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Capítulo 5

Punto de vista de Jean.

No, no podía estar pasando, por qué esa chica se parecía a Gia de tal manera, la única diferencia era que tenía el cabello tintado de negro.

Mis ojos estaban abiertos como platos y mi cerebro no dejaba de repetirme, Gia está muerta. Pero entonces levanté la mirada y lo vi, vi a Erick a ese chico que siempre intenté caerle bien y siempre me odió por el hecho de que Gia se acabó enamorando de mí. Le seguí con la mirada y vi como se acercaba a Anna y la abrazaba por la cintura. Venga ya, no me jodas.

Como una bala fui a por él pero una mujer se puso delante mía y me lo impidió, mi hermana había puesto sus manos en mi pecho para impedirme que cogiera a ese imbécil.

— Ni se te ocurra, JeanCarlo.

— Es Gia, Mae. ¿Es que no lo ves? — le digo desesperado.

— No, no es Gia. — agrega Darían. — Se parece pero no lo es, ella murió hace nueve años, asumámoslo ya.

— ¡Es igual!

— No, bro. — Tomó Naim mi brazo Antes de que pudiera ir a por Erick.

— ¡Suéltame! — Retiré mi brazo de su agarre y marché rápido a por ellos dos.

No me puedo creer que ella me hubiera hecho esto, nueve años en los que se ha hecho pasar por muerta, seguro que no tenía ni idea de todo el daño que me estaba causando, y no solo a mi, sino a todos inclusive su hija.

Es cierto, también cabía la posibilidad de que no fuera Gia, ¿pero qué probabilidad hay de eso? Ninguna entre un millón, y la realidad era que no creía en eso de qué todos tuviéramos unos dobles por el mundo, no.

— Así que, ser fotógrafa era tu sueño. — Anna o Gia, me mira sin comprender mucho y la mirada de Erick se llena de temor al verme y tomó la mano de ella.

— Sí. — Responde.

— Anna, amor. ¿Podemos irnos?

— ¡Oh, ya veo que no me esperabas por aquí! — dirigí mi mirada nuevamente hacia ella. — Felicitaciones, nos hiciste creer a todos que estabas muerta.

— ¿perdón?

— Venga, no te hagas.

— Ven conmigo. — Erick me toma del brazo y me lleva a parte ante la mirada de incertidumbre de la chica.

No puedo explicar la rabia y lo roto que se sentía mi corazón al ver que mi chica había jugado conmigo durante todo este tiempo. Nueve años sin ella, nueve años llorándole a alguien que en Vancouver se estaba revolcando con su ex novio fingiendo estar muerta.

— ¿de qué vas?

— ¿cuando planeasteis fingir su muerte? — Erick niega con la cabeza. — ¿cuando le dabais paseos a Halsey en coche o cuando ingresó en el hospital?

— No sé qué mierda estás pensando, pero esa no es Gia. — reí irónicamente.

— Esa mujer, es idéntica a la madre de mi hija. Así que no me engañes.

— ¡no te miento! — masculló. — sé qué es idéntica a Gia, ¿por qué te crees que me enamoré de ella?

— Cuéntenle el cuento a otro.

— Escúchame, Jean. — irrumpe mi camino. — Sabes que a Gia se le notaba todo en la mirada, sobretodo la mentira. Y Anna, tiene la mirada llena de incertidumbre porque no te conoce. Puedes creer lo que quieras pero solo te bastaría con mirarla y saber que no es ella.

Suspiro, en algún aspecto ese chico tenía razón, la mirada de esa chica estaba llena de incertidumbre cuando me vio y más cuando le solté todo lo que sentía. Pero cómo se explica lo que sentí cuando la vi, mi corazón estaba acelerado, pero supongo que sería por el gran parecido que tenía con mi gran amor.

Gia, mi amor, lo siento por ponerte en duda, ojalá estuvieras aquí de verdad.

Como si nada me quito de la vista de ese chico y me dirijo hacia mis amigos a los cuales no les digo nada y me dirijo hacia el auto en el que todos vinimos.

— ¡Jean! — me grita Ralf para que pare mi maldito camino. — Tenemos que admitir de una vez que perdimos a Gia.

— Déjame, Marco.

— Es hora que aprendas a asumir que Gia está muerta, Jean. — continúa Libardo y yo apreté los puños, si había algo que me enfureciera era que me recordasen una y otra vez que ella estaba muerta.
Joder, ya lo sé, llevo nueve años sin despertarme con su sonrisa y sin abrazarla antes de dormir.

— Hay que aprender que se fue. — por último dijo Naim, yo di un golpe en el capó del coche.

— ¿Y qué se creen que llevo intentado hacer nueve años? — grité. — Llevo nueve años intentando superar la muerte del amor de mi vida, pero no hay nada que logre llenar esta puta mierda de corazón vacío, y por más que intenten llenarme de palabras reconfortantes lo único que hacen es hacerme sentir aún más una completa mierda.

Punto de vista de Anna.

El chico que se asustó y luego vino gritando que había fingido mi muerte. Realmente no supe de qué hablaba, pero cuando él apareció realmente pude ver el temor en los ojos de mi prometido.

Erick le conocía de antes de eso estaba segura, pero, ¿de que?

— Amor. — le hablo mientras él quita su reloj dorado de la muñeca y lo deja sobre la cómoda frente al espejo.

— dime.

— ¿de qué conocías al chico de la exposición? — sentí como su cuerpo se tensó aunque no me miraba.

— De nada, solo le advertí que no te hablara así o tendría problemas. — miente, y él lo sabe y yo lo sé.

— No parecía eso cuando charlaban.

— ¿Qué insinúas, Anna?

— Erick, ¿hay algo en estos ocho años que no me hayas contado? — él se gira hacia mí y me dedica una risa nerviosa.

— No, claro que no. ¿Por qué dices eso?

— Porque tengo esa sensación.

— No, mi amor. — se acerca a mí y toma mis mejillas en sus manos y me da un suave y cálido beso. — ya tu exposición pasó y pasado mañana podremos recuperar nuestra vida en Vancouver.

Sobre eso, él no tenía ni idea, de que me habían hecho un contrato de un año para hacer reportajes fotográficos aquí en México, por lo que debía de quedarme aquí a vivir. Pero aún no se lo dije, estoy esperando el momento, sé que esa idea no lo tomará nada bien.

— Ahora descansemos, ¿vale mi amor? — yo le asiento levemente con la cabeza.

Sabía que Erick me ocultaba algo, y lo peor de todo es que no era nuevo, sabía que me venía muchos años ocultando algo, y ya no lo pienso ignorar más, voy a descubrir lo qué es.

Cerré los ojos y me quedé dormida, aunque mi sueño siempre era el mismo, un accidente de coche en el que yo aumentaba la velocidad y bajaba en un barranco, era así como me imaginaba el accidente que tuve antes de entrar en coma, y perder todos mis recuerdos anteriores a esos dos meses que estuve muerta en vida.

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HOLAAAA después de tanto volví.
Lo siento por la espera. ❤️

Este capítulo está lleno de pistas de lo que va a pasar a continuación. 💙

LECTORAS FANTASMA NO.
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Saludos❤️

Atte: María.💙

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