La joven de cabellos oscuros se encontraba acostada en su cama pensando en que hacer para distraerse. Se encontraba muy aburrida, y se le ocurrió la idea de ir con su amigo el Rubio. Al llegar a la habitación de enfrente, ni siquiera se molestó en tocar, simplemente abrió la puerta y pudo observar a Draco acostado.

-Hola-Saludó y se sentó en la orilla de la cama.

-Hola-Sonrió-¿Qué haces aquí?

-Estoy aburrida, y te venía a decir que sí saliamos un rato, a caminar o yo que se-Respondió la pelinegra.

-Esta bien-Dijo levantandosé-Vamos, ¿Llevarás a Shadow?

-No, está dormido-Contestó-Alguien lo hizo un flojo de primera, pero no voy a decir quien es.

-Es un bebé, se le tiene que consentir a cada rato-Se justificó el rubio.

-Claro que no lo es, tú lo tratas como a uno-Skyler abrió la puerta de la entrada de la mansión y salieron de ahí, dirigiendose a la colina- Ya ni andar por si mismo quiere, siempre lo tengo que traer enrrollado en el brazo.

-Ay ya, perdón-Dijo y la abrazó por el hombro.

-Con un perdón, no le vas a quitar lo flojo.

-Ya esta bien, no lo consentire tanto.

-Espero que cumplas tu palabra-Le dijo Skyler. Al llegar a la colina, se acostaron en el césped, de bajo de un árbol y miraron al cielo.

-¿Sabes?-Habló Draco-Desde que te fuiste, los chicos y yo ibamos todos los días al lago negro. No queríamos perder la costumbre que tu habías iniciado pero, obviamente no era lo mismo sin ti.

-Ustedes son lo mejor que me ha pasado-Se acostó de lado para ver a su amigo, y él hizo lo mismo. La pelinegra tomó la mano de su amigo-Gracias por estar ahí, a pesar de las circunstancias.

-Siempre voy a estar para tí, Sky-Dijo el Rubio acariciandole la mano- Jámas te dejaré sola.

-Te digo lo mismo-Le sonrió y después cerró los ojos, relajandose. Draco la observo detalladamente. Era inevitable que la adolescente de cabellos oscuros creciera, su cuerpo estaba más desarrollado y su rostro tenía rasgos más finos, y esto el Rubio no lo había pasado por alto. Le parecía una chica tan bonita, probablemente la chica más bonita que había conocido en su vida. Le gustaba su forma de ser, y que a pesar de que aveces podía causar un miedo increíble, a él le gustaba. Le gustaba que fuera sincera y que no tuviera ni un pelo en la lengua para decir las cosas, le gustaba que defendiera a muerte sus ideales y a las personas que amaba. Era diferente a las demás, le gustaba eso, le gustaba ella.

[...]

-Ama Skyler-La llamó el elfo antes de que pudiera entrar a su habitación- Ha llegado esta carta para usted.

-Gracias -Tomó la carta y entró a su habitación. Al sentarse en la cama leyó la dedicatoria- Agh, ahora que quiere el anciano.

"Querida Skyler:

Sé que estás cómoda en el Hogar de los Malfoy. Pero tienes que regresar al Orfanato, la Señorita Moore y yo, tenemos que decirte algo importante y no se puede dejar para otro día.

Pasaré por ti en la tarde.

Albus Dumbledore"

-¿Regresar al Orfanato? ¿Es una broma? Odio a ese anciano -Skyler estaba molesta, Dumbledore le había cagado el día. ¿Para que carajos tenía que regresar al Orfanato? La última vez que había pisado el Orfanato fue antes de comenzar su segundo año. Y debía decir que no lo extrañaba para nada, sin la Señorita Moore vigilandola y regañandola estaba mucho mejor. Esperaba que lo que le tuvieran que decir fuera realmente importante como para hacerla perder el tiempo asistiendo a ese Estúpido lugar.

Las últimas veces que había estado en el Orfanato, había hecho cosas horribles para los ojos de los demás. Había atacado a la Señorita Moore y había hecho que su serpiente atacará a la familia que la quería adoptar. Sin olvidar que había matado a ese sucio hombre en un callejón cerca del orfanato pero, eso sólo su serpiente y ella lo sabían. Se preguntaba si ya habían adoptado a más niños del Orfanato, no era que le importara pero, tampoco la molestaba si se los llevaban lejos de ella. Como quiera, la pelinegra no olvidaba, y sabía que algún día cumpliría su promesa de incendiar el Orfanato y matar a todos, sobre todo a esas tres niñas que le hicieron la vida imposible, y Obviamente a la Señorita Moore, a la patética Señorita Moore, como la odiaba.

Skyler preparó las cosas que necesitaría llevarse, la ropa sólo tomo la que ella creía necesaria y la demás obviamente la iba a dejar ahí porque no quería que la Señorita Moore la llenará de preguntas y al final hiciera compartirle la ropa a las demás chicas. Le dió de comer a Nix y la metió en su jaula. Tomó a Shadow y lo puso en el piso para que la siguiera arrastrandose. Salió de su habitación y bajó al Living a buscar a Lucius y Narcissa, pero no los encontro, en el comedor tampoco estaban, así que decidió ir al despacho de Lucius. Tocó la puerta y espero a que le dieran el pase.

-Adelante-Se escuchó la voz de Lucius. Abrió la puerta, dejó pasar a Shadow y después se encaminó al escritorio donde los señores Malfoy se encontraban-Hola Skyler, ¿Necesitas algo?

-Hola Lucius, Cissy-Los saludó-No, no necesito nada, gracias. Sólo venía a avisarles que en un rato Dumbledore vendrá por mí, me llevará de regreso al Orfanato.

-¿Por qué?-Preguntó Cissy.

-Dice que La Señorita Moore y él me tienen que decir algo importante-Suspiró.

-No quieres regresar ¿Verdad?-Preguntó esta vez Lucius.

-No, pero tengo que hacerlo-Respondió la joven.

-Esta bien-Dijo él patriarca de los Malfoy.

-Antes de comenzar el cuarto curso, serán los mundiales de Quidditch, ¿Asistirán?-Preguntó la pelinegra.

-Por supuesto que sí-Respondió Cissy- El Ministro de Magia invitó a Lucius y a nosotros personalmente, estás incluida.

-Genial-Sonrió, y pensó en que ya tenía como asistir a los mundiales y poder empezar el plan que tenía con Tom-Iré a despedirme de Draco, nos veremos después, los quiero.

-Nosotros a tí-Respondieron y salió de ahí con Shadow detrás. Se dirigió al cuarto del Rubio y de nuevo abrió sin tocar.

-Hey-Lo llamó

-Hey-La imitó-¿Estás aburrida de nuevo y vienes a molestarme?

Skyler se rió.-No tonto, vengo a despedirme.

-¿Despedirte? ¿Por qué?-Preguntó confundido mientras se ponía se pie.

-Tengo que regresar al Orfanato, al parecer me dirán algo importante-Respondió-Como quiera nos veremos más pronto de lo que crees, regresaré aquí, iremos juntos a los Mundiales de Quidditch.

-¿En serio? Será genial.

-Nos vemos, Rubio-Skyler lo abrazó-Te quiero.

-Yo también.

Después de una corta despedida, y de recoger las cosas de su habitación, la chica de ojos negros se dirigió a la entrada de la Malfoy Manor y caminó hasta llegar al portón del jardín, a fuera ya la esperaba Dumbledore.

-¿Cómo estás Skyler?-Preguntó el anciano

-Bien-Se limito a decir, tomó a Shadow y se enrolló en su brazo-¿Regresaremos por aparición?

-Sí, sujetate bien de mi brazo-La pelinegra tomó el brazó del anciano y sintió como todo se movía pero instantes después se calmó todo.

Al ya estar estabilizados, levantó su vista y leyó "Orfanato House of Hope".

-Hogar, dulce hogar-Dijo sarcastica sin dejar de ver el letrero.