Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 6 || "Mamihlapinatapai"


Mamihlapinatapai es una palabra del idioma de los indígenas yámanas de Tierra del Fuego, listada en el libro Guinness de los Récords como la palabra más concisa del mundo y considerada como uno de los términos más difíciles para traducir.

Describe "una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambos desean pero ninguno de los dos se anima a iniciar".

El tipo de mirada que ofrece el primer beso o ese que no debe darse pero aún así es inevitable desearlo.

El tipo de mirada que nos estamos ofreciendo Jake y yo, robándonos el oxígeno al estar cada vez más cerca, ambos esperando la invitación definitiva para consumirnos en este fuego intenso que no paraba de llamarnos.

Sus manos abandonan mi cadera para subir por mis brazos dejando un rastro de caricias casi invisibles que erizaba mis piel mientras asciende, al llegar a los hombros dirige una de ellas a mi pelo, primero sumergiendo sus dedos entre las finas hebras para luego sostenerlas en un agarre fuerte que hizo que un gemido se escapara de mis labios.

Sus ojos brillantes han perdido toda la luz volviéndose totalmente oscuros al percibir la manera en que mi cuerpo reaccionaba a su tacto. Aleja su cara de la mía y se conduce hasta mi cuello donde desliza la nariz por toda la longitud hasta mi clavícula, un puñado de besos, aparentemente castos, logran que mi respiración se vuelva totalmente irregular lo cual se toma como una invitación para deslizar su lengua donde antes habían estado sus labios y morder con suavidad haciendo que mi columna se impulse hacia su pecho buscando fricción.

Los estímulos que produce hacen tan notable mi necesidad que él solo disfruta de ella. Sube tentadoramente hasta el lóbulo de mi oreja metiéndolo entre sus labios mientras tanto envia la mano disponible a mi cuello, apretando lo suficiente para producir que otro gemido escape de mis labios.

— Gime para mí, Maddie— susurró volviéndome puro deseo—. Me encanta sentir que necesitas esto tanto como yo.

Su aliento recorrió mi garganta, mejillas y oídos, sintiéndome al borde del colapso. Necesito besarlo, necesito su tacto en todas partes. Mi boca se gira en busca de la suya logrando que el agarre en mi cabello se endureciera,  forzándome a morder mi labio para no hacer sonora la satisfacción de mi cuerpo ante el poder que aplica sobre mí.

— No pequeña— su voz se suena ronca y eso me envía a una nube de excitación que me nubla el juicio aún más.

— ¿No?— mi voz sale en susurros.

—No, chiquita— desliza la lengua por mi labio inferior haciéndome cerrar los ojos por la punzada que me recorre la columba obligándome a cerrar las piernas—. No vas a tomarlo, vas a rogar porque te bese.

Siento incómoda la humedad en mi ropa interior, mis pezones duelen por la falta de atención, mi sexo late por el cúmulo de emociones que siento, mi corazón martilleaba contra mi pecho y solo puedo disfrutar de las manos de Jake sosteniéndome con fuerza, doblegando mi cuerpo a su poder sobre mí.

— No rogaré— digo, más para mí que para él, y aprieta nuevamente su agarre mientras besa tentativamente los alrededores de mi boca.

— Hay tantas jodidas cosas que podría hacer con esta deliciosa boquita— sus labios recorren las esquinas de los míos haciendo que un gemido de placer y frustración se escape inevitablemente.

— Por favor.

— Pídelo.

— Dámelo.

— ¿Qué quieres que te dé, princesa?— toda su presencia está a milímetros de mí cuando siento que con sus ojos me debora el alma y todos sus secretos.

— Bésame de una puta vez, imbécil de mier...—antes de poder acabar la frase su boca ha impactado contra la mía, mordisquea mi labio inferior pidiéndome permiso para adentrarse en mí y es todo lo que necesito para profundizar más el beso.

Libera mi cuello tomándome por una pierna para acomodarme a horcajadas sobre él. No se detiene, solo va a más, el agarre de mi cabellera sirve para mantenerme pegada su cuerpo como si estuviésemos fundiéndonos uno en el otro a la vez que aprieta mi culo empujando mi centro sensible contra su erección.

Un gutural gemido escapa de sus labios proyectándose directamente en los míos, haciendo que todos mis límites y prejuicios desaparezcan, mis manos se sumergen dentro de su pullover donde me permito disfrutar de su definido abdomen a la vez que jugueteo con el elástico de su ropa interior.

Nos separamos por la necesidad de aire pero voy directamente a chupar y morder su cuello , así como el hizo con el mío, disfrutando de las reacciones que le provoca a la par que me dejo ser arrastrada por el placer que supone sus grandes manos agarrando con posesividad mis caderas. Empujo mi centro contra él, gimiendo cuando golpea justo en donde más necesitada estoy de atención, obligándome a moverme en círculos sobre su extensión para satisfacer la excitación que me hace sentirme mareada.

Sus manos recorren los costados de mi cuerpo hasta llegar a mis pechos, los cuales toca a su gusto, sin limitarse, pellizcándome los pezones y obligándome a moverme mucho más en busca de mayor fricción. Gemimos en la boca del otro y agradezco estar en el asiento más apartado del lugar para que nadie nos vea dando semejante espectáculo.

El mareo aumenta, mi cuerpo tiembla y siento el suyo tensarse debajo de mí, nos besamos con más ganas, gemimos en la boca del otro y todo mi interior se derrumba entre sus brazos cuando una oleada de placer me toma forzándome a echar la cabeza hacia atrás mientras capturo mi labio inferior entre mis dientes para que nadie escuche como el orgasmo me golpea.

Lo justo sería decir que una llegue al clímax me aparté de Jake y me arrepentí, pero lo cierto es que viéndolo jadeante, sonrojado, con los labios hinchados y el cabello revuelto lo que se antoja es besarlo nuevamente, y eso hago. Estrello mi boca contra la suya, esta vez es un beso suave, casi dulce, sus brazos me envuelven y me abraza contra su pecho.

Sonríe en medio del beso pero no se detiene, aún con la sonrisa estampada en su boca deja delicados piquitos sobre la mía, haciéndome reír levemente.

Continuamos con nuestra sesión de mimos, como si fuésemos una pareja de años y no dos adolescentes calientes que acaban de tener un orgasmo en un lugar público, hasta que una fingida tos nos saca de nuestra abstracción.

Un rasguñado Michael acompañado de una despeinada Megan nos sonríen abiertamente ante la escena que tiene en frente de sus ojos. Podría decir sin miedo a equivocarme que en este momento soy un horno porque mi cara desprende todo el calor de la vergüenza y la excitación provocada por el momento anteriormente vivido.

— ¿Interrumpimos algo?— mi sonriente amiga y su indiscreta mirada hace que note que sigo encima de Jake por lo que me quito con rapidez y nerviosismo.

Me pongo de pie como si me hubiesen pellizcado el culo y agarrando a Meg del brazo salgo huyendo exactamente igual que el día de la feria, solo que esta vez hay una diferencia latente.

He hablado con el diablo, me ha ofrecido un pacto y lo he aceptado a cambio de arder en su infierno, me he olvidado de todo lo he juzgado dejándome arrastrar por la lujuria oculta en la profundidad de los ojos grises más intensos que he visto.

Quizás, después de todo, es cierto que cuando ardes nada te quema.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~❥~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Las que van a arder son ustedes... pero en el infierno.

Aquí tienen su regalo por las mil vistas: doble actualización y primer beso de Jaddie. No sé si lo notan pero yo les hice regalo a ustedes cuando el trabajo del libro es mío, que sepan que desde este momento TODOS Y TODAS me deben ensalada fría y croquetas.

Ahora a lo importante:

¡Díganme que les pareció por fis! Siempre me da corte escribir estas escenas porque no se sienta bien o me da miedo que quede un trabajo a medias.

Haré una pregunta que era necesaria hace mucho pero ustedes son muy obvias, aún así es mi libro así que me tomo la libertad de obligarlas a responder:

¿Team Kyddie o Team Jaddie?

Si votan su crush les va a hacer caso, es la ley del Karma.

Besitos, las quiero mucho.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro