Capítulo 35
Michael
Mire a ___ sin saber qué contestar.
- ¿que te hace pensar eso ___? - gran respuesta Michel.
- Bueno... Cuando le cierro la puerta en la cara a Foxy el parece quejarse por el dolor, cuando Axel y yo nos enfrentamos a los nightmare, varias veces apachurramos los tentáculos de Nightmarionne - no sabía que ___ llegaba a ser tan atenta - y también, cuando me salvaste de Ennard y Funtime Freddy, los electrocutaste - ella dejó de caminar - ellos... ¿Ellos pueden sentir?
- yo... Yo no lo se ___, no sabria como responderte - me pase la mano por la nuca - lo he pensado antes, pero no sabría cómo confirmarlo.
- ¿y sobre los sentimientos? - volví a cuestionar.
- tal vez, puede que el software que tienen les da esa programación - llegamos a la oficina, me senté, pero ella se quedó levantada - ¿___?
- perdón, ando algo distraída - respondió ___.
- ___ - antes de que pudiera decir algo, nuestro turno comenzó - ya es hora, es mejor concentrarnos en sobrevivir.
- si... - respondió mientras asentía.
Omnisciente
La noche siguió para los dos, esta vez permaneciste parada por el miedo de Manchar a tu compañero. A Michael se le hacía raro que la frecuencia sea tan baja y que atacaran tan poco. Pero eso no le molestaba, es más, estaba más relajado.
Eran alrededor de las 5:40 cuando se escuchó algo extraño. Una voz que Michael conocía muy bien hacía tiempo que no escuchaba.
- ¿por qué no podemos entrar? - la voz de una niña se hizo presente.
- ¿esa es una de las meenerinas? - preguntaste confundida - ¿Michael?
El estaba en shock, no reaccionaba. Es voz lo había dejado paralizado.
- ¿hermano? ¿Por qué no puedo pasar? - se volvió a escuchar.
Miraste la puerta. Ya sabias quien era el que estaba ocasionando aquello. Cerraste la puerta y corriente a tu compañero. Él tenía los ojos abiertos, pero estaban a punto de soltar lágrimas. Cubría sus oídos con ambas manos y había dejado caer la tablet con las cámaras. Apenas susurraba algo que no llegabas a entender.
- Michael, Michael reacciona por favor - rogaste mientras te colocas a su altura - no es real, es solo Ennard.
El hecho de que la energía y la música de Ballora se comenzará a acercar nublaba más tu razonamiento. Tomaste aire y cerraste el ducto y la puerta. Para ti, tu compañero era primero, además, aún tenían suficiente energía.
- Michael, escuchame - apartaste sus manos con cuidado y colocaste tus manos alrededor de su rostro, haciendo que te vea.
- y-yo no pude ayudarla - lograste distinguir que habló.
- Michael calma, es solo Ennard, está tratando de jugar con tu mente.
No sabias como calmarlo, simplemente decidiste abrazarlo y comenzar a tararear una melodía. No recordabas bien dónde la escuchaste, creías que Mike la tarareaba para ti cuando no podías dormir.
Poco a poco escuchabas como la respiración de Michael se calmaba. El término correspondiendo el abrazo y apoyando su cabeza en tu hombro. Para su suerte, llegaron las seis de la mañana. Estaban a salvo.
- ¿te sientes mejor? - preguntaste en un tono calmado.
- s-si... - te apartaste de a poco de él, podías ver que las marcas de sus lágrimas aún estaban en sus mejillas y en sus lentes.
- tranquilo, todo va a estar bien - apoyaste una de tus manos en su rostro, con mi pulgar limpiaste una de sus lágrimas.
- Gracias ___, de no ser por ti, no sabría que hubiera pasado - el te miro a los ojos.
Era algo hipnótico, un verde tan extraño, pero a la vez llamativo para ti. Fuiste la primera en cortar el contacto, con mis mejillas ardiendo.
- nos deben estar esperando, vamos.
- s-si, vamos - Michael se levantó y te extendió la mano, se la aceptaste y te ayudo a pararte.
Avanzaron hacia la escalera para ir donde se reúnen con los demás. A lo lejos viste a los animatronicos hablando de lo más normal.
Si algo te quedo claro con esto, es que esas cosas no son capaces de sentir. Hacer sufrir así a Michael y aún seguir atacando... Para ti, ellos eran unos verdaderos monstruos.
Tu mirada de desprecio no pasó desapercibida, claramente ellos se dieron cuenta de eso. Ahora ya no sabían qué hacer, intentando ayudar a los originales, terminaron arruinando las cosas.
___
Llegue a casa agotada. Cada vez que dudo si son Buenos o no, me dejan más en claro de que son esos monstruos que dejaron a mi hermano en coma.
Tome aire, tal vez, solo estoy haciendo mal. No tengo que hacer lo mismo que ellos, condenar a todos por lo que unos hicieron.
- ¡ese lugar me va a volver loca! - le dijo una patada a una zapatilla de la frustración y me tire a la cama - y si duermo... Tendré que enfrentarme a esa cosa...
Tenía miedo, no es fácil enfrentarte a tus temores. Es más, creo que la única vez que lo hice, las cosas no fueron bien.
Solté un suspiro y coloque la alarma. No estaba lista, pero estaba decidida a acabar con uno de mis más grandes problemas.
Me encontraba caminando por el local con tan solo una linterna. No parecía haber nadie, ni siquiera los animatronicos.
- ¡___! - escuche la voz de mi hermano.
Comencé a buscarlo, hasta que lo encontré a lo lejos. Comencé a correr hacia el emocionada, cuando de la nada, en un parpadeo, Mike cayó al suelo como si de una bolsa de patatas se tratase.
Corrí hacia él aún más asustada. Tenía un Corte profundo en su cuello, y su mirada estaba perdida. Uno a uno, comenzaron a aparecer los cuerpos de mis compañeros, uno con una herida peor.
Los pasos metálicos se comenzaron a escuchar.
No
No voy a despertar. Voy a enfrentarme a él.
Tome la linterna y me puse de pie. Estaba firme en mi decisión.
- ¿¡Donde estas!? - cuestione - ¡¡Deja de esconderte y da la cara!!
- aquí estoy - me di la vuelta al sentir una voz casi en mi cuello, allí, justo frente a mi, estaba mi padre.
Mis manos comenzaron a temblar. Aún tenía miedo, pero debe ser algún truco de esa cosa.
- ¡Ya basta! - exigi - no utilices una marioneta y da la cara - cerré los puños con fuerza.
- estas asustada - dio un paso, pero yo me mantuve firme - solo rindete ante el miedo - dio otro paso - es lo mejor para que acabes esto.
- No - yo también di un paso - esto se acabará cuando tu dejes de fastidiarme y desaparezcas de mi vida por una maldita vez.
Mi voz no tembló, cerraba mis puños con fuerza y estaba frente a frente con esa cosa. Ya no voy a huir, ya no más.
Esa cosa desapareció, llevándose aquella vista horrible, siendo sustituida por un sonido irritante.
Extendí mi brazo hacia mi teléfono, con algo de dificultad apague la alarma. Me estiré y me quedé viendo a la nada por unos segundos.
¿Lo había logrado? ¿Al fin me deshice de esa cosa?
Me levanté y comencé a hacer mis cosas. Alrededor de las cinco de la tarde, Jeremy llegó a la casa con unos cuantos víveres.
- ¿estás comiendo bien? - pregunto mientras me ayudaba a ordenar algunas cosas en la alacena.
- Emm s-si, claro - respondí un poco nerviosa.
- ___ - Jeremy sonó un tono un poco más severo, casi como una mamá, solté un suspiro - ___, Mike me habló de lo sucedido y sabes que es perjudicial para tu salud.
- lo se pero, simplemente no tengo hambre - respondí apenada - además, no es como si pudiera hacerme más pequeña.
- no, pero puedes estar bajo peso ¿quieres que te dejen en el hospital? - cuestionó Jeremy preocupado... A lo que negué con la cabeza - veré cómo te ayudó para que puedas comer bien.
- gracias Jeremy...
Mi alimentación es una batalla que aún tengo con mi hermano. Entiendo su preocupación, pero no hay manera de que el solucione 10 años de problemas alimenticios.
El doctor me examinó y luego mandó a que me sentara. El anotó unas cosas en su computadora y negó con la cabeza.
- esta chica esta 6 kilos debajo del mínimo para su estatura - le informó a mi hermano - y su estatura no concuerda con la de una chica sana de 11 años.
- ¿y que se puede hacer? - preguntó Mike preocupado.
- voy a recetar algunas vitaminas, van a ayudar a que recupere el peso y que crezca un poco más - respondió el doctor mientras anotaba - si no se logra recuperar el peso, ella tendrá que ser internada.
Me despedí de Jeremy y mire la hora. Pronto tendría que volver a la pizzería a cumplir mi turno. Un turno en el cual ya no se que pensar ni hacer con los animatronicos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro