Bestias de Fuego

Ariadna

Odio esto, odio no poder recordar lo que sucedió después porque sé, que algo sucedió.

Estamos en el bosque enseñando a los muchachos a usar una pistola. Mateo resulto muy talentoso, está bromeando y riendo con Steven, me alegra ver a mi hermano reír es algo que calma a la marea desagradable que llevo adentro y logro ocultar.

-¿Cómo puedes estar tan tranquila?- me pregunta Luna posicionándose para disparar. No da en el blanco, pero casi -Tu hermano te tuvo que apuñalar para que reaccionaras.

-No es la primera vez que lo hace- murmuro para mí misma y no escuchen -Esas son cosas que me pasan por la inestabilidad de mis poderes- les digo.

-¿Y no te preocupa?- me pregunta Alexa.

-He aprendido a vivir con ello- respondo -Pon una pierna delante de la otra así tendrás más equilibrio- le recomiendo a la rubia que acata la instrucción.

Apunta y dispara, Alexa da un brinco por el ruido del disparo, este da lejos de la diana pero no está mal para ser la primera vez en disparar y de noche.

-Muy bien, la próxima vez trata de no saltar y toma el arma con más seguridad si no te puedes lastimar- la felicita mi hermano para luego volver su atención a Emily.

Veo como la rubia sonríe como tonta ante las palabras de mi hermano, sus ojos tienen un brillo especial y sus mejillas están sonrojadas.

-No puede ser- digo.

-¿Qué?- sale del trance en que estaba Alexa.

-Caíste en el hechizo Miller- respondo divertida.

-¿Hechizo qué?- pregunta Alexa anonadada.

-Te gusta Steven- chilla Luna por lo bajo.

-Obvio nooooo- refuta la porrista.

-Caíste redondita en los ojos avellana de mi hermano- le sonrió mientras le hago unas cosquillas en el estómago.

-En ese caso tu caíste en el efecto Bryant- contra ataca.

-No estamos hablando de mí, porrista- me defiendo.

-En todo caso tú también caíste en el efecto Bryant en su momento Alexa- le recuerda Luna, pero su recordatorio me deja desconcertada -Tu estuviste con Noah.

-¿¡QUE!?- grito muy sorprendida, no molesta pero si me sorprende -¿Por qué no me dijiste?

-Porque no tiene importancia, teníamos 14 y duramos 2 meses. Hoy en día es como si él y yo hubiéramos olvidado esa parte de nuestras vidas y solo nos vemos como lo que somos... Mejores amigos.

-Eso es bueno- confieso -Que las cosas no sean incomodas y puedan seguir siendo amigos es genial.

A lo lejos puedo ver como Noah toma el arma mal, así que dejo a la chicas para ir al recate del pelinegro.

-Así no se sostiene, beisbolista- digo llamando su atención.

Sus ojos caen en mí, me recorren de arriba y abajo poniéndome nerviosa. Juego con las mangas de mi buzo cuales me queden largas.

-¿Me ayudas?- cuestiona. Yo asiento.

Me acerco a él ayudándole, a colocarse y a sostener el arma de una forma correcta. Le explico cómo usarla, quitarle el seguro, disparar, apuntar. Cuando termino de explicarle, veo que él está viéndome directamente ¿Abra escuchado lo que dije?

-¿Necesitas que te vuelva explicar?- le pegunto.

El niega con la cabeza, se concentra en el objetivo y dispara, no da en el objetivo principal pero tampoco falla.

-La próxima vez concéntrese más- le dice Harry en un tono odioso.

Volteamos a verlo. En su mirada se distingue rabia y está toda dirigida hacia Noah, quien no se deja intimidar y le devuelve la mirada.

-No seas duro, es la primera vez que dispara- lo defiendo -Cuando mi hermano me comenzó a enseñar yo era un desastre.

-¿Cuándo aprendiste a disparar?- me pregunta Noah.

-Hace tres años- respondo -Se usarla, pero prefiero usar el cuchillo o combatir cuerpo a cuerpo.

Después de dos horas comienzo a recoger el armamento mientras los demás vuelven a casa. Mateo se acerca para devolver me el arco y las flechas pero antes de que se valla lo detengo.

-En unas semanas llegara tu espada de cazador- le aviso.

-¿De las que tiene runas?- me pregunta sorprendido.

Yo sonrió y asiento con la cabeza -Si, ya va siendo hora que tengas tu propia espada. Eres un cazador y tienes que tener todo tu armamento.

-Gracias.

-No tienes que agradecerme, lo hacemos con gusto.

Me da un pequeño abrazo y se retira, mientras yo sigo recogiendo.

Recuerdo el sueño que tuve, el llanto de William y el cómo pedía que lo dejaran de torturar, me afecto mucho y ahora sus suplicas son algo que no puedo sacar de mi cabeza.

¿Cómo no me di cuenta que era él? ¿Está vivo? En el caso de que este vivo ¿Dónde está?

Mis manos comienzan a temblar pidiendo que exprese mis poderes. La preocupación y el agobio de tantas preguntas, me estresa a tal punto de colapsar mis sentidos.

Unas manos grandes cubren las mías haciendo que paren de temblar, coloca sus manos con las mías en mi abdomen haciendo presión y empujándome hacia tras, hasta que choco con su pecho.

-Me preocupe mucho cuando leí el mensaje- me susurra Noah. Su cabeza está apoyada en mi hombro -¿Por qué te tiemblan las manos? No están frías.

-Yo no puedo temblar de frio- digo sin separar me dé el.

Su olor y cercanía me tranquiliza, aunque debería separarme de el para que entienda lo que le pedí en la mañana, no lo hago.

-¿Por qué tiemblas entonces?- separa su rostro de mi hombro, pero sin soltar me. Puedo sentir su mirada en mi nuca.

-He estado un poco estresada- le restó importancia.

-¿Por qué quieres que me aleje, o no coquetee, o no intente algo más contigo?- su pregunta no me sorprende. Cuando estoy a punto de responder, vuelve a hablar -Se sincera por favor.

-No quiero salir lastimada y no quiero lastimarte- confieso.

Podría mentir le, pero no veo la razón para hacerlo.

-¿Por qué no sonríes?

-Hoy estas muy preguntón ¿No?

-Solo tengo curiosidad. Hace un rato estabas riendo con Alexa y Luna, ahora estas temblando y tenías una mirada de caída.

-¿Me estabas observando?

-Yo siempre te observo, aunque no te des cuenta. Digamos que no eres tan buen espía cuando se trata de mí- sus palabras me sacan una sonrisa que el nota -Vez, me encanta verte sonreír.

-¿A sí?

¿Por qué le sigues el juego Ariadna?

Porque con el cerca me vuelvo boba.

Ya me di cuenta

-Siempre eres hermosa, pero cuando sonríes es como ver una razón para existir. Verte sonreír es la mayor recompensa que alguien podría darme.

-Eso dices ahora- digo entre dientes y con la mirada baja.

-Así será siempre- responde.

-Algún día ella aparecerá, o alguien más y yo pasare hacer... Bueno ni siquiera soy una opción.

El me da la vuelta y toma mi cara entre sus manos para que lo vea directamente a los ojos -Tu Ariadna Stefania Miller Márquez, eres la única opción. Y no dejare que nadie te diga o te haga sentir lo contrario.

-¿Te sabes mi nombre completo?

-Sí.

-En el caso de que fuera la única opción, entonces soy la peor opción.

-A mí me importa una mierda, si eres la peor o la mejor, en mi caso pienso que eres la mejor. Me gustas tú.

-En serio tú eres un intenso- le reclamo.

-Y tu una terca- dice, levantándome en sus brazos y dando vueltas conmigo.

Su acción me hace reír -¡Noah! ¡Baja me! ¡Me estoy mareando!- exclamo.

El hace caso a mi pedido y me baja.

-Ahora vamos que de seguro nos están esperando- digo tomando uno de los bolsos, y pasándole el otro a él para que me ayude.

Comenzamos a caminar de regreso y para mi sorpresa él toma mi mano, entrelazando nuestros dedos. Volteo para poder mirarlo y está sonriendo, sé que nota mi ojos sobre el, porque aprieta un poco más mi mano, pero aun así no me devuelve la mirada y yo no quito la mano.

Al llegar al patio puedo ver a Harry caminando un poco desesperado hacia nosotros.

-¿Por qué tardaste? Me preocupo que estuvieras sola en el bosque- me confiesa.

-No estaba sola. Estaba conmigo- dice Noah, clavando una mirada severa en Harry.

-Noah me harías el favor de entrar y llevar esto- le pido y el asiente -Está un poco pesado ten cuidado.

Él toma el otro bolso lleno de armas como si fuera una almohada, me da un beso en la mejilla y se retira.

Harry lo sigue con la mirada, como si él fuera un depredador y Noah su presa. Chasqueo mis dedos en frente de su cara para llamar su atención, cuya obtengo con gran facilidad.

-Harry tienes que dejar de ser un amargado con Noah- le pido.

-Es que el...

Lo interrumpo -Noah no me quiere hacer daño Harry, y si llegara a hacerlo no es intencional- le digo -Sé que me quieres proteger porque me ves como una hermana- el cierra sus ojos y respira profundo, controlando su enojo -Y por lo que pasaste con Meé, entiendo que te preocupes. Pero no puedes tratarlo así es injusto, ni siquiera Steven lo trata así.

<<No quiero estar peleada contigo por esto Harry. Si yo mañana elijo estar con Noah o con cualquier otro chico tendrás que aceptarlo, no siempre podrás cuidar de mí y además yo ya no soy la damisela en apuros.

-Entiendo tu punto- admite -Pero odio verte cerca de él, en serio lo detesto.

-Harry acostúmbrate, porque creo que él y yo somos amigos. Estas personas son los primeros amigos, si se puede decir que son mis amigos; que tengo, y para mi es importante que tu aceptes eso.

Él se acerca para abrazar me y yo se lo permito.

-Lo siento- pide sin separase.

-No tienes por qué disculparte- le digo -Solo trata de ser más amable.

-Lo intentare- besa mi frente para luego separase -Te quiero.

-Y yo a ti Harry.

Entramos y bajamos al sótano, puedo sentir la mirada de la mayoría en mí, cosa que me incomoda y no entiendo el por qué me miran. Busco con la mirada a mi madre para que me dé una respuesta de porque me miran como un bicho raro.

Aun que lo soy

Pero noto que ella es la única que no me ve, es como si sintiera vergüenza de verme a los ojos. Volteo para ver para ver a Noah quien tampoco entiende las miradas hacia mí.

Rompo el silencio al notar a Kim -¿Qué paso allá?- le pregunto.

-Me aceptaron- responde.

-Eso es bueno ¿no?- cuestiono. ¿Por qué me siguen viendo así?

Esto ya me está estresando

Puedo sentir como mis manos comienzan a temblar de nuevo, así que las meto en mis bolsillos para que no las noten.

-Van atacar el pueblo- me avisa Jacob.

-¿Qué harán?- vuelvo a preguntar, ya que nadie habla.

-Probaran un nuevo experimento- dice Mérida.

Cuando estoy a punto de preguntar de nuevo, mi madre se digna a verme a la cara. Sus ojos están rojos y cristalizados, su cara expresa rabia pura.

-Sus experimentos son...- se pausa, piensa si decirlo o no. Pero al final decide soltarlo -Fénix corrompidos.

De repente siento unas horribles ganas de vomitar, mis pernas flaquean y siento como se calientan mis ojos. Seguro están anaranjados. Trato de dar un paso para sentarme, pero pierdo mi equilibrio.

Noah se había acercado a mí, así que al estar más cerca me sostiene la cadera para que no caiga en el suelo. Todos se alarman ante mi desorientación. Logro sentarme y asimilar las palabras que escuche hace unos segundos.

¿Soy un experimento?

¿¡SOY UN MALDITO EXPERIMENTO DE LABORATORIO!?

Realmente soy el experimento de unas brujas

-¿Cuándo atacaran?- pregunta Noah.

-Todavía no lo tienen decidido- informa Kim.

-Eso lo podemos usar a nuestro favor- positivista agrega Alex.

-¿Los vistes?- pregunto viendo un punto fijo pared. Todos comienzan a verme sin entender mi pregunta -¿Viste a los fénix?

Kim

2 horas antes

Fue el mismo proceso que la vez anterior, no ver nada, dejar que me transporte de un lugar a otro, y después estar en el estúpido comedor.

Esta vez no puedo ver a las tres brujas rodeadas de guardias, solo puedo ver a Feyora sentada al otro extremo de la mesa con sus manos entrelazadas. Su cabello platinado está completamente recogido, sus ajos morados a causa de tanto poder brillan de una forma maliciosa, y su sonrisa es completamente perversa.

Esta vez el equipo no puede escuchar ni ver lo que está pasando, pero estoy segura que si vieran a quien tengo enfrente estuvieran tan nerviosos como yo.

-Min Choi- saluda con un asentimiento la bruja.

-Feyora- hago lo mismo.

-Quiero informarte que a partir de hoy, yo seré tu maestra en la magia negra- me informa.

Entre

Yo respondo con una sonrisa de suficiencia.

-Me gustaría que nos ayudaras con un ataque que tendremos en unos meses- me dice.

-¿Qué tipo de ataque?- cuestiono.

-En el pueblo cercano, Guiltless town. Vamos a probar el experimento en el que llevamos años trabajando- explica -queremos ver cuánto pueden destruir y cuáles son los límites de estos.

<<Obviamente no los enviaremos solos, vamos a enviar algunos cazadores, vampiros y lobos.

-¿Brujos?- curioseo.

-No- niega -Si enviamos brujos, nuestro experimento no se expresara como queremos. Ya que están entrenados para controlarse al alrededor de nosotros.

-¿Puedo preguntar cuál es este experimento?

Ella se levanta de su asiento -Acompáñame- pide.

Me levanto y la comienzo a seguir atreves de los pasillos, en el transcurso veo a guardias bajar la cabeza cuando ven pasar a esta perra, como si ella fuera una reina.

Hijos de puta

Llegamos a unas puertas dobles, son blancas a diferencia de las demás y tienen un pequeño monitor con teclado al lado. Feyora comienza a teclear y me concentro para saber que escribe.

"Hestia"

¿La diosa del fuego?

Las puertas se abren y accedemos a la habitación.

Las paredes son blancas y todo el lugar está dividido en celdas de cristal. Cada celda tiene a un ser, estos tienen un aspecto desgastado, su piel está rota y en esas heridas en vez de sangre es como si brotara lava de ellas, los ojos de todos están desorbitados y en ellos solo se puede ver el color naranja semejante al fuego.

Me acerco a una de las celdas para distinguir mejor a estos seres, pero cuando nota mi presencia la chica de adentro de la celda se abalanza sobre el cristal que nos separa sacando fuego de su boca. Su acción salvaje, me sorprende así que doy unos pasos atrás del susto.

-Llevamos años creando este ejército- me dice con una sonrisa Feyora.

-¿Cuántos años?- vuelvo a curiosear.

-Específicamente 17- responde -A este ejército solo le falta su líder y este muy pronto estará aquí.

-¿Qué son?- cuestiono -Nunca había visto algo así.

Ella se queda en silencio por unos momentos, dejando me con la duda.

Esboza su clásica sonrisa perversa cuando decide responder me -Fénix corruptos.

Su respuesta me deja estática y para que no vea el horror en mis ojos, me volteo para ver otra vez a la chica de la celda y analizarla.

Ellos no son nada parecidos a Ariadna

-Estas en presencia de todo El Clan de Fuego, y unos cuantos más.

Comienza a caminar para seguir recorriendo, pero yo estoy tan perdidas en mis pensamientos que analizo a cada una de las celdas y sus prisioneros.

Actualmente

-¿Los vistes?- pregunta Ariadna viendo un punto fijo pared. Todos dirigimos nuestra mirada a ella sin entender su pregunta -¿Viste a los fénix?

-Si- respondo.

-¿Cómo son?- sigue con las preguntas.

-Ariadna- dice su hermano en un tono suplicante.

-¡Steven, necesito saber si soy un maldito experimento!- se exalta ella. Trata de levantarse de la silla pero en el momento que se incorpora su cuerpo parece no responder y casi cae al suelo, si no es por Noah que vuelve a sostenerla y colocarla en su sitio.

Las pocas veces que he convivido con ella, ha sido fría y distante, no habla mucho, pero ahora la veo débil, molesta, perdida y eso parece alertar a cada persona del lugar.

-¡No vuelvas a decir que eres un experimento!- le reclama su hermano -¡Tú eres mi hermana, no un puto experimento! ¿¡Entendiste!?

-Es tan fácil decir lo, cuando no eres el maldito juguete de laboratorio- sisea Ariadna -¿Cómo son?- vuelve a preguntar me.

-Ellos son salvajes, su piel es desgata y rota, en vez de sangre es como si tuvieran lava, sus ojos son completamente naranjas y desorbitados. Son como Bestias de Fuego- hago silencio por un momento pensando si decir todo enfrente de Ariadna. Pero decido soltar cada uno de los detalles.

<<La gran mayoría los fénix que están en ese lugar... eran parte Del Clan de Fuego.

Dirijo mi mirada a Roxan, quien tiene la mirada baja sin dejar que los demás vean sus emociones. Cuando vuelvo mi mirada a los hermano Miller, ellos están intercambiando miradas, se ven asustados, preocupados y tristes.

Esta vez Ariadna no soporta más y se desmaya en su asiento, todos nos acercamos para poder verla, pero cuando Harry la toca se echa para atrás.

-¡AAAAHH!- grita de dolor -¡ME QUEMO!

Esta vez es Steven quien trata de tocarla, pero pasa lo mismo.

-¡Mierda!- exclama entre dientes.

Pasan varios segundos cuando Noah decide que le importa muy poco si lo quema o no, él toma a Ariadna entre sus brazos y sube con ella por las escaleras. Todos los seguimos, para ver como ellos entra al que supongo yo es el cuarto de Ariadna, y la deja en su cama.

Roxan entra a la habitación con una poción, abre la boca de su hija dándole a tomar todo la botella.

-¡Salgan de aquí!- grita -¡AHORA!

Todos salimos corriendo de la habitación. A Roxan apenas le da tiempo de cerrar la puerta y dar unos pasos, cuando algo dentro de la habitación explota y la puerta se destroza.

Puedo ver como el fuego quiere salir del cuarto, pero no lo hace, una barrera lo evita. No creo que soporte si vuelve a explotar.

Nunca había visto algo así

🔹🔹🔹

HOLA, HOLA
Capítulo nuevo, luego de muuuuuchoooo tiempo
Pero aquí estamos y sin importar cuánto dure se logrará
Ariadna tuvo un colapso más, y es importante recalcar que ya no es la única en el mundo corrompida🔥. Pero algo la diferencia de los demás...

Nos veremos pronto