Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

27. Las preocupaciones de Butsuma

Aquella insistente tos no dejaba en paz a Butsuma, quien encerrado en su habitación pensaba sobre el futuro de su clan, y más importante sobre el de sus hijos.

Hashirama, por un lado, era alegre y atrevido. Con un sentido de la humanidad increíble aunque en ocasiones podía ser muy inmaduro. Aún así, por derecho y decisión rigurosamente tomada había decidido que el sería el próximo líder del Clan Senju.

Tobirama, su hijo menor, era un líder nato, sin embargo le faltaba más humanidad y demostrar sus sentimientos.

A lo largo de su vida sabía que él tenía una gran culpa en ese aspecto, Tobirama se había vuelto un hombre frío desde la muerte de su madre.

Butsuma sabía que había cometido errores en la crianza de sus hijos, por ejemplo el reprimir los sentimientos de ellos por medio de golpes, criarlos como soldados. Sin embargo le preocupaba más Tobirama.

—Butsuma-sama, debe decírselos. No puede ocultarlo más.—las palabras de Yoko fueron claras y acertadas, no podía seguir ocultando por más tiempo aquella enfermedad. Esta lo consumía poco a poco.

—Lo sé, Yoko... Simplemente no sé cómo decírselos.—murmuró—. No soportaría la indiferencia de mis hijos después de todo lo que les hice al reprimir sus sentimientos.

Era cierto, después de aquel golpe que le proporcionó a sus pequeños cuando lloraron por su madre... No, ninguno se mostraba tan expresivo salvo Hashirama.

Cuando Ryu Chiba llego hacia el implorando por protección para su hija el lo vio como una oportunidad. Además se dio cuenta del amor que el hombre sentía y expresaba por su hija; algo que él sentía por sus hijos pero nunca pudo demostrar.

Cuando decidió unirla con Tobirama en matrimonio en lo único que pensaba era en su hijo, en como aprendería a querer a su futura esposa y la estabilidad emocional que ella podría traer a su vida. Justo como la difunta madre de este había hecho con el mismo Butsuma.

Sabía que la mayoría de sus decisiones habían sido erróneas sin embargo podría garantizar que algo bueno saldría de ellas, al igual que la mayoría de los padres no sabía cómo ser un padre ejemplar y daba su mejor esfuerzo aún después de que su esposa muriera, lo cual había sido sumamente difícil para el.

—Yoko...—un ataque de tos acompañada de sangre lo interrumpió—. Quiero ver a mis hijos, tráelos aquí.

—Butsuma-sama...

La mirada de lastima y tristeza que Yoko le brindaba le daba asco. Jamás pensó terminar de aquella forma tan poco honorable para un hombre como el.

—¡Padre!—la voz de Hashirama salió de un grito al ver el estado en el que este se encontraba.

Detrás de él entraron Tobirama y Ren, quien prefirió quedarse fuera.

—Hashirama... Tobirama...—murmuró el hombre—. Acérquense a mi.

Ambos obedecieron sentándose uno a cada lado de su padre.

—Hijos... Mis amados hijos, principalmente quiero pedirles perdón.—susurro apretando las manos de ambos.— Hashirama... Tú serás el encargado de liderar el clan Senju de ahora en adelante y tú, Tobirama debes hacer que este gran tonto mantenga los pies en la tierra.

Ambos asintieron, ninguno derramaba lágrimas o hacia algo que demostrara sentimiento alguno. Conocían a su padre y aunque Butsuma esperaba ver sentimientos era muy tarde para ello, se había creado una imagen fría frente a sus hijos.

—Tobirama... Todo lo que quiero para ti es que seas feliz, que aprendas a amar y...—la voz de Butsuma se corto, las palabras se habían vuelto un nudo en su garganta.— Y que me perdones, hijo. Mi intención no era volverte un hombre frío con aquellos golpes, ahora lo entiendo, todo lo que debí hacer con la muerte de tu madre fue darles el cariño que necesitaban.

La mano de Tobirama se soltó de golpe de la de Butsuma.

—Estas perdonado, padre.—murmuró antes de salir a paso veloz de la habitación, Ren lo vio preocupada y se dispuso a ir detrás de él.

—Ren, cuídalo. Sé que lo amaras mejor que nadie... Siento todo lo que te he hecho pasar hasta ahora.—mencionó Butsuma viendo a la pelinegra.

—Butsuma-sama, deje de preocuparse.—murmuró acercándose y viéndolo con ternura, el hombre realmente estaba siendo sincero—. Yo cuidaré, amare y protegeré a su hijo hasta el final de mis días. Se lo prometo.

Sonrío por último la joven antes de inclinarse y depositar un beso en su frente para después salir en busca de su esposo.

Butsuma sonrió ante la escena que daban los jóvenes, se veían enamorados y sabía que dejar a su hijo en manos de la jovencita era lo correcto.

—Padre...—Butsuma giró su vista hacia su primogénito.—Aún me debes dos botellas de sake.

El mayor comenzó a reír teniendo a su vez un ataque de tos.

—En el gabinete secreto de la cocina, serán todas tuyas.—sonrío.

Era la primera vez en años que Hashirama lo veía de aquella manera, y a su vez era lamentable verlo de esa forma en sus últimos días.

—Padre, respecto a Tobirama...

—No, Hashirama, sea como sea él tiene todo el derecho de odiarme. Ustedes eran solo unos niños cuando su madre murió y yo no supe cómo actuar con ustedes.—respondió aprovechando su momento de lucidez—. Sabes lo unidos que eran y cuanto la amaba Tobirama, eran tan iguales en ese entonces... Yo reconozco mi culpa, tarde demasiado en hacerlo, pero lo hago y quiero pedirte perdón hijo, por todo lo que he provocado con mis acciones.

Hashirama lo veía con sorpresa, Butsuma, desde que él tenía memoria, era un hombre recio y de carácter fuerte que siempre daba la impresión de estar molesto.

Pero el verlo así, tan indefenso, apacible y sonriéndole era algo sumamente extraño y nuevo para el... Le agradaba.

—Papá...—una sonrisa de ternura se expandió por su rostro a la vez que tomaba su mano—. Prometo cuidar del clan, de Tobirama y Ren y también continuar llevando el apellido Senju en alto.

—Se que lo harás, Hashirama. Después de todo eres igual a mí.—mencionó observándolo—. Pero tus sentimientos, esa voluntad de fuego que llevas dentro son como los de tu madre. Hijo, te confió todo lo que tengo a ti y a tu hermano, también es momento de decirte que los quiero, desde el primer momento en que los vi comencé a amarlos y a la vez a tener miedo de que algo les ocurriera, por eso preferí dejar de lado todo el sentimentalismo y hacerlos lo más fuertes posible...

Butsuma tenía tantos arrepentimientos en mente en ese momento que la vida no le alcanzaría para contar cada uno de ellos. Pero el más grande fue el no demostrarles su amor a sus hijos y solamente criarlos a mano recia y sin consuelo alguno.

Las palabras que habían salido de la boca del hombre hacían estragos en el corazón del peliblanco quien, escondido, escuchaba aquella conversación apretando los puños de impotencia.

Nunca noto cuando las lágrimas comenzaron a salir al recordar todos aquellos momentos en los que había necesitado de ahogar sus sentimientos y mostrarse frío ante una situación, todo por culpa de su padre. ¿Por qué no pudo haber dicho aquello antes?

Ren corría de un lado a otro buscando a su amado hasta darse por vencida y decidir esperar por el en la habitación.

La tortura emocional y corpórea que estaba teniendo en esos momentos Butsuma era terrible, sabía que esa lo último. No habría más de él para el mundo, así que en el momento en el cual cerró sus ojos, aún sosteniendo la mano de Hashirama, soltó un ultimo quejido y un último suspiro y se dejó llevar por la oscuridad y paz eterna.

Butsuma Senju había muerto aquella misma noche, y aunque el creía que sus hijos no mostrarían emoción alguna ambos lloraban en distintos lugares y por distintos motivos. Sin embargo ambos motivos ligados a él; su padre.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

¡Hey!
Este capítulo disfrute en realidad mucho escribiéndolo, lo planeé todo desde que leí los comentarios del capítulo 20, donde odiaban a Butsuma xd

Quería hacerlas sufrir o arrepentirse de algún modo, porque acá el señor no era tan malo, solo no sabia como proteger y cuidar de sus hijos al tener poco tiempo de vida (supongamos que la enfermedad la tiene desde que comprometieron a TobiRen).

Y si, otro capítulo sad porque estoy buen triste.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro