semana, una semana y media?, ni siquiera llevaba la cuenta de eso.
Lo que sí sabía era que sus energías se iban más rápidos desde que los vampiros bebían de su sangre, por suerte hasta ahora solo la habían mordido 3 de los hermanos.

-asari chan.

Miro al vampiro con cansancio y chasqueo la lengua mientras el mayor hizo un leve puchero, se arrodilló a su lado y la miro sonriendo.

-desde que llegaste me sigues ignorando Asari chan.

Silencio.

-a veces creo que me odias.

Más silencio.

-mohhh~ -se quejó al notar que ella estaba mirando para otro lado sin prestarle atención.

El silencio reinó entre ellos dos y Asari suspiro al tener nuevamente pensamientos oscuros.

Ella siempre había atraído a la mala suerte y a su posible muerte, así que...por qué no tentar de nuevo su suerte.

-Ozaki san, por qué insiste tanto en acercarse a mí?.

El nombrado parpadeo curioso y ladeo la cabeza quedándose pensativo.

-mmmm~, me das mucha curiosidad, no eres como las otras chicas que conozco.

-..así que te intereso solo por ignorarte -afirmo la menor mientras se sentaba y dejaba que su cabello tape sus ojos.

-...si yo te prestara atención supongo que te alejarias -su susurro lo desconcertó pero ella lo miro y se acercó a su rostro -quieres simplemente mi amistad..o quieres tener sexo conmigo por el hecho de que soy la primer chica que te ignora?.

Fue directo al punto dejándolo sorprendido, luego rió por lo bajo y se acercó al rostro de la menor.

-las dos cosas Asari chan.

Ella sonrió de lado y ladeo la cabeza con una sonrisa coqueta.

-aceptaré tu amistad...a cambio de que le des un poco de alegría a mi oscura vida.

El vampiro la miro por unos segundos y luego sonrió perverso al entender.

-muy bien~, con gusto seré tu amigo con derecho.

Los dos se sonrieron y solo fueron segundos para que el espacio entre sus rostros desapareciera.

Ella ya estaba condenada así que, por qué no disfrutar de la vida antes de su muerte?.

See you...