
6
Una semana después, usando la Habitación Escondida, que había sido convertida en una espaciosa habitación en que podrían usar magia oscura sin ser detectados, los dos realizaron todos los hechizos necesarios para tomar un trozo fracturado del alma de Tom y anclarla al diario.
Tom parecía loco por el logro después de eso. Él estaba convencido de que este era el primer paso para realmente conquistar la muerte. Fue casi un mes después que Heri logro finalmente que Tom admitiera el completo alcance de sus planes involucrando el Horcrux.
Heri había creído que esto era todo. Que este Horcrux era suficiente, ya que por todo lo que había leído al respecto, eso era lo que todos habían considerado hacer. Un Horcrux.
Pero no. Uno no era suficiente para Tom. Estaba decidido a impulsar sus logros mágicos más allá de los límites que habían detenido a los demás antes. Él quería más de uno. Una protección no era suficiente para él. Y si iba a hacer más de uno, ¿Por qué no mas que menos? resulto, que esa noche que Tom se había quedado después en la reunión del SlugClub, le había preguntado al profesor su opinión de sí o no una persona podía hacer mas de un Horcrux, y cual numero seria el mejor.
Siete. Ese era el número que Tom había decidido. Siete era el número más poderoso mágicamente, después de todo, y sentía que era apropiado que su alma se dividiera siete veces. Eso significaba seis Horcrux y la pieza de alma que aun residiría en el cuerpo.
Heri estaba horrorizado cuando Tom finalmente le dio a conocer el alcance total de su plan. Tom estaba planeando diezmar por completo su alma. Heri no estaba seguro si en realidad era posible después de todo, después de haber sido tan destruida claro está. Una vez más, había tratado de convencer a Tom de que no lo hiciera, pero eso solo había causado más peleas entre ambos. Su relación se había mantenido tensa por dos meses completos, tiempo en el cual Heri entro en una profunda depresión. Tom básicamente le estaba dando la ley de hielo, y Heri nunca se había sentido tan solo.
En vez de eso se sumergió en su nigromancia y logro ir más lejos que nunca antes. Él había logrado exitosamente realizar un hechizo que le dio La Vista Negra, que transformaba sus ojos para poder percibir aquellas entidades y energías que provenían directamente desde el plano astral. Espíritus, seres basados en energía sin forma física, que aun existían entre nosotros pero sin ser vistos, y señales residuales de Magia Negra. Dejaban rastros de sí mismos en todo lo que tocaban, y ahora él podía verlos.
Era crucial para el trabajo de un Nigromante poder ver la magia negra ya que debía manipularla profundamente. Los nigromantes raramente contaban con varitas – era una magia más Antigua que las varitas – y la mayoría se realizaba a través de gestos con las manos que le daban al nigromante un control táctil bastante claro sobre los poderes que ejercían.
Heri estaba comenzando a formar una profunda comprensión sobre la interacción y la conexión entre el cuerpo físico de una persona, su núcleo mágico, y su alma, o cuerpo astral. No todos los seres astrales poseían magia, o estaban en el mismo nivel de poder y potencial intelectual. Los seres astrales podían ser separados por niveles. El nivel más bajo era compatible con un cierto grupo de seres físicos y podían renacer una y otra vez en los cuerpos de las criaturas más simples.
Muggles y Magos no eran iguales en nivel en lo que se refería a cuerpos astrales. Mientras que ambos eran humanos, solo los magos llevaban el tipo adecuado de diferencia física que los ponía un punto encima de los muggles. Ya que sus cuerpos eran ligeramente más capaces, atraían los cuerpos astrales que tuvieran un núcleo mágico en ellos. Eran compatibles con la magia. Los muggles, sin embargo, tenían cuerpos astrales de casi el mismo nivel, pero sin magia.
Y parecía que los nacidos Muggle sucedían cuando un muggle nacía con algún tipo de mutación o quizás eran descendientes de squibs y habían logrado ganar un rasgo recesivo que les devolvía la capacidad de retener la magia. Ninguno de los libros nigromantes de Heri conocían la respuesta a esta pregunta, pero ambos especulaban sobre la razón por lo cual esto sucedía.
Un squib era cuando un cuerpo humano con la habilidad física para ser un mago nacía, pero por alguna extraña razón, el alma que se ataba al cuerpo no tenía un núcleo mágico. Aun eran compatibles, así que no eran tan increíble que sucediera, solo raro. Y en realidad bastante desafortunado.
Heri sentía dolor y ganas de decirle a Tom todas las cosas que había aprendido y había llegado a comprender ahora ultimo. Él finalmente había logrado el primer nivel de trance y era capaz de deslizarse bastante lejos en su correa para llamar a algunos de los espíritus más importantes del plano astral. Mayormente eran espíritus de otros nigromantes que estaban entre vidas. Esperando para renacer, pero lo suficientemente poderosos en las Artes Oscuras para mantener su conciencia mientras estaban en el plano astral. Era de ellos de quienes estaba aprendiendo la mayor cantidad. Ya que muchos de ellos estaban dispuestos a compartir sus conocimientos con un joven aspirante a nigromante.
Sin embargo hablar con los espíritus no era lo mismo que hablar con Tom. Heri extrañaba demasiado a su querido amigo. Y finalmente llego a la conclusión de que Tom era demasiado importante para él para arriesgarse a perderlo por una estúpida pelea. Si Tom estaba convencido de dividir su alma en siete partes, todo lo que Heri podía hacer era hacer todo lo que estuviera en su poder para ayudarlo, y asegurarse de que funcionara.
Si Tom quería ser inmortal, Heri se aseguraría de que sucediera.
Era el comienzo de Abril cuando Heri logro que Tom fuera con él a la Habitación Escondida para que pudieran hablar. Tom estaba frio y le daba miradas duras, pero Heri presiono y termino derramando su alma ante el chico más alto. Al final, unas cuantas lágrimas habían logrado escapar entre sus gruesas pestañas en su desesperación mientras le rogaba a Tom que lo perdonara y prometía que él había decidido comprometerse a ayudar a Tom para asegurarse que nada saliera mal. Que no trataría de detener a Tom de hacer más Horcrux, y que solo se aseguraría que lograra su meta de la inmortalidad sin destruirse a sí mismo en el proceso.
El rostro duro de Tom se suavizo a través de la diatriba y al final había suspirado y había envuelto a su amigo en un abrazo, sosteniéndolo con fuerza cuando Heri finalmente colapso y comenzó a llorar en el hombro de Tom.
"Te extrañe tanto, Tom," Heri dijo con voz ahogada mientras presionaba su rostro contra el pecho del chico más alto.
Tom apoyo su frente en la cabeza de Heri. "Yo también te extrañe," susurro aferrándolo con más fuerza.
Los dos se sostuvieron bastante tiempo, ninguno en realidad queriendo soltar al otro. Heri tenía sus brazos alrededor de la cintura de Tom, la túnica de Tom aferrada en sus puños, pero eventualmente las relajo simplemente dejando sus palmas apoyadas en la espalda de Tom. El contacto cercano era algo mas de lo que ninguno de los dos había experimentado antes. Nunca nadie más los habría abrazado aparte de ellos mismos, y era un contacto en el que raramente participaban. Pero se sentía bien. Cálido y calmante.
Inconscientemente las manos de Hery comenzaron a moverse en la espalda de Tom, estirando la camisa de Tom bajo sus palmas. Heri sintió a Tom estremecerse ligeramente y el agarre del chico más alto se volvió más fuerte por un momento antes que se aflojara. Comenzó a retirarse y Heri sintió que se llenaba con un momento de decepción. Sabía que el momento tenía que terminar, pero no quería que terminara tan pronto. Se había sentido tan bien...
Tom se retiro solo un poco y miro a Heri que lo miro de vuelta. Sus ojos se conectaron y fue como si viera un tornado de incertidumbre girando y asaltando tras los oscuros ojos de Tom. Había tanto expresado en sus ojos, mientras que su rostro permanecía absolutamente en blanco. Heri parpadeo, inseguro ante la extraña montaña rusa de emociones que lo recorría.
Tenía el deseo más absurdo de besar a Tom. Sus ojos seguían desviándose a los finos labios rojos del chico más alto. Sus mejillas perfectamente cinceladas. Su fuerte mandíbula angulosa. Su perfecta nariz que solo estaba perfecta porque había usado magia sin querer cada vez que alguno de los chicos en el orfanato se la había roto. Tom eran tan... hermoso. Era horrible y a la vez perfecto. Capaz de ser carismático y encantador, pero también terrible e ingenioso. Heri amaba todo lo que era Tom. La belleza y la fea frialdad. Él conocía a Tom, completamente, y aun así lo amaba. Pese a quien era y por esa misma razón
Y entonces la cabeza de Tom lentamente se acerco y Heri parpadeo casi con incredulidad ante lo que veía. Cuando los labios de Tom se presionaron contra los suyos, se quedo atónito por un momento. Casi se convenció de que estaba soñando. Pero se sentía tan real. Tan bien. Los labios de Tom eran tan suaves y se movían contra los suyos suavemente.
El momento de sorpresa se quebró y Heri comenzó a besar a Tom. Era casto y vacilante, que era raro para Tom. Y era gentil. Casi dulce. Una de las manos de Tom se movió para enredarse en el negro cabello de Heri y uso su position para girar ligeramente el rostro de Heri mientras él giraba el suyo en dirección opuesta y profundizo el beso.
Y luego lentamente, los dos se separaron, aun mirándose a los ojos. Los ojos de Tom mostraron su incertidumbre por un momento, mientras que los de Heri estaban llenos de sorpresa y asombro.
"¿Eso estuvo bien?" Tom susurro en voz baja.
Lentamente, una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Heri y agacho su cabeza avergonzado asintiendo. "Si... en realidad eso me gusto, mucho."
El rostro de Tom cambio a alivio y luego sus labios se curvaron en una sonrisa satisfecha. "Bien, porque tengo intención de hacerlo de nuevo."
Heri sonrió y un momento después ambos estuvieron besándose de nuevo.
–
El grupo de 'amigos' de Tom sin cuestionamientos aceptaron a Heri de vuelta entre ellos y él de inmediato resumió su antigua posición como el más cercano y el más confiado por Tom, y todo el respeto que venía con esa posición.
Tom y Heri mantuvieron en secreto el cambio en su relación de los demás. Habían aprendido durante sus seis años en el mundo mágico que las relaciones entre el mismo sexo no eran desconocidas, pero aun así no se hablaba necesariamente sobre el asunto. Los muggles tendían a pretender que ese tipo de cosas ni siquiera sucedían, y ese tipo de relaciones eran consideradas antinaturales y pecaminosas. Los magos no parecían pensar en ellas como algo malo o desagradable, sin embargo, propagar las ya delicadas líneas sanguíneas y continuar el crecimiento de la raza mágica era importante para ellos – especialmente para las familias Oscuras y de las antiguas líneas de sangre – y estar con un miembro del mimo genero no resultaba en herederos, por lo tanto, se veía como algo contra productivo.
Si un mago o una bruja decidía tomar un amante del mismo género después de casarse y producir un hijo con una persona del sexo opuesto – bueno, eso estaba bien, siempre y cuando la infidelidad fuera aprobaba por el esposo o esposa, y no la ostentara ante la opinión pública.
A pesar de todas las circunstancias atenuantes y la teórica aprobación potencial del mundo mágico, Heri y Tom aun habían sido criados en el mundo muggle. Con Católicos. Relaciones del mismo sexo no eran aprobadas de donde ellos provenían. Así que mantuvieron el secreto. Era su privada vida amorosa, después de todo, y asunto de nadie más que de ellos mismos.
Aunque se podía decir una cosa positiva. Mientras que ellos provenían del mundo muggle de mente cerrada, ya no tenían la obligación de volver. Ese diciembre para Tom, y enero para Hery, habían cumplido diecisiete.
Ahora eran mayores de edad. En primavera ambos tomaron los exámenes de Aparición, y por supuesto, ambos aprobaron. Cuando se acerco el fin de junio, arreglaron con el dueño de un conocido local en el Callejón Knockturn el poder quedarse allí por un par de semanas con la opción de poder quedarse todo el verano, si no encontraban algo mejor.
En el mundo muggle, 18 era la mayoría de edad, y podrían, técnicamente, regresar al orfanato por ese verano... ¿pero porque lo harían? Ya no tenían que hacerlo, así que ya no tenían intención de volver a poner los pies en ese lugar. A menos que fuera para incendiar el lugar.
Heri había decidido ir a Roma para investigar su herencia familiar después de la graduación, así que simplemente pasaron el verano en Londres con un breve desvió donde ambos se Aparecieron a la misma área de la costa donde habían ido en su niñez hace tantos años atrás. Tom eligió un muggle al azar. Una joven mujer que parecía estar sola y logro alejarla del pueblo sin que nadie lo notara. Heri y Tom la llevaron a la cueva donde habían atormentado a Amy Benson y Dennis Bishop cuando eran niños.
Tom había querido jugar con la muggle primero. No tenía dudas que él disfrutaría el matarla lentamente y escucharla gritar, pero Heri había insistido que fuera rápido y simple. Personalmente la mujer no les había hecho nada. Su único crimen era ser una muggle – y mientras Tom parecía creer que ese era crimen suficiente, Heri logro ganar, y Tom la había matado sencillamente con la maldición asesina. Transfiguraron su cuerpo en una roca y la arrojaron al mar y luego usaron la gran cueva para realizar los hechizos necesarios para separar otro trozo del alma de Tom. Esta vez la anclaron al anillo que Tom había robado de su tío Morphin.
Tom le había dado el anillo a Heri, cosa que honestamente lo había sorprendido. Tom había dicho que no había nadie más en que confiara para protegerlo, y sabía que Heri había estado fascinado por el anillo desde que Tom lo había conseguido.
Heri estaba convencido de que era una especie de artefacto nigromante. Su Vista Negra le había dicho que tenía razón ya que podía ver hilos de magia negra alrededor de la piedra. Tom había anclado su alma al anillo, dejando la piedra sin tocar solo en caso que tuviera un propósito mas grande del que ellos estuviera consientes ahora. Aunque las protecciones fueron aplicadas al anillo y la piedra, y solo Heri y Tom podrían usarlo sin ser maldecidos.
Una vez que terminaron con su tarea, los dos limpiaron mágicamente la caverna de cualquier evidencia y se aparecieron de vuelta a Londres.
Terminaron rentando un pequeño apartamento de una habitación sobre una de las tiendas del Callejón Knockturn por el resto del verano. Era extraño el cómo compartir una cama se había sentido casi natural. Como si los dos siempre lo hubieran hecho. Su relación física alcanzo nuevos límites ese verano, y cuando fue tiempo de regresar a su séptimo y último año a Hogwarts, ambos se entristecieron ante la idea de tener que dormir de nuevo en camas separadas, y tener que restringir sus actividades íntimas a lugares en que pudieran garantizar su privacidad como la Habitación Escondida.
Pero con el nuevo año escolar vino algo que ambos honestamente estaban esperando. Tom fue nombrado Premio Anual.
Las burlas juguetonas de Heri eran la única cosa que impedía que el chico más alto saliera volando con esa cabeza hinchada que había conseguido. Heri había bromeado que la cabeza de Tom estaba tan llena con suficiencia que si no tenia cuidado, se iría flotando. Tom le había dado una palmada en el brazo, pero su mirada era juguetona y no enojada. No se podía negar que Tom estaba orgulloso de su logro. Tenía a toda la escuela en su bolsillo. Bueno... excepto por Dumbledore.
Dumbledore nunca había dejado de sospechar de los dos. Había estado pendiente de ambos durante todo el sexto año, y el séptimo no fue diferente. Aunque aun lograban colarse cuando lo querían.
La Habitación Escondida fue usada bastante ese año.
Tom pasó bastante de ese año con sus maniobras políticas y sus manipulaciones de la población escolar y los maestros. Mientras él estaba ocupado haciendo cosas que debía hacer solo, Heri continuo con sus investigaciones nigromantes. Ya no tenía que ir siempre a la Habitación Escondida porque ahora la mayoría de las cosas que hacía incluían entrar en el trance apropiado y eso podía hacerlo en su habitación.
Estaba buscando a un especifico y altamente aclamado nigromante que varios de los espíritus le habían mencionado, y estaba teniendo problemas en localizarlo. Estaba preocupado de que el espíritu ya hubiera renacido, en cuyo caso, Heri no seria capaz de encontrarlo. Afortunadamente, para él al menos, era una tendencia con aquellos con el poder para mantener su conciencia en el plano astral, el esperar que pasara bastante tiempo entre renacimientos.
Heri aprendió que, mientras estaban allí, en el plano astral y no atados al plano terrenal, que esos nigromantes tenían acceso a todas las memorias de cada vida física que habían vivido. Ellos recordaban cada vez que habían nacido, vivido, y muerto, con perfecta claridad. Sin embargo, una vez que renacían y volvían al mundo físico, perdían acceso a esas memorias, y con ellas, a todo su conocimiento y habilidades. E incluso si volvían a convertirse en nigromantes en su nueva vida, y fueran capaces de deslizar su conciencia al plano astral, las memorias de su cuerpo astral aun estarían bloqueadas. Solo los muertos podían recordar cada vida que habían vivido.
Al menos, eso era lo que decían todos los espíritus con los que Heri se había encontrado. Aunque Heri estaba comenzando a sospechar lo contrario.
Otra cosa que había aprendido con las comunicaciones con los espíritus del plano astral era que él aparentemente era un alma muy joven. Varios de hecho sugirieron incluso que esta era de hecho su primera vida.
Heri inicialmente les había pedido que le dijeran cuan viejo era ya que sospechaba que había sido un nigromante en una vida anterior, sin embargo, muchos de los espíritus parecían convencidos que ese no era el caso. Él era demasiado joven y su alma demasiado brillante.
Era bastante raro que 'nacieran' nuevas almas. Ya había más que suficientes y era muy raro que hubiera una demanda cósmica por un alma que no pudiera ser llenada por las ya existentes. Pero de vez en cuando un alma nueva comenzaba su existencia. Heri quería saber más. Saber como nacían estas almas, y si eso significaba que algunas almas podían morir, pero los espíritus con los que hablo no tenían las respuestas y solo lo dejaron con conjeturas, especulaciones, o respuestas simples como 'No tengo respuestas para tus tantas preguntas.'
El tiempo disponible de Heri para continuar su investigación y exploración de su poderes nigromantes rápidamente disminuyo al acercase los EXTASIS. Heri finalmente admitió una derrota temporal y dejo sus estudios personales de lado para preocuparse de su trabajo escolar y estudiar para los exámenes.
Mientras más se acercaba la graduación, se enfocaron más en las perspectivas profesionales de los futuros estudiantes. Todos estaban convencidos que Tom iría derecho al Ministerio, y probablemente en una posición sorprendente y alta para alguien recién salido de la escuela.
Heri era el único que sabía lo que Tom en realidad tenía planeado hacer. Aunque no necesariamente estuviera de acuerdo con eso. Sentía que era algo inferior al mago, pero el trabajo en sí mismo no era el asunto. El punto eran los objetos a los cuales le daría acceso el trabajo.
Tom tenía planeado trabajar en la tienda más grande del Callejón Knockturn. Borgin y Burkes – la tienda en la que habían empeñado tantos artefactos oscuros durante los años. Tom había decidido, durante el trascurso del año, que quería que sus cuatro Horcruxes restantes fueran artefactos significativos, importantes. Su verdadero deseo era tener una reliquia de cada uno de los fundadores de la escuela, pero no sabía si en realidad podría encontrar una de cada uno. De verdad esperaba encontrar el guardapelo que su tío le había dicho que pertenecía a su madre. El guardapelo de Salazar Slytherin. Pero los dos admitieron que las probabilidades eran casi nulas.
Aun así, si esperaba encontrar algo, trabajar en Borgin era la mejor opción. Mientras Tom buscaba sus futuros Horcruxes, Heri por fin haría su viaje a Roma para visitar su bóveda familiar. Una vez que ambos terminaran con sus labores separadas, tenían planeado viajar a Albania donde, Tom esperaba encontrar la diadema de Rowena Ravenclaw. Tom había logrado descubrir que el fantasma de la Casa Ravenclaw, la Dama Gris, era en realidad Helena Ravenclaw, hija de Rowena. Helena aparentemente había robado la famosa diadema de su madre y se la había llevado con ella cuando huyo a los bosques de Albania.
Una vez que hubieran terminado esa misión, comenzarían a viajar por Europa juntos. Buscando magias oscuras y desconocidas y magos oscuros que podrían enseñarles cosas que jamás aprenderían en la escuela.
La verdadera esperanza de Tom para una carrera había sido quedarse en Hogwarts – un hecho que solo Heri de verdad conocía. Tom incluso había ido a hablar con el Director Dippet y le había preguntado si podía ocupar la posición de Defensa Contra las Artes Oscuras ya que el Profesor Merrythought se retiraba ese año. Sin embargo el Professor Dippet lo había rechazado. Había insistido que Tom aun era demasiado joven para el trabajo y necesita salir y vivir su vida por un tiempo antes de pensar en tomar una posición en Hogwarts. Tom había estado amargado y enojado por la negativa, pero se había guardado la ira para sí mismo.
–
Tom se había graduado como número uno de su clase, con Heri segundo tras él. Para sorpresa de todo el mundo, Tom había comenzado a trabajar con comprador asistente para Borgin una semana después de haber salido de la escuela. Rentaron otro apartamento de una habitación, y una semana después, Heri estaba tomando un flu internacional al continente, y luego de un par de flus mas, se encontró en Roma.
Se chequeo en un hotel y a la mañana siguiente se dirigió a la sucursal de Gringott en Roma para una visita programada
La bóveda de la familia Valerius era gigantesca. Era una tremenda caverna llena de oro, libros, baratijas, muebles, arte, retratos mágicos puestos bajo hechizos de estasis y una tremenda cantidad de artefactos mágicos que radiaban Oscuridad.
Heri se encontró allí parado, mirando la bóveda con la boca abierta por el shock y el asombro.
Paso casi un mes en roma. Cada día iba de visita al banco y lo pasaba en la bóveda, catalogando los objetos en ella, dejando a un lado todo lo que planeaba llevarse con él, y revisando el tesoro de libros.
Él y Tom se enviaron cartas cada pocos días, manteniéndose al día sobre los progresos realizados. Tom había visto una gran cantidad de objetos interesantes, pero nada que creyera fuera apropiado para ser un recipiente para un trozo de su alma.
Durante el transcurso del viaje de Heri para investigar su pasado familiar se volvió muy obvio para él que su familia pertenecía a una larga línea de nigromantes. Encontró más de una docena de grimoires en la bóveda y de todos los tesoros que ella contenía, considero los libros los más valiosos.
Para el principio de agosto, Heri regreso a Inglaterra, y a Tom. Ambos se sintieron muy aliviados de estar en la compañía del otro– nunca habían estado separados tanto tiempo. Celebraron su reunión en la cama, y luego una y otra vez cada noche.
Habían pasado ocho meses cuando Tom finalmente le dio al premio gordo. Una vieja y adinerada bruja llamada Hepzibah Smith, tenia algunos tesoros muy valiosos que le había revelado a Tom, pero él sabía que ella tenía más de lo que le había mostrado. Él había estado cortejando su favor por meses y finalmente él logro hacer que ella le mostrara dos de sus más preciadas posesiones. Una copa que le había pertenecido a Helga Hufflepuff, y... un guardapelo.
Era el guardapelo. El guardapelo de Salazar Slytherin que una vez le había pertenecido a la madre de Tom. Hepzibah le dijo una historia de cómo Borgin se había aprovechado de una pobre chica ignorante que no sabía lo que tenía o de su verdadero valor. Y Hepzibah se lo había comprador a Borgin.
Tom había llegado a casa esa noche y le había informado a Heri que dejarían Inglaterra pronto así que debía empacar todo lo que quisiera llevarse y estar listo para irse.
Heri había pasado los últimos meses estudiando mientras revisaba los grimoires que había traído consigo de Roma. Y mientras tuviera sus libros con él, estaba listo para marcharse en cualquier momento, así que no tenia problemas con la repentina proclamación de Tom.
Lentamente había estado desarrollando una idea por las cosas que había estado leyendo y estudiando últimamente. No le había dicho a Tom ninguna de sus teorías ya que no solo no estaban probadas, sino que también sabía que sus ideas no estaban cerca de poder concretarse y aun no estaba seguro de que podían funcionar... él quería estar seguro antes de decirle nada, así que había mantenido su investigación para sí mismo mientras Tom continuaba su búsqueda.
Esa noche, Heri y Tom volvieron al hogar de Hepzibah Smith. Durante su breve visita lograron apoderarse de la copa y el guardapelo, matar a la vieja bruja, e incluso Tom logro manipular las memorias de la elfina de la bruja para que recordara accidentalmente haber matado a su ama.
Pese a la confianza que ambos tenían en las capas de precauciones que habían tomado para que nadie supiera de su culpa, ambos dejaron Inglaterra al día siguiente.
Su próxima tarea era la búsqueda de la diadema de Ravenclaw. Tom tenía ahora dos objetos de los fundadores, y tenia una clara idea de donde encontrar el tercero, así que estaba ansioso de partir. Les tomo meses de búsqueda el poder encontrar finalmente la diadema, mágicamente escondida dentro de un árbol.
Fue durante esos cuatro meses que Heri finalmente había tenido éxito en probar su primera teoría y por fin se sentía confortable diciéndole a Tom lo que tenía planeado hacer.
"Tom, estoy listo para contarte sobre lo que he estado trabajando." Dijo Heri mientras entraba a la sala de la pequeña casa que habían estado arrendando estos ultimo meses. Tom levanto la cabeza y miro a Heri con ojos abiertos. Él había estado molestando a Heri por meses para que le dijera sobre su trabajo, pero Heri había estado insistente de que no estaba dispuesto a decirle nada hasta que estuviera seguro de que funcionaria.
Tom movió los libros y pergaminos que tenía a su lado en el sofá, y los puso en la mesita enfrente de él. Heri se acerco y se sentó al lado de Tom, apoyándose hacia adelante con sus manos sobre sus rodillas.
"Yo sé que tu no crees de verdad en el ciclo de renacer de las almas, pero te pido que suspendas tu incredulidad lo suficiente para que yo pueda explicarte lo que tengo planeado hacer."
Tom levanto una ceja mirando a Heri, pero asintió y se relajo en el sofá, dándole a Heri toda su atención.
"Es importante que primero comprendas la naturaleza del plano astral, del plano físico, y como la vida coexiste en ambos lugares. Nosotros – todos nosotros – en realidad existimos en el plano astral. Incluso ahora, tu y yo existimos en el plano astral. Ahí es donde viven nuestras almas. Una porción del alma vive dentro del cuerpo físico, extendiendo así nuestras conciencias a este plano de existencia, pero incluso cuando estamos físicamente vivos, nuestra alma principal aun reside en el plano astral. Nuestro cuerpo está anclado a nuestra alma y nos mantiene aquí, en el mundo físico, viviendo. Es lo mismo que hace un horcrux. Mientras esté una porción de tu alma anclada al mundo físico, el resto de ti puede permanecer aquí también.
"Normalmente, cuando el cuerpo físico muere, la correa que no une se corta y nuestra conciencia regresa completamente al plano astral. Tus horcruxes previenen esta acción. Tú ya sabes eso."
Tom asintió reconociendo que de hecho ya sabía eso.
"Está bien, por mi investigación de los viajes que realice al plano astral para conversar con los espíritus que se encuentran allí he sido capaz de determinar unas cuantas cosas. Primero, nuestra alma o cuerpo astral, o como quieras llamarlo– lo recuerda todo. Toda vida que la persona allá vivido, pueden recordarlas con absoluta claridad, mientras están en el plano astral. Sin embargo cuando están aquí, en un recipiente físico, ya no tienen acceso al conocimiento o a las memorias. Hay un filtro en la correa que conecta nuestra alma principal con la porción que reside en el cuerpo físico.
"Las historias de las personas que tienen recuerdos de vidas pasadas son el resultado de un filtro defectuoso en su correa astral. Pero el filtro tiende a reparase a si mismo lo cual es la razón por la que la mayoría de estas memorias ocurren en la infancia, y se desvanecen en la adultez. Pierden acceso a esas memorias. Solo tienen acceso a las memorias físicas, imperfectas, guardadas en el cerebro."
Heri se detuvo un momento. Tom por lo menos se veía interesado, y menos escéptico de lo normal como cuando Heri hablaba sobre sus 'cosas del plano astral'.
"Así que comencé a preguntarme – si es posible que este filtro sea defectuoso y permita acceso parcial a las memorias del alma, ¿Qué sucedería si el filtro es removido completamente? Al principio, se me ocurrió que acceso total a las memorias astrales significaría un recuerdo perfecto. Podría tener mejor memoria que tu, Sr. Memoria Eidética-," dijo Hery con tono burlón, haciendo que Tom rodara los ojos.
"Pero va mas allá que eso. Si fuera capaz de destruir el filtro permanentemente yo siempre podría recordarlo todo. Incluso después que muriera y renaciera. Aun retendría todas mis memorias. Todo mi conocimiento." continuo Heri, emocionándose. "Así que convoque a los espíritus de los mas antiguos y poderosos nigromantes con los que me he encontrado en el plano astral y les pedí su opinión acerca de mis teorías. ¡Se ha hecho antes! No soy el primer nigromante en pensar en hacer esto. Y lo que es más, destruir el filtro significaría que puedo mantener el acceso total a toda mi magia también, sin importar cuantas veces renazca. Cada vida simplemente será una continuación de la anterior, solo que en un cuerpo nuevo. Mi forma personal de inmortalidad."
El rostro de Tom traiciono su sorpresa por varios momentos antes de fruncir el ceño. "Esto todo es asumiendo que, de hecho, tu renazcas. Tu has dicho antes que muchos de los nigromantes con los que hablas han estado en el plano astral por cientos de años..."
"Eso es simplemente porque ellos deciden vivir allí. Ellos podrían provocar su renacimientos cuando lo desearan si así lo quisieran."
Tom continúo con el ceño fruncido y se quejo en voz baja. Suspiro y paso sus manos por la cara. "Desearía que simplemente crearas un horcrux..."
Heri gruño en voz baja. "¡No! ¡No, Tom! ¡Me rehusó a mutilar mi alma de esa manera!"
"¡Yo no he mutilado nada!"
"¡Lo has hecho! ¡Pero no tendremos esta discusión de nuevo! Tú escogiste tu camino, y ahora yo escojo el mío. Si tu vas a vivir para siempre, yo quiero vivir para siempre contigo, pero no voy a crear un horcrux."
Los ojos de Heri y Tom se conectaron y simplemente se miraron, en silencio, por un largo momento. Finalmente Tom suspiro y bajo la mirada. "¿Que puedo hacer para ayudarte?"
Heri sonrió suavemente y saco el cuadernillo de cuero que siempre tenía a mano para sus notas y hechizos originales. "Es bastante complicado... pero tengo confianza que puedo hacerlo."
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