Cap 13
- Jisoo ¿Que tratas de hacer? - Rosé despertó ya que su esposa estaba sobre ella y repartía besos por su rostro
- Hacer el amor con mi esposa. - Con sus dos manos, levantó su blusa y acariciaba sus pechos
- Pero ya amaneció, tengo que ir al trabajo para saber cómo va todo. - Trataba de dialogar con la mayor, pero ésta no hacía caso, pues seguía besándola y acariciándola
- Hoy es domingo, aparte tienes a tu amiga Chaeyoung que se hace cargo. - Jisoo sabía que estaba a un paso, así que decidió provocarla más moviéndose sobre ella, así haciéndole saber lo excitada que estaba
- Está bien, no puedo decirte que no mi amor. - Dijo correspondiendo a sus besos. - Pero...
- ¿Pero qué? Ya no aguanto Rosie. - Siguió besándola
- Usa condón, están en aquel cajón, no queremos otro bebé
- ¿Qué? Yo sí ¿Por qué no? Démosle a Seokjin un hermanito o hermanita
- Chichoo, claro que me encantaría tener muchos más hijos contigo, pero esperemos un poco más ¿Está bien? - La mayor solo asintió, se levantó de la cama y caminó hacia aquel mueble buscando los preservativos. Volvió de nuevo a la cama y siguió con lo que estaba haciendo con anterioridad. Pero justo en su momento el celular de la empresaria comenzó a sonar. - No contestes mi amor, seguramente es sobre trabajo, hoy es tu día libre. - Decía entre jadeos
- No lo sé, puede ser importante. - Rosé quería retenerla pero no pudo, la empresaria estiró su mano y tomó la llamada. - Es Jungkook. - Eso era extraño, Jungkook casi nunca le marcaba. - Hola Jungkook
- Jisoo, perdón si te molesto tan temprano, se que es tu día de descanso, pero ésto es un asunto de suma importancia. - Notaba que su voz sonaba preocupada
- Dime ¿Qué es lo que sucede?
- Es sobre Yang Hyun Suk. - Del solo escuchar ese nombre la mayor se puso nerviosa
- ¿Q-Qué sucedió c-con ese tipo? - Su esposa notaba que su semblante había cambiado y también comenzó a preocuparse
- Yang Hyun Suk, por la madrugada él escapó de prisión. - Al recibir aquella noticia, un terror invadió a la empresaria. - Al parecer alguien lo ayudó a escapar, no sabemos bien como sucedieron los hechos, pero eso no es lo que importa, lo que ahora necesitamos es dar nuevamente con él. Te aviso para que tengas cuidado con tu familia, tus hijos, en especial con Rosé, sabes perfectamente que ese maldito está enfermo y quiere a Rosé
- Está bien Jungkook, nos cuidaremos, daré mi vida si es necesario por proteger a mí familia
- ¿Que pasó con Yang? - Le preguntó Rosé en cuanto la mayor colgó el teléfono
- Jungkook me acaba de decir que, Yang Hyun Suk escapó de prisión
- No Jisoo, dime qué no es cierto. - La menor sintió una presión en el pecho, sentía que le faltaba el aire
- Rosie tranquila mi amor. - De inmediato Jisoo fue hacia ella y la abrazó atrayéndola a su pecho para tranquilizarla. Tenía miedo de que volviera a tener crisis nerviosas, ese tipo le había hecho mucho daño a Rosé, incluso tuvo que tomar asesoría psicológica para superar el trauma que le había provocado Yang
- Mi amor, Yang está libre, corremos mucho peligro, nuestros hijos Jisoo...ellos, él nos hará daño, por favor Jisoo, haz algo
- Rosé tranquila, te juro que no permitiré que ese maldito nos haga daño, a nadie ¿Entendiste?
***
- Mira Dahyun ahí vienen Jisoo y Rosé. - Le dijo Momo observando cómo el auto de la empresaria se estacionaba frente la cafetería
Jisoo bajo del auto y caminó para abrir la puerta a su esposa quién cargaba a su hijo. Después abrió la puerta de atrás para bajar a Jihyo. Tomó su mano para caminar juntas, pero la niña miró que su otra madre estaba ahí sentada en una mesa y fue hacia ella casi corriendo
- Hola bebé ¿Qué haces aquí? - La cargó y la sentó en su regazo. - Ven ¿Quieres pastel?
- Que bueno que la vemos. - Rosé y Jisoo tomaron asiento junto a ellas
- ¿Por qué Jisoo? ¿Pasa algo? - Preguntó Dahyun
- Hoy por la mañana Jungkook me llamó, me dijo que Yang Hyun Suk escapó de prisión, ese hombre está libre y todas corremos un gran peligro, hay que estar alertas y cuidarnos mucho
- Claro que sí, estaremos muy atentas a todo, primero cuidar de Dahyun, en especial de Jihyo. - Dijo Momo
***
Jennie caminaba por el jardín de su casa, observó que en la mesa del jardín había un gran ramo de rosas. Fue hacia ellas, tomó una entre sus manos y la olfateó, pensando en su amada Lisa. Estaba segura de que esas rosas se las había mandado ella. Por cierto hoy la vería, desde hace meses habían rentado una cabaña a las afueras de la cuidad, donde sucedían sus encuentros de amor. Hoy sería un día especial, pues tenía preparada una sorpresa para ella.
- Esas flores son para ti mi amor. - Se asustó ante la presencia de Jongin. Se dió la vuelta y quedó justo frente a él. - Ya se que estas embarazada. - Le dijo con una sonrisa
- No, Jongin, yo no estoy embarazada, no se de donde sacas eso. - La castaña estaba demasiado aterrada, trataba de disimular su nerviosismo
- Ya estoy enterado desde hace un par de días y...no tiene ningún caso que lo niegues
- P-Pero yo no he vuelto a ver a Lisa, como tú me lo pediste
- No mientas, te he estado vigilando durante todos éstos meses, te sigues viendo con ella ¿Creíste que nunca me iba a enterar?
- P-Pero yo, no estoy embarazada, de verdad, yo no sé de dónde sacas una cosa así
- Jennie, hace unos cuantos días hablé con tu ginecólogo. - Posó una de sus manos en el vientre de Jennie. - Y me enseñó el vídeo de tu primer ultrasonido
- No debiste hacer eso Jongin. - A este punto Jennie ya se encontraba derramando lágrimas, ésto era lo que no quería, que Jongin se enterará de su estado
- ¿Por qué no? ¡Si soy el padre de ese niño y tengo todo el maldito derecho!
- ¡No, tu no eres el padre!
- Mira Jennie, ante los ojos de todo mundo lo voy a ser, este hijo es mío, nada más mío. - La castaña solo derramaba lágrimas, sentía una gran impotencia. - Ahora prepara tus maletas, nos vamos de viaje
- ¿De viaje? ¿A dónde?
- Pues a un lugar muy tranquilo, donde transcurra tu embarazo sin ningún problema, yo voy a estar yendo y viniendo para no dejarte sola mucho tiempo, y cuando nazca mi hijo, regresamos a Seúl
- ¿Qué va a pasar con Lisa?
- Bueno, desafortunadamente tú no hiciste las cosas como yo te lo pedí
- No Jongin, no le hagas daño te lo suplico
- Lisa es un problema que yo me voy a encargar de eliminar
- Yo te juro que nunca jamás me voy a acercar a ella, pero no la lastimes
- Lo entiendo Jennie, yo sé que tú serías capaz de hacer ese sacrificio, pero aquí el problema no eres tú, es esa maldita que no va a renunciar a ti y mucho menos sabiendo que estás embarazada ¿Si me entiendes verdad? Lisa ya cumplió con su propósito y ahorita, ahora, actualmente es un estorbo, me tengo que asegurar de que esa mujer salga por completo de tu vida
***
Lisa pagó la cuenta del restaurante al que fue a comer, éste estaba justo frente la agencia donde trabajaba. Salió, esperó a que el semáforo cambiará para cruzar la calle, pero una camioneta se estacionó enfrente de ella.
- Lalisa, ven vamos a dar un paseo. - Era Jongin. La rubia no hizo caso, no dijo nada. - Es mejor que vengas, tengo que hablar contigo de algo importante
- Tengo trabajo, si quieres puedes decirme aquí y ahora
- No se puede. - La ventana de atrás de la camioneta se bajó y un hombre la amenazó con una pistola. - No tienes opción, no te hagas del rogar y sube ya. - Lisa tenía miedo, pero tenía que ceder, así que subió a la camioneta.
Después de varios minutos, llegaron a lo que es la casa de Jongin.
- Siéntate ahí. - Estaban en el jardín, se sentó en una de las sillas que estaban ahí. - Ay Lisa ¿No te sirvieron los golpes que te di la última vez?
- Yo no he vuelto a ver a tu esposa, no se porque me tienes aquí
- ¡Bueno ustedes dos creen que yo soy estúpido! ¡Ya se que Jennie está embarazada!
- ¿Qué? ¿Jennie está embarazada? - Lisa se sorprendió, pues no lo sabía. Seguramente de eso quería hablar con ella desde hace días, pero por alguna otra cosa que surgía no podían verse. - Yo no...no sabía que ella
- Pues ahora que lo sabes, déjame decirte que tú ya cumpliste, ahora escúchame bien, si quieres seguir viviendo tendrás que olvidarte de ese bastardo, yo lo haré pasar por mi hijo, eso era lo único que me hacía falta para ser el mayor ejemplo de un buen político
- Estás demente si piensas que yo dejaré a mi hijo y a Jennie, no lo pienso hacer por ningún motivo
- Si no lo haces, si no te alejas de ella, me aseguraré de que pierda al bebé, voy a matar a ese maldito bastardo que lleva en su vientre
- ¡No te atrevas a hacerle algo! - Fue hacia él y con furia lo golpeó. De inmediato sus hombres la alejaron de él y ahora la golpeaban a ella
- Quedas advertida maldita, está en riesgo la vida de tu hijo y la de Jennie. - Dijo con una sonrisa perversa. - Ahora largo de aquí, tengo cosas que hacer
Y de nueva cuenta, Lisa estaba golpeada brutalmente, los tipos como la vez anterior la habían dejado tirada en la calle, ésta vez era menos, así que tomó un taxi para ir al hospital y así poder curarse. ¿Ahora que iba a hacer? Por ningún motivo permitiría estar lejos de su hijo, que creciera con la mentira de que Jongin es su padre, tenía que hacer algo.
***
- Señorita Kim. - Habló Seulgi la secretaria abriendo la puerta de su oficina. - Su hermana Lisa la busca
- Que pase. - Ordenó y después Lisa apareció. - ¿Qué te pasó? - Le preguntó observando su rostro lleno de moretones. - No puede ser, ¿No me digas que fue Jongin?
- No me regañes por favor, necesito de tu ayuda. - La mayor notó su preocupación
- ¿Qué sucede? ¿En qué puedo ayudarte?
- Jennie está embarazada, está esperando un hijo mío. - La mayor se sorprendió ante lo que dijo. - El problema es que Jongin se enteró, y ahora me amenazó con matar a mi hijo si no me alejaba de Jennie. - Lisa no podía más, fue hacia su hermana y la abrazó, la necesitaba tanto. - Jongin quiere hacerlo pasar por su hijo. - Lisa derramaba lágrimas sobre el hombro de la mayor. - Ayúdame Jisoo, ayúdame a que eso no suceda, no quiero estar lejos de él, tu me entiendes, eres madre, por favor Jisoo
- Ya Lisa, tranquila, haremos algo, yo tampoco permitiré que ese maldito se quede con tu hijo, con tu familia, tranquila por favor
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