Luego de ese suceso, Jumin le había dicho que se fuera temprano para que descanse, ella se negó pero no tuvo más opción que irse ya que el vampiro la había amenazado de que no la iba a dejar comer más de los postres que hiciera Tanaka.

Había ido a alquilar un departamento no tan lejos de la academia, no quería dejar sola a Yui pero no quería ser partícipe de todo el drama del despertar.

Por sus cuentas, si iba dentro de 2 noches a la mansión recién estaría empezando el despertar pero si iba dentro de 3 noches llegaría justo luego del despertar de Yui.

Ella solo era un personaje de apoyo, no iba a poder hacer mucho por su hermana, ni siquiera tenía poderes.

Pero...lo más extraño de todo era la aparición de Kaname y Takuma.

Acaso era un mundo crossover?.

Qué demonios estaba pasando en ese mundo.

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[-eres mi pequeña girasol, eres mi preciosa flor]

Frunció el ceño al escuchar una voz dulce de lejos, era cálida y suave.

Ella estaba rodeada de oscuridad, no podía abrir los ojos pero se sentía bien. Como si estuviera siendo abrazada por alguien.

[-jamás serás un error en mi vida, no importa tu sangre, eres mi preciosa bebé]

Su ceño se relajó ante las palabras dulces de la mujer, hasta que se escuchó a la mujer reírse divertida.

[-querido, lo sientes?, está contenta de tenernos a su lado]

[-cómo sabes que será una niña?]

Ahora se escuchó la voz de un hombre, su voz también era suave y cariñosa.

[-lo sé porque soy su madre, mi pequeño girasol, tu familia te espera ansiosa]

El hombre soltó una pequeña risa y sintió que unas manos se posaban encima de ella acariciandola con suavidad.

-Asari.

Volvió a fruncir el ceño ante una nueva voz.

-Asari.

Era su hermana?.

-Asari...Ayúdame!.

Abrió sus ojos de golpe respirando agitada.

Miro a su alrededor y notó que la luz del sol se filtraba por las cortinas.
Se sentó en la cama y suspiro masajeando sus ojos.

Solo había logrado dormir 4 horas.

Suspiro y se dio la vuelta mirando a la pared, tal vez era mejor quedarse allí hasta que pase todo el dramatismo de Cordelia.

Caminó mirando al suelo, luego de volver de la academia había decidido salir a comer.

Si se quedaba encerrada se iba a volver loca, más de lo ya estaba, y al saber que no iba a dormir prefería salir.

-"debe de estar preocupada pero luego se lo explicaré, es egoísta pero sé que sin importar lo que haga, la trama no va a cambiar y Heinz quiere lograr su plan a como de lugar".

Esa noche, algunas chicas se habían acercado a ella.

Fueron enviadas por Sakura, era obvio, al parecer todas eran homosexuales y querían comprobar si ella estaba diciendo la verdad o no.

Naturalmente, pudo hacerles creer que sí lo era y más de una le dio su número de teléfono.
Tal vez deba de llamar a alguna para no aburrirse.

-"aunque de una u otra forma ya tuve sexo con su crush".

Sacó su celular mirando uno de los números de sus compañeras.

Veamos si un polvo fiestero la hacía descansar por completo.

Se detuvo cuando sintió un par de ojos mirarla fijamente, apretó su celular sintiéndose nerviosa ante era mirada.

Era una mirada intensa, a su alrededor no habían muchas personas y ninguna la estaba mirando.

-asari san?.

Volteo cuando vio a Zen cerca suyo, quien la miraba curioso.

-zen san, qué hace aquí?.

-salí a comprar algunas cosas -le mostró las bolsas con alimentos -no deberías de estar en la academia?.

-no, hace unos minutos terminó la academia, salí a comer algo -le sonrió levemente viendo el sonrojo del albino.

-cierto, me olvidé que a esta hora las academias nocturnas están cerradas.

-quieres comer con nosotros?, Jumin estaba preparando algo de ramen.

Parpadeo ante eso y luego se contuvo para no chillar de emoción.

-n-no, gracias por la oferta pero tengo que reunirme con alguien -cerró los ojos avergonzada rascando su mejilla.

-ya veo, bien!, cuando gustes puedes venir a cenar con nosotros -le sonrió amable.

Que curioso, el oji rubi actuaba algo serio y frío pero se notaba su preocupación por los demás y cuando menos lo esperabas, era amable y considerado.

Todo un tsundere.

-quieres que te acompañe?, ya es de noche para que andes sola.

-no se preocupe, vivo a unos cuadras de aquí, debería de ir rápido o Jumin san se enojara por esperarlo tanto tiempo -le sonrió divertida dejándolo sorprendido.

Luego sonrió alegré con un pequeño sonrojo.

-tienes razón, de seguro ya debe estar acosando a los gatos por estar aburrido -los dos rieron al recordar el amor obsesivo del azabache por los felinos.

Era la primera vez que Asari era tan honesta y libre con él.

-mañana nos vemos Zen san, saludos a Jumin san y que tengan una buena noche -le sonrío por última vez y le dio la espalda siguiendo su camino.

El albino espero hasta que se perdiera de su vista y luego se quedó pensativo.

Ella sabía de lo suyo con Jumin?.

-pero si no somos nada! -chillo de golpe sonrojandose a tope.

Luego gruño irritado y siguió su camino pateando una piedra.

Definitivamente era un uke tsundere.

-eres alguien muy linda y tierna~.

Contuvo su jadeo cuando la azabache habló en su oreja.

La música sonaba de fondo, las dos estaban sentadas en una esquina.
Había muy poca luz así que los seres normales no lograban divisar a las parejas ocultas en la oscuridad.

La azabache tocó su pierna acariciandola hasta pasar su mano bajo su falda, las dos se miraron a los ojos.

-Asari~, tienes un aroma tan atrayente.

La nombrada jadeo cuando sus senos se apretaron contra los de la vampiresa y vio un brillo carmesí en los ojos de la azabache.

Hizo bien en hablarle y aceptar ir a una fiesta.

Rodeo el cuello de la vampiresa mientras dejaba que recorra su boca con su lengua.

La vampiresa acarició su espalda y con su otra mano soltó el cabello de la humana, metió sus dedos en su cabellera marrón estirandolo levemente haciendo que abra más su boca.

-hm~.

Su cuerpo fue poco a poco recostado en el sofá bordo sintiendo el cuerpo de la mujer encima y muy pegado al suyo.

Aún cuando se seguían besando abrió sus ojos y miro de reojo a las demás personas.

No eran las únicas que estaban en pleno acto sexual en la fiesta.

Hasta ya habían parejas teniendo sexo contra la pared, en la mesa o en los asientos.

El barman también estaba recibiendo una mamada de calidad.

La música fuerte opacada los gemidos de las personas en la fiesta.

Diablos, como extrañaba esas fiestas inolvidables.

-ah~.

Se arqueo cuando sintió los dedos fríos de la azabache adentrarse a su vagina, su boca chupo uno de sus pezones encima de su ropa.

Iba a aprovechar su nueva adolescencia y luego se preocuparía por las consecuencias de sus actos.

O mejor dicho, por la reacción de los vampiros malcriados.

.

.

.

-cuando lo desees podemos vernos de nuevo.

Sonrió coqueta mientras la vampiresa besaba nuevamente sus labios.

-no dudes en invitarme a otra fiesta.

Las dos se volvieron a besar apasionadamente ignorando los chiflidos de las personas que estaban en el callejón.

Luego de despedirse de la azabache caminó hacia su departamento, su cabello estaba suelto, su cuello y otras partes de su cuerpo tenían algunas marcas.

Iba a necesitar un buen baño, aunque sabía que el olor de la vampiresa y de esas personas no se iría tan fácil de su cuerpo.

-"por lo menos puedo acostarme con vampiros que tienen un gran aguante físico".

Otro motivo que le gustaba de haber transmigrado a ese mundo, su vida estaba ligada a encontrarse con vampiros.
Personas muy apuestas.

Y quienes se interesaban por ella, si les daba luz verde podían tener sexo sin compromiso y eso realmente le agradaba.

Hizo una mueca cuando sintió esa misma mirada en ella.

Quién demonios la estaba espiando.

Se mostró sorprendido por unos segundos cuando vio a la peli marrón besarse con esa vampiresa.

Pero luego retomó su compostura y la miro irse.

Esa pequeña era muy liberar y despreocupada.

Iba a tener que esperar un tiempo para tenerla nuevamente a su lado.

Primero iba a terminar esa guerra con ese ser y luego rescataria a la oji ámbar de las garras de esa escoria.

No dejaría que el rey de los regius tenga en sus manos a alguien que apreciaba.

See you...

I'll also show you a sweet dream, next night...