10 | Confluencia
Traxas
—Vehículo uno, estamos en mira del objetivo —informé a través del comunicador.
Nos acercabamos rápidamente en dirección a la colosal meseta en donde se encontraba la gran area boscosa; la única en todo el planeta.
Miré hacia mi derecha, en tan solo un instante los dos carros que se encontraban en esa posición chocaron contra algo tan abruptamente que se detuvieron en seco.
A mi derecha el otro transporte también fue detenido, le ordene al conductor:
—¡¡¡Frena!!! —Tras escucharme nos detuvimos dando un brusco giro hacia un costado.
Al frente de nosotros calló una mujer con tanta brusquedad contra el arido suelo que lo expandió en un gran cráter, levantando polvo y bloques de tierra. Ambos nos mirábamos, ella portaba una sofisticada armadura y un fusil largo.
Yo junto a los equipos de asalto en la parte de atrás salimos inmediatamente y nos pusimos cara a cara.
—¿Quién eres? —le pregunté a ella.
—¡Sub Oficial de Primera Kiliam Endoricsem, se encuentran en territorio restringido por la 8va Cláusula!
—Ya veo, así que este planeta es suelo sagrado de dioses, bonita vista —le comenté, miré a los otros tres interseptores, delante de mis soldados—. ¿Quién de ustedes es el líder?
—Te escucho —miré a la derecha, respondió el soldado de ojos amarillo y pelo blanco.
—Considero que es innecesario un enfrentamiento, le aseguro que habrán pérdidas de ambos bandos —me disponía dialogar con ellos, a menos que tomarán otra acción hostil.
La expresión de ese soldado tras escucharme se mostró confiada aunque claramente no se lo tomaba a la ligera ya que estaba muy consiente de la situación, como alguien que guía debe estarlo.
—No estaría más de acuerdo —respondió fríamente.
—Mi nombre es Traxas, General de lo que queda de Fhensel, mi mundo fue destruido por los Reapers.
—Soy Erwin.
Axtrid Feral
—¡No podemos quedarnos sin hacer nada! ¡Escuchaste a Erwin, quien está al frente de ellos es Traxas el mismo que dio la orden para matarnos, por él mis amigos están muertos, cada uno de ellos, lo está, y yo aquí! No es tan fácil quedarse sin hacer nada—. Estaba furiosa, ya habían trascurrido media hora de que nuestros nuevos visitantes se intalaran en el planeta.
—¿Qué propones? Ir, tocarles sus puertas y que te maten, te equivocas si crees que dejaré que te hagan daño.
—¿Solo soy importante para ti por el hecho de ser la supuesta Portadora de Vida?
—Sabes muy bien que no
Me marché impotente no quería ver a nadie. No podia soportar el hecho de estar cerca de aquellos que me lo arrebataron todo. Seguí caminando, Daewinm miraba al cielo en silencio, luego me enseñó algo en su mano; un pequeño copo de nieve.
—Esto es malo —dijo Sae quien se encontraba sentado en un tronco, se levantó y entró a la nave. Yo lo seguí.
—¿Qué está pasando? —Ambos llegamos al interior de la nave. Acabé regresando ante Dan quien discutía con Erwin.
—¡Pensé toda la noche en que sería lo siguiente que haríamos! —Erwin le aclaraba algunas cosas a Dan—. Dan, debemos tomar alguna medida lo más pronto posible, ya a pasado un día desde que estamos aquí, no podemos solucionar nada si nos quedamos a la espera.
—Tienes razón Capitán, se que nos podemos quedar sin hacer nada pero que haremos? —dijo Dan, luego miraron hacia nosotros.
—¡Siempre titubiando Dan, a pesar de ser un dios! Nuestro lugar es dónde esté la batalla —intervino Sae—. Tengo malas noticias, el hielo Eterno ya llegó a suelo divino
—¿Qué dices? —Erwin preguntó con dudas.
—Es lo que hay capitán, pronto este planeta estará congelado —le respondió Sae.
—¿Erwin tienen armaduras de reserva? —Dan le preguntó a Erwin, este miró a Mells y ella asintió con la cabeza.
Transcurrieron algunos minutos Dan y los demás preparaban las naves, pronto nos tendríamos que ir, pero antes yo tenía que hacer algo.
Mi objetivo se encontraba a doce kilómetros, y corriendo me dirigía lo más rápido que podía hacia allá, portando la nueva armadura potenciada que me dio Mells para protegerme del venidero frío.
Escondida entre las rocas con la función de camuflaje avanzado activado vi a Traxas mi objetivo entrar a una de las naves tras hablar con unos soldados, espere a que ellos se alejaran y me acerqué. Lo seguí con cuidado para no ser descubierta y llegamos a uno de los camarotes, el estaba ahí; colocó su espada sobre la mesa y miró atravez de la ventana el crudo panorama.
—Tu camuflaje es muy bueno pero no puedes ocultar tu sed de venganza. —Tras escuchar sus palabras desactivé el camuflaje, Traxas aún sequía de espadas.
—¡Mírame!
—Me alegra que aún sigas con vida —se escuchaba aliviado.
—¿Te alegra que aún esté con vida? ¡Poco me importa lo que dices, simplemente no deberías sentir ningún tipo de alivio que yo aún viva porque vine a matarte! —Cada vez estaba más molesta, extendí mi mano derecha a un lado y de ella comenzó a generarse una espada de la nada, la cual empuñé con fuerza.
—Aunque la vida no es tan simple, abeses todo se reduce a blanco y negro, tu una simple Exploradora que intentaba sobrevivir en un mundo donde la propia vida dolía y yo un General que consagró su vida a proteger el reino.
—¡Cállate!
—Inteligencia ya había predicho la llegada de los Reapers horas antes; ellos hulleron primero. Axtrid, ¿sabes que dijeron el Rey y la Reina de Fhensel cuando todo comenzó a irse abajo? "Si nuestro pueblo está destinado a morir nosotros moriremos con ellos" Se quedaron en sus tronos, contemplando como el Frío Eterno lo devoraba todo. Pensé que se habían vuelto locos, reuní a todos los que pude y salimos del planeta en secreto, para ese momento supe que tu y tus amigos ya estaban en la arena a punto de recibir su condena. Ahora que este Mundo también sufrirá el mismo destino que el nuestro puedo darme cuenta de que... —Axtras se volteó hacia mi y comenzó a derramar lagrimas—. ¡Yo también debí haber muerto!
Realmente no me importaba lo que decía, ni una sola palabra; una sonrisa bañada también por mis lágrimas se mostró en mi rostro, le dije:
—No me importa, si quieres morír hoy es tu día de suerte. —Arremetí contra Traxas a gran velocidad empuñando mi espada fieramente a un lado, repentinamente...
...
El dolor en todo el cuerpo era insoportable, no sabía que había pasado abro los ojos y la nave en la que estaba se encontraba hecha escombros y embuelta en llamas. Parecía como si de un momento a otro hubiéramos recibido un ataque desde el exterior.
Entre las llamas, Axtras levantó un gran troso de metal de la parte inferior de mi cuerpo, no sabía que pasaba, "¿Por qué me está ayudando?" el parecia herido.
Miré hacia arriba y vi la silueta de un ángel de cuatro alas entre el humo y la polvareda, momentáneamente se generó una desproporcional onda expansiva que disipó el humo y el polvo dejando al descubierto a Dan chocando su puño derecho contra el de ee ser.
—¡¡¡Azasell!!! —El grito de furia de Dan al enfrentar al desconocido retumbaron por doquier, el enfrentamiento ya había empezado.
Comienza el desenlace del primer arco, ¿que les parece? ¿Me dejan sus opiniones en los comentarios? Lo agradecería muchísimo. LOL
No olvides 🌟.
Gracias por leer🍇.
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