Ese grito tan exagerado hizo que Hidan y Deidara se taparan los oídos. 

-¿¡Cuál es tu problema!?- 

-¡Solo somos nosotros, maldito idiota, hm!- 

El mayor agitó su cabeza recuperando todos sus sentidos. 

-¿¡Qué los trae por aquí, mis hermosos bebés!?- gritó el creyente tratando de actuar lo más natural posible, pero su lenguaje corporal decía otra cosa, parecía nervioso y lleno de culpa. 

Los músicos intercambiaron miradas para después lanzarle a su tutor una pregunta. 

-¿Qué estás ocultando?- 

Casi en pánico Ren decidió darle la vuelta al tema volviéndose el clásico padre amoroso. 

-¡Nada!, ¡me da tanto gusto verlos, mis preciosos tesoros!- dijo el mayor para luego atrapar a sus niños en un fuerte abrazo. 

Algo dudosos los chicos le regresaron esa muestra de afecto. 

-¿Por qué te sorprendió tanto vernos?, hace rato te mandé mensaje- señaló el chico de ojos violetas, percibiendo un olor dulce. 

"Carajo, si no dejo de ser tan descuidado me cortaran el cuello" pensó el más alto. 

-Es que muy rara vez me visitan, creo que me emocioné de más jajajaja- comentó Ren para después besar frenéticamente las mejillas de los menores, consiguiendo que ambos se echarán a reír por las cosquillas que les provocaba esas muestras de afecto. 

-Jajajajaja, pedimos permiso en el trabajo para salir solo los tres, vamos a dónde tú quieras, hm- dijo el rubio tratando de quitarse a su tutor. 

-¡Son los mejores, de verdad los amo!- Ren apretó a sus niños con tanta fuerza, que logró sacarle el aire a sus pulmones. 

-¡MALDITO DEMONIO, YA CÁLMATE QUE NOS ESTÁS ASFIXIANDO!- gritó Hidan con desesperación. 

-¡BASTA IDIOTA, NOS VAS A ROMPER ALGO!- se quejó el rubio. 

-¡Awwwwwwww no puedo evitarlo, son los niños más dulces y considerados del mundo!- confesó el creyente para luego alzarlos, quedando a unos cuantos centímetros del suelo. 

-¡Y SEREMOS TUS ASESINOS SI NO NOS SUELTAS EN LOS PRÓXIMOS SEGUNDOS!- lo amenazó el vocalista de la banda. 

-Si mi destino es morir en sus manos, con gusto lo acepto- sonrió Ren al notar las miradas de los menores. 

-¡HASTA AQUÍ LLEGASTE!- y lo siguiente que se supo es que los puños de ambos músicos iban directo al rostro del más alto. 

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Tras casi matar a su padre, los músicos pasaron directo a la sala para tomar asiento, pero algo llamó su atención y es que a lo lejos se podían distinguir varios utensilios de cocina sucios con manchas de chocolate. 

Deidara se acercó emocionado pensando que Ren había preparado uno de sus postres favoritos, se acercó a la cocina para ver qué solo no habían quedado ni migajas de lo que horneo sino que también habían sido servidas dos tazas de café. 

-¿Tuviste compañía?, hm- preguntó el artista pero no recibió respuesta, ya que su padre seguía tendido en el piso. 

Hidan se acercó a su tutor y con cuidado comenzó a moverlo, hasta que por fin reaccionó. 

-Una disculpa mi muñequito, te escuchaba con eco, ahora sí, ¿cuál era tu pregunta?- dijo Ren tratando de ponerse de pie. 

-¿Tu fastidiosa amiga te visitó?, hm- 

Ren bajó un poco la mirada sin saber cómo contestar eso, por un lado no quería mentirle a sus pequeños ya que a futuro eso le costaría muy caro, pero por el otro lado no se sentía cómodo confesando su nueva amistad. 

Y como todo un cobarde decidió irse por el camino fácil. 

-Si, Anko vino a hacerme compañía, ya saben cómo es, siempre está preocupada por mí- dijo el creyente con una enorme sonrisa. 

-Eres un caso perdido papá- comentó Hidan divertido.

-Ren sube a cambiarte, que ya me estoy muriendo de hambre, hm- 

-Jajajajaja está bien, denme unos 30 minutos y en seguida estaré con ustedes ternuritas- dijo Ren para subir las escaleras. 

Los hermanos al estar solos tomaron asiento en el sillón, cambiando por completo su semblante.

-Ese bastardo está más que muerto- 

-No puedo creer que nos haya mentido justo en nuestra cara, hm- 

-Que bueno que antes de venir acá pasamos a ver a Anko y Kakashi- dijo el chico de ojos violetas para después sacar de su vestimenta un cigarrillo. 

-Nuestro padre de verdad piensa que somos unos niños ingenuos, hm- 

-Admite que su actuación fue bastante buena- sonrió el vocalista de la banda. 

-¿Cómo no estás furioso con esto?, hm- 

-Te equivocas rubia, estoy envuelto en ira, pero hasta no saber qué está haciendo debemos de seguirle el juego-  

-Siento que esa patética comadreja tiene algo que ver, hm- 

-¿El Uchiha?, pero si se ve como un simple asalariado, no creo que sea capaz de meterse en problemas legales y menos por un hombre que ni siquiera lleva su sangre- comentó Hidan al recordar que Itachi estaba obsesionado con su hermano menor. 

-No estaría tan seguro de eso, hm- 

-Bien, tu ganas, solo para calmar tus miedos iremos a interrogar al novio de Kisame, pero hasta entonces actúa como si nada pasara- 

Deidara se cruzó de brazos inconforme con esa orden, no quería que esto avanzara, si podía hacer algo ahora para frenar cualquier comportamiento raro de Ren lo haría, le debía eso y más. 

-Desde hace tiempo he pensado en mudarme con papá, hm- soltó el artista asustando a su hermano, que por poco se ahoga con el humo. 

-¡ESA ES LA IDEA MÁS ESTÚPIDA QUE HE ESCUCHADO!, ¡NO SABES EL INFIERNO QUE ES COMPARTIR ESPACIO CON ESE DEMONIO!- dijo Hidan mientras sujetaba a su amigo por los hombros. 

-Para tu drama, no será para siempre, solo hasta que vuelva a la normalidad, hm- 

-Pienso que sigue siendo bastante un plan bastante extremo, además, si ese loco se acostumbra a tenerte, ya no te dejará escapar, vivirás en su sótano por el resto de la eternidad- señaló el Jashinista. 

-Si eso llega a pasar tomaré una cuchara y cabaret un túnel hasta dar con la calle, hm- dijo el rubio haciendo reír a su hermano. 

-Jajajajajaja, escucha oxigenada, dale unos días, y si no suelta información, entonces volveremos a retomar el tema- Lo único que deseaba Hidan es que todos estuvieran en paz. 

-No me trates como aún mocoso, se lo que hago, hm- 

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En el otro lado de la ciudad, cierto grupo de chicos bebía en un oscuro bar. 

Nagato y Yahiko habían apartado la mesa del fondo para convivir con Tobi y Kisame. 

Los cuatro compartían algunas cervezas juntos con una orden de papas, pero el buen chico parecía distraído. 

El hombre de afilados dientes quiso quitarle la máscara por completo, solo para llamar su atención. 

-¡Kisame-sempai, por favor no haga eso!- gritó Tobi para acomodarse su amada posesión. 

-Desde hace días te ves nervioso, ¿está todo en orden?- preguntó el bajista. 

El menor agitó su cabeza, la verdad, la información de Ren lo estaba comiendo por dentro, debía contárselo a alguien o de otro modo explotaría. 

-Tobi, puedes confiar en nosotros, prometemos que sea lo que sea, no saldrá de esta mesa- sonrió el hombre de cabello anaranjado. 

-Te hemos ayudado en el pasado y lo seguiremos haciendo, así que por favor, cuéntanos- le sonrió Nagato. 

-Es que, no es sobre Tobi, se trata del señor Ren- en cuanto terminó aquella oración, los presentes se acercaron más a él claramente emocionados. 

-¡CUENTA, CUENTA, CUENTA, CUENTA!- 

-Bi-Bien, pero esto no lo escucharon de Tobi- dijo el buen chico tratando de recordar todo lo que pasó ese día afuera del café. 

Aquí les traigo el capítulo nwn ❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️esperó les guste.