Las pequeñas gotas de lluvia chocaban contra el vidrio de la ventana mientras el viento movía las hojas de los árboles con fuerza. Él pelinegro soltó un pequeño suspiro mientras miraba las hermosas luces de la cuidad.

¿Cómo fue que todo por lo que luchó se fuera a la mierda? ¿Por qué todo falló? ¿Qué haría para arreglar todo?

Los recuerdos de él y su tierno novio pasaban por su mente como una película en blanco y negro. Las sonrisas, caricias, besos, toques en su piel, los mimos que le entregaba su novio, todo lo perdió por ser un hijo de puta. Y lo reconoce, porque gracias a sus celos perdería lo que más amaba en el mundo.

–Yoonie –Hablo el pequeño omega rubio acariciando sus suaves cabellos.

–Dime, bebé –Con sus ojos cerrados le mostro un tierna sonrisa sintiendo las pequeñas manos de su chico enredándose en su cabello entregándole mimos.

-¿Algún día tendremos cachorros? –Pregunto avergonzado y Yoongi abrió sus ojos para mirar el tierno sonrojo que se asomaba en sus regordetas mejillas.

–Claro que sí, bebé –Sonrió tierno – Tendremos muchos cachorros jugando en nuestro hogar.

Sonrió tristemente sin despegar la vista de la ciudad, esos bellos recuerdos siempre estaban presentes. Nunca podría olvidar ese brillo en los ojos de su Omega al decirle que tendrían muchos cachorros, como tampoco olvidaría sus ojitos llenos de lágrimas al no cumplir su promesa.

–Te amo, ¿lo sabes? –Apretó al rubio en sus brazos sin dejar de sonreír con cariño y amor.

–Claro que lo sé, Yoonie –Sonrió con sus ojitos brillantes y mejillas sonrojas– Yo también te amo.

Un pequeño temblor en su labio inferior se hizo presente mientras sus ojos comenzaban a picar. Jimin siempre fue sinceró con sus sentimientos, siempre estuvo a su lado sin importar las opiniones de los otros, jamás lo dejo solo, y lo que más le dolía saber es que jamás dejo de amarlo.

–¿Estás seguro de esto, bebé?– Pregunto preocupado y Jimin sonrió transmitiéndole confianza y amor.

–Sí, Yoonie –Acarició su pálida mejilla y dejo un pequeño beso en sus labios– Quiero que me hagas el amor –El sonrojo fue inevitable y la tierna sonrisa que escapo de los labios de su alfa no se pudo borrar.

–Prometo ser cuidadoso, amor –Susurró contra sus labios y lo beso.

De sus labios broto una tierna sonrisa mientras comenzaba a ver borroso gracias a todas aquellas lágrimas acumuladas recordando ese día tan especial para ambos, tanto Alfa como Omega hicieron el amor por primera vez volviéndose uno solo en cuerpo y alma. Marcando en cada parte de sus cuerpos que le pertenecían al otro, y que el amor jamás se iría. O eso creyó cuando Jimin quedó en cinta.

–Hyung tengo que decirte algo importante –Se le acerco algo nervioso a su Alfa preocupandolo al ver a su pequeño Omega temblando de miedo.

–¿Qué pasa, bebé? –La tomo de la cintura apegándolo a su pecho para tranquilizarlo con su aroma a menta fresca.

–Yoonie... Y-yo... –Soltó un pequeño sollozo mientras apretaba sus manitos formando puños y agachaba su cabeza. Yoongi preocupado y asustado tomo el mentón de Jimin para que este lo mirara.

–Tranquilo, bebé –Beso su frente y escucho un suspiro tembloroso de su Omega– ¿Qué sucede?

–Yo-Yoonie... E-estoy esperando u-un ca-cachorro –Comenzó a llorar mientras se apegaba al pecho de su alfa tapando su rostro entre sus manitos.

Ese día fue el segundo más hermoso para Yoongi, ya que el primero fue que Jimin aceptará ser su novio. Aquella tarde lleno de besos a su Omega para calmarlo, lo mimo para que sonriera y le prometió estar a su lado el resto de sus vidas para demostrarle todo el amor que le tiene.

–¿Dé que hablas? –Sin entender se le acerco a su alfa.

–No me creas idiota, sé que estabas con otro –Los músculos de Yoongi se tensaron y miró a Jimin, el cual no entendía de que hablaba.

–No estoy con otro Yoonie, solo estoy contigo –Intento acercarse a su novio para calmarlo con su aroma, pero Yoongi se alejó provocándole una punzada en el pecho.

–MIENTES –Gruñó enojado y Jimin sintió sus piernas débiles mientras sus ojitos comenzaban a picar– Eres un puto, apuesto que ese cachorro que llevas no es mío –Hablo con odio mientras le miraba con asco.

–¿Por qué dices eso? –Lágrimas se asomaban por sus ojos– Nunca he estado con nadie más que contigo –Su corazón dolía y su Omega aullaba con tristeza y miedo.

–¿Crees que no te vi con ese tal Taemin? ¿Qué no sé qué te acostaste con ese alfa? ¿Qué ese maldito cachorro en tu vientre no es de ese alfa? –Escupió cada palabra con rencor mientras su lobo le decía que se detuviera, que estaba dañando a su pequeño omega– Eres un maldito que solo estaba jugando conmigo y, ¿sabes qué? No eres el único que jugo aquí –Sonrió mirando al Omega con asco– Yo también estuve con otras omegas, no te amo Jimin, no podría amar a alguien como tu JAMÁS, eres el omega más horrible que vi en mi maldita vida y metete esto en tu maldita cabeza. Nunca Seré el Padre De Ese Cachorro –El omega soltaba lágrimas al escuchar cada palabra de su Alfa, la punzada en su pecho aumentaba y rogaba que Yoongi se detuviera– Y no quiero verte nunca más, ojala tú y ese cachorro se mueran. Ojalá desaparezcas de mi vida. Te rechazo como mi Omega.

Lágrimas caían por las mejillas de Jimin sintiendo a su Omega y corazón con dolor, sintiendo el rechazo de su Alfa, sintiendo que una parte de su alma era arrancada de él.

¿Por qué fue tan estúpido? ¿Cómo se le ocurrió decir tanta mierda?

Daño a su novio y aunque su lobo le dijo que dejará de decirle esas palabras a su Omega no le hizo caso. Y gracias a ello Jimin estaba sufriendo, iba a perder a la persona más importante en su vida.

–Quiero que te vayas de una maldita vez –Gruñó molesto y abrió la puerta de su hogar, el hogar donde prometió amar y cuidar a su pequeña manada

–Yoonie –Gimoteo sin que las lágrimas dejarán de caer de sus ojitos, mirando al pelinegro con dolor, con su corazón roto.

–VETE –Su voz de mando salió a flote y Jimin salió corriendo de su antiguo hogar.

Salió del lugar en el cual dio su primer beso, le dijo su primer "te quiero" seguido de un tímido "te amo". Del hogar en el cual se entregó en cuerpo y alma a su Alfa. Del hogar en donde descubrió que la llegada de un cachorro, gracias a su amor por Yoongi, era lo más hermoso que le pudo pasar. Y de ese hogar en donde su pequeño y frágil corazón fue destruido por su alma gemela, su mate, su alfa, su novio, su Yoonie.

El corazón del alfa estaba destrozado, herido y sabía que necesitaba a su Omega para ser feliz, pero fue tanto el enojo y decepción que sintió que ya no le importaba nada. Su cerebro simplemente se nublo a causa de su rabia, y daño a su Omega, la persona que más ama en este mundo.

Suspiro y limpio las lágrimas de sus mejillas, se levantó del asiento y su vista se dirigió a la camilla de la habitación blanca, en la cual se encontraba su pequeño ángel, su todo.

Se acercó a la camilla y miró las finas facciones que poseía su novio. Sus ojitos cerrados, nariz pequeña y esos carnosos labios. Con tristeza acarició la mejilla de su chico mirando su, ahora, plano vientre.

Suspiró con pesadez al escuchar el sonido de la puerta cerrarse con fuerza. Sus ojos miraron el sobre en la mesa que Jimin le trajo.

Se acercó y tomó el sobre dudando si abrirlo o no. Miró las palabras que estaban fuera del sobre abriendo sus ojos sorprendido.

"Hospital de Seul. Ecografía de embarazo. Paciente Park Jimin"

Abrió el sobre y una pequeña lágrima calló por su mejilla, cuatro fotos de un bebé, del pequeño que se encontraba en el vientre de Jimin. Sonrió observando que detrás del sobre había un mensaje con la letra de Jimin, alzo la ceja y comenzó a leer.

"Estas son las primeras fotos de nuestro pequeño cachorro, Yoonie. Ya tiene 2 meses! Es tan pequeño, ya quiero que nazca para que lo tengamos en nuestro hogar y que lo llenemos de nuestro amor, espero que sea tan lindo como tú, te amo Yoonie.

PD: Espero que podamos ir juntos para la próxima ecografía"

Lágrimas y sollozos escaparon de él, su pequeño Omega, había herido a su pequeño. Había destrozado el frágil corazón de su ángel con las más horribles palabras.

Miro el tranquilo rostro de Jimin, acarició con cuidado la suave mejilla de su chico mirando el rostro de su ángel con moretones y pequeñas heridas.

–Perdóname, mi amor –hablo con su voz quebrada sin dejar de acariciar la mejilla de su Omega.

Los recuerdos de aquel día siempre lo atormentarían, jamás dejaría de pensar en el daño que le hizo a Jimin con sus crueles palabras.

Tampoco podría vivir sabiendo que Jimin perdió al pequeño producto de su amor por su culpa. Porque sí, todo fue su culpa al dejarlo ir.

Luego de ver las fotos y el mensaje salió corriendo de su hogar para buscar a su Omega, ¿Por qué dudo del amor de Jimin? ¿Cómo fue tan estúpido para decir esas palabras?

Corrió hasta sentir ese aroma a fresas y chocolate que lo volvía loco, se detuvo y ahí lo vio... Su Jimin. Los pequeños ojos de su ángel estaban rojos y lágrimas no dejaban de resbalar por sus regordetas mejillas. Sintió una punzada en su pecho la cual aumentó al ver que su omega acariciaba su pequeño vientre sin dejar de llorar.

Intentó acercarse, pero Jimin cruzó la calle sin darse cuenta que un auto se acercaba a gran velocidad. El corazón de Yoongi se detuvo al escuchar el fuerte golpe.

–¡JIMIN!

Comenzó a llorar mientras recodaba el cuerpo de su pequeño Omega en sus brazos, lleno de sangre y heridas.

Cuando la ambulancia llegó lo primero que les dijo fue que su Omega esperaba un cachorro, pero gracias al choque, ese pequeño jamás vería la luz del día.

Había perdido a su cachorro.

Pasó sus manos por sus mejillas limpiando las lágrimas, tomo la pequeña mano de su Omega y acarició sus pequeños y gordos deditos, esos dedos que eran tan característicos de su novio.

–Lamento todo esto, bebé –Hablo en voz baja mirando el delicado rostro de Jimin– Por mi culpa nuestro pequeño cachorro no nos conocerá, por mi culpa estas aquí –Su voz comenzó a quebrarse y apretó la mano que tenía sujeta– Perdóname por ser un hijo de puta que no supo apreciarte, un maldito que no supo amarte como mereces –Sollozó y beso la mano de su novio– Te amo, bebé. Todo lo que dije fue mentira, jamás estuve con otro omega, jamás dejaría de amarte, nunca mentí sobre cuánto te amo y necesito en mi vida –mordió su labio para no llorar– Te amo tanto que incluso me asustaba al principio, pero ese amor fue correspondido y no sabes lo feliz que me sentí –Sonrió con nostalgia mientras las lágrimas comenzaban a caer– Después de todo me elegiste teniendo a tantos alfas y betas detrás tuyo. Me amaste aun sabiendo la historia de mi vida. Jamás me dejaste solo y yo... Yo te deje cuando más me necesitaste –Cerro sus ojos botando lágrimas.

Su pecho apretaba al recodar las crueles palabras, las mentiras que le dijo a su Omega y ver que aquel brillo en los ojos de su novio se apagaba con cada palabra que salía de su boca.

–Te amo, mi pequeño omega –Lloraba mirando el tranquilo rostro de su chico sin dejar de apretar su pequeña mano.

En la habitación del hospital solo se escuchaban los sollozos de dolor que salían del alfa y los pequeños ruidos de la máquina que mostraba los látigos del corazón del Omega.

El ruido de un pito hizo al alfa reaccionar, la máquina dejo de mostrar los latidos de Jimin, mostrando una fina línea en la pantalla. Su Omega estaba muriendo.

–Jimin, no hagas esto –Lloró con fuerza moviendo el cuerpo de su novio– ¡JIMIN ABRE LOS OJOS! –Gritaba con su voz quebrada.

Enfermeras entraron a la habitación alejando al alfa del cuerpo de su novio. Su ángel.

Su pecho dolía y su lobo aullaba de dolor al sentir que la conexión de su Omega llegaba a su final.

Aulló de dolor al no sentir la conexión, grito al saber que lo perdió. Perdió a la única persona que pudo amarlo y que le enseño a entregar amor.

Perdió a su Omega.

Perdió a su mate.

Perdió a su pequeño.

Perdió a Jimin...

–Yoonie, ¿siempre estaremos juntos?

–Siempre –Sonrió – Jamás te dejaría. Moriría sin ti, bebé.

Una triste sonrisa atravesó su frágil rostro recordando esa promesa, nunca dejaría solo a su Omega y lo cumplió.

Porque esa misma noche lluviosa después de la muerte de Jimin, Yoongi se suicidó para estar a su lado.

–Siempre juntos, mi omega.

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Hasta aquí el one-shot

¿Les gusto?

Lamento cualquier falta ortográfica. Espero hayan disfrutado, adiós~♡