
🔥Capítulo 22🔥
Charlas
Ariadna
Después de otras 2 horas de charla he información, los presentes deciden irse a las 3am. Los primeros en retirarse son los hermanos Hartmann, los cuales se marchan con abrazos y besos en las mejillas; luego deciden retirarse los Bryant los cuales decido acompañar hasta la puerta.
-Fue un placer verte Ari- me dice Emily -Mis visiones no le hacen justicia a tu belleza.
-Gracias cariño, tú también eres muy bella y muy inteligente- la halago.
-Adiós cuñada- se despide y yo no puedo no sentirme incomoda ante su forma de referirse a mí.
-Tendremos que repetir esa pelea- pide Mateo -Pero sin esos zapatos.
-Igual te pateare el trasero- informo.
-Esa es la actitud- exclama yendo hacia su hermanita.
-Siento que al salir por esa puerta todo va cambiar- habla Noah a mi lado mirando hacia la salida -Y todo será un simple sueño, de mal gusto.
-Qué más quisiera yo poderte decir eso- le digo de una forma reconfortante.
-¿Te arrepientes de a ver vuelto?- me pregunta.
-Yo no elegí volver Noah, nunca lo hubiera elegido- admito. Su rostro toma una expresión de decepción -Pero de alguna forma no me arrepiento de lo que he hecho en mi estadía aquí. No me arrepiento de a ver ayudado a Luna, no me arrepiento de a ver aterrado a Alexandra, no me arrepiento de a verle lanzado un chicle en el cabello a Alexander, y mucho menos de a ver le dado una paliza a tu hermano.
Sonríe ante mis palabras.
-Bueno, mínimo sé que tú no eres un sueño- suelta -Sé que eres real y me reconforta saber que veré esos ojos grises de nuevo, que por cierto me fascinan.
Sus palabras causan que mi estómago se revuelva, mis manos suden y tengan que desviar la mirada.
Me toma del mentón para que lo vea a los ojos, me da un dulce y largo beso en la mejilla -Buenas noches, Miller- se despide.
-Buenas noches, Bryant- respondo y lo veo marcharse.
Cierro la puerta y recuesto mi espalda de ella, y me doy cuenta que habían espectadores viendo la escena.
-Hacen una muy linda pareja- dice Luna.
-Mi amigo está más embobado- informa Alex.
-Ariadna no se queda atrás Alex- responde su hermana.
-Si hija disimula un poquito- me pide mi madre.
-¡MAMÁ!- grito.
-¿Qué acaso estoy diciendo alguna mentira?- me sonríe.
Yo pongo los ojos en blanco. Ella tiene razón debería disimular un poquito, pero no puedo, ese chico me va a sacar de quicio.
-Bueno yo también me debería ir- avisa Alex.
-¡No espera!- lo detengo.
Bajo rápidamente las escaleras hasta el sótano. Mi madre había hecho un brazalete de luna llena por si él la necesitaba y era un aliado, así que creo que ya la puede recibir.
Subo de nuevo con el brazalete negro y se lo entrego.
-¿Qué es esto?- me pregunta.
-Este brazalete te va ayudar a controlar tu transformación- le explico -podrás transformarte cuando quieras.
-¿Por qué me dan esto?- pregunta.
-Bueno en las semana que llevamos conociendo a tu hermana, nos explicó muchas cosas de ti- habla mi madre -Sabemos que la "poción"- hace comillas con los dedos -que tienes la sacaste de internet, y que la usabas con la esperanza que funcionara en algún momento.
-Si pero nunca lo hizo- admite.
-Con esto nunca más sentirás dolor al transformarte y lo podrás hacer cuando quieras, no solo en luna llena.
-Esto es mucho, no sé si lo puedo aceptar.
-Claro que puedes rubio- exclamo -Hagamos un trato, tú la aceptas y nunca más mencionas que te dije que me gustaban los beisbolistas.
Le regalo una sonrisa ¿Ya para que darle mi cara de amargada?
-Les pido perdón por desconfiar de ustedes, y tratar de alejar a mi hermana- se disculpa.
-No tienes que, yo también hubiera tratado de alejar a mi hermano si fuera el caso- confieso -Y no te equivocaste del todo, yo no soy una santa...
-Pero tampoco eres mala- agrega Luna, deteniendo lo que iba a decir.
Alex toma el brazalete, se lo coloca. Sus ojos cambian a un amarillo neón, este parpadea y vuelven a su estado natural.
-Wow- abre los ojos sorprendido -Eso fue intenso.
-Eso es tu lado licántropo en todo su esplendor- explico.
-No sé cómo agradecerles.
-Todo lo que oíste y pasó esta noche, para el resto del mundo nunca paso ¿Entiendes?- cuestiono.
-Por supuesto- responde extendiendo su mano, la tomo en un buen apretón.
Esto lo tomo como tregua
-Ahora si me voy, espero verlos pronto- se despide.
Alexa se acerca a mí y me abraza, es un abrazo fraterno, de agradecimiento y de alegría, es agradable. Necesitaba este abrazo.
-Gracias- habla sin soltar me -Esto es muy grande, y no sabes cuánto les agradezco.
-Tú me lo dijiste, ahora somos amigas- le recuerdo -y estoy para ustedes.
El abrazo se acaba y me regala una gran sonrisa.
-No vayas a llorar porrista- advierte Luna.
-¡Deja me tranquila hacer mi drama, periodista!- reclama Alexa.
-Roxan le dije a mi padre que me quedaría a dormir aquí- informa Luna -Espero que no te moleste.
-Para nada cariño, ustedes son bienvenidas- responde mi madre.
-Yo ya también tengo que irme- se despide Alexa.
Luna y yo subimos hacia nuestras habitaciones, pero yo me detengo en la habitación de Steven. Decido tocar su puerta, porque considero necesario hablar.
No responde, pero igual decido entrar -¿Steven?- pregunto viendo la habitación vacía, me asomo por la ventana y veo a mi hermano sentado en el techo del porche de la entrada de la casa.
Me quito los tacones y decido salir por la ventana y sentar me con él.
-¿Estas bien?- le pregunto.
-Un poco preocupado, la verdad- admite.
-Ya somos dos en ese caso- admite -Me preocupa que estas personas se acerquen a nosotros y salgan lastimados.
-Eso no es lo que me preocupa- confiesa -lo que Emily me mostro, fue que no importa lo que pase esta persona van a ser leales a nosotros Ari.
-Entonces ¿Qué te preocupa?
-Me preocupas tú. Ari, no quiero que salgas lastimada, el enamorarte es algo de lo que yo no te puedo proteger.
-No necesito que me protejas- aclaro -yo no me voy a enamorar Steven, yo no me voy a permitir tal sentimiento.
-Ariadna, es algo que tú no puedes evitar, tú no decides si enamorarte o no solo pasa. De ese sentimiento no te puedo proteger y si sales lastimada yo no lo soportare.
-Steven, tú y yo le hemos tenido miedo a ese sentimiento desde que entendimos cuánto daño hace. Yo no me quiero enamorar, porque en si no merezco que alguien me amen.
-Tú mereces todo Ariadna, hermana mereces que te bajen las estrellas y las pongan en la palma de tu mano, si así lo quieres- asegura, quita algunos mechones rebeldes mi rostro -y yo no le tengo miedo a nada.
-Steven soy tu hermana, tu nunca te has enamorado y si alguien realmente merece amar aquí eres tú. Yo no soy una persona que esté bien de la cabeza.
-Tú lo que eres es una ridícula- bromea, y golpeo su hombro.
Me aferro a su brazo como tanta veces he hecho, recuesto mi cabeza en su hombro y comenzamos a ver las estrellas.
Él ha sido junto a mi madre mi motor, mi guía, mis ganas de luchar, mi determinación y todo lo bueno que tengo.
No imagino mi vida sin mi compañero, confidente, amigo, salvador, hermano, sin un Steven Miller a mi lado.
-Perdona me por a veces ser un idiota- pide.
-Si no fueras un idiota, nuestra hermandad sería muy aburrida.
-¿Te dicho alguna vez que eres lo más importante de mi vida?- me pregunta.
-No con esas palabras, pero no necesito que me lo digas para saberlo- respondo -¿Te he dicho que eres mi luz entre tanta oscuridad?
-No con esas palabras, pero no necesito que me lo digas para saberlo- me contesta lo mismo.
-Te amo perezoso.
-Y yo a ti hermanita.
Noah
Al llegar a casa, puedo ver lo que ya se me informo.
Que estaba vacía, habían logrado sacar a todas las persona así que en casa solo estaba Rein.
Abro la puerta y mi fiel compañera me recibe con amor.
-Hola- la acaricio -¿Me extrañaste? Obvio que me extrañaste.
-Bueno yo tengo mucho sueño así que iré a dormir- se excusa Emily.
-Y yo tengo hambre- hace lo mismo Mateo.
-No, no, no- los detengo -Nosotros vamos a hablar.
-Noah yo creo...
Interrumpo a mi hermano -No me vas a poner excusas Mateo vamos a hablar y punto.
Con mi mano les pido que pasen hacia el comedor, ellos acceden a este tomando asiento, yo me siento en la silla del extremo, con Rein en mis piernas. Parezco el malo de una película, sentado con mi mascota y acariciando su cabeza.
-¿Quieres dejar de hacer eso?- pregunta mi hermana -Me pones los nervios de punta.
-Comienza a hablar Emily- pido.
-Descubrí mi Don a los 6 años, veía muertos, tenía pesadillas y vi tu profecía, les conté pero me tacharon de loca. Papá y mamá me llevaron al psiquiatra y me diagnosticaron Esquizofrenia- hace comillas con sus dedos.
<<Me comenzaron a medicar y comencé a ir a terapia, mamá me aseguraba que esa etapa iba a pasar y que yo estaría mejor, así que le creí y no puse ningún tipo de resistencia, aunque la verdad nada cambio. Pero descubrí la verdad con la llegada de Mateo.
-¿Eso por qué?- Pregunta Mateo.
-Mateo tu no viniste solo a esta casa- confiesa -El espíritu de tu madre te seguía.
-¿Qué mierda me estás diciendo Emily?- cuestiona entre enojado y sorprendido.
-Lo que escuchaste, Mary seguía entre nosotros. Después de eso ella se dio cuenta que yo la podía ver, así que me explico sobre el Don que me fue entregado.
<<Entendí que sin importar que o quien nadie me creería, decidí fingir que ya no veía nada y que mágicamente estaba curada. Eso no evito a él inepto de nuestro padre me siguiera medicando en cantidades absurdas, porque para él nunca dejaría de ser una loca.
-Lamento no haberte creído- me disculpo.
-Éramos niños Noah me creyeras o no, no hubieras podido evitar que un hombre como nuestro padre me dejara en paz o me creyera.
-¿Mi madre te explico todo sobré lo sobrenatural?- pregunta nuestro hermano mayor.
-Correcto, pero ella no había podido conseguir la paz hasta que estuvieras seguro.
-¿No está en paz?- cuestiona alarmado, lagrimas retenidas en sus ojos azules y un profundo miedo se instala en él.
Emily toma su mano -Cuando llegaste no- explica -Después de un tiempo y al ver que nuestra madre te quería y protegía la consiguió, ahora ella está en paz.
Mateo suelta todo el aire que había acumulado en sus pulmones, tranquilizándose y aliviando su preocupación.
-¿Por qué no nos dijiste que eras un cazador?- le pregunto.
-Me creerían un loco- responde.
-Pues para su información, aquí el único loco soy yo- exclamo -Soy la copia de un rey, un ser que puede cambiar de forma a lo que se le dé la gana y me gusta la chica más única y complicada del mundo.
Nos reímos un poco, pero en mi caso la risa es más por los nervios y el miedo que me carcome.
-No quería traer mi pasado a mi presente, quería protegerlos de eso que me atormento en mi infancia. Yo no elegí ser un cazador, tuve que convertirme para sobrevivir.
-Bueno ya estamos juntos en esto y no nos vamos a ocultar nada- exijo.
-En ese caso ahora quiero que me expliques ¿Qué pasa entre tú y la chica fuego?- interroga mi hermano
-¿Ahora la vas a llamar así?- pregunto.
-Es sexy, fuerte, pelea bien, es un fénix corrompido, pero fénix. Dame una razón para no llamarla así- pide.
Emily lo golpea en el hombro -No hables así de la chica de tu hermano.
-Ella no es mi chica- aclaro.
-Aun- dicen mis dos hermanos al unísono.
-A ver ¿no que una brujita en el mundo me espera para unir nuestras vidas para la eternidad?- pregunto incrédulo.
Suena aún más estúpido cuando yo lo digo
-Reitero lo ya dicho. Que no sea la bruja que tú has esperado, no significa que no sea lo que tú quieres- me repite sus palabras, esas que me dan esperanza.
-Ahora entiendo porque ninguna relación te duraba- espeta Mateo -Ninguna era la correcta.
-Si pero no es algo que me alegre, estar atado a alguien que ni siquiera conozco ¿Y quién sabe cuándo vaya aparecer?
-Tú no te preocupes por ello- me tranquiliza Emi -Ya verás lo feliz que serás.
-Si pero dudo que esa chica lleve ojos grises y un carácter complicado.
-Te sorprenderías.
Trato de no hacer ver lo incómodo y nervioso que estoy respecto a esta profecía. No solo por lo de estar atado a una persona que no conozco, si no lo que esto conlleva. Habilidades extraordinarias, peligros, y aunque ahora entiendo porque siempre sentí que algo me faltaba, no puedo evitar sentir miedo.
-Bueno ahora que nuestro hermanito dejo de babear por la chica fuego ¿Qué vamos hacer?- cuestiona el cazador.
-Esas personas viven una guerra y ahora nosotros somos parte de ella- revela la médium.
-Si los tres estamos dispuestos a ayudar, yo lo acepto- informa Mateo.
-Entonces no se diga más porque ya saben mi respuesta- digo.
Me levanto de mi silla y voy hasta ellos, los abrazo con todo el sentimiento.
-Hay cosas que no les puedo explicar porque dañaría los sucesos y...- trata de explicarse Emi en un susurro.
-Pero estamos juntos, y juntos nos vamos a quedar.
Alexandra
Cuando llego a casa mi hermano está en la cocina, intentando hacer el menor ruido posible voy hasta allí ya que considero necesario charlar.
Al entrar en la cocina me da una mirada seria.
¿Sabía que vendría a hablar le?
-Alex yo...
Me interrumpe -¿Por qué no me lo dijiste? ¿Acaso no confías en mí?- interroga.
-Claro que confió en ti Alex, pero como tu tratabas de protegerme yo intentaba hacer lo mismo- respondo -Ellos como podrás ver no son una simple familia sobrenatural, ellos tienen enemigos, el peligro y la muerte los acecha.
-¿Y tú siendo una simple humana, creíste estar segura ahí?
-Por más raro que suene si, si me sentí segura. Me sentí comprendida porque a pesar de ser humana, llevo el peso de tu secreto y el saber que en cualquier momento puedo convertirme en lo que tú eres, me aterra.
Su cara se contrae de una manera triste y es ahí donde me doy cuenta que ha malinterpretado mis palabras.
-Te doy miedo- sisea con tristeza.
-¡Claro que no!- exclamo. Me acerco a él y lo tomo de los brazos y volteándolo para que me vea fijamente, por mi baja estatura tengo yo que subir mi cabeza para poderlo ver -Tu nunca me darás miedo, no me dabas miedo cuando tenías ataques de ira y ahora que eres un gran y peludo lobo castaño, tampoco lo haces.
<<Me aterra el cambiar y no seguir siendo la misma. Tú cambiaste para bien Alex, ya que desde que eres un licántropo nunca más has tenido ataques de ira o de ansiedad ¿Pero si eso no pasa conmigo? ¿Si yo cambio y empeoro? ¿Si no me adapto a ser un licántropo? ¿Si el ser así no me hace infeliz? ¿O me hace dañar a alguien?
-Yo estaré para ti siempre, sin importar qué- contesta -Tú y yo vinimos juntos a este mundo y nadie ni nada nos separara.
-Sí, siempre seremos los ricitos de oro- bromeo.
-Promete me que nunca me ocultaras algo así de nuevo- pide.
-Lo prometo- accedo -y tú nunca vuelvas a ser un patán con mis amigos. Podrás ser muy hombre lobo y lo que quieras pero aquí el carácter soy yo.
Ríe.
-Ya quisieras- responde y me abraza.
Yo sin mi hermano no sería nada
-¿Entonces ese idiota y tú?- curiosea.
-¿Ah?
-El chico Miller, Alexa no te hagas la desentendida- pide un poco frustrado.
-¿Qué con él?- pregunto.
-¡Alexa!- exclama -Es obvio que te gusta, cuando lo vez o te burlas de él o simplemente está a tu alrededor, tus ojos brillan de una forma especial.
-¿¡Estás loco?! ¿¡A mi gustarme el fuckboy de Steven Miller?!- reacciono incrédula, mientras me sirvo un vaso de leche -¡Jamás!
-Ya te veré dentro de poco- dice, yo simplemente no hago caso de sus palabra -Por cierto- llama mi atención -¿Que comen las personas de esa casa? Que están guapísimos todos.
-¿Sangre y comida humana?
-Dios pero que buen suministro de alimento- bromea.
-Esto me hace recordar lo que dijo Jacob- recuerdo como el vampiro dijo que mi hermano era guapo.
-¿El castaño chupa sangre?- pregunta y asiento -¿Qué dijo?
-Que estabas buenísimo- respondo.
Mi hermano abre la boca sorprendido y antes de escuchar algo más salgo de la cocina dejándolo solo.
🔹🔹🔹
¡Hola, hola!
Capítulo 22
En este capítulo les quise mostrar un poco de los hermanos Miller🖤, Bryant💙 y Roberts💛. Pronto también verán más de los hermanos Hartmann❤️.
Como pueden ven muchos de estos hermanos son los pilares fundamentales de mis personajes.
Esta historia no solo va sobre un romance del pasado, una profecía o una guerra sobrenatural que ganar.
En esta historia es fundamental la familia, los lazos sanguíneos y el poder.
No lo olviden...
Nos veremos pronto...
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