Una vez más, Tom y Heri con facilidad terminaron sus exámenes finales con las mejores notas. Desafortunadamente con el termino de los exámenes finales, venia el fin del año escolar, y el regreso al Londres muggle.

Cuando regresaron a Santa Ada, fueron recibidos con una vista que los horrorizo a ambos. El Padre Lucas había vuelto. El hombre había ido a una misión fuera del país por varios años, y Tom y Heri habían esperado que nunca más volviera. Pero aquí estaba.

Los dos trataron de pasar desapercibidos, y tuvieron éxito por varios días. Se iban a Londres y pasaban la mayor parte del tiempo en la biblioteca pública del Callejón Diagon. Pero una semana después que habían empezado las vacaciones, sucedió lo inevitable.

Tom trataba siempre estar al lado de Heri. Separados eran débiles. Juntos eran más fuertes. Pero hoy, por alguna razón, no estaban juntos. Tom se abría paso a través del gran edificio gris, buscando a Heri para que pudieran marcharse a Londres, pero no lo encontraba por ninguna parte.

Estaba caminado por un pasillo vacío cuando oyó gemidos apagados que venían de atrás de una de las puertas. Se dio la vuelta y de inmediato supo que puerta era. La puerta del Padre Lucas. Y eso significaba una cosa. Uno de los desafortunados chicos del orfanato actualmente estaba soportando los deseos perversos del hombre.

Tom rápidamente se dio la vuelta para marcharse, tratando de alejarse lo mas posible antes de llamar indeseable atención hacia él, cuando un fuerte grito lo detuvo.

Tom sintió que se le congelaba la sangre en sus venas. Era Heri.

Se dio la vuelta, abrió la puerta de un golpe y entro. Entonces vio a Heri siendo presionado contra la pared con los pantalones en sus tobillos, la rodilla del Padre Lucas presionando con firmeza entre sus piernas y las muñecas de Heri aferradas con firmeza por una de las grandes y sudorosas manos del asqueroso hombre. Lagrimas corrían por sus mejillas mientras la otra mano del hombre cubría con fuerza su boca.

"¡ALEJATE DE EL ASQUEROSO MUGGLE BASTARDO!" grito Tom mientras levantaba su mano y una ráfaga de magia sin varita envío volando al hombre a través de la habitación y chocando con fuerza contra la pared.

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Mientras que Tom había salvado a Heri ese día, sus acciones solo le trajeron una montaña de problemas que lo siguieron el resto del verano.

Primero Tom recibió una carta del Ministerio de Magia informándole que habían detectado el uso de magia en presencia de un muggle. Solo era una advertencia, pero si recibía tres advertencias, podría enfrentarse a la expulsión de Hogwarts, y si algún muggle resultaba seriamente herido por él, se podría enfrentar a acciones legales.

Pero ese fue solo el comienzo de sus problemas. La semana siguiente del ataque de Tom al Padre Lucas, fue sacado a la fuerza de la habitación que compartía con Heri, en medio de la noche por un grupo de clérigos y algunos chicos mayores del orfanato. Y algunos se quedaron para afirmar a Heri.

Heri después se entero que se habían llevado a Tom para realizarle un exorcismo. El chico se rehúso a contarle a Heri lo que le habían echo, pero Heri podía decir que Tom estaba furioso y remecido por la experiencia.

Heri también sabía que Tom estaba avergonzado por la experiencia. Ser incapaz de usar su magia para defenderse lo hacia sentir débil e indefenso y eso enfurecía completamente a Tom. Mientras que en Hogwarts ambos eran extremadamente poderosos y recibían una gran cantidad de respeto. Una vez que volvían al mundo muggle, eran débiles e indefensos chicos otra vez. Ahora menos capaces de defenderse gracias a las aumentadas medidas de protección del ministerio.

Después del incidente con el Padre Lucas, Tom se rehúso a que Heri fuera a cualquier lado sin él. Por fuera, Heri actuaba como si eso le molestara, pero tenía que admitir que se sentía mucho mas seguro sabiendo que Tom estaba con él. Él también se había remecido por lo que había sucedido con el cura.

Los dos trataron de asegurarse de pasar el menor tiempo humanamente posible en el orfanato, y con gran alivio se dirigieron a la estación de King's Cross la mañana del 1º de septiembre.

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El tercer año en Hogwarts fue productivo en muchas maneras, y frustrante en otras. Habían comenzado a asistir el llamado 'Slug Club'. Era una reunión de estudiantes que tenían potencial para ser poderosos o influyentes en el futuro, según el Jefe de Slytherin, Horace Slughorn. Aunque no solo asistían Slytherins – sino cualquiera que tuviera un gran potencial.

El que Heri y Tom fueran invitados fue una sorpresa aunque no para todos. Al ser huérfanos no tenían conexiones familiares hacia el poder o prestigio, pero el logro de conseguir la invitación para asistir, la hacia aun mas valiosa. Mostraba que ambos habían llamado la atención de Slughorn completamente por sus propios meritos.

El poder y la influencia de Tom siguió creciendo en Slytherin, y Heri era visto como su mano derecha y recibía el mismo respeto por asociación. Continuaron sobresaliendo en clases, y estaban a la par con los chicos de sexto año en el Club de Duelo de Merrythought.

También este fue el año en que Tom consiguió por primera vez que los maestros le dieran acceso a la sección restringida de la librería – que antes había sido un esfuerzo poco fructífero.

Sin embargo otro esfuerzo que todavía no daba resultados era la búsqueda de la Cámara de los Secretos. Ellos siguieron revisando la escuela en busca de cualquier pista que les indicara la secreta cámara de Slytherin, pero no habían conseguido nada. Habían encontrado la entrada secreta a las cocinas, sabían la entrada a las otras tres salas comunes, y habían encontrado un pasaje tras un espejo en el segundo piso que parecía llevar hasta Hogsmeade. Pero no había señas de la Cámara de los Secretos.

Se quedaron durante las vacaciones de invierno y se dedicaron a buscar en todos los lugares posibles aprovechando que el Castillo estaba casi vacío. Tom y Heri también usaron ese tiempo para disfrutar sin problemas la sección prohibida de la librería.

Habían conseguido un permiso del Profesor Merrythought para un proyecto extracurricular que se habían ofrecido a realizar durante las vacaciones. En realidad terminaron el 'proyecto' en los primeros días, pero siguieron pasando el tiempo en la librería, usando eso como excusa.

El Segundo semestre se desarrollo casi igual al anterior. El Profesor Slughorn continúo invitándolos a las cenas del Slug Club, Tom continuo aumentado su base de respeto y asombro entre los Slytherin, y también ahondo bastante en los libros de Artes Oscuras que haba encontrado en la sección prohibida. Y Heri estaba a su lado todo el tiempo.

Una vez más, los exámenes finales se acercaban, Tom trato de convencer a sus profesores para que les permitieran a él y Heri permanecer en el castillo durante las vacaciones de verano. Sin embargo parecía que Dumbledore sospechaba aun más de él ahora. Parecía que sospechaba algo por las frecuentes visitas de Tom y Heri a la sección restringida de la librería, y pensaba que se aprovecharían de la poca supervisión que tendrían en el verano para abusar de esa ventaja. Así que una vez mas recibieron una negativa.

Ese verano fue el peor hasta el momento. Algunos de los chicos mayores que los habían molestado durante los años habían crecido bastante, y se habían vuelto bastante violentos durante su estadía fuera de Londres. Tom y Heri seguido se encontraron recibiendo puñetazos y patadas. En una ocasión, Tom estaba tan gravemente herido que Heri se apareció con el a San Mungo por pura desesperación. Ese hecho le gano a Heri una advertencia, por usar magia siendo menor de edad, además de por aparecerse sin licencia.

Tom le había gritado a Heri después de eso – diciéndole que había sido un tonto por manchar su registro y arriesgar que lo expulsaran, pero Heri le grito de vuelta, diciéndole a Tom que lo haría de nuevo, sin importarle las consecuencias. Le dijo que jamás se quedaría allí parado viendo a Tom morir.

Le costo un poco aceptarlo, pero en realidad Tom casi había muerto. Y una vez que se dio cuenta lo cerca que estuvo de morir, pareció consumido por un poderoso e irracional miedo a la muerte.

Tom era una persona muy ambiciosa. Había muchas cosas que quería hacer. Cosas que quería aprender. Cosas que no podría hacer si moría joven.

Ambos recibieron una invitación para visitar la casa de la familia Black en Londres gracias a Lucretia. Mientras estaban allí conocieron al hermano menor Orion que entraría a Hogwarts en septiembre. Después de lidiar con las presentaciones que mandaba la sociedad sangrepura, Tom y Heri estuvieron libres para explorar la Librería Familiar de los Black.

Lucretia estaba pendiente de cada cosa que decía o hacia Heri, y para Tom estaba claro que ella estaba desarrollando un interés por el pequeño y delicado adolescente, aunque Heri parecía no darse cuanta de nada. Tom no estaba seguro de como se sentía con Lucretia por prestarle tanta atención a su amigo. Por un lado, les había ganado acceso a la colección de libros de Artes Oscuras de la Familia Black y un escape temporal del orfanato durante el verano. Por otro lado, cada vez que se acercaba mucho a Heri, o le ponía una mano en el hombro, o el brazo, un pequeño y furioso dragón parecía emerger del pecho de Tom y en todo lo que podía pensar era en lo mucho que quería lastimarla por atreverse a tocar algo que le pertenecía.

La madre de Lucretia y Orion, Melania, pareció afectada por los encantos de Tom, y eso resulto ser una ocurrencia tremendamente beneficial. Mientras miraban a través de la biblioteca, Tom y Heri se encontraron varios libros que prácticamente los hicieron babear – si no tuvieran tacto como para hacer algo así... y ellos jamás se permitirían algo así. Pero aun así, desesperadamente los querían. Sin embargo sacarlos de la librería familiar no era una opción.

Fue en ese momento que Melania ofreció hacerles copias de los libros. Tom había jugado la parte de un educado, impresionado, y agradecido jovencito, y paso el tiempo haciendo educadas e inteligentes preguntas sobre el proceso que involucraba la copia de un libro. No era un hechizo sencillo, y el hecho que Melania pudiera realizarlo tan rápido y con perfectos resultados, solo mostraba que ella era una bruja poderosa.

Al final, el par paso cuatro días en la Mansión Black antes que llegara el 1º de septiembre y los cuatro se dirigieron a King's Cross por floo hasta la Plataforma 9 ¾.

Heri encontró interesante a Orion. Era un poco ansioso para ser un Slytherin, pero Heri no podía culparlo por estar emocionado, viendo que este era su primer año asistiendo a Hogwarts.

Mientras estaban en el tren, se encontraron con Cygnus, el primo de Orion y Lucretia y el hermano menor de Walburga. Walburga fue nombrada prefecta ese año, así que simplemente dejo a su hermano menor en el compartimiento y se alejo con la nariz en el aire. Tom no quería ser rudo con la familia que lo había recibido a él y a Heri los últimos días de las vacaciones, y les habían dado copias invaluables de varios libros increíblemente raros y fascinantes de varios temas, pero en realidad no tenía deseos de pasar todo el viaje en tren con un par de chicos de primer año. Él y Heri lograron excusarse lo mas educadamente posible, y fueron en busca del compartimento donde estuvieran sus compañeros de año, Walter Gibbon, Aldous Baddock, Casper Crouch, Duella Rosier, Astraea Malfoy, y Chthonia Carrow.

La aparición de Tom atrajo toda la atención directo hacia él. Sus ojos estaban llenos de asombro y respeto y Heri podía sentir la alegría presumida brotando de su amigo y le sonrío de medio lado. Había avanzado bastante de ser el 'sangresucia de Slytherin'. Heri también sabía que esto era justo lo que Tom necesitaba, después de dos meses de ser subyugado bajo los puños de Los asquerosos huérfanos muggle.

El viaje en tren se desarrollo bastante rápido y el grupo de cuarto año tomo los carruajes hacia el castillo. Los de primero fueron sorteados, como era de esperar, Orion y Cygnus fueron sorteados en Slytherin. El banquete estuvo lleno de conversaciones sobre viajes fuera del país, o sobre tutores privados contratados por sus padres. Tom y Heri se mantuvieron en silencio por la mayor parte de esto. Habían algunos que preguntaban sobre noticias de la guerra muggle. Al estar escondidos en el mundo mágico bajo montañas de protecciones antiguas, muy pocos de ellos estaban expuestos a lo que sucedía en el mundo y la guerra muggle.

El diciembre anterior había ocurrido el ataque japonés a Pearl Harbor, así que los americanos estaban profundamente involucrados en la guerra junto con los europeos. Habían ocurrido ataques aéreos de parte de Alemania sobre Gran Bretaña por meses, afectando a Londres en varias ocasiones. Nada había llegado cerca del orfanato para que Heri o Tom hubieran sido directamente afectados, pero el aire de incertidumbre que rodeaba la ciudad había logrado inquietarlos.

Tom esquivo la mayoría de las preguntas, insistiendo que los problemas muggle no le preocupaban, con mucho gusto se sentaría y vería como se destruían entre si con sus bombas y sus aviones.

El primero de septiembre había caído ese año en día viernes, así que tenían el sábado y domingo para descansar y comenzar las clases el lunes. Heri y Tom tomaron ventaja de ese tiempo para dedicarse a los libros que habían conseguido de la Mansión Black. El que Heri había llegado a atesorar más era un Grimoire Nigromante. El libro consumiría bastante tiempo de Heri durante ese año y los demás.

Uno de los libros que Tom había conseguido era donde por primera vez encontró el término, Horcrux.Era un libro sobre la magia del alma, que solo discutía la teoría sobre lo que era un Horcrux, pero era más que suficiente para despertar un poderoso interés en Tom. Su cercanía a la muerte durante el verano lo había enfrentado cara a cara con su propia mortalidad, y mientras más pensaba sobre eso, mas determinado se volvía a desafiar completamente a la muerte.

Otra vez, otro año comenzó a pasar con sorprendente velocidad. El par continúo la búsqueda de la Cámara de los Secretos, aunque no la encontraban. Aunque sin embargo encontraron, algo igual de increíble.

Ni siquiera fue en una de sus normales búsquedas por el colegio cuando lo encontraron. Heri estaba solo, vagando por el castillo ya pasado el toque de queda. Tenía el grimoire con él ya que había estado buscando una referencia en un libro de la sección prohibida de la librería – otra vez, algo que no debería haber estado haciendo, y no tenia permiso para estar fuera de la sala común. Escucho un ruido fuera de la librería y se lanzo un hechizo desilusionador justo a tiempo para pasar cerca del cuidador y comenzó a correr por los pasillos para tratar de escapar. Sin embargo había doblado una esquina cuando diviso a un Profesor que venia por el otro lado. Se devolvió y termino subiendo las escaleras para evitar que lo vieran.

Corrió hasta el séptimo piso. Se encontró a Peeves, a otro profesor, y de nuevo al cuidador, en su carrera.

Heri sabía que estaría en graves problemas si lo atrapaban, pero estaría en problemas aun mayores si lo atrapaban con ese libro en su posesión. La nigromancia estaba estrictamente prohibida por el gobierno británico, e incluso ser el poseedor de un libro así podría meterlo en una infinidad de problemas. Estaba tan desesperado paseándose que lo único que quería era un lugar donde esconder el maldito libro, para venir a buscarlo después cuando hubieran menos personas patrullando los pasillos, cuando de repente una puerta apareció en una pared vacía que había pasado varias veces tratando de que no lo encontraran.

Heri miro la puerta que se encontraba ahora allí, sorprendido por su repentina materialización de la nada, cuando escucho pasos del pasillo atrás de él. Rápidamente abrió la puerta y entro. Él no sabía que apenas entró, la puerta de afuera desapareció, escondiéndolo completamente dentro.

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"¡Estaba llena de cachureos!" Heri susurro emocionado. "¡Y libros! ¡Tantos libros! ¡Todo tipo de libros cuestionables y prohibidos! ¡Debes verla!"

"¿Y esta en el pasillo del séptimo piso frente a la estatua de Barnaby el loco?" pregunto Tom.

"¡Si!"

"Perobuscamos allí. Y allí no hay nada."

"Creo que el truco es pasar varias veces necesitando algo. Yo necesitaba un lugar donde esconder mi libro y de repente aparece esta habitación llena de cosas que otros estudiantes obviamente también querían esconder. Quiero decir, no solo libros pueden meterte en problemas, había montones de cosa rotas, e incluso un hacha con sangre seca. Montones de objetos allí lucían bastante incriminadores. Apuesto que no soy la primera persona que quería esconderalgo y que se encontró con esta habitación."

"Bueno definitivamente debemos ir a revisarla..." Tom dijo pensativo. Le hizo pensar que otras cosas se habían perdido en su búsqueda solo porque no sabían que debían pasar por alguna parte más de una vez, o decir las palabras correctas, o mentalmente pensar la cosa adecuada mientras estaba allí. Era completamente frustrante pensar que quizás ya habían pasado por la entrada de la cámara y no lo habían notado porque no sabían el tonto truquito que debía hacerse.

Pero no... él estaba seguro que habría alguna señal. Solo algo que un descendiente de Slytherin podía ser capaz de ver, o identificar, o activar. Solo tenía que seguir tratando.

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"Tu siempre estas leyendo ese libro..." Tom se quejo en voz baja mientras los dos se sentaban en sus respectivas camas que estaban una al lado de la otra en su dormitorio en Slytherin. Eran los únicos allí – los demás optando por asistir al partido de Quidditch Gryffindor – Slytherin que estaba siendo jugado en estos momentos.

"Es fascinante," Heri dijo con voz apagada, su rostro prácticamente enterrado en el libro.

"Sin duda. Pero también hay otros libros."

Heri lo miro y rodó los ojos. "Lo se. Sin embargo estees más interesante en estos momentos. Es que ahí tantos... conceptos que jamás había considerado. La manera que describe el plano espiritual, y el camino que toman las almas, y el renacer... es fascinante."

Tom bufo. "Renacer. Ridículo."

"¿Que quieres decir?"

"Para mi suena como especulación y tontería religiosa."

"No es nada como eso. Y no es ninguna especulación. Los nigromantes son capaces de transportar su conciencia física al plano espiritual. Ellos pueden comunicarse con los muertos, y han estado hablando con ellos por miles de años. Hay volúmenes de estudios documentados conducidos por nigromantes en sus estudios sobre el plano espiritual y las experiencias de las almas que existen allí.

"Los realmente poderosos actualmente pueden llamar el alma de una persona muerta hasta el mundo físico y si son lo suficientemente poderosos, incluso puede adjuntar esa alma a un cuerpo vivo. Aunque no es muy efectivo a largo plazo, ya que es un desafío contra la naturaleza tratar un acto tan extremo con la intención de mantenerlo porque altera el balance de las cosas y va en contra del flujo natural de la vida, muerte y renacimiento; pero por poco tiempo, es posible. Han echo un estudio de todo lo que han aprendido sobre el plano espiritual, el camino que el alma toma después de la muerte, y el proceso de renacer; cuanto tiempo aproximadamente le toma a una alma el ser considerada limpia para que le sea permitido volver al plano físico... es un arte poderosa y ha sido practicada por nigromantes por miles de años. La razón por la que la mayoría de las personas no sabe esto es porque mantienen los secretos con mucho celo. Solo aquellos que estudian las artes nigrománticas bajo un maestro nigromante pueden tener acceso a un grimoire como este. Me pregunto como este termino en la librería de los Black..."

"Quizás uno de los antepasados de los Black fue un nigromante." Sugirió Tom.

Heri asintió lentamente. "Sí, es lo que yo había pensado también. Probablemente murió de forma inesperada porque un Nigromante se supone que debe garantizar que su grimoire termine en la mano de otro nigromante, o que sea destruido."

"Ese es el libro que la Sra. Black no pudo copiar, ¿Cierto?" Tom le pregunto después de un silencioso momento de contemplación.

"Así es. Aun estoy sorprendido de que me haya dejado quedármelo."

"¿No notaste la expresión en su rostro cuando se dio cuenta que lo estabas leyendo, no es así?" pregunto Tom, entrecerrando los ojos.

Heri lo miro y parpadeo en confusión. "¿Que expresión? Yo no vi ninguna expresión..."

"Cuando te vio ojeando ese libro se vio sorprendida," Tom dijo pensativo. "tuve la clara impresión de que ella no esperaba que ninguno de los dos pudieraabrirlo, mucho menos leerlo."

Heri frunció el ceño y miro el libro por un momento. Lo cerro, lo dejo en el piso en frente de Tom y le dijo. "Esta bien, tómalo y ábrelo."

Tom levanto una ceja como si le hubieran dado un desafío y se paro de su cama en la que había estado sentado. Un paso fue todo lo que necesito para quedar al lado del libro. Se agacho y lo recogió. Comenzó a abrirlo, pero se encontró con inmediata resistencia. Entrecerró los ojos, se concentro en reunir toda su magia oscura y trato con más fuerza. Al fin logro abrir el libro, pero descubrió que las paginas estaban en blanco.

"Esta en blanco." dijo.

"¿Que?" Heri corrió hacia el lado de Tom.

Miro sobre el hombro de Tom y frunció el ceño al ver el libro luego lo tomo de la mano de Tom. Cerro el libro, lo volvió a abrir sin ningún problema. De repente todas las páginas estuvieron llenas de los textos y dibujos.

"Bueno, eso es interesante," dijo Tom.

"¿Que crees que significa?" pregunto Heri, aun fundiendo el ceño en confusión por el libro.

"Bueno, ¿no dicen que la habilidad nigromante se transmite en las familias? quizás, para poder leer ese libro, debes ser el descendiente de un nigromante."

"¡O quizás, en una vida pasada, fui un nigromante!" exclamo Heri.

Tom le dio una mirada plana un momento antes de rodar los ojos. Claro. En una vida pasada. Personalmente, creo que es mas probable que uno de tus padres o abuelos fuera un nigromante."

"Tu solo no crees en la vida después de la muerte."

"Por lo que a mi respecta, no hay evidencia legitima de que simplemente no desaparecemos en el momento de la muerte."

"Bueno, si me puedo convertir en un nigromante, entonces te podré dar pruebas." Dijo Heri, ladeando su cabeza indignado.

"No, ese es el problema. Los nigromantes no pueden probar nada de lo que supuestamente 'descubren' en sus viajes al otro plano. Solo pueden decirle a las personas lo que vivieron y nosotros debemos creerles. No funciona de esa manera para mi."

Heri bufo y rodó los ojos. "Bien. Entonces porque no tratas de volverte tu también uno y podemos explorar el plano espiritual juntos. Si lo ves por ti mismo, entonces te convencerás."

"Bueno, si ese libro en blanco es una indicación, puedo no tener la afinidad mágica o biológica correcta para eso." Dijo Tom mirando con desprecio al libro.

Heri bufo. "Como si eso te detendría."

Tom lo miro y sonrío. "Me conoces muy bien."

–

El resto del cuarto año pasó en un torbellino. Los dos visitaban seguido la Habitación de las Cosas Ocultas, como habían nombrado la misteriosa habitación con la que se había encontrado Heri.

Ambos habían llegado a la conclusión de que era un tesoro absoluto para ellos. Las personas habían perdido o escondido grandes cantidades de cosas en la escuela, y una gran cantidad de ellas eran valiosas.

Claro esta, los libros ilícitos fueron una ventaja increíble. Habían tantos libros en cada tema oscuro imaginable, escondidos allí – sin duda por estudiantes que no querían ser pillados con ellos, al igual que la razón de Heri por descubrir la habitación. La diferencia era que sus dueños nunca más supieron o descubrieron como volver a la habitación a buscar sus cosas.

Un día cuando estaban allí, Heri descubrió un antiguo baúl escolar, completamente lleno. Por las tareas dentro de el, determinaron que tendría como 15 años de antigüedad. Estaba lleno de ropas de alta calidad, y le había pertenecido a un Slytherin. Las túnicas incluso le calzaban a la perfección a Tom, mientras que a Heri le quedaban un poco grandes. Se las dividieron entre los dos, por lo que por una vez podrían tener ropa de aspecto fino. Tom fue el que sugirió que la habitación de las cosas ocultas probablemente tenia algún tipo de encantamiento que preservaba todo lo que estaba dentro, ya que no habían descubierto nada en la habitación que estuviera con hongos o descomponiéndose, pese a al presencia de algunos calderos con pociones fallidas, e incluso algunas cajas de chocolates.

Heri casi se comió unos pasteles de caldero cuando Tom lo detuvo, movió su varita sobre ellos, y con ojos bien abiertos, de inmediato los desapareció. Heri le miro inquisitivamente hasta que Tom respondió que tenían Amortencia en ellos – la poción de amor más poderosa del mundo.

Heri había tragado saliva cuando escucho eso, y se prometió no ingerir nada que encontraran en esa habitación. Incluso con los hechizos de preservación, no se podía saber lo que habría sucedido de ingerir una poción de amor vencida.

Además de las ropas finas, y los textos completos de quinto y sexto año en el baúl olvidado, también se dejaron el baúl. El estudiante dueño del baúl sin duda era de una familia con dinero que no reparaban en gastos con respecto a su hijo. El baúl tenía varios compartimientos. El primer compartimiento lucianormal, pero tenía un fondo falso con un hechizo de expansión. Sacaron el fondo y de repente tenían el doble del tamaño del baúl. El segundo y tercer compartimientos eran de tamaño normal, y aparecían dependiendo cuantas veces girabas la llave. Cerrar la tapa, gira la llave dos veces, abrir la tapa, y tenias el segundo compartimiento. Cerrar la tapa, girar la llave tres veces, abrir la tapa, y tenían el tercer compartimiento. Era increíblemente útil.

Heri le permitió a Tom quedárselo, ya que de todas maneras compartían todo, y sabía que Tom apreciaría tener un carísimo y fino baúl más que él lo haría. A Heri le importaban menos las apariencias que a Tom, además que Tom tenia una imagen que mantener con los demás Slytherin, como heredero del fundador de la Casa.

Las idas a la habitación de las Cosas Perdidas fueron muy fructíferas para los dos huérfanos. Tom había llenado la parte expansible del baúl con todo lo que pareciera ser valioso, con la intención de empeñar la mayoría para tener dinero para el verano. Y su colección de libros había crecido considerablemente