Ingresaron al Castillo, los prefectos de cada casa tomaron a sus respectivos grupos y los guíaron a sus mesas. Skyler y sus amigos se centaron en la mesa de Slytherin y esperaron a que Dumbledore hablará.

-Bienvenidos a todos a un nuevo curso-Sonrió- Tengo un anuncio importante que decirles pero, lo haré al final de la cena. Y Hay otra cosa que debo decirles, y esto si lo haré ahorita.

-Aunque estuviera ausente el curso pasado, de alguna manera estuvo presente-Dijo-Espero me haya explicado. Yo les dije que lo que había ocurrido en segundo año fue a causa de cierta persona pero, también les dije que esa persona era inocente.

Skyler volteó a ver a sus amigos y después se llevo la mano a la frente.

-Me complace decirles que, la señorita Skyler quedó en libertad y ya está de regreso aquí en Hogwarts. Skyler, bienvenida-Dijo brindandole una sonrisa. Todos en el comedor voltearon a verla, la analizaban como si no creyeran que estuviera ahí-Señorita Skyler ¿Quiere decir algo?

El Gran Comedor estaba sumido en silencio, nadie decía nada, ni siquiera emitía ningún ruido. Skyler miró a todos y después de un momento dijo:

-Cuidense las espaldas-sonrió sincera. Todos seguían sin hablar. Algunos tenían cierto miedo pero, no lo iban a demostrar. Dumbledore la miraba de forma penentrante y después sólo dijo que ya podían iniciar las selecciones y que ya podían cenar.

La cena apareció, y la pelinegra estaba más que contenta de volver a probar la comida de ahí, disfruto su cena, entre conversaciones y algunas risas con sus amigos. Skyler aún así podía sentir algunas miradas sobre ella, algunos alumnos y alumnas la seguían observando, ella solo les sonreía burlonamente. Pero en en su campo visual apareció una persona. Esa persona estaba sentada a dos lugares de ella. Tenía el cabello oscuro y corto, su rostro no era muy bonito, y se la pasaba hablando hasta por los codos, presumiendo de todo lo que pudiera, esa persona era Pansy Parkinson.

Skyler se levantó de su asiento y fue hasta ella, toco su hombro y cuando Pansy giró la cabeza para verla, se quedó helada.

-Hola Pansy-Saludó sonriendo. Pero la chica sentada frente a ella no le respondía, sólo la miraba-¿Qué? ¿Ya no hablas?

-Andale Pansy-Habló Theo-Cuentale lo que andabas diciendo durante su ausencia.

-Sí, cuentale como te catalogaste la autentica Princesa de Slytherin-Dijo Tori burlona.

-Ah, ¿Eres la Princesa de Slytherin?-Preguntó la ojinegra, y le dió otra sonrisa-Que bueno que tú lo seas.

-Qu..Que es lo que quieres?-Preguntó Pansy.

-Vaya, hasta que se digna a hablar-Intervinó Blaise- Ahora si Pansy, cuentale todo lo que decías, de como eras mejor que Sky, y cómo ella se merecía pudrirse en las sombras y suciedad de azkaban.

-Ah, ¿Es cierto?-Preguntó Skyler fingiendo tristeza- Pero somos amigas ¿no? Las verdaderas amigas no hablan cosas a las espaldas de la otra.

-No somos amigas-Respondió-Jamas lo seremos.

-Sí, y es por eso que no me va a pesar en el alma matarte-Dijo Skyler penetrandola con la mirada- Escuchame bien. Ya estoy de regreso. ¿Sabes lo que significa? Significa que vuelves a no tener importancia, lameras el suelo si yo quiero, te hare sufrir y humillare las veces que quiera hasta que me de la piedad de dejarte tranquila. Pero como sabes, la piedad y yo no nos llevamos bien. Vuelves a hablar de mi, te mataré, y tú bien sabes que no estoy jugando. ¿Entendiste?

Pansy asintió lentamente.

-Eso pensé-Skyler volteó a ver a su alrededor, y aprovechó que las demás casas estaban haciendo mucho ruido y que los profesores estaban distraídos, tomó del cabello a Pansy y le empujó la cabeza hasta aplastarsela contra su plato de comida. La jaló del cabello levantandole la cabeza y vió todo su feo rostro manchado de comidas y salsas-Así te ves mejor, no se nota tu horrible cara.

La joven pelinegra vió que sus amigos se estaban riendo, junto con los que estaban cerca de ellas. Pansy Parkinson volvía a ser humillada por Skyler.

Volvió a su lugar frente a sus amigos y termino su postre.

-¡Bien!-Dijo Dumbledore, sonriendole a todos- Comunicare unas noticias importantes: Como cada año, quiero recordarles que el bosque está dentro de los terrenos del castillo es una zona prohibida a los estudiantes-Continuó- Es también mi doloroso deber informarles que la Copa de Quidditch no se celebrará este curso.

-¿¡Qué!?-Chilló Theo-¿¡Por que!? ¡Tiene que ser una jodida broma!

-Esto se debe a un acontecimiento que dará comienzo en Octubre y continuará a lo largo de todo el curso, acaparando una gran parte del tiempo y la energía de los profesores...pero estoy seguro de que lo disfrutaran enormemente.

-Por supuesto que lo disfrutaré-susurró la pelinegra.

-Tengo el gran placer de anunciar que este año en Hogwarts...- dejó de hablar, ya que se escuchó un trueno ensordecedor, y las puertas del Gran Comedor se abrieron de golpe.

En la puerta apareció un hombre que se apoyaba en un largo bastón y se cubría con una capa negra de viaje. Todas las cabezas en el Gran Comedor se volvieron para observar al extraño, repentinamente iluminado por el resplandor de un rayo que apareció en el techo. Se bajó la capucha, sacudió su larga melena, y caminó hacia la mesa de los profesores. Un sordo golpe repitió cada uno de sus pasos por el Gran comedor. Llegó a un extremo de la mesa de los profesores, se volvió a la derecha y fue cojeando pesadamente hacia Dumbledore. El rostro de aquel hombre, parecía labrado en un trozo de madera desgastado por el tiempo y la lluvia. Cada centímetro de la piel parecía una cicatriz. La boca era con un tajo en diagonal, y le faltaba un buen trozo de la nariz. Pero lo que lo hacía verdaderamente terrorífico eran los ojos, Uno de ellos era pequeño, oscuro y brillante. El otro era grande, redondo como una moneda y de un azul vívido, electrico, se movía sin cesar, sin parpadear, girando para todos lados.

-Que buena entrada-Dijo Skyler a sus amigos-Debí haber hecho lo mismo.

El extraño llegó hasta Dumbledore, estrecharon las manos. Después, se dirigió al asiento vacío a la derecha de Dumbledore, se sentó y se acercó un plato de salchichas, sacó del bolsillo una pequeña navaja, pinchó una de las salchichas por un extremo y empezó a comersela.

-Les presento al nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras-Dijo Dumbledore-El Profesor Moody.

Moody sacó una petaca de su bolsillo y echó un largo trago de su contenido. Todo el comedor lo observaba pero, él ni se inmutaba.