Maratón

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Apodos (parte 2)

Ariadna

Estoy aterrada

Realmente estoy aterrada, el sentirme tan bien, tan tranquila, tan querida junto a él, me aterra, me aterra el pensar que podría dañarlo y a la vez me aterra perderlo.

Todo el agobio y los pensamientos tormentosos vuelven a mi mente, Ángela, Alfons, mi padre, William... Los gritos del último vuelven a mi cabeza, mis manos comienzan a temblar y la desesperación llega a mí tan repentinamente que me cuesta respirar.

Me levanto de su pecho y voy directamente hacia la puerta, esta no se abre no importa cuánto la fuerce no abre -¿Ariadna?- pregunta un Noah confundido.

-Abre la puerta, por favor- pido desesperada.

-Mi sueño, ¿Qué sucede?- dice preocupado.

-¡No importa, solo abre la o ayúdame!

-¿¡Ariadna que pasa!?- se levanta de la cama y viene hacia mi.

Siento mis ojos calentarse así que bajo la mirada, hago mis manos puños y clavo las uñas en mis palmas tratando de hacer a mi cuerpo reaccionar. El parece darse cuenta del daño que me hago así que me obliga a abrir las manos.

En las palmas de las manos tengo pequeñas heridas con un poco de sangre.

Los dedos me comienzan picar, el miedo me paraliza así que solo cierro los ojos esperando alguna explosión o un grito de parte de Noah.

Pasan los segundos y no escucho nada, solo un bufido. Cuando abro los ojos mi atención va directamente a mis manos, mis dedos sueltan pequeñas llamas de fuego las cuales se unen y crean un corazón.

Igual al que alguna vez cree en la soledad de mi habitación.

Cuando este desaparece, Noah me obliga levantar la mirada.

Me alejo de su tacto -No me veas, no quiero que me veas- le pido.

No deseo que me vea de esta manera

Me obliga a moverme hacia el espejo y al dejarme enfrente, me toma del mentón conectando su mirada azul con la mía en el reflejo -Estos ojos naranjas son tan lindos como lo grises- sus palabras calan profundo en mí.

Por primera vez veo en esos ojos de tonalidad vibrante un sentimiento que no es negativo, algo más de ánimo y ¿Tranquilidad?

-¿Qué sucede? ¿Por qué huelles de mí?- interroga con su frente pegada a mi.

-No huyo de ti- miento -Solo he estado muy estresada, y cuando me altero puedo lastimar a alguien. Yo no quiero lastimarte a ti, por nada del mundo.

-Cuando tu estas mal, yo no puedo estar bien... Me preocupo por ti, Ari.

-No deberías- mis manos se aferran a su pecho una vez me volteo -Mis problemas existenciales no tienen por qué afectarte... No necesito un príncipe azul, Noah.

-Eso lo tengo más que claro- me dice -Pero que no necesites un príncipe azul, no significa que no puedas tener personas que luchen a tu lado.

Caballeros de Armadura Plateada

Recuerdos vienen a mi mente, de esos momentos que me daban esperanza, de los que me daban a creer que yo si tenía salvación... De esos que compartí con el hombre que me vio cómo su hija.

*Movie*

Podía reconocer me, esa niña parada en el enorme ventanal de la Fortaleza de sangre era yo, afuera había un clima fresco.

Siento como alguien toma mi mano, así que me sobresalto. Pero al voltear me estaba Noah detrás de mí.

-¿Dónde estamos?- cuestiona tomando mi mano con fuerza.

-No estoy segura- confieso.

-¡ARIADNA!- la voz rasposa pero alegre del hombre que acababa de entrar en la sala, solo hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas... Pero ninguna de ellas sería derramada.

Mi pequeña yo, salió corriendo a abrazar a Alfons -¡Llegaste!

-Por supuesto mi Prinzessin, recuerda que yo siempre volveré.

-Noah- digo entrecortadamente.

-¿Qué?- cuestiona sin quitar los ojos de mi joven yo.

-Se dónde estamos- confieso con disgusto -Y quiero irme de aquí- le hago saber desesperada.

-¿Por qué me miras así?- le pregunta Alfons a mi versión pequeña.

-¿Tú crees que yo necesite un príncipe azul?- le cuestiona la niña ilusa, que era.

<<En los cuentos los príncipes salvan a las princesas... ¿Crees que necesite uno para ser salvada?

Los ojos del moreno se agrandan tal y como lo recuerdo.

-Yo creo que los príncipes azules no existen- admitió la niña.

Noah comienza a rodear me con sus brazos, oculto mi cabeza en su cuello, tratando huir de esto... Quiero salir de aquí, mi cabeza me esta jugando una mala pasada.

-¿Por qué no crees que existan?- le pregunta un muy intrigado Alfons.

-Por qué no ha venido ningún príncipe a rescatarme, a menos de que cuentes tú- Mi querido rey ríe -Y porque solo son cuentos.

-Responderé tu pregunta- le avisa el que en su momento por el mundo sobrenatural fue considerado el Rey de la sangre, dueño de las tierras de Berlín.

<<Yo tampoco creo en los príncipes... Pero si creo en los Caballeros de Armadura Plateada, esos que te acompañaran a la guerra y pelean a tu lado, de esos que luchan sus propias guerras pero no les cuesta dar una mano a quienes lo necesitan.

<<Nadie necesita a un príncipe azul Ari, nosotros tenemos que ser nuestros propios héroes.

-¿Una princesa guerrera?- cuestiono.

-Llegara el momento en el que tendrás que colocarte una armadura, porque la vida te pondrá millones de pruebas. Pero eso no quiere decir que vayas a dejar caer la corona.

-Tú estarás a mi lado...

-Y serás mi caballero de armadura plateada- digo al unisonó que mi pequeña yo.

Aquel padre e hija siguen hablando y conversando del último viaje del hombre.

-¿Esto es Alemania?- me cuestiona el susurrador.

-No- niego -Este es mi propio infierno.

*Fin del Flashback movie*

Cuando volvemos a la realidad, seguimos en la misma posición. Sus manos en mis mejillas y las mías aferradas a su pecho.

No sabía que acababa de pasar... Pero no quería hablar de ello.

-No hablare de ello- aviso.

-Está bien- comprende -Quiero conocer cada parte de ti... incluso si hay un monstruo dentro de ti. Seré paciente.

-No creo que te guste, ni siquiera a mí me gusta.

-Pues en ese caso yo te enseñare a quererte- roza su nariz con la mía, juntando nuestras frentes -Porque te aseguro que no abra ni una sola parte de ti que yo no quiera.

¿Por qué tiene que decir cosas como esas?

Esas palabras solo me hacen querer besarlo... Eso hago.

A sus labios tocar los míos, todo mi cuerpo se eriza, es como electricidad, algo imparable, algo inexplicable, algo inevitable.

Para poder hacer esto me pongo sobre las puntas de mis pies para llegar a su boca.

Él y yo no tenemos tanta diferencia de altura, pero si la suficiente como para tener que poner me sobre mis puntas aunque sea un pequeño momento.

El beso es delicado, despacio, tierno. Comienza a caminar haciendo me retroceder sin despegarnos el uno del otro, mis pantorrillas tocan el borde de la cama. El me hace acostarme y se posiciona a mi lado acariciando mi cabello, mientras me ve a los ojos.

-¿Puedo hacer una pregunta?- cuestiona y yo asiento embobada con sus ojos azules -¿Por qué hueles a chocolate?

Rio por su tonta pero tierna pregunta -Mi cabello es muy rebelde, suelo cuidarlo mucho, así que en mi bolso siempre llevo un poco de crema para peinar- explico -El olor de esta es de chocolate- bostezo.

<<Ahora voy a preguntar algo yo- aviso -¿Te lastime con mis uñas?

-No- miente con una sonrisa en los labios.

-Te crecerá la nariz como a pinocho- le advierto por mentir me.

Me acurruco contra él, colocando mi cabeza en su pecho y abrazándolo. Los sueños han seguido pero William yo no aparecía en ellos, estos la mayoría del tiempo no me dejaban volver a dormir. Y estando cerca de él mi cuerpo se relajaba lo suficiente como para tomar una siesta.

-¿Quieres descansar?- me interroga y yo solo asiento -Creo debo dejarte dormir- veo sus intenciones, pero lo detengo.

-No- digo aferrando me a su pecho, con mis ojos cerrados -Quédate conmigo.

Rodea mi cintura con su brazo, abrazando me. Siento como mi respiración se va calmando y los brazos de Morfeo me reciben, pero sin antes escuchar lo que Noah me susurra.

-Descansa, mi sueño.

¿Mi sueño? Podría escucharlo decirme así toda la vida

Noah

Parece un angelito dormida. Puedo detallar perfectamente las poquitas pecas de sus mejillas, el rosado de sus labios, sus pestañas, su cabello que ahora está un poco esponjoso (eso realmente no le quita ni un solo gramo de belleza).

En este momento me está usando de almohada y yo no podría estar más a gusto.

Un teléfono comienza a sonar, he inmediatamente me doy cuenta que es el de ella ya que este está en el escritorio. Acomodo a la chica de ojos grises en la cama sin despertarla, para poder ir a ver quién llama, cuando logro ver quien llama me quedo estático sin saber qué hacer.

Anciano fav (Harry)

El teléfono repica y repica, sigo sin contestar.

¿Debería contestar? ¿Si se molesta por que conteste su teléfono sin permiso? ¿Pero si es una emergencia? ¿Por qué tiene que llamarla el pelirrojo odioso en estos momentos? ¿Por qué él?

El teléfono deja de repicar y por un momento pienso que no volverá a llamar.

Error

Harry comienza a llamar una y otra vez.

Los celos me recorren todo el cuerpo y en lo único que pienso es en reventar el teléfono contra la pared. Nunca fui así de celoso, pero tan solo imaginar a Ariadna con cualquier persona, incluido Harry Hartmann... Me revienta la razón.

Cuando tomo el teléfono y corto la llamada que hace el pelirrojo, apago el teléfono, para que deje de sonar y no molesten a Ariadna.

Volví a la cama, tomando mi lugar de nuevo.

Como la almohada de mi Ari

Cierro mis ojos con la intensión de dormir me.

Alexandra

Ha pasado una hora desde que Ariadna y Noah subieron, yo no sé qué tanto hacen... Pero prefiero no imaginar.

El timbre suena varias veces.

-Ve tu- pide Emily huyendo.

-¿Por qué yo?- cuestiono.

-¡Solo ve!- exije.

Con duda me dirijo hacia la puerta, al momento de abrir salto en mi lugar al ver al chico de ojos avellanas, roba suspiros.

-¡POSTE!- chillo, siento como todos corren y se ocultan.

-¿Dónde está?- entra y observa todo a su alrededor.

-¿Quién?- me hago la desentendida.

Por el rabillo del ojo veo como los demás desde su escondite, observan todo.

-¿Dónde está Ariadna, enana?- se acerca a mí, con esa mirada imponente que paralizaría a cualquier chica, y con ese apodo solo hace que mis piernas flaqueen.

-Ella... ella- se me corta la voz mi cabeza no máquina, lo suficientemente rápido.

-Harry y yo, la hemos llamado por más de una hora. El pelirrojo se ha vuelto un desquiciado y viene para acá. Si no consigue a mi hermana, en una pieza hará cachitos a Noah- explica -Así que lo preguntare una vez más, enana. ¿Dónde está mi hermana?

Con su mano acomoda un mechón rebelde de mi cabellera rubia, atrás de mi oreja robándome el aliento.

¡ALEXA REACCIONA!

-Cuarto de Noah, última puerta- digo en automático y señalo las escaleras.

-Gracias- sonríe, para luego subir las escaleras.

-¡Cuanta fuerza de voluntad tienes, Alexa!- me grita Mateo desde la cocina, yo solo respondo sacándole el dedo de corazón.

Noah

Golpes desesperados en la puerta, me despiertan. Puedo ver perfectamente como el sol se va ocultando por la ventana, mínimo a de a ver pasado una hora de que me dormí. Ariadna sigue en la misma posición y se ve absurdamente tierna.

Recuerda que esa ternura oculta a alguien que si quiere te destruye la vida Noah

No me importa.

Los golpes siguen y siguen, me levanto refunfuñando de la cama. Para que al abrir la puerta encontrarme la mirada avellana y asesina de Steven Miller.

Ahora si me morí, no me mato la hermana pero el seguro si

El entra hecho una furia y cuando ve a su hermana en mi cama, la cara se le descompone. Le toma toda su paciencia no saltarme encima y partir me la cara.

Se acerca a su hermana y la comienza a despertar con delicadeza.

-Ari... Ari, cariño tienes que despertar- le pide Steven sin mostrar un solo gramo de enojo.

Ella comienza a abrir los ojos.

-¿Steven?- cuestiona confundida y frotándose los ojos.

-Sí, princesa durmiente- responde el sonriente -Tienes que vestirte rápido si no quieres que maten a Noah.

Ella se sienta en la cama, con sus ojos entrecerrados clava su mirada en Steven.

-No lo amenaces- le advierte, defendiendo me.

-Créeme que no me faltan ganas de partirle la cara, pero esta vez no soy yo quien lo destruirá si no te vistes- la detalla a la perfección y se fija en lo que decora su cuello. Su rostro se voltea como el de exorcista -¿Qué te pasa imbécil? ¡Eres metamorfo, no chupa sangre!

-¿Entonces quién?- interroga su hermana ignorando el comentario que soltó.

-Harry te ha llamado cientos de veces y está preocupado, vienen en camino- se acerca mi de una forma amenazante, y yo no tiemblo. Si me va a moler a golpes mínimo, voy a aguantar la paliza sin parecer un cobarde -Te comerá vivo, si no se apuran.

Steven sale del cuarto, Ariadna se levanta preocupada para encender su teléfono y las cientos de llamadas perdidas -Mierda.

Su hermano vuelve a aparecer en mi puerta y pregunta sin ningún tipo de pudor.

-¿Sigues siendo virgen?

Ariadna se pone roja de la vergüenza y yo aguanto las inmensas ganas de reírme.

-¡SIIII! ¡Imbécil!

-Okay, que alegría- vuelve a verme y sonríe -Mínimo te dejo igual- escucha su risa al irse.

Me acerco al espejo y detallo mi cuello, no solo me dejo un chupetón... Me dejo tres. Estallo en risas sin poder evitarlo.

-¡Deja de reírte!- me lanza Ari una almohada que logró esquivar.

-Voy a ver si algo de tu ropa ya está- le digo mientras rebusco entre mi ropa -Aquí tienes una sudadera para que no te de frio. La chaqueta es de tela muy gruesa y no creo que se allá secado.

Antes de salir del cuarto le doy un beso en la frente. Pero ella me jala hacia ella.

-Es en la boca, tonto- me roba otro beso sin pena y antes de soltarme me muerde el labio -Siento lo de tu cuello.

Vuelvo a besarla -Haz todos lo que quieras mientras sea en mi piel.

Mérida

Una hora y media antes.

Harry sigue y sigue llamando como un loco a Ariadna.

-¿Quieres calmarte? Llama a Roxan- pido.

El me hace caso y Roxan inmediatamente contesta.

-Hola Rox- contesto por Harry.

-Hola Meé ¿Qué pasa?

-Cariño mío ¿Ariadna está contigo?- le cuestiono.

-No- responde -Ella esta con Luna y Alexa, en casa de Noah. ¿Por?

A mi hermano la cara se le descompone. Con mis ojos le advierto que tenga cuidado con lo que dice y hace, no quiero que vuelva a decir algo inapropiado como la última vez.

-Es que Harry llama y llama a Ari y ella no contesta.

Escucho un suspiro de parte de Mi mejor amiga.

-Le diré a Steven que vaya a ver si todo está bien y con Kim la iré a buscar.

-No creo que sea...

Me interrumpe Harry -Nosotros también iremos a buscarla- y cuelga la llamada.

-¡¿Estás loco?!

Comienza a buscar las llaves de auto.

-¡Harry!- lo llama Jacob -Primero te calmas, luego vamos y la buscamos.

-El idiota de Noah podría...

-¡Ya basta!- grito -No entiendo tu rabia hacía el muchacho, él no te ha hecho nada. Además trata a Ariadna como una reina.

Desde que llegue lo único que escucho son quejas de parte de Harry por el ojiazul, y la verdad ya me harte.

-¡En este momento me vas a explicar que tienes contra el pobre muchacho!- exijo.

-¡ESTOY CELOSO!- me grita. Mi hermano comienza a dar vueltas por todos lados exasperado.

Jacob tiene esa mirada... La mirada de que oculta algo.

-¿Celoso por qué?- cuestiono -Sé que la vez como tu hermana pequeña o como tu hija, pero ella...

-Harry ya admítelo- pide Jacob.

¿Admitir que?

Veo a Harry, esperando una respuesta. Conozco a mi hermano como a la palma de mi mano y la mirada de culpabilidad que me da no me gusta nada.

-¿No es cierto? ¿Es una broma? ¿Verdad?- pregunto incrédula al entender que ocultan estos dos.

Su silencio es la respuesta que necesito.

-¡TE GUSTA ARIADNA, HARRY!- le grito.

-Antes de que digas algo...- trata de explicar me Jacob.

-Tú no te metas Jake- pido -Esto no es contigo.

Me acerco a Harry y me siento enfrente de él. No puedo creer que le guste la niña con la que paso miles de horas en la biblioteca enseñando le todo tipo de idiomas, a la cual mi padre enseño a bailar, a la cual Jacob hizo reír cuando estaba triste o se lastimaba... A la que veo como una hija.

Es algo que no entiendo cuando paso ¿Cómo puedes pasar de ver a alguien como tu hermanita a una posible conquista?

-¿Cuándo te diste cuenta de estos sentimientos?- interrogo.

-Cuando la volví a ver- responde.

-Sabes las consecuencias que tendrá esto ¿Verdad?- no quiero ni imaginarme la reacción de Roxan si se entera... Steven -¿Sabes lo que te hará Steven?

-¿Crees que no se? ¿Pero qué puedo hacer?

-Tal vez deberías volver a Alemania, aclara tus ideas...

-¡NO!- dice levantándose del sofá -Yo me quedo aquí tratando de atrapar a las desgraciadas que le arrebataron la vida a nuestro padre.

-Harry, tal vez Meé tenga razón y alejarte sea lo mejor- sugiere Jacob.

-No, estuve tres años lejos de ellos. No lo hare de nuevo.

-Entonces tendrás que prometer me algo- el asiente -Dejaras a Ariadna y a Noah tranquilos.

-Mérida ese chico solo quiere jugar con Ari.

-Yo no lo creo, y si fuera el caso deja a Ariadna vivir Harry.

<<Por primera vez en su vida tiene amigas, le gusta un chico... Está comenzando a vivir la vida que siempre ha querido, una vida normal. No se lo arruines.

<<Deja que cometa errores, se enamore, que le rompan el corazón y que sane si es necesario. Ella se merece vivir ha pasado por mucho, y no serás tu quien le quite esta oportunidad.

-El la lastimara- me advierte.

-Algo me dice que no será así, pero si fuera el caso tú dejaras que pase y le romperás la cara después. No cuando no tienes razones para hacerlo.

-Te estas poniendo de su lado.

-No Harry, como la hermana mayor de Jacob, Steven, Ariadna y tuya. Solo trato de protegerlos- le digo -Y esto también lo hago por ti, Ari ya no es la niña que estaba embobada por ti. Ella creció y maduro, te adora pero no te ve de la misma forma en la que tú la estás viendo.

El suspira harto de la conversación -¿Podemos no seguir con esta conversación?

Asiento dejando el tema y los tres salimos a la búsqueda de la prinzessin.

🔹🔥🔹

Bajamos del carro en frente de la casa Bryant, es realmente grande... Bueno no tan grande como la fortaleza Hartmann.

Jacob toca la puerta, he inmediatamente sonríe porque el rubio, ojos cafés le abre la puerta. Alexander nos mira con una ceja enarcada, con curiosidad.

-Hola guapo lobito, ¿Cómo estás?- saluda Jacob, tratando de entrar pero lo detengo.

Los modales ante todo, nos tienen que invitar a pasar

Respiro profundo para no reír por la cara sonrojada de Alexander.

-Chupa sangre.

-Hola rubio- lo saludo.

Veo como Emily se acerca con su sonrisa inocente.

-¿Por qué no entran?- cuestiona Emily.

-Yo no entro a ningún lugar sin ser invitada- les confieso.

-Y por eso si vamos con ella, nos obliga a quedarnos afuera hasta que alguien lo haga- bufa mi hermano menor, recibiendo un golpe en el hombro de mi parte.

-¿Quieren ya invitarnos para que esta mujer este en paz?- habla exasperado Harry.

Ella nos analiza a cada uno de nosotros, pero se queda viendo a Harry por mucho más tiempo.

Lo sabe

-Puedes pasar... Jacob- dice Emily permitiendo que mi hermano pequeño pase.

<<Pasa Mérida- entro, esperando que ella le acceda a dejar pasar a Harry -No harás ninguna estupidez pelirrojo ¿Entendido?- le advierte la pelinegra.

-Entendido- Mi hermano acepta.

-Puede pasar Harry.

La cachorrita del pelinegro nos recibe con un ladrido y pegándose a Harry por alguna extraña razón. Noto la presencia de los chicos en la piscina.

La neófita está aquí...

Seguimos a Emily hasta el patio, donde los últimos rayos de sol se pueden ver. Están Alexa, Steven, Mateo y Luna hablando y riéndose, sonrió al ver Steven feliz.

Desde que conocimos a la familia Miller todo cambio, dejamos de ser 3 hermanos para convertirnos en 5, nos reímos, lloramos, derramamos sangre, aprendimos, fuimos derrotados y nos levantamos. Después de la muerte de papá me convertí en la matriarca de la familia junto a Roxan.

Mis hermanos, mi responsabilidad

No hay nada que no haría por ellos, mis responsabilidades son ellos y el clan... No por nada en el mundo sobrenatural me llaman la reina de la sangre.

Berlín es territorio vampiro, específicamente el territorio de mi Clan. Si algún ser sobre natural osa enfrentarse a mí y a mi clan o hacernos menos, se enfrentaran a mi furia.

El clan de sangre ayuda a las personas, pero no me temblara la mano en acabar con mis enemigos... No fui entrenada durante años para nada.

Me doy cuenta de que por alguna razón Steven cambia de puesto una vez la rubia se sienta a su lado, como si huyera de ella. Miro como los ojos de la joven se apagan por la acción de mi hermano pero decide pasarlo por alto una vez Alexa nota nuestra presencia, salta de su lugar para saludarnos.

-Hola Mérida- saluda la porrista con la alegría que suele caracterizarla.

-Hola Alexa- la saludo con abrazo.

-¿Cómo estas rojis?- me pregunta Steven.

-Muy bien Kleiner Kämpfer- le regalo una sonrisa.

¿Realmente cree que no notamos como ve a la rubia?

Ja

Estos hermanos Miller, no saben disimular cuando les gusta alguien.

-Ya no soy tan pequeño- se defiende.

-Para nosotros siempre serás un peque Steven- dice Jacob desordenándole el pelo -Como Ariadna siempre será la princesa.

El brujo pone los ojos en blanco, el odia que hagan eso tanto como lo odia Ari. Que lastima que ya llego su karma... Jacob llego para molestarlo.

Me acerco con sutileza a la morena, la cual mira algo en su celular. Rápidamente le quito el teléfono de las manos, y con solo verme sus mejillas se tornan rojizas.

-¿Usted no saluda, Señorita Sánchez?- le pregunto con coquetería.

-¿Me lo podrías devolver?- cuestiona nerviosa, aunque trata de actuar molesta.

Que tierna

-No hasta que me salude de la manera correcta.

Resopla y resignada hace lo que pido -Es un gusto verla Señorita Hartmann ¿Seria usted tan amable de devolverme mi celular?

-Con gusto- le entrego el aparato electrónico, sus dedos rozan con los míos y puedo sentir como se le eriza la piel. Sonrió y me volteo para ver a los demás.

-Entonces deja me ver si entendí ¿Keine no sé qué, significa: Pequeño Guerrero?- dice Mateo y Harry asiente -¿Y Ariadna es la princesa...?

-De la sangre- la voz melodiosa de Ariadna nos hace voltearnos hacia ella, junto a Noah -En el mundo sobrenatural La princesa de la Sangre, es la hija nunca conocida de Alfons Hartmann... Y con orgullo digo que esa princesa soy yo.

Me fijo en la vestimenta de la castaña. Trae una sudadera enorme, la cual le cubre en su totalidad e incluso las mangas le quedan grandes, puedo ver el borde de unos shorts de color azul marino, y su cabello esta más rebelde de lo usual.

-WOW- exclama Alexander -Si hay una princesa... También hay un rey ¿no?

Los muchachos voltean ver a Harry, el cual esta tenso desde que llegaron Ariadna y Noah. El al darse cuenta de las miradas dirigidas hacia el responde...

-Más bien una reina.

Estos voltean a verme, los ojos de ellos están abiertos como platos y toma todo de mí no echarme a reír -WOW- dicen al unísono.

-Sorprendente ¿no?- entra Roxan y Kim sorprendiéndonos a todos.

-¿Emily cuando fuiste abrir la puerta?- cuestiona Luna con sorpresa.

-Mientras ustedes se sorprendían al saber los origines de los sobrenombres de Steven y Ariadna- esta se sienta al lado del rubio quitándole sus frituras.

-Roxan ¿Sera que si yo me caso con su hijo recibo algún tipo título en el clan de sangre?- bromea Mateo sujetándose del brazo de Steven.

-Lo más probable Teo- se ríe ella.

-Steven a partir de mañana somos Marido y Marido... ¡Prepara la luna de miel, corazón!- avisa Mateo montando se encima del castaño.

-¡Por supuesto que si cariño mío! ¡Nos vamos a las vegas!- responde al punto de morirse de la risa.

-En ese caso...- Ariadna toma a Alexa y la abraza -Yo me caso con Alexa y todos felices y contentos ¿No?

La cara de Steven se descompone por las provocaciones de Ari, mientras todos ríen.

-¡TENGO SUGGAR MOMY!- exclama la rubia aferrándose al cuello de la misteriosa, como le dicen los muchachos.

-Me cambiaron por mi rubia... Que linda la vida- dice Noah muy indignado.

-Ay cállate y ven aquí- lo jala Alexa para que se una al abrazo -Relación poli-amorosa y ya está.

Harry se levanta tomando a Ariadna de la cintura para alejarla de la escena -Hola prinzessin- la saluda rodeándola por los hombros.

-Hola anciano- le devuelve el abrazo, ilusa del porqué del comportamiento del pelirrojo.

Regaño a Harry con la mirada, advirtiéndole que no haga estupideces porque si no, lo voy a jalar de las orejas. Igual como hacia papá.

-Okay- dice Alexander un poco nervioso -Sé que lo que diré tal vez suene un poco cobarde y estúpido, y bueno yo...

-Al punto perro- le pide Steven.

-No lo llames así, Steven- pide Roxan enojada.

-¿Pero no lo es?- se defiende su hijo.

-Ya dejen del interrumpir al pobre- los detiene Kim permitiendo le al rubio que hable.

-Gracias... Bueno mañana es luna llena y a decir verdad estoy nervioso ¿Y si el brazalete no funciono? Me descontrolare como en cada luna llena y la última vez casi lastimo a Alexa.

-Pero no lo hiciste- refuta su hermana.

-Alexa no puedes seguir arriesgándote así- le dice su hermano -Tal vez es una ridiculez pero estoy aterrado y...

-No lo es- lo interrumpe Harry sorprendiéndolo -No es una ridiculez tener miedo de lastimar a los demás- todos lo ven -Te lo dice alguien que lastimo a muchas personas en su momento. Y si quieres ayuda, la tendrás.

Ariadna levanta la mirada sonriendo a Harry. A ella le brillan los ojos cada que lo ve, así ha sido desde pequeña y él siempre ha estado encantado por aquello. Desde que se conocieron, Harry se rindió ante ella y ha estado dispuesto a cargar con su dolor para que nada le pese.

Porque es su forma de amarse, ella admirando lo y el siendo su escudo.

Y esos siempre han sido ellos, apoyándose en silenció...

-Alguno de sus padres debe de tener gen licántropo- dice Kim.

-Eso era otra cosa de lo que les quería hablar- admite Alexandra -Queremos saber nuestros orígenes, pero no sabemos qué hacer.

-Lo primero es descubrir cuál de sus dos padres, posee el gen. Si me consiguen alguna muestra de café o saliva puedo analizarlas y decirles. Y luego lo demás ¿sí?- Roxan le da su apoyo sosteniéndola de los hombros.

-Es normal sentirte nervioso ante esta situación... Es algo relativamente nuevo para ti- habla Jacob hacia Alex -Pero si vamos a ayudarte necesitamos un lugar ¿Dónde normalmente hacia tu transformaciones?

-Al sur del pueblo... Entrabamos un poco al bosque y lo encadenaba a unos árboles- responde Alexa, un poco mal.

-¿Cómo llegaban hasta allá?- cuestiono.

Noah alza la mano poco a poco con nerviosismo -Ya que mis padres viajan mucho era fácil para mi robarles el carro y ya a los 15 sabia conducir... yo los llevaba.

Mateo lo ve sorprendido y analizando la situación. Veo a Ariadna fruncir el ceño hacia la dirección de Kim, quien mira a Noah con mucha atención y una gran sonrisa.

-¿Noah que tienes en el cuello?- suelta Kim sin pensarlo mucho.

Todos los volteamos a ver. Las manchas moradas de su cuello ya no pasan desapercibidas.

A Roxan se le descompone la cara y voltea a ver a su hija. Los muchachos rien incluyendo a Jacob, yo observo el silencio la situación. Y Kim se ve... celosa.

Esto es interesante...

Harry inhala y exhala bruscamente, y suelta a Ariadna.

Los ojos verdes de Harry se oscurecen por la ira contenida. Ariadna voltea a verlo un poco apenada. Y Noah... el pelinegro darse cuenta de esto sonríe satisfecho de la reacción del pelirrojo.

El solo disfruta del enfado de mi hermano, demostrando quien tiene las de ganar entre los dos.

Esto va a terminar mal si no hago algo al respecto.

Ari se acerca a Noah tomándolo de la mano porque Kim sigue sin dejar de verlo. Mi hermana marca su territorio, cosa que al parecer Noah nota al analizar el entorno y al ver la cara de Ariadna vuelve sonríe por la actitud de mi pequeña princesa.

Mira la pues, nos salió celosita la niña

-Necesitaremos un lugar, ya que es muy peligroso hacerlo así al aire libre. Corrieron mucho riesgo, pudieron haber estado en un territorio con manada- digo desviando la atención de todos.

Le guiño el ojo a Ari, quien me sonríe apenada.

-Ahora que lo dicen... tal vez si hay una manada- admite Alexander -Las últimas tres veces que me transforme he tenido que huir y esconder me ¿De qué? No sé.

-Creo que se dónde puedes transformarte- avisa la prinzessin, viendo a su hermano y madre -Pero no sé si les guste.

-¿Dónde?- cuestiono.

-La mansión de fuego- dice sorprendiéndonos.

🔹🔹🔹

Holis... De nuevo
Capitulo 35 y última parte del maratón APODOS
Aquí pudieron observar todos los apodos de todos mis niños.
Enana, Poste, Rox, Meé, Lobito, Chupa Sangre, Rojis, Anciano... Entre muchos otros.
De este capítulo en serio, es dificil tener un solo momento favorito, los adoro todos.

Noah quiere conocer y querer todo de Ariadna... Veamos si es cierto.
Ariadna volteando le el juego a Noah 👍🏻🙂
Que mi niña diga que por primera vez se siente bien con sus ojos naranjas 🥺
Tal vez me lo odiarán mucho de ustedes... Pero yo sí amo a Harry
Mérida siendo la mejor hermana mayor del mundo 💅
Sus hermano su responsabilidad
¿Que dirá Roxan sobre ir a su antiguo hogar?

¡Aclaración!
Recuerden que Ari tiene la capacidad de hacer vivir a los demás momentos dolorosos y aterradores, esta es una habilidad que se supone y le dio su maldición. Ari es mucho más fuerte, y ella aprenderá a controlarse y a usar sus poderes a su favor... O eso espero
Esto que se vio en este capítulo, es el poder de Ariadna evolucionando, así va a ser poco a poco.

Momento de silencio para este momento

Su Caballero de Armadura plateada 😭
@laliarcia09 por aquí mi cuenta de tiktok, por allá subo contenido 🤍

Nos vemos pronto... Un beso 😘