Ellas pagaran cada gota de sangre quederramaron

Harry

Salgo del departamento que estoy alquilando, tengo que encontrarme con Roxan a las afueras del pueblo para que me diga los avances. Subo a mi camioneta y comienzo a conducir con dirección a la carretera.

Ya afuera del pueblo me estaciono enfrente una camioneta azul marino que reconozco, me bajo de mi auto, para subir me al otro donde me esperan.

-Hola Roxan- le digo con una sonrisa.

-Hola Harry- responde ella también sonriente.

-¿Cómo va Kim?- pregunto.

Pensamos infiltrar a una bruja en el aquelarre, para conseguir la otra flecha dorada. Al nosotros tener las 2 en nuestro poder, esas brujas quedaran sin protección y podremos atacar.

-Es muy buena, avanza rápido- informa -con las pociones le resulta más complicado, pero va mejorando.

Decidimos entrenar a la chica para que supiera defenderse y quien mejor que Roxan para ello. Ella es la bruja más poderosa que he conocido.

-Quiero que comience a volver a ir a clase- la autorizo.

-Yo me encargo de eso.

-Mantén me al tanto de todo- le pido.

-Claro- responde ella.

Abro mi bolso y saco una bolsa llena de chocolates, chispas y una pre-mescla para brownies. Roxan me mira confundida.

-Esto es para ti- le entrego la bolsa.

-¿Y eso?- pregunta ella completamente extrañada.

-Es un regalo.

Es más que todo para Ari no la he visto en 3 años, y siento que han pasado una vida entera. La extraño como nunca había extrañado a alguien. Y quisiera acercar me, pero ella me pidió, no, me exigió que me mantuviera alejado de ella.

-¿Cómo esta Steven?- le pregunto a Roxan.

-Él está altísimo, se parece mucho a su abuelo, es demasiado inteligente, todo un mujeriego y sigue teniendo el mismo carácter- contesta con una alegría.

-¿Y cómo esta ella?- cuestiono inseguro. Roxan sabe que me refiero a Ari.

-Ella también está muy alta, el desarrollo la cambio bastante, pero sigue igual de hermosa.

-Igual que una Prinzessin- digo para mí mismo. Roxan se me queda mirando con una sonrisa dulce -¿Emocionalmente?

-Emocionalmente a estado regular, cuando llegamos fue un poco difícil por lo que sucedió en su niñez- explica ella -en clase al parecer se sintió insegura el primer día.

-¿Ariadna insegura?.

Ariadna puede sentir miedo, estar enojada o cualquier cosa, pero estar insegura y demostrarlo.

Imposible

Mi padre le había enseñado a enfrentar se a la vida, con puño de hierro. A nunca demostrar inseguridad o llorar, luchar contra las adversidades con seguridad, inteligencia, y si es necesario con ira.

-Lo sé, es muy raro- se encoge de hombros -Pero después sucedió un evento poco agradable... ahora está ayudando a una neófita, y con una chica licántropo sin activar. Se han hecho amigas, desde que esta con ellas la veo sonreír, estar alegre, más relajada. Y eso que han pasado pocos días- me cuenta.

Eso me hace sentir bien. Sé que desde que se fue del clan, se había vuelto a cerrar a tener amigos, a conocer gente, a abrirse con las personas.

-Me alegro- suspiro -Ya me tengo que ir Roxan.

-Harry- ella me detiene -Sé que tienes miedo a enfrentarte a Ari.

No tengo miedo...Me aterra.

-Pero las ganas de verla algún día serán más fuerte que tu voluntad propia- dice.

-¿Cómo sabes que quiero verla?

-Harry podrás tener más de 160 años, pero creo que en todo ese tiempo no has aprendido a ocultar muy bien tus emociones.

Yo tengo el aspecto de un chico de 27 años, pero realmente soy mucho más viejo.

-No sé cómo acercar me- admito.

-Yo tampoco sé cómo ayudarte- dice ella -pero lo único que te pido, es que no tomes una decisión abrupta y la lastimes de nuevo.

Yo asiento con la cabeza con un enorme deja vú, salgo del coche.

Al llegar al apartamento, me tiro en el sofá reflexionando lo que me dijo Roxan. Y unos recuerdos llegan a mi mente.

*Flasback*

Miércoles 9 de agosto de 2017.

Hace unas semanas habíamos recibido una alerta de amenaza de parte del Aquelarre Oscuridad. Ariadna al enterarse solo quería irse, no quería poner en riesgo a nadie pero nos negamos.

Todos los días desde la amenaza estaba encerrada en su cuarto, no quería comer, no quería salir, no quería nada. Y eso nos preocupaba.

-Prinzessin tienes que comer algo- pide Alfons. Roxan, Steven, Mérida mi hermana mayor y Jacob mi hermano menor, trataron de hacer que comiera algo, pero no funciono.

-No tengo hambre papá Alfons- responde Ari. Está sentada en el banco que hay en su ventana, y mira atreves de ella.

-Ari, tienes que comer, vas a morir de hambre- le reprocho.

-Recuerda que yo reviviría, Harry- me dice la Prinzessin.

-Ariadna tienes que comer si estas débil y nos atacan, no podrás ayudar- mi padre habla dejando la pensativa.

Ella parece pensarlo un segundo, cuando suelta una bocado de aire -Está bien- sede frustrada.

Me acerco con los hotcakes que le traje de desayuno -Tus favoritos- le digo.

Ella come tranquila, pero al terminar las alarmas comienzan a sonar.

-¡Nos están atacando!- grita Jacob.

-¡Vamos!- cargo a Ariadna, y con mi velocidad la dejo en la torre oeste del palacio -No te muevas de aquí- le digo. Steven y Roxan ya estaban ahí así que fui a donde se estaba causando el alboroto.

Hechizos, sangre, peleas. Eso era lo único que podía ver, he inmediatamente me uní, pelee con todo aquel que se me cruzaba. Mate sin pensar lo, adrenalina corría por mi cuerpo, mi familia luchaba de la misma manera y las otras criaturas que pertenecían al clan también lo hacían.

En un momento pude ver cómo muchos seres se abalanzaban sobre Alfons, el trataba como podía de defenderse, pero eran muchos. Voy a ayudarlo, y peleamos lado a lado.

Pero hasta el mayor guerrero puede caer a veces.

En un abrir y cerrar de ojos puedo ver a mi padre con una estaca en el corazón, mato al ser que tengo al frente, y voy hacia él.

-¡NO!- grito su cuerpo se convierte poco a poco en gris para pulverizar se.

-Sa...saca... sácalos de aquí- dice mi padre en su último aliento, volverse polvo. Sus cenizas caen en mis manos, siento una lagrima correr por mi mejilla.

No tengo tiempo para llorar, no ahora.

Salgo corriendo en busca de la familia Miller, tengo que sacarlos de aquí. Al entrar a la torre oeste en la habitación donde los había dejado. Ellos abren los ojos de par en par a ver la sangre que llevo encima, Ariadna se me acerca -¿Estas bien?

En un solo movimiento le rompo el cuello, y mi querida Prinzessin cae en mis brazos. Su hermano y su madre se petrifican antes mi acción -No puedo dejar que vea lo que está pasando ahí abajo, se aterrara y no nos conviene- me excuso. Ellos se calman -No hay tiempo, ay que irnos.

Ellos salen a paso apresurado de la habitación, yo hago lo mismo. Entramos a un coche viejo que habíamos ocultado para esta situación.

Aunque el conductor no debía ser yo.

-¿Y Alfons?- pregunta Steven, yo respondo con mi silencio y sé que ellos logran entender me -Eso no... no puede ser- dice Steven entre lágrimas.

Puedo sentir que Roxán también llora, pero yo solo me concentro en llegar a Berlín.

Ya está amaneciendo y ahora es que logro darme cuenta que era un nuevo día. Cuando llegamos a la ciudad voy hacia unos apartamentos ahí estarán los Miller hasta que su vuelo a España salga a la 8pm.

Al llegar lo primero que hago es dejar a Ari en una cama, salgo a la mini sala Steven también se fue a dormir, pero Roxan está en la sala viendo por la ventana.

-Tuvimos que habernos ido- dice ella.

-Somos familia, la familia se apoya- le digo.

-Es la tercera familia que pierdo, por esas malditas- la voz se le rompe, se voltea para mirar me -¿Cómo le digo que se fue? ¿Cómo le digo?- se refiere a mi padre.

-No sé cómo ayudar té con eso- respondo -pero te pido que si necesitan algo, lo que sea, me llamen. Y también llamen me seguido, quiero que sigamos en contacto.

Ella asiente con la cabeza, y salgo del apartamento. Al subir al coche dejo caer mis muros de frialdad y lloro desconsoladamente, me cuesta dejar ir al hombre que a partir de los años se convirtió en mi padre, y dejar a esta familia, dejar a esa niña; me hace sentir que renuncio a la poca humanidad que me quedaba.

Pero sin pensar lo dos veces, decido arrancar el auto, de vuelta a casa.

*Fin Flasback*

Cuando me doy cuenta ciento una lágrima caer por mi mejilla, la seco. Ellas pagaran por todo lo que nos han quitado.

Alzo mi muñeca para poder ver la pulsera que me regalo Ari, pero no la veo. Busco a mí alrededor, en mi bolso, pero no esta se me tuvo que caer en el auto de Roxan.

Roxan

Después de informar le a Harry sobre el progreso de Kim, y la breve conversación que tuvimos, decido volver a casa.

Espero que escuche mi consejo. En los años que conocí a Harry me di cuenta que es alguien reservado, pero que si se deja llevar por lo que siente o sus necesidades, puede causar dolor.

Por algo él era un vampiro sediento, un destripador.

Si, Harry no controlaba bien su sed de sangre, podría descontrolarse. Eso es igual con sus emociones.

Al llegar; meto lo dulce que me regalo Harry en mi cartera, pero logro notar un brazalete en el asiento del copiloto. Este llevaba una "H". Es obvio de quien es el brazalete, así que también lo meto en uno de los bolsillos de mi cartera.

Entro en casa y noto que las chicas están en la sala haciendo la tarea. Me alegra ver a Ariadna conviviendo con otras personas, y más si son chicas como ellas. Buenas, respetuosas, amables, en fin ellas no son personas toxicas.

-Oh, Hola chicas ¿cómo están?- pregunto yo cordialmente.

-Todo bien señora Miller, ¿y usted?- preguntan las chicas.

-Todo genial- digo yo con una sonrisa -Pero no me digan señora, digan me Roxan.

-Muy bien Roxán- responden.

-Ari, ¿y tu hermano?

-Le faltaban 2 clases- responde mi hija.

-Okay- respondo -Bueno voy a cambiar me, ¿puedes sacar de mi bolso, unas cosas que compre para hacer brownies?- le pido a mi hija.

-Por supuesto- responde ella entusiasmada.

Mi flor ama con locura el chocolate.

Subo las escaleras hacia mi habitación, en donde me cambio de ropa a algo mucho más cómodo para estar en casa. Cuando vuelvo a la sala, Steven ya había llegado, y estaba molestando a las chicas.

-Steven deja de molestarlas- le pido.

-Y entonces cual es el punto de tener nuevo roedores en la casa- bromea mi hijo.

-¡¿Cómo nos llamaste?!- preguntan las chicas.

-¡Steven Adrián Miller tus modales!- le reclamo.

-Pero...- trata de hablar Steven.

-Más te vale que corras... - le dice Luna

Alexa termina por ella -Porque te vamos hacer cuadritos.

Y así es como comienza una persecución de adolescentes por toda mi casa.

Tengo que conseguir amigos de mi edad

En un momento puedo notar la mirada perdida de mi hija, su semblante es serio, y eso me preocupa -¿Ariadna me ayudas a preparar los brownies?- le pregunto a mi hija. Ella parece salir de sus pensamientos y asiente con la cabeza.

Me acompaña a la cocina, y comenzamos a preparar nuestra deliciosa merienda -¿Todo bien cariño?- le cuestiono.

-Si solo... estaba pensando en Alemania- me responde.

¿Pensando en Alemania? Ella no habría mencionado nada sobre Alemania, ni el clan desde que se peleó con Harry -Ah sí ¿y en qué piensas específicamente?

-En Alfons, en Mérida, en Jacob- dice ella.

-¿No será que estás pensando en cierto pelirrojo?

Ella pone los ojos en blanco por la mención de Harry -Mamá, sabes que dé el no hablamos- me habla como si estuviera regañando -Él es innombrable en mi presencia.

-¿Y eso hasta cuándo va a ser? Él es familia Ari- le digo.

-Familia no es aquel que te rompe el cuello, te deja en un apartamento mugriento para que te alejes de él, no te contesta las llamadas por 8 meses, te hace pensar que está muerto y después aparece mágicamente para hacerse el disque héroe- la última palabra la dice haciendo comillas con los dedos.

-Ari para él fue difícil soltarte, ¿no crees que estas siendo dura con él?

-No para nada- responde mi hija -No hablemos dé el ¿sí? No quiero pelear.

-Está bien.

Pasamos la tarde comiendo brownies y los muchachos haciendo su tarea. Veo mis hijos felices y eso me llena de satisfacción, Ariadna siempre ha tratado de alejar a las personas de ella, y Steven a pesar que se integra con los demás nunca se ha sentido completamente cómodo.

Algo me dice que este es el principio de una historia, y lo único que me preocupa es la posibilidad de que haya un villano al que no podrán vencer.

Por algo lucho para liberarnos de estas personas, de estos monstruos que han logrado torturar a mis hijos sin la necesidad de estar cerca de ellos.

Las odio como nunca odie algo en mi vida.

Al llegar la noche los chicos empezaron a jugar monopolio, Luna les está dando una paliza.

Tengo que ir a ver a Kim para decir le que en unos días comenzara clases, y ver si ya ceno. Ayer ni hoy no pude ir a verla.

Tomo dos brownies de la bandeja y los envuelvo en papel aluminio, los guardo en mi cartera y me dispongo a salir pero... -¿A dónde vas mamá?- pregunta Steven al final de la sala.

Todos me ven, tengo que dar una respuesta -Me llamaron de la oficina y necesitan que vaya.

-¿A las 8pm?- interroga Ari.

-Sí, es que hubo un problema con la cuentas de un cliente importante- miento. Hace mucho yo deje de trabajar como contadora y no voy a ninguna oficina, son mentiras piadosas que les doy a mis hijos.

-Bueno ten cuidado y llama cualquier cosa- pide mi hijo.

-Claro- respondo, saliendo de la casa -No se acuesten tarde mañana hay escuela- les recuerdo a los 4 adolescentes que hay en mi sala, antes de cerrar la puerta.

Comienzo a conducir al centro de la ciudad a 6min de casa en carro, llego a unos pequeños departamentos, subo las escaleras hasta el 2do piso y toco la puerta 39. Me habré una chica de rasgos asiáticos, ojos color negros, piel blanca y de cabello negro por encima de los hombros y nariz realmente recta.

-Hola Roxan- dice Kim con alegría.

-Hola Kim- respondo con el mismo entusiasmo, mientras entro al departamento.

-Pensé que hoy ya no vendrías- me dice la coreana.

-Solo vine rápido- aviso -vengo a traer te unos brownies- los saco de mi cartera y se los enseño -Y a decirte que Harry autorizo que volvieras a la escuela, yo me encargare de todo.

-¡Increíble!- grita ella.

-Me alegra que te entusiasme- soy sincera -Pero recuerda que tienes una misión- le recuerdo.

-Eso es imposible que se me olvide Roxan- responde -ellas me quitaron lo más importante de mi vida, ellas están sentenciadas por que no permitiré que le hagan esto a más personas- dice con rabia y rencor.

-Que tus emociones no te nublen, siempre tienes que tener la mente clara.

-Eso intento, pero es difícil.

-Te lo dice alguien que le quitaron lo mismo que a ti- le recuerdo -Más de una vez.

-¿Cómo sigues adelante sin que el odio te consuma? ¿Sin que nuble tu mente?- interroga.

-Te equivocas en algo- respondo. Su seño se frunce por confusión -A mí, el odio me consumió hace mucho. Pero lo que me mantiene en pie y con claridad son mis hijos, ellos son mi motor, mi gasolina, mi felicidad y mi razón, y todo lo que hago es por ellos.

-Yo no tengo un motor, ni una razón además de la venganza.

-A mi parecer si lo tienes- opino -Tus ganas de que no le quiten a más personas como tú y como yo nuestras familias. A mí el odio me consumió y no me importa si el mundo arde con tal de que mis hijos queden sin ningún rasguño, en cambio a ti te impulsa evitar que los demás sufran.

-¿Crees que podremos vencerlas?- me pregunta.

-No lo sé, pero como dicen en Venezuela. "Guerra avisada, no mata soldado".

<<Y si es necesario luchar hasta mi último aliento lo hare. Ellas pagaran cada gota de sangre que derramaron.

🔹🔹🔹

¡Hola hola!✌🏻
Nuevo capítulo
Hoy conocieron a mí lindo y querido Harry 🩸🩸
Y también encontramos un nuevo personaje

Espero que les allá gustado, no olviden el votar ✨

Nos veremos pronto...