[-Mi pequeño girasol]

[-Es una criatura peculiar, es indignante que me provoque esto]

[-Jamás pensé que tuviera una criatura con esa mujer]

Otra vez esa voz femenina, de quién era.

Quién era ese hombre y esa mujer.

La voz del hombre sonaba fría y neutra, nada a comparación de la otra voz masculina que escuchó.
Quién era la otra mujer.

-tu sangre no es muy dulce pero me quita la sed.

Sus ojos lilas brillaban mientras le sonreía con emoción.

Cierto, se había perdido en sus pensamientos para no prestarle atención.

Estaban justo en frente de la tumba de Cordelia.

-me recuerda al pastel de naranja o manzana que yui san hizo.

Bueno, por lo menos tenían en común algo.
Ambos les gustaban de sobremanera los dulces que yui preparaba.

-...no me gusta.

Lo miro curiosa al ver su rostro serio, luego sus ojos se cristalizaron y la miro con furia.

-por qué no lloras?!, acaso me odias?!.

Era un niño mimado y bipolar.

-..kanato san, se sentirá mejor si le digo que sí?.

El vampiro dejó escapar sus lágrimas para luego sonreír nuevamente acercándose a su rostro.

-eres rara Asari san, siento que...eres como yo -abrió sus ojos al extremo dejando ver la locura y sadismo en su mirada.

La menor lo miro sorprendida por unos segundos sintiendo miedo ante su mirada pero luego tragó saliva y miro para otro lado.

-...tal vez.

Kanato soltó una risa alegré y besó la herida en su cuello.

-me gusta que te parezcas a mí, luego podremos comer dulces juntos, teddy quiere verte con un vestido.

Se exaltó cuando sus muñecas fueron aprisionadas encima de su cabeza y el vampiro se sentó en su abdomen.

-asari san está tranquila y no llora, qué debo hacer para verte llorar? -la miro pensativo apretando sus muñecas con fuerza.

Apretó su mandíbula al sentir el dolor en sus muñecas pero siguió mirando hacia otro lado.

No quería verlo, no quería ver esos ojos.
Esa mirada.

-...me tienes miedo Asari san? -volvió a sonreír al notar sus ojos cristalizados -por qué?, pensé que éramos iguales.

-kanato san, qué poderes tiene? -el vampiro la miro curioso ante su pregunta y luego se quedó en silencio unos segundos.

-...puedo revivir a Teddy -sonrió alegré aflojando levemente su agarre.

-es un poder extraño, le gustaría comer algo que jamás haya probado?.

-estás diciendo cosas extrañas Asari san.

Ella le sonrió serena y él la miro fijamente sin parpadear.

-somos parecidos kanato san, usted lo dijo.

El silencio reinó hasta que el vampiro comenzó a reír soltando las muñecas de la humana.

Se levantó y fue a agarrar a su oso, lo abrazó y la miro con una sonrisa alegré.

-te gustaría beber algo de té?, Asari san.

-...sí, kanato san.

Él era un yandere, un vampiro bipolar y sádico, alguien que dejaba salir su locura sin vergüenza alguna.

Pero ella también tenía sus propios demonios.
Demonios que no han dejado de atormentarla aún cuando estaba en otro mundo.

Sus ojos estaban fijos en los brownies de chocolate decorados con pequeños dulces de distintos colores.

Bajo su mirada hacia la mano oscura que sostenía el platillo con brownies.

-es un alien? -abrazó a teddy mirando con temor la mano que surgía del suelo.

-es un buen amigo, kanato san, tal como teddy san.

La peli marrón estaba sentada en la silla al lado de una mesa con dulces y algo de té, kanato estaba arrodillado en el suelo mirando la sombra que surgió a su lado.

●"Ahora lo tienes a tus pies, clavale el tenedor en el ojo, vamos, hazlo!".

○"Recuerda que tiene un poder acelerado de sanación, deja salir tu locura y sé igual a él".

●"No seas miedosa!, matalo!".

Separo sus labios sintiendolos secos, paso su lengua por ellos mirando fijamente la taza en su regazo.

-sí, es como Teddy -el vampiro dejó su temor y agarró uno de los brownies.

Lo analizó por unos segundos para luego mirar a la humana, que reaccionó y le sonrió.
Dejó la taza en la mesa y agarró la bandeja de brownies dejándola en la mesa.

La mano oscura desapareció junto a la sombra en el suelo, dejando al vampiro pensativo.

Ambos terminaron sentados frente a frente.

Ella fue la primera en comer el postre ante la mirada del vampiro, que luego de unos segundos le dio una mordida y abrió sus ojos sorprendido.

-tiene sabor a pudín, fresas...y tarta de manzana! -sonrió emocionado abrazando con fuerza a teddy.

-es delicioso?.

-sí, jamás probé nada igual Asari san -le sonrió alegré haciéndola sonreír levemente.

-me alegró.

El vampiro siguió comiendo los brownies ante la mirada de la humana que no había parpadeado, tal como él.

Teddy fue dejado en otra silla, ante él había un brownie y una taza de té.

-"kanato puede convocar almas infernales en Teddy y convocar familiares, por suerte es un poder que pude copiar en diferentes términos".

Bebió el té dejando de mirar al oso, que podía jurar que la había mirado por unos segundos.

-asari san -lo miro ante su llamado -cómo puede convocar ánimas?, es humana.

-...es algo extraño, a veces escuchó voces y luego se hicieron mis amigos -le sonrió mirando de reojo el cuarto del vampiro.

Kanato siguió su mirada encontrándose con el cuadro de la vampiresa oji verde.

-...yui san te lo contó?.

Lo miro de reojo al escucharlo tan tranquilo, seguía mirando el cuadro de su madre.

Por lo menos la habían ayudado a tranquilizarlo.

-sí...ella sigue aquí -kanato la miro ante sus palabras y ella apuntó hacia el asiento cerca de su cama.

-en serio? -susurro emocionado.

-...parece gustarle cuando canta y le lleva flores oscuras.

El vampiro sonrió satisfecho y siguió comiendo los dulces ante él, oliendo el perfume de su madre a su alrededor.

La menor dejó de mirar el cuarto y cerró sus ojos bebiendo el té.

En esos momentos estaba agradecida de ser alguien oscuramente bendita.

See you...