Punto de vista de Jean.

2 años después.

Habían pasado dos años desde que recuperé al amor de mi vida, desde que Gia dejó de ser Anna para volver a ser ella y recuperar su verdadera identidad. Al principio fue raro, y tuvo mucho que conocerse con Halsey, pero poco a poco fue recuperando del todo su memoria y dejando sus miedos. Habíamos regresado a México y pudimos volver a retomar todo desde donde lo habíamos dejado.

En cuanto a nuestros amigos...

Libardo, al fin había encontrado su media naranja, el amor de su vida estaba escondido entre sus fans, es una chica llamada Brenda, muy simpática, muy rubia y muy joven, tiene veintitrés años, pero por experiencia sé que no hay que juzgar nada por la edad, porque para el amor no la hay.

Naim y Darían, el amor a veces se acaba, pero no es su caso. Estos siguen igual de enamorados tanto, como igual de locos. Espero que Liam de mayor no sea igual a ellos sino, Dios mío.

Mae y Orson, su pequeño bebé es estadounidense a la par que mexicano y colombiano, mi sobrino tiene más nacionalidades que todo el globo terráqueo, se llama Jean Carlo como yo, aunque Mae y Orson lo nieguen, ellos dicen que se llama Harry.

Ralf y Maf, estos dos tortolitos se acabaron casando en cuanto llegamos a México de nuevo y ahora Maf esta esperando un mini Marco. Es el futuro sucesor líder de Privé, según Ralf, para mí la líder será Halsey, porque es toda una guerrera en un mundo lleno de hombres. Lo mejor de la boda de Marco y Maf no fue la boda en sí ni lo ebrio que terminamos, fue todo lo que Gia y yo hicimos cuando llegamos, woah. Ahí sí que recuperamos todo el tiempo perdido.

Y si la pregunta que les pasa ahora mismo por la cabeza era si retomamos nuestro compromiso de hace once años, la respuesta es que sí, y hoy había llegado por fin nuestro dia.

—Hey, tenemos a un Jean facherito. —dijo Naim burlándose de mi porque llevaba corbata.

—tú ibas exactamente igual el día de tu boda, así que cálmate si no quieres un putazo. —le dije mirandole a través del espejo donde me estaba colocando bien la corbata.

—Oye, man. ¿estás nervioso? —preguntó Libardo, la verdad es que sí que lo estaba, podía ponerme a vomitar en cualquier segundo y a duras penas me podía sostener en pie. Pero claro, eso delante de ellos no lo iba a admitir. 

—¿y por qué parece que te vas a desmayar en medio segundo? —dijo Orson riéndose de mí.

—Que os jodan, en serio.

—Déjenle en paz, ¿no ven que tiene que reservar energía para la noche de bodas? Porque el resto del año, Gia le tiene a pan y agua. —dijo Ralf.

—tenemos sexo más veces que tú, así que tranquilízate, Marco. Sabemos que estas sufriendo. —dije riéndome de él, poniendo mi mano en su hombro.

Detrás de las burlas de los chicos de Privé. Nos marchamos hacia el lugar donde había sido preparada la ceremonia.

Era en aquella mansión de Cuernavaca, donde fue nuestro primer beso y donde realmente había empezado esta bonita historia que tantos momentos duros había sufrido.

Así que me coloqué en mi sitio a esperar la llegada de mi hermosa chica. Después de recibir las amenazas de Christopher claro.

—Si le haces daño a mi hermana, ya sabes lo que te espera. —dijo Christopher señalándome con su dedo acusador. —nunca me caíste bien, pero tengo admitir que eres lo mejor para mi hermana.

—Christopher, ¿te encuentras bien? Es muy raro que tú me estés diciendo algo bueno a mí.

—Sí, es solo que... Solo quiero a mi hermana feliz y si su felicidad es contigo, pues no puedo hacer nada. —le sonreí. A pesar de todo lo mal que decía que le caía, Christopher se había convertido en un buen amigo para mí. Juntos habíamos recuperado a lo que más queríamos.

—¿Y Kate? —pregunté por su novia. Tras que Christopher y Cris lo dejaron, dado que Cristina le había engañado, él conoció a la hermana adoptiva de Gia y se habían enamorado completamente, llevaban dos años juntos y se les veía muy felices.

—Está con Gia. —Respondió sonriendo. —Dice que está preciosa.

—Siempre lo está.

Punto de vista de Gia.

Estaba tan nerviosa que podía sentir como mis piernas no eran capaces de sujetar mi cuerpo.

—Girl, estás preciosa. —dijo Darían mirándome de arriba a abajo.

—¿De verdad? —le digo un poco tímida.

—Eres lo más, pequeña. — dijo mirándome con sus ojitos llenos de emoción, tal y como los vi la primera vez que nos conocimos.

—te quiero muchísimo. —dije y nos fundimos en un gran abrazo aunque un poco lagrimeado.

Luego me agarré al brazo de mi hermano, que era mi padrino y tenía los nervios a flor de piel, mi estómago tenía mariposas revoloteando a toda velocidad.

—¿Lista, enana? —preguntó mi hermano mirándome, yo solo fui capaz de asentirle.

Durante el trayecto de la alfombra roja hasta llegar a Jean, solo se me pasó una cosa por la cabeza y era ser feliz. Dejar lo  malo que había pasado para estar junto a mi amor y a mi hija, incluyendo mi familia y mis amigos.

Cuando llegué a tomar la mano de Jean mi mirada se dirigió directamente a sus labios.

—Hoy estamos reunidos aquí para unir en matrimonio a Gianna Vélez y a Jean Carlo León. —Jean y yo nos miramos sonriendo.

—Yo, Jean Carlo León, te tomo a ti Gianna Vélez como legítima esposa en la salud y en la enfermedad salvo si tienes coronavirus que entonces me voy a casa de Naim y Darían hasta que la pases, en la riqueza y en la pobreza, para amarte y respetarte hasta que la muerte nos separe, excepto si aparece Kendall Jenner. —dijo riéndose lo que provocó la risa en mí misma y en todos los invitados.

—Yo, Gianna Vélez, te tomo a ti Jean Carlo León como legítimo esposo en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, para amarte y respetarte excepto si aparece Hero Fiennes-Tiffin, hasta que la muerte nos separe. —Jean se rió.

—Por el poder que se me ha otorgado, yo les declaro marido y mujer. —cuando dijo eso, los labios de Jean y yo se unieron en un precioso y delicado beso.

—Te amo. —dijimos al unísono.

Ese fue el segundo día mejor de mi vida, estábamos Jean y yo, junto a nuestros amigos y nuestra hija.

Después de todo, había recuperado mi vida, me había recuperado a mí misma.

Cuando estábamos celebrando decidí cantar un trozo de AMDV de Maluma.

—Cuando nos falle la memoria y solo quede las fotografías, que se me olvide todo menos, que tu eres mía. Cuando lo único que pese sea lo que hicimos en vida y aunque nada de esto pase, eres el amor de mi vida. —canté mirando a Jean el que sonreía.

Luego seguimos festejando, cantando y bailando todos Unidos.

Hubo un momento en que solo quedamos los siete de Privé unidos en una piñita, mientras reíamos y bailamos.

—¡un, dos, tres, PRIVÉ! —unimos las manos en el centro y luego las alazamos las manos hacia arriba, después nos abrazamos todos como una verdadera fraternidad, la que siempre habiamos sido.

Porque sin ellos, No Way no hubiera sido posible y sin ustedes, no hubiera sido posible Remember Me.

Fin.

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HOLAAAAA😪

Estoy llorando, quiero agradecer por todo lo que me han dado en estos cinco meses que he Estado escribiendo estas dos novelas, gracias por tanto, de verdad🥺

Despedida oficial en @maariassnchezz19

espero que se lean mi nueva novela llamada siénteme que estará disponible en mi perfil a partir del día 22 de noviembre. Ojalá les guste la historia de Atenea y Jake.

Hasta ha llegado Giean. Es triste, pero es tan bonito ver cómo han conseguido todo lo que querían, a pesar de todo.

Las quiero mucho.

Voten y comenten.