🔥Capítulo 30🔥
Maratón
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Sueño con muertos (Parte 2)
William
Estoy de nuevo en la maldita playa.
-Papá- llama Esteban a mis espaldas, haciendo me voltear a verlo. Esta igual que la última vez que lo vi vivo, sus ojos grises, su cabello castaño y largo, su barba. Verlo es una tortura pero a la vez una alegría.
-Creo que ya es suficiente- le digo -Dejen de torturarme.
-No te estoy torturando papá- niega -Solo quiero mostrarte la verdad, así tendrás otra oportunidad.
-¿Oportunidad de qué? Estas muerto, tus hijos están muertos, tu mujer está muerta. Tus hijos ni siquiera pudieron cumplir un año, y yo pude haber hecho algo y no lo hice.
-Yo también pude salvar a mi familia, pero no lo logre. Pero a diferencia de mi tienes una nueva oportunidad- me dice, pero me cuesta creer lo que dice.
-Yo no puedo perdonar me el haberte perdido- confieso -Yo no tengo redención.
-No fue tu culpa lo que paso- me dice -Tienes que atravesar esa neblina- con la cabeza me señala a sus espaldas la gran neblina espesa.
Me acerco a él y le doy un abrazo, igual de largo lleno de sentimiento que en el primer sueño que tuve con este lugar.
Cuando me separa de el -Papá vuelve Guiltless town- me pide con voz suplicante -Te necesitan.
Antes de poder preguntar, desaparece convirtiéndose en polvo ante mí. Decido acabar con esta pesadilla lo antes posible así que me encamino a lo desconocido.
Cuando logro salir de esa espesa neblina puedo ver la mansión de fuego. Mi hogar, mi casa y el vivo recuerdo de mi desgracia. Los arboles están vivos y el césped verde, muy diferente cuando la vi en la vida real, las rejas están abiertas así que decido entrar.
Muchos recuerdos vienen a mi mente, el clan, los niños corriendo, las reuniones. En este lugar crecí, conocí a Stefania, creció mi hijo, se enamoró, aquí crecerían sus hijos, pero este también es el lugar en el que nos arrebataron todo.
¿Se puede amar y odiar un lugar a la vez? La respuesta es sí.
Noto las puertas del jardín abiertas y salgo a ver cómo está el lugar.
Veo a lo lejos la cabaña en la que vivía Esteban con Roxan y mis nietos. La puerta está abierta, he inconscientemente comienzo a caminar hacia ella. Al entrar veo que esta todo tal cual lo recuerdo, no hay ni una gota de sangre como la última vez que la vi.
Subo las escaleras y voy directo al cuarto de Steven, veo la pequeña cama de infante, las paredes de un color azul marino, juguetes y demás. Las ganas de romperme a llorar se instalan pero trato de aguantarlas.
Cambio de habitación con una de las pequeñas camisa de Steven en la mano, ahora estoy en el cuarto de Ariadna. La cuna de bebe, las paredes rosadas llenas de flores de color dorado, su pañalera, sus biberones, sus vestiditos y pijamas de bebe.
Me siento en el sofá en donde la hacíamos dormir o a veces sentábamos a Steven para que viera a su hermanita. Las ganas de llorar son más fuertes que yo. Lagrimas calientes brotan de mis ojos y caen por mis mejillas, siento que el aire me falta, salgo de la habitación con algunas cosas en la mano y bajo las escaleras rápidamente.
En la sala de estar la chimenea está apagada, la enciendo con una bola de fuego. Me arrodillo en el suelo dejando salir todos mis sentimientos.
No los salvaste
Decías ser fuerte pero no llegaste a tiempo
Ni siquiera conocieron la escuela, y es porque no pudiste hacer nada
¡NADA!
Esto no es una pesadilla, es una tortura.
-¡Esteban o quien sea quien me allá metido aquí, sácame!- pido entre gritos y llanto -Ya entendí, en serio ya entendí... Sé que no los pude salvar pero dejen me de torturar, el vivir 16 años y los que me quedan, sabiendo que no los pude salvar es suficiente tortura.
Duele, duele saber que ya no están.
-Sé que no pude salvar a mi familia, sé que no pude salvar a mis nietos, sé que fue inservible pero ya fue suficiente, por favor- sigo llorando.
-¿William?- preguntó una voz temblorosa y femenina a mi espalda.
Su voz hizo que cada parte de mi cuerpo se estremeciera. Al voltearme, esta esa chica con la que compartido cada sueño, y cada vez que me acerco o la veo a los ojos, sucede algo.
Me levanto con cautela, sin despegar mis ojos de ella, nada a pasado y eso me inquieta.
¿Cómo sabe mi nombre?
Me acerco a ella lentamente, puedo ver lágrimas brotar de sus ojos y sin entender el por qué se me rompe el alma, el ver sus ojos llenos de lágrimas. Al estar parado al frente de ella puedo verla claramente, su belleza inmediatamente me recuerda a la de Roxan, el por qué, no lo sé; sus ojos me recuerdan a Esteban... Steven... ¿¡Ariadna!?
Acaricio y seco sus lágrimas de sus mejillas. ¿Es ella? ¿En serio es ella? ¿Está viva o es otra forma de tortura?
En un momento su mirada cambia a una macabra, sus ojos ya no muestran tristeza si no peligro, su boca porta una sonrisa maquiavélica, sus ojos pasan de grises a naranjas reflejando fuego, como los de un fénix, pero lo que más me sorprende es ver como su cabello se enciende en llamas.
Trato de apartarme pero inmediatamente ella clava su mano en mi pecho, justo en el corazón, su mano traspasa y puedo sentir el dolor. Siento como enciende la mano en mi pecho y quema, duele, es insoportable, pero no puedo gritar sus ojos me tienen atrapados y el miedo me carcome.
-No te vas a encontrar con una bebe, si no con un monstruo- me dice ella. Sus ojos me muestran esas imágenes, la destrucción, la sangre, el fuego, lo mismo que veo siempre al tener este maldito sueño. Pero al final me muestra la imagen de ella con alas de fénix y la misma expresión macabra que tenía delante de mis ojos.
Al despertar estoy en mi cama, en mi departamento en Nueva York, mi respiración esta acelerada y me duele el pecho justo donde ella clavo su mano. Mi corazón.
¿Es ella? ¿Está viva? ¿Están vivos? ¿No es una bruja? Y si es un fénix ¿Por qué su fuego me lastimo? ¿Cómo tiene ese poder mental?
Todas esas dudas entran en mi cabeza y no hay forma de sacarla.
Entro a mi armario, y desordeno todo, saco todas las cosas de las gavetas buscando el chupete de bebe.
-Te tengo- digo al encontrar el chupete de mariquita que tome el día de la desgracia para rastrearlos.
Dure 5 años huyendo y buscándolos hasta en las piedra, pero me rendí. He sufrido 16 años con el recuerdo de Ángela y Esteban sin vida en el sueldo y con la rabia de no saber que había sido de mi nuera y nietos.
Pero ahora hay esperanza y no perderé el tiempo.
Tomo mi teléfono con la esperanza de que contesten el número que estoy marcando. Un tono... Dos tonos... Tres tonos... Cua...
-¿Con quién desea hablar?- una voz masculina me recibe la llamada.
-Con la madrina- respondo.
-¿De parte?
-De Charles Anderson- el nombre falso que he llevado desde que comencé a huir -Un viejo amigo de su padre.
-Un momento por favor.
La línea se pone en silencio unos 4 minutos, los 4 minutos más desesperantes de mi puta vida.
-Habla con la madrina- la voz femenina me recibe, imponente y autoritario.
Igual que su padre
-Juliette... Soy Charles- digo.
-¿Charles? ¡Charles!- exclama -Hace mucho no te veo, ni sabía de ti.
-Si la última vez que te vi hace 10 años, eres una puberta- bromeo.
-Si... Gracias por la carta que enviaste- agradece -Él te quería mucho- sé que me habla de su padre y su muerte hacia 2 años.
-Me hubiera gustado ir al funeral pero sabes...
Me interrumpe -Lo sé... pero no hablemos de cosas tristes, dime por qué me buscas- pide.
-Necesito una bruja para un hechizo de rastreo- le informo.
-¿Para algo tan fácil me llamas?- pregunta.
-La verdad a quien busco es muy difícil de conseguir y... Como eres mitad demonio canalizarías más poder.
-Lo entiendo- comprende -¿Cuándo deseas que este allá?
-Mañana mismo.
Steven
Estoy sentado con Noah en la cafetería que veníamos cuando éramos unos mocosos. Vino porque lo cite.
-Disculpa mi uniforme, después de esto voy a entrenar- informa lo que ya sabía. Después de lo que paso el primer día lo investigue.
-No te preocupes seré breve- aviso, el asiente.
-¿Por qué me citaste? Considerando que no soy tu persona favorita en el mundo- me dice.
-No es personal Noah... Solo que cualquier persona que se quiera acercar a mi hermana con intensiones amorosas, no son de mi grado- bromeo, aunque la verdad lo digo en serio. Es mi hermanita -Te cite porque quiero pedirte por favor que no le digas lo de la profecía a Ari, temo que le afecte mucho.
-Entiendo tu punto y no le diré nada, tampoco es mi objetivo que se sienta obligada a tener algo conmigo- confiesa -¿No te opones a que conquiste a tu hermana?- pregunta con duda -Aunque ella realmente me quiere lejos.
Yo rio ante sus palabras y el me mira sorprendido -Ella no te quiere lejos- desmiento -Mi hermana tiene talento para manipular y mentir, y no es ningún poder, es un talento de ser humano normal. Puede manipular a cada persona para que haga las cosas como quiere, puede decirte una y mil mentiras y no te darás cuenta. Ella ha sido honesta, muy honesta con ustedes. Si te quisiera lejos, ya estarías lejos.
<<Y respondiendo tu pregunta. No, no me molesta. Porque sé que lo haces con honestidad- sonrió -Pero quiero saber ¿Qué quieres de mi hermana?
-Todo lo que pueda y quiera darme- responde seguro -Yo no soy muy bueno con las relaciones pero lo que siento por ella no lo había sentido por nadie, suena muy cursi pero es la verdad.
Él es un buen chico, se ha adaptado muy bien con lo poco que ha visto de este mundo. Es valiente, decidido, perseverante, pero también es humano y esa pueda ser su mayor debilidad.
-Ay cosas buenas y cosas malas de Ari, cuando conoces a la chica más allá de sus barreras de protección, es dulce, amable, divertida. Pero afuera de esas barreras. Noah, aunque me duele admitirlo, están todas las cosas malas de mi hermana, su terquedad, su odio, su miedo, su tristeza y sobre todo su forma de ser letal. ¿Estás dispuesto a tener sangre en tus manos? Porque eso es parte de lo que conseguirás si sigues entrando a este mundo.
-El día que vi a una chica de 19 años, matando a 4 hombres con solo un movimiento de manos, supe que este también era mi mundo. Siempre sentí que algo me faltaba, y ahora que he encontrado mi lugar, no creo que un poco de sangre me haga retroceder.
-Espero que sea así.
Me llega un mensaje de mi hermanita.
Ari <3:
Ya llegue a casa ¿Dónde estás?
Yo:
Estoy con Mateo, en un rato voy para allá.
Odio mentir le a mi hermana, pero haría muchas preguntas si le digo que estoy con Noah.
-Algo menciono Alexa sobre que eres malo con las relaciones- confieso. El abre sus ojo como platos y suelta una pequeña risa- ¿Qué?- pregunto.
-Me sorprende que ella allá dicho eso... Ya que... ella fue mi novia- dice dudoso y nervioso. Su confesión me sorprende -Teníamos 14, siempre estábamos juntos y confundimos nuestros sentimientos ya que somos mejores amigos, peleábamos mucho durante la relación. Cuando terminamos todo volvió a ser como antes, no hubo incomodidad ni nada.
<<Como si no hubiera pasado- ríe -pero eso no quita que me sorprenda que lo allá dicho.
El saber esto me revuelve el estómago, me molesta y no porque él quiera estar con mi hermana, si no que imaginar a alguien con Alexa me desagrada. Es verdad que Alexa y Noah son muy cercanos pero no pensé que hubieran tocado ese extremo.
-¿Cuánto tiempo estuvieron juntos?- curioseo.
-2 meses- responde -Pero no te tienes que preocupar ella no siente nada romántico por mí, ni yo por ella. Puedes coquetearle si quieres, con tal de que no la veas como una más del montón.
-¿Yo? ¿Coquetearle?- pregunto nervioso -Para nada- bufo.
Hablo un rato más con él, es un chico centrado y sabe lo que quiere, muy diferente a mí. Al él irse decido volver a casa y seguir preparando la sorpresa para los muchachos.
Entro y está en completo silencio, voy hasta su cuarto y veo que está dormida. Así que voy al sótano y termino de preparar todo.
Un rato más tarde logro divisar por los monitores, como Alexandra se acerca muy emocionada a tocar el timbre ¿Qué hace aquí tan temprano? Subo a abrir la puerta. Pero con lo que no contaba era que cuando la abriera se lanzaría encima de mí y me daría un abrazo.
¿Por qué te aceleras corazón?
-No podrás creer lo que me acaba de suceder- dice separándose de mí y entrando a casa.
-¿Qué será que paso ahora?- pregunto. Ella tiene una sonrisa de oreja a oreja y sus ojos brillan.
Que hermosa
-Harán pruebas para elegir la nueva capitana de porristas- salta -Las chicas del equipo me postularon como candidata. Muero por decirle a Ariadna y a Luna.
Sonrió y suspiro tomando la información que me da. Me quedo algún segundo mirándola, llenando mi vista con su alegría y entusiasmo.
-Ella está dormida- respondo y subo las escaleras para despertarla, pero al estar frente a su puerta, puedo ver una luz roja saliendo de ella. Inmediatamente la abro y me encuentro con mi hermana, volando en el aire, rodeada de llamas de fuego.
-¡¡ALEXA!!- grito, sin dejar de ver la situación -¡MIERDA, NO DE NUEVO!
Ella sube las escaleras a toda velocidad y al ver la situación se queda estática -¿¡Qué paso!?- pregunta en un chillido.
-Llama a mi madre- pido -Y avisa le a mis hermanos que Ariadna tuvo una crisis.
Ella hace lo que le pido, mientras cautelosamente me acerco a Ari.
-Ariadna- digo con la voz más serena que consigo -Vamos hermanita, tu puedes sal de ahí.
La primera vez que Ariadna tuvo una crisis fue cuando adquirió el poder mental. Su otra crisis fue cuando la secuestraron y según lo que tenemos entendido provoco una masacre, acabando con todo a su paso.
-Ari, no quiero tener que clavarte un puñal en el estómago para que reacciones- advierto.
Sé que me escucha. El problema de cada vez que pasa una crisis, ella olvida lo que le paso.
Saco la navaja que tengo en el bolsillo, me subo a la cama y con dolor clavo en puñal en el estómago haciendo la reaccionar. Ella cae en mis brazos para luego yo depositar la en su cama, quitarle el cuchillo y curándola dejando su piel como nueva.
-¿Qué hice ahora?- pregunta, su voz suena exhausta.
-Tuviste una crisis- le digo acariciando su cabeza -Lo que no entiendo es el por qué, ya que estabas dormida.
-Los sueños- murmura Alexa más para ella misma que para los demás.
-¿Qué sueños?- cuestiono.
-No le dijiste Ariadna- la rubia regaña a mi hermana la cual se está incorporando en la cama -Ariadna ha tenido pesadillas los últimos días, eso no la deja dormir.
-¿Por qué no me dijiste?- pregunto enfadado.
-No quería preocuparlos, solo eran pesadillas- se justifica.
-¿Qué soñaste?- pregunto.
Mi madre entra como loca a la habitación, con Luna y Alex detrás -¿¡Que paso!? ¿¡Estas bien!?- le pregunta nuestra madre muy alterada.
-Si mamá- dice ella.
-No, no estás bien has tenido pesadillas, deben ser lo suficientemente fuertes como para alterarte y entres en crisis- le reclamo.
-¿Qué pesadillas has tenido?- pregunta mi madre. Si alguien puede sacarle hasta el más mínimo detalle es ella, aunque a veces también caiga en las mentiras de Ariadna.
Ariadna resopla -He tenido pesadillas en la playa. Estoy en medio de todo, puedo ver como el sol se pone, pero hay una maldita flor, tengo que tocarla; al hacerlo un montón de imagines llegan. Fuego, caos, sangre, siempre es lo mismo.
-¿Qué acabas de soñar?- le pregunto, con la esperanza que recuerde algo.
-No lo recuerdo- miente. Sé que lo hace, muy pocas veces he caído en sus mentiras, pero los demás le creen.
Todos llegan preguntando por Ariadna. Al Noah tocar la puerta sigue con el uniforme del equipo, la expresión en su rostro es de completo miedo -¿Está bien?- me pregunta.
-Sí, ahora se está bañando ya que estaba ensangrentada- respondo.
-¿¡Ensangrentada!?
-Si... tuve que apuñalarla para que racionara. Pero ella está bien cure la herida y no dejo cicatriz.
-Okay, no sé si eso es malo o bueno- dice con nerviosismo.
Mateo se acerca a su hermano entregando le ropa para que se cambie -Sabia que no irías a casa, así que te traje ropa- le dice.
-Puedes subir a uno de los baños de arriba y darte una ducha- lo guio.
Al bajar de nuevo, Kim se está preparando. Veo como mi hermana entra al sótano y cierra la puerta, tiene un hechizo para que no puedan escuchar al cerrar la. La noto un perdida en sus pensamientos, eso me preocupa.
-¿Por qué mentiste?- le pregunto.
-Porque no se lo puedo decir a mamá... Pero si a ti.
-¿Qué es lo que has estado soñando Ariadna?
-Con lo de la playa y con un hombre desconocido... O tal vez muy conocido.
-Ariadna me estas asustando con la intriga. Habla.
-William Miller- me responde.
Nosotros realmente no tenemos recuerdos propios de nuestro padre o abuelos, solo esos recuerdos que nuestra madre nos mostró y regalo. Atreves de ellos pudimos ver cuánto amor nos tenían, pero supongo que nunca será como escucharlos en verdad diciéndote "te quiero" "te amo" "flor"... "príncipe".
-Él está muerto Ari.
-En mi sueño no decía eso- ni siquiera me mira a los ojos, su mirada está perdida en las armas en la mesa.
-¿Qué decía en tu sueño?
-Pedía que lo dejaran de torturar, decía que los 16 años que ha vivido sabiendo que no nos pudo salvar, han sido horribles. Llego un momento en el que se acercó a mí, pero después de eso no recuerdo nada, no sé si me dijo algo o solo nos quedamos así.
-¿Quién más estaba en el sueño? ¿o solo eran tú y él?
-Papá y Alfons- su confesión me desconcierta, pero verla tan perdida me da miedo -Tengo que ir al Sur, a La Mansión de Fuego.
Ese lugar
El escuchar su nombre me causa escalofríos y antes de poder decirle algo, todos entran por la puerta menos Kim.
-Ya se retiró- avisa Jacob -¿Ustedes no tenían una sorpresa para estos jóvenes?
-Sep- responde Ari.
Ella y yo guardamos las armas en nuestras mochilas y aprovecho el momento para susurrarle -Hablaremos del sueño después.
Les damos las mochilas a los chicos y Ariadna toma arco y flechas. Dejando a mamá, Meé y Jacob en casa nos encaminamos a lo más profundo del bosque. Llegamos a la zona que hemos hechizado mi madre, Kim y yo para la práctica con armas. Esta zona está llena de hechizos, escondites para armas y dianas.
-Okay, Ariadna y yo consideramos que es necesario que sepan usar un arma, no siempre podrán actuar con sus habilidades y otros aun todavía no tienen sus habilidades- explico.
-¿Nos enseñaran a usar una pistola?- pregunta Alexa con nerviosismo.
-Si porrista- contesta Ari con gracia y una sonrisa. Como si hace unas horas no hubiera pasado nada.
Que buena actriz
-No es la gran cosa- continua mi hermana -Los hubiéramos traído en la mañana, pero ya que teníamos clase, lo estamos haciendo de noche- nos justifica -Luna, Mateo y Alexander no necesitaran los lentes para ver en la oscuridad, pero Noah y tú sí.
-Y yo- se da a notar Emily levantando su mano.
-No, tú no vas a aprender a usar un arma- se opone su hermano mayor.
-Primero no te estoy pidiendo permiso; Segundo que sea médium no me ayuda a la hora de defenderme, es necesario- contra ataca.
-Amo a esta niña en serio- exclama Ariadna -Para que estés tranquilo, les enseñaremos a usar armas de corto alcance y las balas son de salva.
-Yo creo que es lo mejor Mateo, tiene que saber defenderse- espeta Noah apoyando a su hermana.
-Bien- gruñe Mateo.
Comenzamos a repartir las armas, cuando Mateo ve el arma se tensa y en su mirada se ve que duda en tomarla.
-Entiendo que esto sea duro para ti- le digo captando su atención -Te lo dice alguien que también ha perdido muchos gracias a este mundo de mierda, pero te recuerdo que tenemos habilidades extraordinarias que podemos elegir como usarlas. No le tengas miedo a un arma cazador de quinta- bromeo. Le enseño la pistola en mi mano -Esta belleza es tu mayor aliada.
Su mirada va de mis ojos a la pistola tres veces dudoso, pero al tomar el arma de mis manos su mirada de miedo cambia a una de seguridad y alegría. Esboza una sonrisa, busca con la mirada la primera diana y al encontrarla le saca el seguro al arma y dispara. Repite el procedimiento dos veces más, y en los tres disparos da perfectamente en el blanco.
-¡WOU!- grita sobresaltándonos a todos.
-Necesitabas esos tiros- le digo muy sorprendido.
-No he perdido el toque- asegura.
-Seguro yo lo hago mejor- lo reto.
-A ver si me superas, brujo de pacotilla.
Tomo el arma en sus manos la recargo, quito el seguro apunto y disparo, repito el proceso dos veces, igual que él, también le doy en el blanco.
-Muy buenos tus disparos...Tus golpes no tanto- ríe.
-¿Llamo a mi hermana para que te ponga en tu lugar?- advierto.
Abre los ojos como platos -No hay razón para molestar a mi querida cuñada.
-Eso pensé, cazador de quinta.
-Qué bueno que todo está claro, brujo de pacotilla.
Me extiende su mano y sin dudarlo la estrecho en un fuerte apretón.
🔹🔹🔹
Hola, hola
Steven conoce a su hermana a la perfección y aún no han visto que tan mentiroso puede ser nuestra Ari
Mateo & Steven = BFF
No olviden ese nombre "La madrina"
Y sepan que abuelo Miller no descansará hasta estar como sus nietos...
Abuelo Miller, podrás tener más de 70 años... Pero eres un papucho 😎🔥
Nos vemos pronto...
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