Capítulo I
Miro fijamente el reloj de pared en mi habitación,me concentro en el sonido que hace el péndulo al ir de un lado al otro y entro en una especie de hipnosis de la cual soy sacada bruscamente por el claxon de un auto en la calle,cierro mis ojos con fuerza recordando esa fatídica llamada que me despertó,no sé ni cuanto tiempo ha pasado,me levanto de la cama y busco eufórica en una de las gavetas del armario llevada por la tristeza y la ira que tengo dentro,por fin encuentro lo que estaba buscando,lo examino a detalle y me fijo si aun tiene balas y efectivamente tiene tres,es una Glock perfectamente cuidada,veo su nombre tatuado en la empuñadura y las lágrimas salen de mis ojos sin control,las limpio bruscamente y salgo corriendo de casa
Estoy corriendo por la Avenida descalza,me duelen los pies pero más me duele el corazón,los autos pasan a toda velocidad por mi lado,algunos suenan el claxon para llamar mi atencion y de mas de uno he escuchado que me gritan "loca" no me importa nada de lo que suceda a mi alrededor ahora solo tengo una cosa en mente,hacer pagar a ese infeliz por lo que me hizo,me dejó sin la unica cosa que me mantenía viva,el amor.
Me encuentro frente a un almacén abandonado estoy inclinada hacia adelante con las manos en las rodillas tratando de recuperar el aire,sujeto con fuerza la pistola en mi mano,cuando me recompuse, proseguí a caminar,entre por un hoyo en la cerca y cuando estaba frente a esas grandes puertas de metal oxidadas,deje que ellos hicieran el resto, sabía que tenían cámaras y que verán que yo estaba ahí,después de unos minutos salió el personalmente con dos de sus guardaespaldas,mirar esos ojos me encendía lo odiaba,lo destetaba con todo mi ser,apunte mi arma en su dirección dispuesta a disparar y sus guardaespaldas tambien me apuntaron,el les hizo una seña para que bajaran sus armas y asi lo hicieron aunque recelosos.
El sonrió de lado mientras se acercaba a mí,mi mano empezó a temblar y la sostuve con la otra
—Sabia que vendrías mi amor—dijo deteniéndose a varios pasos de mi abriendo sus brazos
—Te odio con todo mi ser pagarás por lo que le hiciste a Hades,tu.....tienes que....pagar—dije entrecortando mis palabras por lor recuerdos dolorosos y las lágrimas que bajan por mis mejillas
—Cariño,lo superaremos juntos ven aquí,te prometo que te haré olvidarte de él—dijo sonriendo a lo que yo volví a recuperar postura
—No me llames así,solo Hades podía hacerlo,jamás llegaría a amarte eres un ser repugnante y te odio,pero haré que te arrepientas —grite con fuerza
El soltó una carcajada—Mira estúpida perra te estoy dando la oportunidad de tu vida,te estoy dando la oportunidad de ser la perra a mi lado,te respetarán por eso,tendrás todo lo que quieras y todo eso solo porque me gustas un poco—yo negue con la cabeza—tu ni siquiera sabes disparar esa arma—yo seguía mirándolo fijamente la verdad es que nunca había disparado antes a alguien pero si estaba dispuesta a hacerlo ahora,ya no me importaba nada más —sigues siendo una pera necia pero recuerda esto si no estás conmigo estás contra mi,te tendré vigilada las 24 malditas horas del día,todo lo que hagas yo lo sabré,sabes demasiada información sobre nosotros y no puedo arriesgarme a que lo divulgues—hizo una pausa y procedió —Hades era un imbécil que se dejaba guiar por los sentimientos,tenia que morir de todas formas—dijo en un tono despreocupado,haciendo un ademán con la mano y dándose la vuelta para entrar de nuevo al almacén
Cuando mencionó su nombre algo en mi se desperto completamente,no tenía derecho a mencionarlo principalmente porque fue el quien me lo arrebató,mi mente se puso en blanco, cerré los ojos y descargué mi pistola hacia su dirección,no se cuántos segundos pasaron pero sentí una gran dificultad para respirar,un dolor que abarcaba todo mi pecho y de mi nariz estaba saliendo un liquido espeso a toda prisa, abrí los ojos con dificultad y lo vi a él tirado en el suelo sujetando su hombro—caramba de tres tiros solo uno le dio en el hombro,que mala suerte—pensé,luego mire a uno de sus guardaespaldas aún apuntando su arma hacia mi,baje la cabeza y vi todo mi vestido blanco teñido de rojo, automáticamente mis piernas perdieron toda su fuerza y me deje caer,todo se puso oscuro y lo último que escuché fue la voz de Albert—Llama a una ambulancia,no quiero que muera—grito desesperado
Tiempo atrás
—Abigail—grito Lesly mi nombre y yo salí bruscamente de mi trance
—Eh , Qué?—pregunte
—Como que qué,te dije hace media hora que fueras a vestirte mira la hora que es,la obra comienza a las 10:00 en punto—dijo ella acomodándose sus gafas
Yo salí casi corriendo hacia los camerinos,es cierto estoy atrasada por suerte no salgo en en la primera escena,el teatro es mi pasión pero a veces es demasiado agitado,nos tenemos que cambiar de vestuario y de escenografía varias veces durante la obra, entré a la habitación y vi a los demás ya cambiados,los saludé y procedí a obtener mi vestuario,en este caso tenia que hacer de una prostituta,ese vestuario estaba muy erótico,me hizo reir,ya había pasado por muchos papeles a lo largo de mi carreta como actriz,ya habia perdido la verguenza a ponerme cualquier ropa,estuve un rato hablando con los demás,hasta que vino la Dramaturga a avisarnos que ya iba a empezar
—Venga chicos hay un montón de personas allá afuera y recuerden ya no estamos en esos teatros de quinta,ahora estamos en lo más exclusivo,así que a darlo todo,confío en ustedes—Maria era una mujer fuerte siempre nos alentaba a seguir nuestros sueños y a crecer como personas y profesionalmente también,si no fuera por ella estuviera aún luchando para llegar a fin de mes con el sueldo que tenía en aquel teatro donde si no morías de un infarto porque a cada dos por tres las ratas caminaban por las paredes ,una viga de aquel techo roto te caía en la cabeza.Me sentí alegre y bendecida de estar aquí,la obra empezó y yo tenia que salir en el tercer acto,todo transcurrió de maravilla y la obra fue todo un éxito,cuando todo termino salimos al escenario para las felicitaciones, todo el público aplaudía,entonces cuando mi vista paseaba por la audiencia,mi vista se poso de casualidad con la de un chico,me estaba mirando fijamente,es normal estoy acostumbrada a que me observen,así que solo le sonreí y seguí hablando con mis compañeros
Eran las 12 y algo más y estaba de camino a casa,pedí un taxi por aplicación y le dije que me esperara en la esquina de la calle del teatro,para eso tenía que pasar por una gran calle con varios callejones,estaba apurando mi paso me daba miedo caminar por ahi tan de noche, siempre era lo mismo nunca me voy a acostumbrar,cuando vislumbro el taxi a lo lejos,de pronto siento como me agarran de la mano y me llevan a uno de los callejones,mi corazon late a mil por hora,el faro de la calle alumbra un poco hacia dentro en el callejón y entonces lo veo y lo reconozco,era el mismo chico que estaba en el teatro mirándome
—No me lastimes,te daré todo lo que quieras pero por favor no—digo desesperada y realmente aterrada
El me besó estampandome contra la pared,olía a alcohol,yo trate de apartarlo pero era mucho mas fuerte que yo, entonces lo golpeé en la entrepierna y el se alejó un poco,yo intenté escapar pero me sujeto del cabello, haciendo que cayera de espaldas,luego me levantó y siguió besándome,yo me estaba resistiendo pero era inútil
—Ya basta—le rogué y el se detuvo,me miró fijamente a lo ojos y después procedió a meterme la mano por debajo de mi vestido,lo miré a los ojos tenía los ojos rojos evidentemente estaba drogado y alcoholizado
Yo comencé a gritar,pero el saco un arma y me apunto—Callate o te dispararé—habló por primera vez y yo estaba muy asustada como para desobedecerle,me ordenó que me quitará toda la ropa,el se bajo los pantalones y entonces supe lo que haría,era terrible no podía ser,mis lágrimas bajaban como cascada por mis mejillas,con cada estocada que daba,me dolía demasiado,era mi primera vez y finos hilos de sangre corrían por mis muslos,y de esta manera era un horror—Eres....virgen—pregunto él con la respiración entrecortada—yo no respondí,lo unico que me preguntaba por qué me pasaba esto,jamás había sido mala persona,no me lo merecía,nadie merece pasar por esto.
Las tres de la madrugada y yo aún estaba en el callejón,agachada llorando con la cara escondida entre mis piernas,me había vestido como pude,el se había ido hacía mucho rato, procedí a levantarme para irme ,cuando pateé algo,era una billetera de hombre debe ser de el,la recogí,tenia varios dólares dentro,varias tarjetas de crédito y su carnet de identidad,mire su carnet y se llamaba Hades Volkov, decía su edad 26 años y la dirección de su casa,ahora tenia los datos del hombre que me habia hecho daño estaba decidida,lo iba a denunciar
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