Los Secretos

Steven

Después de que Ari sube a su cuarto, quedamos mamá y yo en la sala. Quiero convencerla de irnos. Yo no tengo ningún problema con quedar me, pero sé que Ari aquí no está del todo tranquila y eso me preocupa. No quiero que el miedo se vuelva apoderar de ella, que sea más fuerte que su mente y que tenga que vivir todo esto de nuevo.

Su seguridad para mí, es lo más importante

-Mamá tenemos que hablar- pido.

-Si claro ¿qué pasa?- dice ella.

-Aquí, no vamos hablar- le señalo las escaleras -Bajemos al sótano no quiero que Ari escuche.

Me mira extrañada pero hace lo que le pido.

El sótano está lleno de armas, implementos para entrenar artes marciales, también tiene un monitor grande este muestra la casa. Así podemos saber si alguien sospechoso esta alrededor.

-Debe ser importante lo que tienes que decir me hijo- habla mi madre en forma autoritaria.

-Quiero que busquemos otro sitio- digo sin rodeos.

-Esta conversación la tuve con tu hermana, y la respuesta es no.

-Mamá este lugar no es bueno para Ari, solo le traen malos recuerdos- le explico a mi madre. Ella solo me ve con una mirada seria en la que no puedo determinar lo que piensa.

-Mira Steven estamos aquí porque no tenemos otro lugar.

-Mamá no soy tonto tú no tienes intensiones de irte aun así tengamos que hacerlo- ella me mira sorprendida. Yo sé todo lo que pasa en esta casa si mienten, si pelean, si lloran, si ríen, TODO -Dime la verdad, ya no soy un niño.

-Mira todos estamos cansados de huir- comienza con un tono más sutil que el anterior -Ya tus vas a cumplir 18 años y podrás hacer lo que quieras con tu vida, Ari tiene 16 también tengo que ir soltando la.

-¿Que tiene que ver eso con que nos quedemos aquí?- pregunto un poco confundido para ser honesto.

-No piensas ir a la universidad, tener una novia seria, tal vez casarte y tener una familia. Si seguimos el estilo de vida que llevamos nunca tendremos estabilidad.

No voy a negar que lo he pensado, he pensado muchas veces en mi futuro y en qué tan borroso se ve. Claro que quiero una vida estable, pero ¿Cuál es el costo que tengo que pagar? ¿Entregar a mi hermana? ¿Rendir me?

No,eso jamás. A mi hermana no le tocan ni un solo cabello

-Mira Harry me ha pedido que trabaje para el en una misión, esta nos ayuda a que ya no tengamos que huir más. Dejaremos de huir, escondernos mentir...Podremos vivir una vida normal, claro de una forma sobrenatural pero...

-Espera- la interrumpo -¿Harry?

Harry Hartmann, hijo adoptivo de Alfons Hartmann un vampiro que nos ayudó y nos acogió en su clan y como parte de su familia.

El gran rey de la sangre... la leyenda de Berlín

Después de unos eventos no muy agradables Alfons murió y su hija mayor, Mérida, se volvió la líder del clan y Harry el soldado principal. Harry tuvo que sacarnos del clan para protegernos.

Nunca dejare de agradecer les a él y a su familia, lo que hicieron por nosotros... Pero no puedo evitar sentirme culpable cada vez que recuerdo a Papá Alfons.

 Mi padre

El tiempo que estuvimos con él nos crio a mí y a mi hermana como sus hijos, se ganó nuestro amor. Tanto así que lo comenzamos a llamar papá.

Harry me entreno en todo tipo de artes marciales, gracias a él yo le pude enseñar a Ari cuando tuvimos que ir nos. Irnos de ese lugar fue difícil, ellos eran nuestra familia.

-Sí, Harry- afirma mi madre.

-Las cosas entre él y Ari terminaron mal, ¿fue por eso que no nos dijiste?- cuestiono.

 Ari era una niña cuando se conocieron y Harry un vampiro de más 100 años, pero se llevaban muy bien, eran inseparables. Parecían almas gemelas.

Ariadna antes los ojos de Harry era y siempre será su adoración; Harry antes los ojos de mi hermana era un protector, un amigo, un hermano más... Bueno eso nos hacía creer, él era su crush.

Tan chiquita estaba y ya le gustaba alguien. Ella no puede estar con alguien es muy pequeña y mucho menos con Harry

Harry obviamente solo la veía como su hermana.

-Por eso y porque el plan es muy peligroso no quiero involucrarlos.

-No me gusta cómo suena eso- confieso.

-Promete me que no le dirás a tu hermana- ella me pide algo casi imposible -prométeme lo- no me gusta mentirle a Ari, lo odio, pero si es para tener una vida mejor, lo haré.

-Lo prometo- gruño.

-Quiero pedirte otro favor.

-Con tal de que no sean más mentiras.

-¿Podrías ayudar a Ari a encontrar amigos? Ella necesita, tener amigas con quien pintarse las uñas, un grupo de chicos con el que pueda convivir, tal vez, no se... una persona que la haga sentir mariposas en...

La interrumpo -Te ayudo con lo de los amigos, pero no le voy a buscar pareja a mi hermanita ¿okay?- no pienso buscar le pareja ella todavía está muy pequeña. Además que le rompería la cara al que se le acerque.

Soy demasiado celoso, lo admito

Mi madre alegre salta hacia mí para abrazar me.

-Gracias mi príncipe- me da besos por toda la cara.

Príncipe

Un lindo apodo de mi madre hacia mí. Decían que yo era el futuro de nuestra familia y sería como de la realeza. Al final no se equivocaron tanto en sus predicciones para mí.

-Mamá es suficiente ¿sí?

🔹🔥🔹

Ariadna

Después del pésimo lunes que tuve los siguientes días habían sido tranquilos, el profesor de Educación Física había faltado toda la semana porque los equipos de soccer y béisbol estaban en inscripciones de campeonatos, planificando juegos amistosos. Así que no vi Educación física en toda la semana.

Ya era jueves había terminado mi día y fui a buscar a Steven para irnos. Lo encontré entrando a un salón con una muchedumbre de personas. Lo tomo del brazo y lo jalo hacia mí.

-Hey hermanita- dice para luego sacudir mi pelo.

Pongo los ojos en blanco en modo de frustración -Ya termine ¿Nos vamos?

-Tengo una clase más- informa.

-Me voy sola entonces- digo caminando hacia la salida, pero me toma del brazo para girarme hacia él.

-No tan rápido señorita. Después de lo del lunes mamá no quiere que te vayas sola- avisa.

-Pero son solo 2 cuadras y...

Me interrumpe -Tal vez sean 2 cuadras pero no incumpliré las ordenes de mamá, alias Generala.

-¿Y que se supone que haga aquí, mientras tu estas en clase?- le pregunto.

-Los muchachos de soccer están entrenando hoy, si no me equivoco. Ve al campo, ponte tus audífonos y escucha música.

-Bueno- acepto en modo de derrota.

Me da un beso en la frente y entra al salón.

Yo me dirijo a los campos, ya que el campo de soccer y el beisbol están uno al frente del otro, estos comparten tribunas.

Me siento en las gradas bacías, veo al equipo de soccer llegar mientras me pongo mis audífonos para poner mi música.

Veo al equipo de soccer entrenar. Son muy buenos, sus paces precisos, buena comunicación, no dudo que si juegan así siempre, van a ganar el campeonato.

Veo a unas chicas llegar a las tribunas, parecían fangirls locas. Gritaban un nombre, me costaba escucharlas por lo audífonos así que me los quite -¡ALEXANDER! ¡ALEXANDER! ¡HOLAAAA!.

Gritaban las fangirls, giro mi cabeza hacia la cancha para identificar al chico que le gritaban. 

Un chico alto cabello rubio lleva el uniforme del equipo y una banda en el brazo que lo identificaba como el capitán, no podía distinguir el color de sus ojos por lo lejos que estaba, él tenía la cabeza hacia arriba parecía frustrado se volteo hacia las chicas y les sacudió la mano con una sonrisa falsa.

Comencé a reír me para mí misma, esto no podía ser más cliché.

Un tiempo después, el equipo de soccer estaba recogiendo sus cosas para ir se, así que hice lo mismo.

Baje las tribunas, llegando a la salida me tropecé con alguien sus cosas se cayeron al suelo. Quede sorprendida al ver que eran las cosas que cayeron al suelo: Unas cadenas ¿De plata?, esposas, sogas y una botella vidrio con un líquido el cual se veía asqueroso que gracias a Dios no se rompió, parecía una poción.

O un intento de ella

Me agache para ayudar a recoger a quien sea con quien tropecé, levante la mirada y era el capitán del equipo de soccer ¿Alexander? Si no me equivocaba era el chico irritado que había visto, sus ojos eran de color café intenso, se fijaron en mí por un instante completamente extrañado de que lo ayudara.

Terminamos de recoger las cosas y nos levantamos él estaba tenso, y yo confusa aunque no lo hice notar -Mucho gusto Alexander- dijo con una voz nerviosa.

-Mucho gusto- respondo yo.

El me mira extrañado, sé que esperaba que le diera mi nombre pero no pensaba hacerlo, había algo que no entendía en él.

Escucho la voz de mi hermano al final del pasillo -¿Nos vamos hermanita?- me dirijo hacia él, pero me volteo un segundo para ver a ese chico popular que no deja de mirar me confuso.

Mi hermano y yo salimos de la escuela, yo sigo perdida en mis pensamientos y en lo que acaba de ver. Mi hermano parece notar lo -¿Estas bien Ari?

-Si solo pienso en algo- no me gusta ocultar le cosas a Steven, pero no pienso decir le nada hasta que esté segura de mis sospechas.

-Tú y yo vamos a salir mañana- revela, un poco entusiasmado.

-¿Qué?- pregunto confundida -tu sabes que los viernes me gusta tomar fotografías así que no.

-Ni siquiera te he dicho a dónde vamos.

-Uno la respuesta sigue siendo, No. Dos sé que a donde sea que vayamos no querré ir.

-No importa lo que digas vas a venir conmigo- me dice en su tono de hermano mayor -Mañana habrá un partido amistoso de beisbol con la otra escuela del pueblo la que queda en el sur los muchachos de mi salón me invitaron y va a ver una fiesta después así que...

-Necesitas que vaya porque si te emborrachas y estoy contigo, te salvare de que mamá no te descubra- ya me sabia el cuento completo -¿y que gano yo en todo eso?- interrogo.

-Elamor y cariño de tu hermano.        

-No es suficiente.

-¡¿COMO?¡- finge estar ofendido -mira siempre tomas fotos de paisajes y se me ocurrió la idea de que tal vez ¿podrías tomar fotos del partido?

Realmente la idea no sonaba mal, nunca había fotografiado algo a así, casi siempre eran paisajes fotos de mi hermano o de mi madre -Está bien, pero tendrás que comprarme una dona ¿trato?- Le extiendo la mano.

-Trato- toma mi mano y después despeina mi cabello.

Juro que uno de estos días le arrancare una oreja

🔹🔥🔹

Ya habíamos llegado a casa yo estaba haciendo mi tarea mientras esta oscureciendo mamá estaba en la cocina y Steven el también hacia su tarea.

Él y yo teníamos buenas notas, nunca nos ha gustado tener calificaciones bajas, siempre somos de investigar, leer, descubrir... y más como vamos de un lado a otro así no afecta nuestros estudios. Una de las únicas cosas buenas de cambiar tanto de lugar es que aprendemos varios idiomas en el proceso.

Cuando termino mi tarea recojo mis útiles y me voy a mi habitación, me asomo por la ventana, al ver la luna me doy cuenta que hoy hay luna llena.

Recuerdo al chico rubio, popular, deportistas, nervioso que vi en la tarde y comienzo a atar cabos y mi mente se aclara.

Bajo las escaleras rápidamente -Steven ¿puedes acompañarme un momento al sótano, por favor?- me mira un poco sorprendido pero me sigue hasta abajo.

En el monitor gigante busco el expediente de Alexander.

-¿Por qué buscas el expediente del niño popular de la escuela?

-Porque creo que no solo es el niño popular.

Abro su expediente, veo que tiene problemas de ira. Eso solo es para mí la cereza del pastel -Me tropecé con este chico cuando iba saliendo de la cancha- mi hermano sigue mirando me completamente confundido -cuando me tropecé con él, se cayeron las cosas de su mochila y no eran cosas de chico normal, lo que cayó al suelo fueron cadenas de plata, esposas, sogas... y una botella vidrio también se cayó, tenía un líquido el cual parecía viscoso.

Steven me mira sorprendido, sin saber que decir.

-Todas esas cosas se usan para los hombres lobos, y si te das cuenta hoy hay luna llena- le digo -este chico tiene problemas de ira como puedes ver, él estaba muy nerviosos cuando vio que yo me di cuenta de lo que traía.

-Si estas en lo correcto hay que investigar a este chico, no sabemos si es un peligro o un aliado- dice mi hermano.

-Ya mismo lo hago.

Comencé a inspeccionar cada uno de los detalles de esta persona hasta donde vivía. Me sorprendí a ver la ubicación de su casa y quien era su familia.

-Tiene 17 años, una gemela y vive... No puede ser.

-¡¿Qué?!

-Al frente.

Steven y yo nos mirábamos el uno al otro con cara anonadados, subimos las escaleras, nos asomamos por la ventana para poder ver la casa de al frente solo estaba la Sra Roberts y su esposo, el alguacil. Estos estaban en el porche de su casa.

No podía creer lo que estaba pasando y no podría creer este secreto tan grande que estaba en frente de nosotros.

🔹🔹🔹

¡Hola, hola!
Capítulo 4, para celebrar las más de 100 lecturas 👏🏻👏🏻👏🏻
¡Muchas gracias!
¿Alexander? ¿Será que este chico tiene las garras escondidas?

Nos veremos pronto... Y disculpen si los dejo con muchas dudas existenciales 😅