Caleb y Maribel

Noah

Al abrir los ojos, puedo ver una pintura en la que aparece un hombre de ojos azules, cabello rubio, imponente y musculoso, junto a él una mujer de cabello negro, ojos verdes opacos, nariz perfilada y una leve sonrisa. Estos parecen un matrimonio, los dos tienen coronas doradas en sus cabezas y están sentados en lo que parecen ser tronos. Son muy parecidos a mis padres.

"Rey Caleb II y Reina Elisabeth"

Dice el marco del cuadro.

Veo mi alrededor y me doy cuenta de que estoy rodeado de joyas, candelabros, algunas velas, y decoraciones estilo medieval ¿Dónde estoy? Veo mi vestimenta y luzco un elegante traje al estilo de la edad media, una chaqueta azul marino, pantalones del mismo color y un pañuelo de seda.

Sigo caminando atreves del pasillo rodeado de guardias, los cuales agachan la cabeza cuando paso por delante de ellos, analizo mi alrededor.

No me siento incomodo por todo lo que me rodea, lo siento familiar cosa que hace que mi andar sea seguro, altivo e imponente.

Al llegar al final del pasillo, logro ver una pintura que llama mi completa atención.

"Princesa Rosalinda"

Dice el marco de la pintura, la pintura muestra a Emily sentada en un trono más pequeño, tiene una sonrisa dulce y única que solo portaría mi hermana, esos ojos llenos de honestidad e inocencia. Por alguna extraña razón mi pecho duele al ver la pintura, hace querer destruir todo a mi paso.

-Su majestad- llama mi atención un hombre más bajo que yo, ojos color miel, cabello rojizo, musculatura prominente, es mayor que yo sus canas lo delatan y porta una mirada fría, aunque siento que es la mirada más calidad que el hombre puede dar.

-¿Si Cedric?- pregunto en un tono demandante y atemorizante.

¿Cómo se su nombre?

-Vengo a buscarlo, porque las nuevas empleadas están a punto de llegar y después tiene tiempo con sus hijos- me informa -Y como usted dice "entre más rápido terminemos, más rápido me libero de personas molestas"

¡¿Tengo hijos?!

-Que bien me conoces Cedric- digo con un media sonrisa. Las palabras salen de mi como si fueran un guion el que sigo, ni siquiera puedo pensar lo que diré antes de hablar.

-No por nada lo he aguantado por más de 100 años señor- me responde con un intento de sonrisa.

¡¿100 Años?! ¡¿DÓNDE MIERDA ESTOY?!

El comienza a caminar por donde vino, y antes de yo hacer lo mismo volteo un segundo a ver el retrato de mi hermana de nuevo, suelto un suspiro y comienzo a seguir al hombre.

Llegamos a unas grandes puertas oscuras con unas manijas que forman una letra "C", C de Cassiel. El reino de Cassiel.

¡¿CÓMO MIERDA SÉ ESO?!

Antes de que las puertas se abran y pueda pasar, me ofrecen en una pequeña almohada la cual trae, una corona dorada con gemas azul oscuro.

¡¿Esos son zafiros?!

Yo la tomo y posiciono en mi cabeza, las puertas se abren dejando me pasar y ver el panorama de la sala. Hay un gran trono en el centro, una alfombra larga de color rojo y muchos ventanales. Es realmente hermoso.

Camino por el centro de la sala, imponente y seguro me siento en el trono como si esto lo hubiera hecho toda mi vida. Cedric me da una mirada significativa, pidiendo mi permiso para dejar pasar a las señoritas y yo solo asiento con la cabeza.

-Están en presencia del rey Caleb III Edevane, rey de Cassiel, rey de los mares y el invierno, liberador de los esclavos, último cambia formas en el mundo y protector de nuestro reino. Hagan reverencia- exclama Cedric.

¡¿CALEB?! ¿Soy...? Bueno ya entendí que se todo, y a la vez nada.

Diez señoritas exactamente, entran a la sala del trono, todas hacen reverencia frente a mí, están vestidas con vestidos largos, elegantes y ostentosos, son una variedad de colores, con grandes holanes y moños.

Pero hay una diferente al resto la cual llama mi atención, una señorita tiene un vestido más ligero, sin tantos holanes y decoraciones, su vestido es de seda azul pálido, con un escote recto no muy pronunciado decorado con un encaje sutil, sus mangas son largas y lo porta con elegancia.

Ella se levanta de su reverencia y al sus ojos encontrarse con los míos una oleada de sentimiento se abalanza sobre mí, sus labios rosados, sus mejillas sonrojadas, su cabello castaño y sus ojos grises que penetran los míos haciéndome sentir que puede ver atreves de mí.

¡¿Ariadna?!

Su mirada me hace notar que no es ella, no tiene esa mirada segura, fría, retadora y tenebrosa. Todo lo contrario, está nerviosa, ansiosa e insegura, pero es idéntica a ella.

-Preséntense ante su rey- exige mi hombre de confianza.

-Soy Samanta Suarez...

Cada una de las chicas se presenta ante mí, les presto muy poca atención la verdad, porque en este momento solo tengo cabeza para la chica idéntica a Ariadna y la cual me hace sentir igual que ella.

Llega su momento de presentarse ante mí -Yo soy Mari...

-¡Papá!- gritan dos niños entrando por la puerta e interrumpiendo a la mujer. Se detienen en seco al ver la situación

-Lo sentimos, no sabíamos que estaba ocupado- el más grande de los chicos se disculpa.

Son dos niños con tés oscura, uno tiene la edad de 13 llamado Hans, tiene ojos cafés, cabello rapado y es bastante alto, su hermano de 8 llamado Lars, tiene los ojos verde, un cabello abundante y a comparación de su hermano mayor muy bajito.

¡¿CÓMO COÑO YO SE TODO ESO?!

Verlos me hace feliz, supongo que es el instinto paterno de Caleb. Bilógicamente no son sus hijos, eso es obvio, pero se siente el amor esos niños hacia su padre, y yo puedo sentir el amor de su padre hacia sus hijos.

-No se preocupen- digo levantándome de mi trono y tomando a Lars en mis brazos -Estábamos a punto de terminar.

Todas las presentes miran extrañados a los niños.

-Les presento a los príncipes Hans y Lars, mis hijos- presento -Siento la interrupción señorita...- miro a la chica idéntica a Ari, esperando me diga su nombre.

-Maribel- dice.

¡¿Maribel?! ¡¿Ariadna es la chica que he estado esperando?!

-¿En que se especializa usted?- pregunto.

-Tengo conocimiento en medicina y estuve un tiempo como cuidadora de niños- responde a mi pregunta con nervios e inseguridad. Con la voz temblorosa.

-Padre ella podría ser nuestra tutora, ya que la otra tuvo que renunciar- aconseja Hans.

-¿Crees estar a la altura para ser la tutora de los príncipes de Cassiel?- la cuestiono.

-Por supuesto su majestad- contesta.

-Bien- digo -Estas damas trabajaran en este palacio de hoy en adelante- les explico a los chicos en un susurro -¿Cómo tratamos a los empleados?- les pregunto.

-Con amabilidad y respeto- responden los niños.

-Correcto- les doy la razón -Y ustedes damas, de hoy en adelante trabajaran aquí, lo que escuchen, hagan, digan o vean en el palacio no puede ser compartido con gente del exterior, de lo contrario se considerara traición- advierto -Si me disculpan iré a pasar tiempo de calidad con mis hijos- me despido. Pero antes de salir vuelvo a mirar a Maribel.

Es idéntica a Ari

Salgo del salón con los hijos de Caleb.

-Papá sabes que puedes bajar me ¿Verdad?- me pregunta Lars.

-Tienes razón, estas muy pesado- lo bajo y actuó como si me doliera la espalda -¡Te pondré a dieta Lars!

-¡Ni se te ocurra!- me advierte.

Despierto en una cama, muy cómoda a decir verdad ¿Todo fue un sueño? ¿Una pesadilla? ¿Un recuerdo?

Recuerdo lo que estaba haciendo antes de desmayarme y sin pensarlo salgo corriendo del cuarto completamente mareado. Al entrar al salón busco con la mirada a Ariadna, sin hacer le caso a las miradas preocupadas de todos.

Al conectar sus ojos con los míos siento esa misma oleada de emoción de siempre, lo primero que hace ella es venir corriendo de su lugar hacia mi deteniéndose unos centímetros lejos de mi cuerpo.

-¿Estas bien?- me pregunta en un susurro.

¿Cómo no voy a estar bien? Ella está aquí enfrente de mí, y es lo único que necesito.

Le doy una media sonrisa -Si- respondo. La abrazo y corresponde, su mejilla está en mi pecho y sus brazos alrededor de mi cintura, por otro lado mis brazos rodean sus hombros y mi boca en su frente -¿Te preocupaste por mí?- interrogo.

Mi mascota da vueltas alrededor de nosotros, pero en este momento solo tengo mi atención en Ari.

-Eso no se pregunta- dice sin soltar me, mi respuesta es sonreír en su frente y dar un pequeño beso en ella.

Mateo se acerca a mi haciendo que nos separemos -¿Te sientes bien?- me pregunta a mi hermano.

-¡Si, me siento bien!- exclamo, mientras hago mimos a mi mascota -Estoy desorientado solamente- me encoje de hombros.

-Nos preocupamos idiota- espeta Alexa.

-No te encojas de hombros restando le importancia- me regaña Alex -Puede ser serio.

-¿Y qué quieren que diga?- cuestiono.

-¿Por qué te desmayaste? Tal vez- cuestiona Roxan con sarcasmo.

-Si es cierto... Algo de tu bruja o así- agrega Kim.

Me tenso y vuelvo a clavar mi mirada en Ariadna.

-Si dinos Noah ¿Encontraste a la chica?- pregunta Harry, con un tono de vos malicioso.

Pues si imbécil, Ariadna la chica que nos gusta a ambos al parecer es mi chica, con la que pasare toda mi eternidad. Es mía.

Lo pienso pero no lo digo.

-Harry- advierte Jacob.

-Mejor, será que Mateo lleve a casa a Noah- recomiendo Steven -Seguro Emily los está esperando para hablar contigo, Noah.

¿Me está evitando contestar las preguntas que no puedo contestar?

-Yo les acompaño- anuncia Alex.

-Sí, asegúrate que en unas horas no estés muerto- bromea Jacob.

Jacob y sus bromitas de mal gusto

-¡Jacob!- lo regaña su hermana.

-Si quieres sé más delicado- le dice sarcásticamente Luna.

-Es la verdad, hay que asegurarse- se justifica.

-Lo dice el muerto viviente- le refuta Steven.

-¡Eso fue un golpe bajo!- se queja Jacob, y nosotros simplemente nos morimos de risa -Bueno yo creo también me voy tengo que hacer unos tramites- informa Jacob.

-¿Me podrías llevar?- pide Kim y el asiente.

Todos comenzamos a salir, pero me detengo a mirar a Ariadna, analizarla, pienso en que tan diferente es Maribel y ella. Y realmente físicamente son lo mismo, pero en actitud... No se parecen en nada.

Ella me encanta, me fascina, me...

Ok, detente antes de que empiecen los pensamientos sucios.

-Definitivamente eres un sueño- suelto.

Puedo ver la confusión en sus ojos, pero antes que pueda responder le doy un beso en la mejilla y salgo con Rain siguiendo me.

El corto trayecto a casa está lleno de preguntas, las cuales respondo con monosílabas.

Solo pienso en ese sueño, recuerdo o lo que haya sido, solo tengo cabeza para eso. Yo no juzgare, ni criticare lo que haya sucedido en el pasado, no es mi pasado. Pero el que me hayan mostrado eso solo me dejo con más dudas que respuestas.

Ariadna ni siquiera es una bruja.

Al llegar a casa nos encontramos con mamá en la sala, está haciendo los últimos detalles de un evento de caridad en Miami.

Analizo a mi madre de pies a cabeza, encuentro sus similitudes con la reina Elizabeth, sus ojos verdes opacos, su cabello negro, su nariz perfilada, pero también encuentro sus diferencias, su cabello es corto, sus ojos son más abiertos, su altura y sobre todo su mirada.

-Hola hijos- nos saluda -No sabía que Alexander vendría a almorzar, que bueno que Salie siempre hace comida demás.

-Gracias Victoria- responde mi amigo con amabilidad.

-¿Ernesto?- cuestiona mi hermano.

En lo que lleva aquí Mateo, nunca le ha dicho padre o papá, no solo porque el muy imbécil no se lo permite, sino también porque él nunca lo ha sentido o visto como un padre. A diferencia con mi madre, ellos crearon un laso, mamá estuvo para él y lo crio como su propio hijo. Vino buscando un padre y encontró una madre.

-El vendrá en una o dos semanas- informa nuestra madre.

-¿Emi?- pregunto.

-En su cuarto, acabamos de venir del psiquiatra- nos dice. Nosotros le ponemos mala cara -Saben que su padre está pendiente de sus chequeos, si falta a una lo llaman y nos acusan, tampoco me gusta llevarla.

-Voy a ir a verla- aviso y subo las escaleras.

No me molesto en tocar su puerta, simplemente entro.

-¡Oye! ¡¿No sabes tocar?!- pregunta, mientras bajando el libro que lee.

-¡¿Ariadna es la reencarnación de Maribel?!- grito.

-Si- me responde -No pensé que tardaras tanto en darte cuenta.

-¡Ella no es una bruja!- agrego.

-Eso es un mero tecnicismo- confiesa -Ella nació siendo una bruja, Noah, su sangre sigue siendo de bruja, otra cosa es que no pueda hacer hechizos y así. Ella es más que un fénix o una bruja, es única.

-Eso ya lo sé- hablo -Pero ¿porque no me dijiste?

-Hay cosas que yo no puedo compartir y ustedes tienen que descubrir- explica -Pero hay algo que deberías saber- admite.

-No me digas que los hijos de Caleb también reencarnaron- advierto -Porque tú también reencarnaste Emily, y no dudo que Steven también lo haya hecho.

-No te equivocas, es cierto, lo hicimos pero no es eso.

<<En el nacimiento de Ari se sintió un torrente de poder, y a partir de allí la rastrearon hasta dar con su ubicación y bueno sabes el resto... Pero realmente ese torrente de poder no vino de Ari.

-¿De qué vino?- pregunto.

-Esa ola de poder fue a causa gracias a la profecía, al ella nacer se cumplía y por eso fue la magnitud de magia que esta expulso de si en el nacimiento.

-¿Me estás diciendo que la familia Miller está muerta gracias a la maldita profecía?- incrédulo hablo.

Ella baja la cabeza y se remueve en su puesto, dando me a entender que mis conclusiones son ciertas.

-Mierda- digo más para mí que para hermana.

Pensaba en no juzgar el pasado, pensaba en dejarlo atrás y hacer caso omiso de él, porque creí que no afectaría el presente. Pero gracias a esta maldita profecía personas han muerto, personas importantes en la vida de la chica que me importa, personas que pudo haber necesitado y no estuvieron para ella.

Maldición ella nunca pudo escuchar a su padre decirle que la amaba.

Tal vez Roxan le haya contado historias o mostrado recuerdos como lo hizo con nosotros, pero no es lo mismo.

Ella se ha sentido culpable por mucho tiempo, porque según la versión de los Miller ella tenía un poder extraordinario, y tal vez si lo tenía pero consigo trajo una profecía. O lo que tal vez ella consideraría como otra maldición.

-Ella no puede saber sobre la profecía- pido.

-¿Y entonces como te acercaras a ella?- me pregunta -Con gusto te diría pero esa parte de la historia no la vi.

-No quiero que sienta que está atada a mí, tampoco quiero que crea que esta maldita.

-Ella ya lo...

Interrumpo -Sé que ya lo está- le recuerdo - una maldición es suficiente en su conciencia.

-¿Cómo te acercaras?- cuestiona.

-La enamorare- respondo -Aun así este atada a mí, no quiero que me ame por obligación, a nadie se le puede obligar amar alguien más. Una estúpida profecía no será la excepción.

-Eso es muy romántico- me felicita -¿Qué fue lo que viste? Yo puedo ver algunas cosas del futuro o el pasado, pero los pensamientos no están incluidos- informa.

-Vi como Caleb y Maribel se conocían. Fue como actuar de Caleb, en mi mente era yo pero mi actitud, palabras y tono de voz salían sin yo siquiera pensarlo- explico.

-Reviviste un momento de su vida- me informa.

-¿Sera así siempre? ¿Me desmayare cada vez que recuerde algo o recupere mis supuestos poderes?- eso me preocupa realmente, no quiero que las personas piensen que estoy enfermo y traiga problemas.

-No lo sé. Esperemos que no y que solo sea esta vez, ya que es la primera seria entendible- dice y yo simplemente asiento con la cabeza.

-Tengo miedo- admito -Algo me dice que me ocultas cosas Emi, y no me gusta esa sensación.

-Ya quisiera yo poder contarte todo Noah, pero es por tu bien.

-¿Hay algo más sobre esta profecía que deba saber?- cuestiono -¿Sobre los poderes que tendré? ¿O algo así?

-Considero apropiado que sepas las habilidades que obtendrás- cede -Tendrás una velocidad incluso más rápida que un vampiro común o un licántropo, podrás cambiar tu forma física a cualquier tipo de ser vivo u objeto, tu audición, olfato y fuerza aumentaran; en algún punto de tu vida el que quieras podrás detener tu crecimiento; serás inmortal así que matarte no es tan fácil, podrás curarte rápidamente- detiene su habla un poco dudosa.

-¿Qué también puedo volar?- incrédulo bromeo.

-Si te decides convertir en un ave, si- me confirma. Se gana una mala mirada de mi parte ya que sabe que buscaba es respuesta, si no que terminara de hablar -Puedes apagar tu emociones- murmura en un tono de voz casi inaudible.

-¿Qué?- cuestiono.

Tuve que haber escuchado mal

-Una vez te transformes puedes apagar tus emociones- me explica.

-¿Por qué mierda yo haría eso?

-No todos los cambiantes que habían antes, lo hicieron- comienza -Pero, los que si no lograron nada bueno... Entre ellos Caleb.

-Eso es imposible- niego -Caleb tenia sentimientos en el recuerdo que vi.

-¿Cuántos años tenía en ese recuerdo?- interroga.

-Más de 100- contesto.

-Caleb apago sus emociones cuando murió su hermana- cuenta -El tuvo que tener por ese tiempo 24 años.

-¿Entonces recupero sus emociones?- asiente.

-¿Cómo crees que se formó la guerra entre las dos naciones, Noah?- sus ojos azules iguales a los míos me miran con compasión -Ellos mataron a Rosalinda, y Caleb para no verse afectado apago sus emociones, a través de los años fue asesinando a cada rey que se sentó en el trono de Hughes.

En mi cabeza comienzo a formar el rompe cabeza, para entender el porqué de ese dolor que sentí al estar en sus zapatos.

-¿Hughes?

-La nación enemiga- me hace saber -La nación de Maribel.

-¿Maribel no era solo una bruja o sí?

Niega con la cabeza -Maribel era la princesa bastarda, hermana del rey.

Puta madre

-Cuando Caleb conoció a los niños que adopto, poco a poco sus sentimientos volvieron, pero ya era muy tarde- hablo mi hermana -Él ya se había vuelto alguien despiadado y no se arrepentía de los sucesos ya que le habían arrebatado algo que él amaba.

De solo imaginarme el cuerpo de Emily muerto me causaba repulsión, ira y sufrimiento.

-Así que aquellas emociones que había ocultado volvieron a la luz, decidió conservarlas y guardarlas nada más para aquellas personas que lo merecían.

El silencio se hace en la habitación y en mi cabeza aparece una pregunta, la cual no pienso guardarme.

-¿Me viste?- arruga el ceño confundida -¿Me viste sin emociones en el futuro?- asiente -¿Cómo era?

-Si no tomas las decisiones correctas lastimaras a muchas personas- me abraza -No quiero que lo hagas.

El miedo lo noto en sus ojos, solo ahora que se todo lo paso durante estos años puedo imaginar me el grado de dolor que ha de sentir. Quisiera arrebatarle el peso que trae sobre sus hombros.

Pero para mi desgracia, eso no está entre mis habilidades

-No lo haré, lo prometo.

-Hablo en serio Noah, una vez lo hagas no podrás quitar el peso que quedara en tus hombros- me insiste -Y la eternidad es muy larga como para vivir arrepentido.

Me quedo en silencio, no sé qué decir.

La dejo sola en su habitación y camino en automático por el pasillo. Mi cabeza ordena sus ideas.

Siento mi cuerpo chocar con la pequeña mesa que hay en el pasillo he inmediatamente, el jarrón con flores cae en el suelo haciendo se añicos. Solo el ruido que provoca el objeto contra el suelo me hace darme cuenta de mi situación.

Maldita sea soy un Cambiante

Me agacho en el suelo a recoger los pedazos de cerámica.

Poco a poco y con cuidado, pero eso no evita que me haga una gran cortada en la palma de mi mano.

-Hijo ¿Todo está bien?- pregunta mi madre subiendo con los muchachos.

-Sí, solo fue una cortada- trato de tranquilizarla.

Vuelvo a verme la mano, y presencio como mi piel se cierra por sí sola, como cada tejido se une cerrando mi herida.

Mi madre toma mi mano para ver.

-Pero Noah, no tienes nada- dice.

Bajo mi mirada hacia el suelo, encontrando el pedazo de cerámica manchado del líquido carmesí

-Dios mío- murmura Emily a mi espalda.

🔹🔹🔹

¡HOLA, HOLA!
Se que he estado muy, pero muy muy desaparecida😕
He tenido muchos inconvenientes y mucho trabajo con mis estudios 📚📒📑
Pero aquí estamos
Esto no termina, recién comienza🙏🏻

Caleb y Maribel serán mencionados nada más por el momento. Pero estos personajes darán mucho en el futuro
Noah comenzó a recordar cosas de su vida pasada
¿Como creen que Ari pueda tomar la noticia de la profecía?
Noah comenzó a obtener poderes ¿Que opinan?
Si tiene dudas no duden en preguntar

laliarcia09 mi usuario de Tiktok, estoy subiendo contenido por allá también

Nos vemos pronto...