Era la hora de la cena en la casa Senju, la joven chica se rehusaba a salir de su nueva habitación. No estaba lista, al menos no mentalmente, ¿qué se supone que le diría al verlo? ¿Cómo debería de actuar en todo caso? ¿Y si no le agradaba?

—Es hora.—resignada suspiro para sí misma, arreglo su yukata y se miró una última vez al espejo, sonrío y abrió la puerta de la habitación, cruzando el gran pasillo.—Lamento la tardanza.

Su voz resonó en el salón, donde tres hombres estaban sentados, seguida de una corta reverencia.

—No te disculpes, supongo debes seguir cansada por el viaje.—la excusó el Senju mayor.

—Si de viajes y cansancio habláramos tanto Hashirama como yo lo estamos, no es una excusa a su impuntualidad, padre.—pronunció serio el peliblanco, Ren lo observó con el ceño fruncido y cuando este lo noto inmediatamente cambio su expresión por una apacible.

—Tobirama no seas tan duro con ella.

—No Hashirama-san, Tobirama-san tiene razón. Esa no es una razón para la impuntualidad, pero el hecho de que esta cena es la primera impresión para mí nueva familia y futuro esposo me tiene preocupada, no puedo acostumbrarme a ello aún y creo he dejado mucho a desear con mi impuntualidad, ¿no es así Tobirama-san?—exclamó volviendo su mirada al albino.

—Oh Ren, no seas tan modesta. Toma asiento por favor, más vale comenzar a comer y después a descansar.

Ella asintió tomando un asiendo frente a Tobirama, Hashirama estaba de frente a su padre quedando así cada uno en un extremo de la mesa.

La cena transcurrió en silencio, Ren no estaba acostumbrada a aquello. Generalmente la hora de la cena en su antigua residencia estaba llena de pláticas y risas entre ella y Mito, a veces seguidas de las sonoras risas de su tío y unas modestas risillas de su tía. Los extrañaría.

Por otro lado el peliblanco estaba acostumbrado al silencio entre ellos desde la muerte de su querida madre, inclusive Hashirama se mantenía callado. Sus ojos escarlata iban y venían de a ratos a la joven pelinegra sentada frente a él.

¿Ella sería su futura esposa? El pensamiento le desagradaba en un comienzo, un compromiso forzado, un trato mejor dicho, se casaría con una desconocida. Con la princesa del Clan Chiba, la palabra princesa lo hacía pensar en lo débil que sería aquella joven. Y si, tal vez princesa era un mote bien utilizado en ella, la elegancia con la que comía, su modestia al hablar y su belleza le rendían justicia a aquel honorífico. Pero él seguía en descontento con aquel tratado; unir su vida a una chica débil y presuntuosa a su punto de vista. Una princesa de papá.

—Senju-sama...—hablo la joven dejando de lado los palillos y posando sus manos en su regazo con delicadeza.—Quisiera saber, ¿quién es mi prometido? Usted y oto-san nunca mencionaron nombres.

Tobirama frunció el ceño, ¿ni siquiera le habían echo saber que se casaría con el?

—Oh vaya, pero que distraídos.—hablo el mayor con una sonrisa—. En un futuro, si todo sale según lo planeado y no hay ningún inconveniente contraerás matrimonio con...

—Conmigo.

La voz del peliblanco interrumpió a su padre. El alma de Ren cayó a sus pies, ¿tendría que casarse con el tonto amargado del peliblanco? Vaya que la suerte no estaba de su lado.

—Entiendo.—dijo y se levanto con sumo cuidado de la mesa, a estas alturas todos habrían terminado de comer—. Con su permiso pasare a retirarme, Senju-sama, Hashirama-san, Tobirama-san.

Y con una reverencia salió del salón dejando detrás a los tres hombres.

—¿Qué te parece, Tobirama?

—Me parece toda una princesa caprichosa, una niña de papá que nunca en su vida a entrenado combate o jutsus.—respondió—. Me retiro padre, nii-san, pasen buenas noches.

Y sin más salió, una sonrisa y una mirada cómplice se extendieron en el rostro de los dos Senju mayores.

—Padre, te apuesto una botella de sake a que terminan enamorados antes de su boda.

—Que sean dos y acepto.

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¡Hola!
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy (⌒▽⌒)

No recuerdo el nombre del padre de Hashirama y Tobirama (ni siquiera se si alguna vez lo mencionaron) así que si alguien lo sabe díganmelo, por favor.

Ya se conocieron los chiquillos y Tobirama tiene una idea muuuuy pero muuuuy equivocada de Ren. Y bueno, a ella no le agrada mucho su prometido, ¿qué creen que pasara?

Nos leemos al próximo capítulo y muchas gracias por todo el apoyo a la Fic💘