Dan Reinsd

     —¡Fuego... —El oficial que se disponía a dar la orden de disparar. Le reventé la cabeza con mi puño derecho.

     Las rafagas de disparos comenzaron a llover, y empuñando mi espada logré bloquear tantas balas como pude mientras me despalazaba en la arena partiendo a cada soldado a la mitad.

     ...

     46 minutos antes

     ...

Axtrid Feral

     —Axtrid, hablemos a solas —me dijo Baxter mirandome a los ojos.

     Nos separamos de Dan, no tan lejos de él. Caminé junto a Jane, Aron y Baxter hasta una parte de la caberna que parecía rebozar de vida. Un pequeño lago de agua cristalizada por el frío, junto flores azules, rodeaban el lecho de un gran árbol que desprendía una calida luz propia.

     —Sabes muy bien que confiamos en ti, ¿podemos decir lo mismo de él? —preguntó Baxter de espaldas a mi, dejando de caminar.

     —Si, estoy segura —le respondí sin dudas.

     —Entiendo. —Baxter se volteó hacia mi tras escuchar mi respuesta—. Nos ofrecen lo que siempre quisimos, la oportunidad de salir de este agujero congelado, no tenemos nada que dejar atras en este mundo.

     —¿Cómo fue que lo conociste? —preguntó Aron.

     —Estaba frente a mi casa, tirado entre la nieve —respondí—. Me contó que dentro de mi sangre hay un arma capaz de evitar que más mundos sean congelados —agregué.

     —¿Un arma, dices? —preguntó Jane.

     —Si, aunque todavía no estoy muy segura a que tipo de arma se refiere —le aclaré.

     —Y pensar que hay más allá afuera de lo que imaginamos —dijo Aron con una nostálgica emoción.

     Repentinamente sentimos un extruendo que repercutió en la caverna.

     —¿Qué fue eso? —preguntó Jane un poco alarmada tras escuchar lo que parecia una gigantesca onda de choque.

     —No sé —le respondí—. Regresemos con Dan.

     Nos giramos hacia donde se encontraba la ruta para ir junto a él, y ahí estabamos, rodeados por decenas de soldados, apuntandonos con sus fusiles. Mis amigos se disponían a desembainar sus armas de sus espaldas.

     —Será completamente inútil la resistencia. —Se escuchó la voz de un General, una voz que me resultaba familiar.

     —Traxas —dije, con prepotencia al verlo.

     —Aún no has terminado de pagar con tu deuda, pensabas irte del planeta sin hacerlo —dijo. ¿Conocía mis planes? Estabamos siendo observados.

     —¡¡¡Los cuatro no son más que traidores a la Corona, tiren sus armas y de rodillas al piso!!! —ordenó Traxas.

     "En algún momento en el gremio escuché rumores sobre que Inteligencia de Fhensel, sabía siempre todo lo que pasaba dentro del muro, al parecer no era un rumor"

     Nos vimos superados por mucho, hicimos lo que el dijo; de rodillas esposados. Traxas se acercó a mi y le pregunté;

     —¿Qué harán con nosotros?

     —Nunca creí que terminaría en esta situación. Cuando te encontré tirada en la nieve; te quedaban apenas pocos Ciclos de Vida. No te salvé aquél día pensando en que tendría que dar la orden para que te mataran.

     ...

     ...

     Nos encontrabamos en la arena, las lagrimas no dejaban de brotar de mis ojos, mi querida amiga Jane estaba ahí, inerte en el piso. Dan peleaba contra los soldados en lo qué Baxter se acercó al cadaver de uno y agarró su arma, Aron me liberaba diciéndome:

     —Realmete no confiaba en ese tipo, pero ahora está aquí... ¡Tienes que irte, dijiste qué en ti se encuentra la esperanza para otros mundos, este ya esta condenado!

     Lo miré a los ojos mientras terminaba de soltarme de aquellas rigidas cadenas. Tambien lloraba, con impotencia e ira.

     El dolor no cesaría, nacimos en un cruel mundo con el unico propósito de sentir frío, ellos eran mi unica familia, los que a mi vida le brindaban calidez... La bala impactó con el pecho de Aron reventandoselo por completo, ahora otro de mis amigos estaba muerto.

     Baxter, se enfrentaba al soldado que le disparó a Aron, cuerpo a cuerpo disparándose a flor de piel evadiendo las balas con gran agilidad.

     Tras el soldado quedarse sin munición le lanza un brutal culatazo con su fusil. Baxter lo esquiba rápidamente y le coloca el cañon de su arma en el cuello, jala el gatillo, destrosandole la cabeza de un balazo.

     Yo estaba inerte, más soldados se
acercaron, Dan y Baxter estaban al frente.

     —Llévatela lejos —le aclaró Dan a Baxter—. Yo les compraré tiempo.

     —Dan, no. —Me negaba dejarlo solo. Dan miró a Baxter y ambos se entendieron. El pelicafé corrió hacia mi y me agarró fuertemente por un brazo, llevándome con él.

Dan Reinsd

     El cansancio hacia que los brazos pesaran. Miré a los soldados a mi alrededor, ya las gradas de la arena estaban vacías. Sonreí.

     —Vengan. —Me coloqué en guardia empuñando la espada. Miré hacia arriba, decenas de miles de reapers callendo del cielo cubiertos en el fuego que se genera al entrar a la atmósfera. Yo debía seguir peleando. Aunque sabía que todos los enemigos que tenía al frente moririan aunque yo no fuera el que acabara con sus vidas.

     Él proyectil se asercaba directo a mi cabeza, gracias a mi rápida visión podia ver como lo hacía miles de veses más lento. La evadí ágilmente y continué evitando decenas de ráfagas que venian prácticamente de todas direcciones.

     —¡No dejen de disparar, eliminenlo! —ordenó uno de los que parecia estar al frente del pelotón de soldados.

     Salté hacia él tan bruscamente que expandí el piso debajo de mis pies, caí sobre su pecho clavandole mi espada en su cuello.

    "Mueran"

     Ese pensamiento se apoderaba de mí, mientras miraba a mi derecha y salía disparado en vuelo hacia otro enemigo, lo agarré por la cabeza y lo estrelle contra el muro al borde de la arena.

     Este no era el primer mundo, no eran las primeras personas que vería morir...

"Mueran"

     Nuevamente ese pensamiento. Todo se volvió oscuro.

     En las sercanias de la arena, la gente miraba inconcientes los decenas de miles de Reapers que caían en las nevadas calles. Enormes criaturas caminando lentamente. Las personas no se movían o decian nada, era ese momento de inflexión en el que sus cerebros todavía se preguntaban que estaba pasando.

     La blanca nieve comenzó a teñirse de rojo.

     ...

     Actualmente

     ...

Axtrid Feral

     Tirada en la nieve, sentia la frialdad de ella en mi rostro. Logré observar la ventana que mostraba mi vitalidad parpadeante.

     Ventana: Precaución: A recibido una reducción de tiempo de 168 ciclos debido a la alta exposición al frío. Busque refugio o una fuente de calor lo más rapido posible.

     Año de vida restante: 235 Ciclos

     Mi armadura no lograba aislar tanta frialdad. Estaba a punto de quedar inconsciente. Muchos pensamientos invadían mi cabeza. Lograba ver con dificultad a alguien hacercarse.

     —¿Quién... eres? —pregunté, aún con mi débil voz.

     Él se arrodilló a mi lado y me sostubo entre sus brazos, no alcanzaba reconeser su rostro por más que lo intentaba.

     —Axtrid soy yo... Dan. —Sentí tanta calma al escuchar su voz, solo pude partir en llanto y abrazarlo—. Baxter, el... tambien murió, nos rodearon y él terminó muy mal herido, Todos están muertos, mi familia —Dije con un dolor desgarrador en el pecho.

     —Tranquila te llevaré a un lugar seguro —Me dijo Dan.

     Todo estaba borroso pero parecia que ya habiamos llegado a la nave que Dan habia mencionado, se escuchaba cansado de traerme cargada un largo trayecto, me ayudo a sentar sutilmente, y me colocó los arneses de seguridad.

     —¿Cuál es el estado de la nave? —preguntó Dan, pero no a mi.

     —Estado estructural al 98 %, tiempo restante para concluir con la regeneración de la Invictus: 17 minutos —respondió una voz un poco seca, parecía algun tipo de IA o IN de la nave.

     —La nave todavía está dañada, pero pronto saldremos de aquí —dijo Dan.

     —Tengo que serte sincera.

     —Te escucho...

     —Cuando llegaste a mi diciéndo que... —hice una pausa para tomar aire—. Qué me necesitabas, por que dentro de mi había la oportunidad de salvar a tu mundo, yo no pensaba en nada de eso, yo simplemente...

     —Tranquila —me interrumpió— ¿solo querias ir a un lugar seguro?

     —Si.

     Aunque mi visión estaba nublada, todo se tornó más oscuro, me encontraba cansada. Escuchava su voz; Dan estaba socorriendome.

     —Cuando llegemos a casa, tendrás mejor asistencia médica, aqui solo puedo hacer esto. —Sentí una dolorosa inyección en el cuello, me entro sueño.

     ...

     Confederación de reinos unidos de la Coalición. Planeta Tierra año 16 723 .

     ...

     La luz me hiso despertar alcanzaba ver mejor, me encontraba acostada en una especie de camilla en las puertas de la que parecia la nave en la que llegamos Dan y yo. Centenares de soldados formados y muy bien armados, junto a decenas de otras naves. Miré que Dan, soltó mi mano la cual apretaba con fuerza mientras los doctores me llevaban con ellos, y se detubo hablar con una mujer.

     "Dan, no me dejes" 

     Autor: Podrías opinar que te parece mi historia dejando algunos comentarios en las partes que más te gustaron o que te causaron impresión, seria de mucha ayuda. Y si te gustó no olvides dejar tu voto 🌟

Agradeciendos especiales a 👉 CiaraRei por ayudarme con la ortografía. Es una escritora que como lectora brinda muchos consejos así que no estaría mal que la siguieras.
 
   Gracias por leer.