[...]

Me encontraba vagando por un lugar frío y oscuro, sin nada a mi alrededor y el silencio era ensordecedor.

¿Esto es un sueño? ¿O será real?

De repente,empecé a tener la sensación de estar siendo observado por muchos ojos, seguido de murmullos apenas audibles pero que no tardaron en convertirse en gritos de horror.

Sin previo aviso, de la oscuridad empezaron a salir criaturas de ojos rojos completamente cubiertas de lo que parecía ser metal en todo su cuerpo, los cuales empezaron a rodearme, como si yo fuera una especie de presa para ellos.

Hice todo lo posible por escapar, pero en cuestión de segundos ya habían miles de esas cosas cerrandome cualquier posible ruta de escape. No sabía que hacer, estaba paralizado por el miedo, tanto que no me di cuenta de que esas cosas me tomaron por mis extremidades y lentamente mi piel empezaba a volverse metálica.

Entre en desesperación, empecé a sacudirme con la esperanza de quitármelos de encima, pero estos se aferraban a mi con más fuerza, lo que aceleraba ligeramente la transformación de mi piel. De repente, una silueta azulada comenzó a correr en círculos a toda velocidad alejando a esos seres de mi, para luego voltear a verme directamente a lo ojos.

.--- No puedes olvidarte de mi así como si nada... ¡Vamos! ¡Levántate y lucha! ---. Dijo la silueta seriamente para luego salir corriendo.

No entendía a que se refería, ¿olvidarlo?, pero si ni siquiera se quien es, ¿luchar?, pero no se cómo, jamás peleé en mi vida o al menos eso creo. Estaba decidido a seguirlo y pedirle explicaciones, cuando nuevamente esas cosas me sujetaron con fuerza de mis extremidades y empezaron a jalarme con fuerza, provocando que la infección acelerará su avance por mi cuerpo.

Hasta que eventualmente todo se puso oscuro y se oyó un grito ensordecedor.

[...]

El erizo abrió los ojos de golpe cayéndose inmediatamente de la cama producto del shock del momento, ese sueño había sido una verdadera locura. No había pasado mucho tiempo desde que se había quedado dormido y salvo por el reciente golpe, el resto de su cuerpo ya no dolía.

Tras tomarse unos minutos para relajarse mentalmente hablando, nuestro héroe se puso en pie otra vez, dejó las mantas sobre la cama y se dispuso a ir a la cocina para contarle a Tails lo ocurrido, a lo mejor ese sueño estaba relacionado a su pasado de alguna u otra manera. Sin embargo, faltándole pocos pasos para llegar a la cocina, pudo escuchar como el zorrito charlaba con la eriza rosada, aparentemente, sobre él.

.--- Esto va de mal en peor ---. Dijo el zorrito agarrándose la cabeza.

.--- No es tan malo Tails ---. Trato de calmarlo la eriza rosada. .--- Yo diría que es hasta normal que no se defendiera, después de todo el no recuerda nada ---.

.--- ¡Ese es el problema Amy! ---. Dijo notablemente molesto. .--- Es como si no lo intentará... Como si no quisiera ser el héroe que es... Nosotros hicimos todo por ayudarlo, pero el... el... ¡Se volvió un inútil! ---. Dijo esto último casi quebrandose en llanto, desde hacía ya varios días la situación le venía sobrepasando, le dolía ver a su mejor amigo y hermano en ese estado dónde aquel lazo que habían formado durante tantos años había desaparecido de su memoria, tal vez de forma permanente.

El azulado se detuvo en seco, completamente inmóvil tras escuchar aquello. Un punzante dolor se apoderó de su pecho, no podía creer que Tails enserio pensará que no lo estaba intentando, creyendo que el "disfrutaba" su situación, completamente perdido y sin saber que hacer o donde ir.
Lentamente, comenzó a volver sobre sus pasos, regresando a la habitación sin hacer ningún tipo de ruido, solo escuchando cómo Amy trataba de calmar al zorro.

Una vez dentro y tras haber cerrado suavemente la puerta, el erizo azul procedió a sentarse en la cama para reflexionar sobre lo escuchado, en parte lo que Tails decía era cierto, era un completo inútil, tal vez no hubiera tenido ninguna oportunidad contra ese robot pero mínimo hubiera intentado defenderse y no correr del peligro cual cobarde. Por otro lado, estaba claro que no recuperaría sus recuerdos si se mantenía anclado aquí, la princesa Blaze le había asegurado que ellos podrían ayudarle con eso, pero teniendo en cuenta que sus intentos no habían tenido mucho éxito y que ahora el no era más que una carga para ellos, tal vez lo mejor sería continuar por su cuenta.

.--- Es probablemente lo mejor... ---. Se dijo a sí mismo un poco triste, la verdad no quería separarse de ellos pero tampoco quería quedarse estancado, y si para obtener respuestas debía alejarse de ellos, eso es lo que haría.

Por lo que, sigilosamente, el erizo saltó decidido por la ventana, y una vez en tierra, aceleró con todas sus fuerzas
alejándose lo máximo posible del taller.

No sabía que tan lejos iría pero una vez obtuviera respuestas, regresaría.