Punto de vista de Jean.

Estaba nervioso, hoy era el día clave, el día en que podría descubrir si durante todo este tiempo me he estado agarrando a un clavo ardiendo que me ha terminado quemando o si puedo soportarlo.

Hace una semana, visitamos la estación policial y hablamos con la detective encargada del caso del suicidio de Gia. Tras insistirle como un millón de veces en que debían de analizar los restos del coche para averiguar si realmente Gia ardió allí, aceptó. Y hoy estábamos aquí, para recoger los resultados.

Miré a Anna que estaba sentada en una banqueta azul con su cabeza apoyada en el hombro de Erick, el que parecía bastante nervioso y no dejaba de mover la pierna. Pero a lo que iba, Anna y yo llevábamos una semana sin hablarnos, bueno, ella llevaba una semana sin hablarme; no comprendo como puede caber tanto rencor en una persona. Bueno, sí, me acosté con ella y luego hice como si nada, pero es que ¿nadie me entiende a mí? acababa de sentir como si hubiera engañado a la mujer amo.

—Jean. —me dijo Libardo que estaba sentando a mi lado. Yo dirigí la vista a mi mejor amigo. —Si resulta que encontramos a Gia, ¿Qué vas a hacer?

—¿Cómo que qué voy a hacer? —dije frunciendo el ceño. La verdad no entiendo a qué se refiere Libardo con eso, era obvio qué iba a hacer. Pues estar con Gia y amarla y abrazarla y no soy de llorar pero seguro que lo hacía. Dios mío, ya me estaba imaginando nuestro reencuentro.

—Sí, si al final encontramos a Gia, ¿qué harás con Anna?

—Anna se va a casar con Erick. Así que no sé a qué ha venido eso.

—Venga Jean, que nos conocemos. Te has acostado con ella.

—pero porque me recuerda a Gia.

—¡no! —gritó en voz baja. —Porque la quieres y tienes que asumirlo ya.

—¿otra vez? —le dije molesto. Ya empezaban a cansarme todos con el mismo tema, lo único que me atrae de Anna es su aspecto físico por Gia.

—Y las que hagan falta, Jean. Que son muchos años ya. ¿A quiénes pretendes engañar? Porque con ninguno lo estás consiguiendo, espero que contigo resulte ser un plan exitoso.

—¿que eres psicólogo ahora?

—No, pero te conozco y te digo la verdad y reaccionas así, lo sé.

—Venga ya, Libardo. —le dije echándome hacia atrás en el asiento fastidiado.

—Solo te digo que te aclares ya, porque le estás haciendo daño a Anna y no se lo merece, ella se está enamorando de ti y tú estás en tierra de nadie. —dijo. Yo miré a Anna que suspiraba cansada de estar esperando. Se veía tan linda con esos ojos marrones verdosos y su pelo largo negro y liso. Sin hablar del crop top negro de encaje que llevaba, se amoldaba perfectamente a su cuerpo. Sí ese cuerpo que me comí hace una semana y que sentía realmente bien. Ay mierda. —recuerda que de esa misma forma heriste a Gia.

—Tengo miedo Libardo. Miedo de olvidarme de ella, de haber sufrido durante todo este tiempo su ausencia para ahora enamorarme de otra persona que para colmo es idéntica a ella. —suspiré. Vamos a dejar de engañarnos ya, sentir sentía algo por Anna, no estoy seguro de si sentía lo mismo que sentía por Gia, pero era algo muy fuerte y cada día más intenso.

—Pero es que a Gia nunca la vas a olvidar. —sonríe. —Jean, Gia es el amor de tu vida y se llama así porque ya pasó, pero fue la persona con más intensidad que amaste nunca. Y además es la madre de tu hija, tienes con ella el mayor vínculo que se puede tener con una persona. Halsey es el vuestro, es la prueba de cuánto os amasteis. —No sé si son los nervios u otra cosa pero mis ojos se estaban cristalizando y estaba al borde de llorar y ya dije que yo no soy de llorar. —Estoy seguro que Gia tanto viva como si no, querría que te volvieses a enamorar.

—Pero es idéntica a ella.

—Pues mejor, tienes a las dos en una misma persona. Además te conozco Jean, no te has enamorado de su físico como Gia, te has enamorado de su manera de ser y la forma en la que te hace sentir vivo. —me tomó la mano y la apretó fuerte, yo le sonreí. Eso lo hacía Libardo cuando necesitaba que me mostrara su apoyo, significaba un voy a estar contigo pase lo que pase, hermano.

La chica morena de ojos celestes como el cielo, uniformada de policía apareció en la sala de espera, de forma inmediata capturó nuestra atención porque consigo en las manos traía una carpeta azul. Su mirada se centró en Christopher –el que creo que le gusta– y se levantó a la velocidad de La Luz. Yo por mi lado primero tomé aire y mi corazón en un puño, luego me levanté.

Formamos una especie de montón frente a la chica esperando expectantes a lo que nos iba a decir.

—Bien, ha sido muy difícil analizar los restos del coche debido al tiempo que ha pasado, corrimos bastante con la suerte de que no lo hubieran convertido en chatarra, pero a pesar de todo eso tenemos un resultado válido. —habló la mujer con acento puertorriqueño. —no hemos encontrado ADN de Gianna en el coche, lo que eso significa que no ardió allí dentro. Lo que nos llevó a mirar los informes de las personas que se encargaron de peinar la zona y al no haber encontrado nada, es muy probable que la chica esté viva.

Mi corazón volvió a su sitio y respiré aliviado, estaba viva Dios mío, Gia estaba viva. Sentí mis lágrimas caer al sentir el abrazo de mi mejor amigo.

—Está viva Libardo, está viva. —sollocé en su hombro, hacía tiempo que no lloraba de felicidad.

Ralf y Darían estaban tan unidos en un abrazo que parecían una lapa, me sentí feliz por ellos porque recuperarían lo que tanto deseaban, su torbellino.

—¿oíste cariño? —le dije a Halsey agachado a su lado. —Mamá vive. —ella sin decirme nada se abrazó a mí. Ahora más que nunca nos uniríamos, Gia tenía que regresar con nosotros.

—Lo que haremos será abrir una búsqueda para encontrarla, si no estaba ahí es que tuvo que recibir ayuda de alguien. Abriremos una investigación e iremos a los diferentes hospitales de la ciudad mirando si alguien llegó herido por un accidente automovilístico aquel día. —ella miró a Christopher y le sonrió. —No te preocupes, traeremos a tu hermana de vuelta.

—Vamos no me jodas. —masculló Erick fastidiado, giró sobre sus talones y salió hecho una auténtica furia de la estación policial.

—¡Erick! —gritó Anna intentando detenerlo pero el cubano no le hizo ni caso.

—Déjalo, Anna. Yo voy con él. —le dijo Cris, luego marchó tras su hermano.

Regresamos a la casa, todo era distinto, ahora podía respirar un poco mejor y mi corazón tenía la esperanza de poder llenar el hueco tan vacío que llevaba con él todos estos años.
Aunque ahora tenía una pregunta en mente.
¿Qué siento por Anna?

Erick y Cris no habían vuelto de la estación policial junto a nosotros, eso se estaba volviendo un ritual en ellos dos, desparecer por días. 

Por la desaparición repentina de los hermanos Colón, veía a Anna y Christopher bastante pensativos.

Anna, era tan Bella y tan Dulce, que cualquier hombre estaría deseando que ella le prestase un mínimo de atención así que no sé qué hace con el imbécil ese de Erick.

El portón principal sonó, Richard fue la persona que lo abrió y al descubrir quién estaba detrás quiso cerrar pero ya había entrado.

—¡lárgate ahora mismo si no quieres que te mate! —le gritó el dominicano.

—Así que tu hermana está viva. —dijo Andrews llevándose la mano al mentón. —interesante.

—Si te vuelves a acercar a Gia, Andrews. Juro por mi vida que acabas bajo tierra. —dijo Christopher entre dientes.

Anna bajó por las escaleras y parece que se quedó petrificada al ver a Andrews ahí, yo me puse delante suya con la necesidad extrema de protegerla.

—Tú. —dijo Andrews señalando a Anna que miraba por encima de mi hombro.

—Ella nada, así que lárgate. —farfullé. Mi cuerpo se estaba llenado de rabia y sabía que si ese hombre no desaparece rápido, la matanza de Texas no sería nada comparado con esto.

—Es idéntica a ella. —dijo asombrado. No soportaba que tuviera su mirada asesina sobre ella.

—¡Fuera de aquí! —gritó Zabdiel, lo agarró de la camiseta y lo arrastró hasta la puerta como si fuera un perro.

Una vez ese ser repugnante se fue de la casa yo me giré a Anna que estaba en shock, intenté abrazarla pero ella con su mirada cristalina se alejó de mí.

—¡no me toques! —dijo yéndose hacia arriba por las escaleras, mi corazón se sintió roto en ese instante. No me quedé parado como un idiota fui tras ella.

—Anna. —dije tras ella con la esperanza de que se parara. —Anna, detente. —tomé su brazo.

—¡no te me acerques, Jean! —me gritó una vez más. —Acabo de descubrir quién es la persona que me ha marcado de por vida, no quiero que me toques. —su voz estaba quebrada, ella se metió en el cuarto de Darían y dio un portazo tras sí.

¿La persona que le había marcado de por vida?
Aquí hay algo que yo no sé.

Punto de vista de Darían.

Lo acabábamos de comprobar, ese análisis al auto con el que Gia intentó suicidarse nos acababa de confirmar que mi amiga estaba viva. La felicidad no me cabía en el pecho porque estaba cada vez más cerca de averiguar que Anna realmente era Gia.

—Naimi, lo acabamos de comprobar. Tenemos que tener una prueba más que nos diga que Anna es Gia, la definitiva. —le dije a Naim sentada en la silla frente a nuestra cama.

—¿y qué se te ocurre, Darían? —habló mirándome esperándome que aportara algo. Vaya mierda de equipo de investigadores que todo lo tengo que aportar yo.

—Pues no sé, pero algo. Joder, Ralf y tú podríais aportar algo. —dije fastidiada por su falta de colaboración. Entonces la bombilla se encendió dentro de mi cerebro. Soy la mejor. — Una prueba de ADN.

—¿De Anna y Christopher? —dijo Naim levantado una ceja.

—No, idiota. De Anna y Halsey, si ella es Gia, Halsey tiene que tener su mismo ADN. —le dije sentándome a su lado. Él estaba mirando a los lados procesando la idea. —¿no te das cuenta? Lo tenemos enfrente.

—¿y cómo hacemos?

—Eso es lo más fácil.

Un estruendo portazo en nuestra habitación nos sacó de la conversación y vimos a Gia, digo, Anna en ella tratando de respirar y llorando.

—Anna, ¿Qué te ocurre?—dije agachándome donde ella estaba sentada tratando de respirar.

—El papá de Gia y Christopher estuvo aquí y lo recordé Darían, lo recordé. Fue él, él fue la persona que me secuestró y me violó. —Naim y yo nos miramos, esto era algo más que necesitábamos confirmar, y que ya había ocurrido. Cada vez tenía menos dudas, esta chica era mi mejor amiga.

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HOLAAAAAAAAA ¿cómo están?

Yo continúo con #JeanDateCuenta 😂

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