Aportación de: Historias_Alejandra

Punto de vista de Anna.

Estaba en casa visualizando una serie de Netflix, por hoy ya había trabajado mucho en el studio fotográfico que mi futuro esposo me concedió para poder dedicarme a lo que me gustaba. Miraba la televisión totalmente enganchada a La casa de papel.

Esperaba la llegada de mi novio de grabar y poder estar con él por fin, la semana pasada había viajado hasta Colombia para realizar un evento benéfico y hoy por fin había regresado a Vancouver.

— ¡No! — grité cuando vi que le dispararon a Nairobi, mi personaje favorito. — ¡No me gusta esta serie!

Tomé el mando y lo lancé al otro lado del sofá bien enfadada, si algo me pasaba a mi es que vivía las series como si fuera yo a vivirlas y eso era un problema, porque cualquier día me daba un infarto.

Cuando apagué la televisión recordé que debía de llamar a mamá, bueno, no es mi mamá biológica es mi mamá adoptiva, pero me cuidó como si fuera su hija desde que me encontró.

— ¡Mi amor, ya llegué! — su acento latino llegó hasta mis oídos y una sonrisa enorme me invadió todo el rostro.

Emocionada fui hasta la entrada de nuestra casa para verle sonriéndome y me abalancé a abrazarle.

— ¡Por fin, mi amor! — le dije y besé sus labios. Sus ojos verde esmeralda me hicieron temblar ante su mirada.

— ¿Te puedes creer que Nando, quiere promocionar nuestra boda? — me dijo riéndose. — obviamente le dije que no. — tomó mi cintura y me volví un poco más fría.

Nuestra relación era un poco rara aunque dentro de lo normal, llevamos ocho años juntos, nos conocimos por casualidad en el mercado.

— Erick, ¿por qué si llevamos ocho años juntos y nos vamos a casar tus fans no saben que existo? — le dije volviéndome hacia él con mis puños apretando mis caderas y una cara en cuestión.

— Anna, sabes que mis fans no son lo que parecen ser, especulan muchas cosas y no quiero que eso te afecte a ti, bastante me afectan a mí. — me dijo poniendo sus manos en mis mejillas.

— ¡Es que estoy cansada, Erick! — le dije alzando la voz y él se sorprendió, jamás le había alzado la voz. — ¡para tu mundo yo no existo, Anna Suárez es invisible!

— Anna, sabes que ya te expliqué los motivos.

— Sí, porque tu amiga que también fue tu novia murió hace años y ahora si me ven contigo se revuelven.

— Exacto, ¿entiendes, amor?

— No.

— ¡Joder, Anna!

Negando con la cabeza me marché a la habitación, decidí que este era el mejor momento para llamar a mamá. Siempre acudía a ella cuando Erick y yo discutíamos, no solía ser muy frecuente pero lo hacíamos como todas las parejas.

— Hola, cariño. — oigo la voz de mi madre al otro lado del teléfono.

— Hola, mami.

— ¿Qué pasó?, te noto triste.

— Erick y yo discutimos.

— ¿Qué sucedió?

— Más de lo mismo. — no era la primera vez que Erick y yo discutíamos por ese motivo, y por lo que presentía, creo que tampoco iba a ser la última.

Al colgar la llamada con mamá, escuché como Erick llamaba a la puerta de nuestra habitación, puse una cara seria para tratar de parecer enojada, aunque ya no lo estuviera siempre me gustaba ver como me pedía perdón, más si sabía que la razón la llevaba yo.

— Mi amor. — la puerta se abre. — siento mucho nuestra discusión de antes.

— Siempre dices lo mismo y nunca haces nada para remediarlo, Erick. — le dije mientras él se sentaba a un lado mío en la cama.

— Lo sé, pero eso se acabó. — fruncí el ceño. — te prometo que con la salida del nuevo disco confirmaremos nuestra relación.

— Para la salida del nuevo disco queda un año, ya nos habremos casado.

— Por eso, no quiero gente chismosa en nuestra boda, no quiero que nos arruinen el día más feliz de nuestra vida. — suspiré y le miré rendida, esa era la mayor solución que me había dado en ocho años ante la visibilidad de nuestra relación.

— Bueno está bien. — él me sonríe y me besa.

— Te amo.

— yo también.

Con la llegada de la noche estaba en la cama editando unas fotos para subirlas a mi Web, pero un correo electrónico me llegó, y captó totalmente mi atención.

Señorita Suárez.

Es un honor para nosotros desde nuestra galería de exposiciones, ofrecerle una exposición de fotos en Ciudad de México y que sus maravillosas fotografías lleguen a más personas.

Por favor confirme.

Un saludo.

Ese era mi sueño, pero no sabía cómo se tomaría Erick la noticia, de cualquier modo no me importaba. Si yo apoyaba su carrera musical, él debía apoyarme en la mía.

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HOLAAAAA hoy actualizo un poco más temprano.

Sigue en pie el grupo de Whatsapp de Saga No way. Cuando me den el número no olviden el código de su país.

Por ejemplo, yo al ser de España uso +34.
Aún no lo he creado porque estoy esperando a que más personas se apunten.

LECTORAS FANTASMA NO.
Voten y comenten. 🥰

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