Capitulo 28
Comencé a respirar profundo. Debía calmarme un poco antes de forzarme a mi misma a recordar. Cuando estaba más calmada, volví a cerrar los ojos.
Las voces se escuchaban algo distantes, me era muy difícil distinguir que decía o a quien le pertenecía.
— ¿seguro que esta viva? — cuestionó una de las voces, estaba muy distorsionada, como si de una radio vieja se tratase.
— que si, conejo imbécil — una voz más aguda, pero con el mismo tono de distorsión respondió.
— solo se desmayo por el agotamiento, en cualquier momento despertara — la última voz no estaba distorsionada, sonaba tranquila y dulce.
Comenzó a doler me la cabeza de una manera que era sobrenatural. Me comenzaba a dar vueltas. Definitivamente no puedo seguir con esto, simplemente va a terminar acabando conmigo.
*- Omnisciente -*
Decidiste simplemente rendirte y descansar. Después se todo, al día siguiente deberías ir a trabajar.
Colocaste la alarma y te acomodaste de la mejor forma en tu cama. Para cualquiera seria algo complicado, siendo que esta lleno de almohadones, pero tu ya te habías acostumbrado a ello.
La alarma no sirvió de nada, una pesadilla te despertó dos horas antes. Te habías despertado con unas náuseas terribles. Fueron tan fuertes que apenas se abrieron tus ojos, saliste disparada al baño para vomitar.
La pesadilla había sido demaciado para tu mente. Ver como un hombre morado asesinaba a todos y cada uno de los animatronicos. Ver como enterraba y sacaba el cuchillo, las entrañas, incluso mutilaciones de algunos.
En un momento de esa pesadilla, el hombre comenzó a avanzar hacia ti. Sus ojos eran completamente blancos, al igual que los dientes de su sonrisa.
Cuando intento clavar su cuchillo en ti, uno de los animatronicos se había interpuesto. Fue grande ver que el que había recibido el ataque era puppet.
Luego de intentar olvidar esa horrible pesadilla, decidiste seguir con tu rutina normal. Fue difícil, puesto que con solo pensar que en la noche deberías ir a trabajar, te hacia recordar aquel horrible sueño.
Mientras practicabas un poco con tu guitarra, te llegó una llamada. Al ver quien era, no tardaste en responder, después de todo, era el jefe.
— ¿Señorita Shmidht? — cuestionó el hombre.
— si señor ¿que ocurre? — respondiste mientras te apoyabas en la guitarra.
— quería saber si hoy se encuentra mejor de salud.
— si, estoy mejor — eras una pesima mentirosa, así que mejor ni te arriesgabas.
— ¡perfecto! Necesito que venga dos horas antes hoy, Hemos tenido más niños de lo esperado y no hemos quedado corto en personal — habló tu jefe desde le otro lado de la línea.
— claro... Lo veré ahi — no estabas muy convencida de ir temprano, pero si lo decía el jefe.
— perfecto y tenga por seguro que va a tener su paga extra, hasta luego— al cortar la llamada, soltaste un suspiro.
Decidiste preparar todo para el trabajo. Esperabas que no fuera tan pesado, aun te encontrabas algo mareada por la mezcla del sueño y el intento frustrado de recordar tu pasado.
Al llegar la hora, cambiaste tu pijama por el uniforme y saliste rumbo al trabajo. Sabias que era una de las horas más pesadas, pues había familias que festejaban sus cumpleaños hasta las 22:00, otras que salían a cenar. Aun te preguntabas como hacían las de limpieza para tener todo perfectamente limpio antes de las doce.
___
Al llegar, ví como Kevin y Fritz estaban montando Guardia en la entrada.
— ¡___! ¡Que bueno ver que ya estas bien! — saludo Fritz sonriendo.
— ¿como estas del golpe? ¿Estas segura de poder trabajar hoy? — cuestionó Kevin preocupado.
— si, ya estoy mejor — respondí sonriendo leve — voy a entrar, nos vemos luego chicos.
— nos vemos — respondieron al mismo tiempo.
Entre al local. Al igual que el resto de veces que he entrado aquí de día, esta lleno de vida y de alegría.
Podía ver a lo lejos como chica y Cherry le daban cupcakes a dos niñas, una más pequeña que la otra. Freddy tenía un niño subido a sus hombros, este se estaba probando el gorro del chico oso y Bonnie le enseñaba algunos acordes a un niño que intentaba imitarlo con una de cartón.
El recuerdo de mi sueño volvió a mi mente, haciéndome alucinar. Aquellos niños se habían vuelto grises, sus ojos estaban vacíos y de ellos caían lágrimas. Los animatronicos eran aquellas versiones de animales, se encontraban repletos de sangre y suciedad.
— ¡señorita Schmidt! — el jefe me sacó de mis pensamientos, solté un suspiro — ¡al fin llegó! Rápido, deje sus cosas y vuelva aquí a supervisar la zona.
— s-si señor — respondí asintiendo varias veces con la cabeza.
Luego de hacer lo que el jefe me ordenó, me quedé en el primer piso. Pide ver como poco a poco las mesas se iban vaciando y los niños eran menos.
Algunos se me acercaban a decir que era muy bonita, otros me preguntaban cosas sobre los animatronicos. Incluso uno me pregunto que paso con el Guardia con cara de malo pero que era bueno (luego de una explicación me di cuenta que se trataba de mi hermano)
En el local no quedaron más clientes. Solo quedábamos los empleados y los animatronicos.
— ___, vamos a descansar un rato ¿vienes? — cuestionó Kevin.
— luego... Primero necesito hacer algo — respondí algo apenada, el solo asintió.
Aproveche para ir al baño. Antes de salir, mi celular avisó que mañana viene de visita don Andrés. Como odio que venga cada mes.
Al entrar a uno de los cubículos, revisé que todo estuviera bien y luego salí. Acomode bien mi cabellos y mi uniforme frente al espejo y me refresque la cara.
Salí del baño relajada. Debo tomarme esta noche con calma... Esta noche...¡ni siquiera se que Oficina me toca esta noche!
Sorprendentemente, el Salón principal ya estaba impecable. No había ninguna empleada de limpieza y los animatronicos seguro están planeando su táctica de esta noche, ya que tampoco estaban ahí.
Solo había una pareja de espalda, un hombre y una mujer.
— disculpen señores, el lugar esta — deje de hablar cuando se dieron vuelta y me di cuenta quienes eran — Ce-cerrado...
— ¿que no podemos venir a ver a nuestra hija en el trabajo? — cuestionó mi padre.
— no puedo creer que trabajes en esta pocilga ___ — mi madre se cruzó de brazos.
— esto es todo, te vas con nosotros — el comenzó a avanzar a paso rápido hacia mi, yo solo reteocedi asustada.
Mi temor era tanto que no podía soltar sonido alguno. Estaba completamente en shock. Termine chocando con algo, al hacerlo, ese tipo dejó de avanzar.
— ¿se puede saber que esta sucediendo? — me di vuelta apenas, quien estaba detrás de mi era Freddy.
— solo venimos a retirar a nuestra hija, esta haciendo un berrinche — respondió mi madre con un tono suave.
— yo la veo bastante mayorsita para hacer "berrinches" — llegó Bonnie, el tenía una ceja levantada y estaba cruzado de brazos — más bien parecía que iba a hacerle algo.
— pues se equivoca, jamás le haría daño a mi hija — respondió ese tipo ¿como pueden ser tan cara dura?
— ¿eso es cierto, ___? — cuestionó Freddy, a lo que negué rápidamente con la cabeza, aun no tenía voz para hablar — saben, creo que van a tener que acompañar a los guardias hasta que la policía llegué.
En ese momento, chica traía a los guardias. Esta vez pudieron reducir bien a ambos. Ya podía sentirme más aliviada.
— estas temblando mucho ¿necesitas sentarte? — me pregunto Freddy miembros tras colocaba sus manos en mis hombros, un leve escalofrío me recorrio el cuerpo, recordando la última vez que hizo eso, pero, sentía que esta vez era distinto.
— s-si por favor — respondí en un hilo de voz.
Me llevó hasta una de las mesas y corrió la silla para que me sentará. Llamó a chica para que trajera algo de agua. Bonnie a hablar con Freddy, para luego preguntarme si estaba bien y si mis padres me habían hecho algo.
No lo entiendo ¿por que son tan atentos de la nada? ¿O siempre fueron así?
Luego de ya estar completamente calmada. Sorpresivamente, tanto para ellos como para mi, les agradecí. Pero no fui donde los guardias, no quería estar cerca de mis padres.
La policía llegó y se llevó a mis padres. Pero ahora una nueva preocupación había llegado.
— bien, esta noche es — Scott llegó con una planilla — Vincent y Jeremy en la primera Oficina, Fritz en la segunda, Andrew y Michael en la cuarta y Kevin y yo en la última.
— Scott, te falto la tercera Oficina — avisó Vincent.
— cierto — Scott leyó la tercera Oficina — Axel y ___, les toca la atracción del horror....
Ufff, hace ratón que no me pasaba por acá
¿como llevan su cuarentena?
¿Ya han matado a alguien?
¿Estan aburridos?
¿Tienen ganas de meter a sus profesores en un spinglock?
Yo voy a aprovechar (si no es que me mandan más tarea de 10 páginas que encima hay que copiar en la carpeta) para intentar actualizar.
También voy a tratar de hacer algo especial con porcelana fría.
Sin más que decir ¡nos leemos pronto!
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