[7] Friend or Foe (Parte 2)
Ethan's POV
— ¿Qué hay para cenar? — preguntó Jane, sentada en la mesa de la cocina, dejando caer su mochila a su lado. Ella acababa de regresar del colegio.
— No lo sé. Tendremos que esperar hasta que mamá llegue. Por ahora, puedes comer cereales — dije y ella gimió cuando coloqué la caja de cereales, la leche y el tazón frente a ella — Deja de quejarte. ¿Prefieres comer algo que yo cocine? — luego comenzó a servir sus cereales, sabiendo lo mal que cocino.
Continué lavando los platos, que era parte de mi castigo que mamá y papá me dieron por ser expulsado del instituto.
— ¿Por qué eres tan mal cocinero si das economía doméstica en el instituto? — preguntó ella.
— Porque lo único que aprendimos fue cómo hacer fideos. E incluso en ese entonces nos interrumpieron cuando estábamos haciendo eso — expliqué.
— ¿Por qué te interrumpieron?
Hice una pausa de fregar un plato para recordar. Todo lo que podía recordar era no haber podido terminar esa lección, pero lo que no podía recordar era el por qué.
— N-No me acuerdo — respondí, pero pronto me encogí de hombros. Me di cuenta de que todos los platos estaban lavados, así que cogí un paño y comencé a secarlos — Cuando termines dame tu tazón — le dije, pero no obtuve respuesta — ¡Jane! — traté de llamar su atención, pensando que estaba jugando con sus muñecas en la mesa como de costumbre, pero una vez más no habló — ¿Jane?
Me di la vuelta para ver una silla vacía y medio tazón de cereales comido. Sentí una corriente de aire viniendo de mi lado izquierdo y noté que la puerta trasera estaba ligeramente abierta. No pensé nada al respecto, me supongo que ella salió para jugar en el patio trasero. Puse los ojos en blanco, levanté su tazón y lo llevé de vuelta al fregadero.
Mientras lo lavaba, mis ojos se elevaron para ver a Jane en el jardín a través de la ventana de la cocina frente a mí. Mi estado de ánimo tranquilo se volcó al contrario cuando tuve que mirar dos veces. Jane estaba de pie frente a nuestra alta cerca de madera que rodeaba el patio trasero, pero en lugar de la hermosa luz del sol que brillaba a través de los finos huecos entre los tablones de madera, había una sombra oscura que venía de la forma en que Jane estaba mirando.
Mis ojos se agrandaron cuando me di cuenta de que era una persona al otro lado de la cerca y parecía que él o ella le estaba hablando a Jane. Dejé caer el cuenco en el fregadero, sin importarme que hiciera un gran chapoteo, y corrí hacia la puerta trasera.
Cuando salí por la puerta, pude escuchar las débiles voces de Jane y la misteriosa persona conversando. Pero no me molesté en escuchar.
— ¡Jane! — grité. Se giró con algo en la mano en la que no me centré porque estaba demasiado ocupado viendo a la persona, que eran dos en realidad, huir a la velocidad de la luz. Corrieron tan rápido que la luz que se asomaba por la valla parpadeaba como una bombilla a punto de estallar al pasar cada sección de madera.
Corrí hacia Jane y caí de rodillas delante de ella, así que ella estaba a mi nivel.
— Jane, sabes que no debes hablar con extraños — podría haber jurado que mi corazón estaba latiendo fuera de mi pecho. No sabía qué haría si algo le sucediera a Jane — ¿Con quién estabas hablando?
Ella solo me miró, las lágrimas empezaron a formarse en sus ojos. Me agarré de sus hombros.
— ¡¿Con quién estabas hablando?! — repetí en voz alta.
Una lágrima rodó por su mejilla hasta su barbilla y no entendí por qué estaba llorando. Bueno, yo estaba algo disgustado con ella, pero por lo general ella nunca llora.
— Tú no... — ella se atragantó — Tú no te acuerdas.
¿Qué se supone que significa eso? ¿Se supone que yo conozco la persona con la que estaba hablando ella?
— ¿Qué? Si te preocupa que le diga a mamá y papá lo que hiciste, no lo haré. Lo prometo. Solo dime con quién estabas hablando, por favor.
Miró el objeto que sostenía y murmuró algo como "cubanos animales", lo que sea que eso significara. Miré hacia abajo y me di cuenta de que era una caja vieja con dibujos raros.
— Me dijeron que te diera esto — susurró ella.
Ahora me estaba asustando mucho más.
— ¿Quiénes te dijeron eso? — le pregunté en voz baja pero con severidad. Ella no dijo nada más, pero en lugar de eso, dejó caer la caja y corrió de vuelta a casa, sollozando.
Decir que estaba confundido sería una subestimación. Me quedé mirando en la dirección en que se fue, perdido. ¿La molesté? ¿Fui demasiado duro? Solo estaba tratando de protegerla. ¿O tal vez fue esa persona la que le hizo llorar?
Volví la cabeza para enfrentar la longitud de nuestra cerca. La idea de que un asqueroso le estaba hablando mi hermana pequeña me provocó escalofríos. ¿Quiénes eran esos bichos raros y qué querían?
Por último, dejé caer mi cabeza para fijar mis ojos en la caja que Jane recibió del desconocido/a. Mientras estaba de rodillas, me empujé un poco hacia adelante para estar más cerca de la caja. Sin embargo, casi tenía miedo de tocarlo considerando de dónde venía. Si quisieran darme esta caja, tendrían que saber quién soy, ¿verdad? Una vez más, me provocó escalofríos.
Pensé en las cosas que Jane me había dicho; 'Tú no te acuerdas'; 'me dijeron que te diera esto'. Nada encajaba.
Decidí no perder más tiempo y solo ver lo que había en la vieja caja de metal. Respiré hondo y llevé una mano temblorosa hacia ella. No sabía qué esperar encontrar dentro de ella. ¿Cartas? ¿Un tesoro? ¿Una caja más pequeña? ¿Una bomba? ¿Un duende de bolsillo? Por lo que sabía, podría haber sido un helado.
Estaba tan ocupado tratando de adivinar lo que habría en él, que no me preparé para lo más inesperado. El segundo en que las puntas de mis dedos tocaron el pestillo de la caja, fui golpeado con una ola de energía, con mucha fuerza. Tan fuerte que me arrojaron unos pocos pies al aire y aterricé dolorosamente en el suelo sobre mi espalda, sacando todo el oxígeno de mis pulmones.
Jadeé por aire. Entré en pánico. Mi visión se volvió de borrosa a blanco. Intenté levantarme, pero una fuerza me detuvo. Miré hacia el cielo, pero no vi el cielo.
Vi a mis amigos, a mi familia, a mi antigua vida, a mis poderes, a mis ambiciones, a mí mismo.
Vi a Jesse, a Stern, a vampiros, a hombres lobo, a sirenas, todo.
Vi las mentiras colocadas en nuestras mentes, el hechizo bajo el cual estábamos, la maldición con la que fuimos maldecidos.
Vi el plan de Stern. Vi como no lo había visto antes. Vi cómo íbamos a detenerlo. Pero si no hacemos eso, todo Whitechapel será destruído. Pero no voy a dejar que eso pase.
Nadie se mete con mi pueblo. Nadie se mete con mi mente. Nadie se mete con mi familia. Nadie se mete con mis amigos.
Esto termina ahora.
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