ESOOOO COMENTARIOOOOOS 👹👹👹

COMENTARIOS = ACTU

Más les vale que comenten un chino en este cap igual, me gustaron los comentarios del anterior así que en este igual comentan 👹👺

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-Hyung- Sunoo dijo mientras esperaba su turno agarrado a la mano de Ni-ki.

-¿Si?

-¿Podría tener un helado?- señaló a un señor que iba con un carrito de estos.

-Claro ¿de qué sabor?- preguntó -¿Quieres chocomenta?

-¿Chocomenta?- preguntó el infante.

-Ah... ¿Quieres probar? Estoy seguro de que te va a gustar- le sonrió.

Sunoo solamente hizo caso, si Ni-ki decía que era rico, entonces debe serlo.

El color del helado era verde y tenía chispas de chocolate, era una extraña combinación.

Probó un poco y sus ojos se abrieron mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

-¡Wow!

-¿Te gusta?

-¡Sí! ¡Es muy rico!- Sunoo dijo comiendo más de ese.

Ni-ki sonrió mientras sus manos seguían unidas.

-Mira, ya nos toca- señaló que era su turno de entrar a la rueda de la fortuna.

-¡Vamos!- Sunoo subió primero casi tropezando con las gradas, si es que Ni-ki no hubiera prevenido eso, sujetando su hombro.

-Con calma- dijo el japonés a lo que Sunoo solo sonrió y se sentó en uno de los dos lugares en esa cabina, que tenía ventanas transparentes.

Luego, subió Ni-ki, sentándose al frente, para que luego, sea el turno de otra persona en la cabina siguiente.

-Hyung- Sunoo habló viendo para abajo.

-¿Si?

-¿Porqué las personas hacen eso?- señaló a una pareja cerca de un carrito de algodón de azúcar, que se daban un beso mientras sus manos estaban entrelazadas.

-Eso hacen dos personas que se aman el uno al otro.

-¡Eso lo hacen mis papás!- Sunoo dijo con una sonrisa.

-Ellos se aman mucho- sonrió Ni-ki, era extraño, que Sunoo no extrañe a sus padres teniendo la mente de un niño, recordaba que cuando él era pequeño, lloraba cada vez que su mamá lo dejaba en la escuela.

-¿Ellos están casados?- preguntó el más pequeño aún señalando a la pareja.

-No lo creo, aún son muy jóvenes- parecían de 20 años como máximo.

-Pero papá me dijo que solo las personas casadas lo hacen.

-No, no solo ellos- sonrió Ni-ki -si dos personas se aman, pueden casarse o no para hacer todo lo demás, casarse es afirmar ante todos un "sí, yo amo a esta persona con todo mi corazón"

-¿Qué se hace antes de casarse?

-Te enamoras- explicó Ni-ki -sales con esa persona, la conoces, sus lados buenos y malos, amar a esa persona de todas las maneras y antes de un matrimonio, se comprometen.

-¿Comprometen?

-Sí, es una promesa de que pronto van a casarse, es reafirmar que tu amas a esa persona y que esa persona te ama.

-¡Con un anillo!- Sunoo recordó una de las fotos en la sala de casa, donde su madre estaba con un anillo y su padre a su lado.

-Sí- le dio la razón.

-Entonces si dos personas se aman, se dan un anillo para prometer que siempre se van a amar.

-Exacto- Sunoo comprendía muy buenas cosas.

-Y antes de eso, te enamoras.

-Sí.

-Enamorarse...

Ni-ki vio a Sunoo y tuvo un gran deja vu, la anterior vez que Sunoo perdió la memoria, pasó algo similar con una boda que vieron pasar mientras iban en la van.

Ahora Sunoo miraba la ventana con sus ojos tan iluminados, llenos de asombro, llenos de esperanza, como siempre, aún cuando tenía 19 años, algo confuso, pero por un momento, solo por un momento, vio en Sunoo de 7 años, a Sunoo de 19, como si volviera a estar de nuevo, como si no hubiera pasado nada antes.

Su mano, se acercó a la de Sunoo, como si esperara que el Sunoo de 19 apareciera y declararle sus sentimientos aunque sea rechazado.

-¿Pasa algo Hyung?- Sunoo habló viendo a Ni-ki.

-Ah... no, no pasa nada- detuvo su mano, que ya no llegó a tocar la de Sunoo.

El más pequeño vio los ojos de Ni-ki,  deteniéndose bien, admirando todos sus detalles.

-¿Le duele algo?- preguntó Sunoo -parece como si sufriera- se paró,  mientras sostenía el rostro contrario en sus manos.

-No, todo está bien- le sonrió.

Pasaron unos segundos, donde Sunoo trataba de descifrar todo el dilema que era el rostro de Ni-ki en ese momento.

-Te amo, Ni-ki.

¿Qué había sido eso? ¿Porqué dijo "Ni-ki" y no "Hyung"?

-Yo igual te amo- respondió Ni-ki, debe ser ese amor de niños, donde conoce a alguien compatible con él y promete que cuando sea grande, estará siempre a su lado, un 98% de las veces, no se cumple.

-No estés triste, Hyung- Sunoo besó su frente, recordando lo que hacía su hermana mayor cuando el se caía y lloraba -pronto dejará de doler.

-Sí... eso espero- se abrazó a Sunoo, aferrándose a su cuerpo, esperando que esas palabras, sean ciertas.

Se separó del más pequeño a los pocos segundos, dedicándole una sonrisa en el momento de mirarlo.

-Mira, la vista de Seúl es muy bonita, se ven todas las luces y--

Un pequeño y suave toque, solo fue eso, pero los labios de Sunoo estaban sobre los suyos, fueron tres segundos hasta que Sunoo se separó, con sus ojos brillosos, esos llenos de asombro.

-Mamá me da un besito sanador cuando me caigo, no sé dónde te duele... pero espero que sirva- le sonrió -además, las personas que se aman, lo hacen.

Pero la mirada de Ni-ki estaba inmóvil, había pasado tanto desde la última vez, creía que ya no iba a pasar y ahora, se sentía tan bien.

-¿Ya no duele?-preguntó Sunoo.

-Sí... ya no duele.

Cami~