Estúpida Fiesta Adolescente

Ariadna 

Íbamos caminando los compañeros de Steven, la casa donde sería la fiesta era 3 casas después de la nuestra. Los compañeros de Steven se adelantaron y pasamos por nuestra hogar a dejar la cámara descargando las fotos en la computadora e ir al baño.

Steven me esperaba en la sala, cuando bajo las escaleras mi madre estaba hablando con Steven, pero se detuvieron rápidamente al notar mi presencia -¿Todo bien?- pregunto.

-Si todo perfecto- dice Steven.

-Bueno cuídense- mi mamá se despide de nosotros con un beso en la frente -Ah y no beban nada, pero nada de alcohol- nos advierte y nosotros asentimos con la cabeza, aunque sé que Steven no hará caso.

Llegamos hasta la casa donde está la fiesta, es realmente grande y moderna quien viva aquí debe tener mucho dinero, todavía no ha llegado el equipo y ya la fiesta comenzó. Gracias a la poca luz solo puedo ver la silueta y facciones del DJ, quien puso buena música, las personas están bailando. Mi hermano y yo nos separamos él va con sus compañeros de clase y yo me adentro para buscar un refresco.

Hay una barra al lado izquierdo de la casa, llena de aperitivos, cocteles, ponche, refrescos. Analizo todo lo que hay y me decanto por un refresco, me acerco al destapador y abro mi botella, para luego sentarme en una de las sillas cerca de la barra y ver mi teléfono.

En ese momento el DJ baja el volumen de la música baja y comienzan a hablar por el micrófono -Demos le la bienvenida a los campeones, ¡LOS TIGRES DEL NORTE!- todos comenzaron a aplaudir y a gritar -Que pase el jugador estrella de esta noche- exclama el DJ.

-¡QUE PASE! ¡QUE PASE! ¡QUE PASE!- todo el mundo empieza a gritar con euforia y tengo que decir que más de una persona se puso a babear a la entrada de Noah, el capitán del equipo.

-Buenas noches a todos- dice Noah un poco apenado.

-Gracias capitán por darnos esta victoria- agradece el DJ, eso me hace pensar que tal vez el DJ estudia en nuestro colegio.

-No fui yo solamente, fue un trabajo en equipo- señala al resto del equipo -sé que sin ellos o podría haber lo hecho- se nota que lo dice con sinceridad, eso me parece tierno -¡Ahora que siga la fiesta!

El Dj volvió a poner la música, para ser sincera la música era fenomenal. Mi hermano y sus compañeros se acercaron a la barra y tomaron unas cervezas comenzamos a hablar entre todos. Sus compañeros de clases eran divertidos, todos fueron a bailar y disfrutar la fiesta.

Ya habían pasado unas horas y me sentía un poco sofocada, así que fui al pateo para tomar aire, este era bastante grande, tenía una piscina y una fuente.

Si definitivamente quien viva aquí tiene dinero.

Alce la cabeza y mire hacia el cielo, habían muchas estrellas, se veía realmente hermoso. Inhale profundamente y exhale, era un momento de paz, claro se escuchaba la música de fondo pero eso no lo arruinaba.

Aun que si lo arruino algo.

-¿Supongo que lo tuyo tampoco no son la fiesta?- dice, no tenía que voltear me para saber quién era había escuchado su voz hace unas horas. El solo hecho de tener a Noah tan cerca hacía que me paralizara, imagínense que se sentía me hablara.

¿Qué hago? Piensa Ari, piensa.

No sé qué hacer.

Decir algo, antes de que pienses que eres sorda.

Cierto.

-No, no son lo mío- trate de que mi voz fuera lo más natural posible.

Él se coloca en frente de mí, dejando me detallar su rostro a la perfección, sus ojos azules como el mar, su cabello negro como el carbón, su piel blanca, sus labios de un ligero tono rosado, sus gruesas cejas.

La forma en que sus ojos me ven hace que algo en mi cambie, no sé cómo explicarlo, pero tampoco creo que exista una palabra para describir como me siento ahora.

-Tú eres Ariadna Miller ¿no?- pregunta el, sus voz es más gruesa de cómo se escuchó por el micrófono y es literalmente imposible para mí el no ponerme nerviosa, aunque no lo hago notar.

Estoy sorprendida de que sepa mi nombre -¿Cómo sabes mi nombre?- pregunto, con un tono seguro y sin pena. Pero realmente me estoy muriendo por los nervios.

Qué bueno que si muero puedo revivir, ya que no dudo que en cualquier momento me puede dar un ataque al corazón.

-Yo voy en tu clase, solo que no me has visto en toda la semana porque los capitanes de los equipos tienen que acompañar al entrenador a las inscripciones- explica él, algo que no pregunte.

Estoy perdida si me cuesta tener lo así de cerca, todos los días en el salón va a ser un tormento.

Aunque eso no responde lo que pregunte.

-Okay, pero eso no explica lo que pregunte.

-Todo el salón habla de ti- dice el -Eres la chica misteriosa de los audífonos, la callada del salón que se viste como toda una popular- me sorprende lo que dice -todos me decían eso pero yo pensé que todo eso era falso y que eras la típica chica callada de la capucha- me mira de arriba abajo -Ya veo que no.

-¡Wow! que increíble descripciones- digo yo con un tono un poco odioso, no voy a negar que me molesto que la gente estuviera hablando de mí. ¿Cómo los demás pueden hablar cosas de ti sin conocerte?

-No lo quise decir para ofenderte- dijo el en un tono sincero -Que irrespetuoso soy, ni siquiera me he presentado. Soy No...

Lo interrumpo -No tienes que, eres uno de los chicos más populares de la escuela, todo el mundo habla de ti y te escuche hablar hace un rato.

-Cierto.

El enterar me de que todo el salón hablaba de mí, hizo que se me olvidar lo nerviosa que estaba por tener a Noah enfrente.

-Entonces ¿Por qué no te gustan las fiestas?- pregunta el, sé que pretende poder hablar conmigo pero no pienso hacer lo.

Lo último que quiero es hacer amigos o que alguien de nuestro salón nos vea y le dé un infarto porque "la chica misteriosa de los audífonos estaba con el guapo y popular de colegio".

¿Pienso que es guapo?

Nooo... ¿O sí?

-Creo que eso no es problema tuyo- le respondo, quiero que se aleje porque me estoy volviendo a poner nerviosa por su presencia.

-Okay, chica ruda- bromea, alza las manos demostrando que está en son de paz.

-Más bien inteligente.

-Okay- suelta una pequeña risita, y eso me pone los nervios de punta.

Eso es lo que necesitaba para volver sentirme incomoda y nerviosa, el comienza a hacer contacto visual, el mismo que hizo cuando me vio en el campo. No puedo mover me ni decir nada, noto que el tampoco, mis nervios y miedo son mi mayor enemigo.

Comienzo a sentir como fuego cruza por mis venas y eso no es bueno, no me puedo mover y el tampoco, hasta que noto que algo cae de su nariz. El sigue mirando me sin darse cuenta que está sangrando mis palabras nos sacan del trance -Estas sangrando por la nariz- sé que eso lo provoque yo, no pude evitarlo.

El toca la entrada de su nariz con su dedo -¿Cuándo paso esto?

Una voz conocida suena -Oye Noah te estaba buscan... ¿Qué está pasando aquí?- Era Alexander.

Hay una mesa en el patio. Noah se sienta y le paso una de las servilletas que están en ella, el inclina su cabeza hacia adelante dejando que las gotas de sangre drenen, mientras se limpia con la servilleta.

-¿Alguien me puede decir que está pasando aquí?- repite el niño popular.

-Solo estábamos hablando y de repente comencé a sangrar, debe ser el calor estoy bien- contesta Noah.

-¿Seguro que es eso?- cuestiona preocupado Alexander.

-Si Alex- responde Noah un poco frustrado.

-Creo que yo mejor me voy- aviso y Alexander responde asintiendo con la cabeza.

Entro a la fiesta todo sigue igual, mi hermano coqueteando con una chica, algunas personas bailando, bebiendo otros ya estaban borrachos, cosas normales de una fiesta de adolescentes.

Entro en uno de los pasillos buscando el baño porque me hurgue ir, hay varias puertas, y ni siquiera mencionare los ruidos que salen de esas habitaciones.

¿La gente no sabe controlar sus hormonas? ¿O mínimo callarse la boca?

Hay una puerta al fondo de todo, la toco para ver si responden, nadie lo hace. Comienzo a abrir la puerta lentamente.

Que sea el baño, que sea el baño, que sea el baño ¿es el baño?

-Si es el baño- digo para mí misma en voz baja.

Hago mis necesidades, me lavo las manos y me retoco el maquillaje, estoy dispuesta salir pero escucho un gemido, no era como los que había escuchado antes, parecía ser de dolor. Cuando salgo del baño, la primera cosa que logro ver es chica cayendo al suelo, alguien me está dando la espalda no logro ver quien es, pero no pienso quedar me solo mirando la escena.

Doy unos pasos hacia fuera para defender a la chica que esta tumbada. Pero se voltea la persona que me estaba dando la espalda, es un hombre muy alto, su piel era pálida, reconocí que era un vampiro por sus ojos rojos y su boca que estaba llena de sangre sus colmillos estaban hacia afuera -Miren otra presa fácil- se relame la boca y los colmillos desapareciendo un poco el carmesí, para luego esbozar una sonrisita de victoria.

Él no sabía a quién tenía al frente y el daño que podía hacerles.

-¿O eso es lo que crees imbécil?- digo con un tono de seguridad. Se abalanza sobre mí pero logro esquivarlo, lo agarro de un brazo para hacer le una llave, el rápidamente se logra zafar de mi agarre pero logro tener lo donde lo quería.

-Mira niñita, podemos hacer esto por las buenas o por las malas ¿tú decides?

-Y tú te puedes rendir te por las buenas o por las malas, y te aseguro que por las malas yo termino intacta y tu muerto- advierto yo, nunca dejó de sonar segura. El comienza a reírse a carcajadas haciéndome entender que no aremos esto por las buenas.

Él está dentro del baño, yo estoy en la puerta esperando que me ataque y no tarda mucho en tratar de hacer lo, pero no lo logra.

La adrenalina y los nervios acumulados que tenía un hace un rato con Noah los uso con mi poder mental para causarle dolor y que vea su propio infierno, lo malo de eso es que yo también lo veo.

Mi mente solo puede ver al vampiro que estoy torturando, en una silla amarrado y quemándose vivo.

Eso me perturba y yo logro salir de trance aunque él se sigue retorciendo de dolor en el suelo, saco mi navaja. 

Si los vampiros solo mueren por una estaca, pero gracias a los hechizos de mi madre esta navaja tiene el mismo efecto, volteo al vampiro que todavía está en suelo y clavo la navaja justo en su corazón, él se pulveriza frente a mí.

Cuando levanto la cabeza veo a una de mis compañeras de clase la cual identifico como Alexandra Roberts, la misma chica rubia y bajita que defendió el lunes a nuestra compañera, ella está junto a la chica que se desmayó. La cual reconozco por el nombre de Luna Sánchez, la misma chica que defendió la rubia el lunes, la chica de cabello oscuro y rizado.

Sus rulos son envidiables

La chica de pie me mira anonadaba sé que está apunto de gritar así que saco una posición de mi bolso voy rápidamente hacia ella, forcejea un poco pero la obligo a tomársela. Ella cae dormida en mis brazos y la arrastro hasta el baño, lo mismo hago con la chica que fue mordida nos encierro, las 2 están tiradas en el suelo del baño.

Reviso a la chica que fue mordida.

El malnacido no solo la mordió si no que comenzó su transformación cuando despierte necesitara sangre humana.

Hay Dios en que me he metido.

Salgo del baño para buscar a mi hermano, necesito su ayuda con este problema. Cuando lo encuentro veo que esta con sus compañeros (me sorprende verlo sobrio), me acerco a él y lo tomo del brazo para poder alejarlo de los demás.

-¿Ahora qué hiciste?- me pregunta el.

-¿Cómo sabes que hice algo?- refuto yo.

-Porque tienes cara de que hiciste algo, ahora dime ¿qué hiciste?

Lo arrastro por el pasillo que nos lleva al baño, mientras le contaba lo que acababa de pasar, el me miraba en silencio analizando la situación. Cuando llegamos al baño el entra y ve a las 2 chicas tiradas.

-Okay esto es una situación muy complicada, hiciste bien en ayudar la, pero tuviste que tener más cuidado.

-Lo sé- respondo yo con un tono de preocupación.

-Bueno aquí no podremos hacer nada- dice Steven -hay que llevar la con mamá.

-Okay.

-Invicibilia- mi hermano dice volviéndolas indivisibles -Supernatet duorum- sé que ese es un hechizo para hacer flotar pero no puedo ver nada.

-Ten cuidado de que no se golpeen Steven.

-Tranquila, yo soy un caballero. Ellas estarán a salvo.

Cuando salimos del baño vemos que la fiesta está mucho más activa que antes y eso no es bueno porque tenemos a 2 jovencitas invisibles volando por los cielos.

¿Por qué de todos los lugares en el mundo donde me podía pasar una situación así, tenía que ser en una estúpida fiesta adolescente?

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¡Hola, hola!
Capítulo 6😜
Este capítulo decidí subirlo en lo pocos minutos que quedan, del 14/FEB/2022
Así que... ¡FELIZ DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD!
Prepárense que el sábado viene un maratón de 3 capítulos

Nos veremos pronto...