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✩ 013


Febrero 2021.

Me esperaba que Haneul realmente amara a ese cachorro pero, nunca pensé que lloraría al verlo. Me alegré mucho al ver lo tanto que le había gustado y lo mucho que me agradecía que hubiera pensado en ella, que me hubiera dado cuenta de lo mucho que ella tenía ese deseo en mente. Además, aquel perrito la hacía ver mucho más adorable de lo que era, algo muy entrañable de ver; cómo sonreía, cómo sus ojos brillaban más allá de haber estado llorando, era algo que iba a permanecer clavado en mi corazón para toda la vida.

Después de ver cómo jugaban y jugar un rato con ambos perros, decidí meterlos en su habitación porque ya era bastante tarde y empezaba a ver que estaban cansados. Nada más cerrar la puerta los dos se acostaron en sus respectivas camitas por lo que deduje que había acertado. Haneul se sorprendió al ver que conocía a ambos lo suficientemente bien como para saber que estaban cansados, levanté ambas cejas con aire de superioridad y me pegó en broma al ver cómo me burlaba de ella.

—¿Vas a quedarte? —Le pregunté una vez nos sentamos en el sofá gris con forma de ele uno en frente del otro con los pies cruzados como los indios, costumbre que solíamos hacer unos años. Me miró para después encogerse de hombros.

—Me encantaría Jungkook —tomó mis manos acariciando cada uno de mis dedos evitando la mirada. Verla tan cerca me hacía darme cuenta de lo guapa que estaba, incluso, más guapa que cuando me había enamorado de ella y eso dolía— pero vives con Jimin y no me gustaría molestar, aunque también quiero pasar tiempo con él pero...

—¿Tú crees que de verdad molestarías? Que dijeras eso tratándose de Jimin es un serio problema —Haneul dio una tímida carcajada, me miró por un momento y con la misma volvió a observar mis manos con intensidad, acto que solía realizar cuando se sentía nerviosa.

—Déjame, sabes que siempre he evitado molestar.

—Lo sé Hannie, lo sé.

Ella era ese tipo de persona que rechazaba las invitaciones de mi madre a comer, dormir o pasar el día en casa con tal de no molestar cosa que, a mi madre le sacaba tan de quicio que terminaba volviéndola loca con tal de que hiciera lo que ella quería y Haneul, como chica educada, lo hacía con mucho gusto porque, en el fondo quería hacerlo. Por lo tanto, sabía de sobra que no quería molestar pero, no iba a permitir que se fuera después de todo el tiempo que llevaba esperando para verla, tenerla cerca, hablar con ella...

—Llama a Jimin, pregúntale si puedes quedarte pero, no pienso dejar que te vayas cuando ambos llevamos mucho tiempo esperando este reencuentro —ella movió la cabeza a un lado indicándome de alguna manera que llevaba razón. Le tendí mi móvil que estaba sobre la encimera que daba de la cocina a la sala dejándolo sobre su mano.

—Pero...

—Ni pero ni pera, venga —le obligué provocando que mirara con indecisión mi móvil. Me dedicó una última mirada y le incité a que lo hiciera finalmente.

Con cuidado tocó el botón para desbloquear el móvil, no pudo evitar sonreír al ver la foto que tenía de fondo de desbloqueo y sobretodo con la de la pantalla de inicio, me miró y sintiéndome cohibido por un momento, a penas recordé ese detalle pero tampoco era algo por lo que debía sentirme avergonzado. Tenía de fondo de desbloqueo una foto juntos, quizás era vieja, pero una muy significativa para mí, era una de las últimas que nos habíamos hecho, en mi última actuación perteneciendo al instituto, aquella en la que me dieron la gran noticia de que me darían una beca para la Universidad de Arte de Busan, justamente matriculado en una de las opciones de canto. Aquella vez tenerla fue muy importante para mí y, creo que Haneul fue la razón de que esa vez me saliera tan bien, fue la razón de poder estar en el lugar que este año iba a dejar.

—Te dije que lo conseguirías, Kookie, ahora a cumplir tus sueños —exclamó con una sonrisa después de enterarse de la noticia, abrazarme y celebrarlo juntos. A ella le había ilusionado que yo también pudiera cumplir mis sueños.

Después de eso, tomó aquella foto que, desde ese momento jamás he podido intercambiar porque, me daba mucha seguridad y positivismo, me permitía continuar adelante a pesar de todo. La pantalla de inicio tenía una foto que recientemente me había enviado y si, aunque no fuéramos novios, yo aún estaba enamorado de Haneul y no podía evitar mantener esas cosas en mi móvil. Además de que era una de las personas más importante de mi vida, jamás podría eliminarla de mi vida tan fácilmente.

—¿Bobo Jiminie hyung? —Preguntó burlándose del nombre que le había puesto a Jimin. Negué con la cabeza porque sabía que lo que estaba haciendo era intentar que yo olvidara el motivo principal.

—¿De verdad? —Pregunté agotado provocando que ella sonriera tímidamente y de una vez pulsara el botón de llamada. Su sonrisa se ensanchó al ver la foto que le tenía puesta a Jimin.

—Jungkookie —alargó la última letra y no dudé en sonreír, me avergonzaba que hiciera eso pero a la vez, lo decía con demasiado cariño. Era odioso.

—Creo que te equivocas de personita —comentó con cariño. Jimin rió al escuchar su voz por la equivocación que había tenido.

—¡Haneul! ¿Qué haces con Jungkook?

—No te hagas el loco, sé que estabas detrás de todo esto —añadí con molestia provocando que riera una vez más. Ella también rió, mostrándome que, desde hace tiempo, tenía todo esto planeado.

—Deberías alegrarte porque he podido soportar el no contártelo, eso es un gran logro —comentó Jimin orgulloso de sí mismo y no pude evitar rodar los ojos. Como decía, odioso.

—Bueno que nos vamos del tema... —ella interrumpió nuestra conversación tomando toda mi atención—. Quería preguntarte algo Jimin.

—Dime.

—Tu compañero de piso no para de insistir con que me quede aquí hasta mañana, es un acosador, deberías de irte a vivir con otra persona —Haneul me miró levantando la ceja e intenté por todos los medios no reír pero es que, me había parecido tan gracioso que me tratara de acosador que no pude evitar reír.

—Cómo si tu no quisieras quedarte con él —respondió él poniéndose de mi lado y no pude evitar amarle por eso. Reí como un loco por la respuesta de Jimin y ella simplemente me miró mal.

—Pero Jimin...

—Cállate, a veces eres odiosa —suspiró por un momento y ella hiciste un pequeño puchero que rompió mi corazón—. De todas maneras no pensaba quedarme hoy en casa, quería que tuvierais algo de intimidad, lleváis mucho tiempo separados, sé que necesitáis estar juntos, no soy tonto —admitió recordándome una de las miles conversaciones que ambos habíamos tenido—. Voy a quedarme con Tae, no os preocupéis, me había invitado a ver una película a su casa.

—¡Tae! —Exclamó emocionada recordando al mejor amigo de Jimin, alguien el cual le tenía un especial cariño a Haneul como si fuera su pequeña hermana.

—Sabía que reaccionarías así —sonrió con fuerza—, él también tiene muchas ganas de volver a verte.

—Dile que le echo de menos —Jimin hizo un ruido para responder—. Vale, tengan cuidado —añadió preocupada por él y sonreí. Me gustaba que fuera siempre tan buena con todos, aunque, en parte, siempre me preocupaba que le hicieran daño.

—Lo tendremos, ¡pronto le conocerás, ¿vale?! —Asintió emocionada como si él pudiera verla a través del móvil—. Tengan cuidado también, no me gustaría que...

—Jimin creo que es hora de que te dejemos, tengo muuuucha hambre —interrumpí sus palabras porque ya me esperaba lo que iba a decir y tampoco era el plan. A ver sí, la echaba muchísimo de menos pero tampoco era como para que nada más volver hiciéramos eso que él tenía en mente.

Rió por mi ligera molestia y sentí por un momento cómo entendías de qué iban mis pensamientos y los de Jimin—. Bueno, entonces les dejo, buenas noches —nos deseó y le respondimos de la misma manera. Colgó y por un rato ella se quedó mirando mi fondo de pantalla.

Por un momento comencé a sentirme tímido, nunca pensé en qué pasaría si Haneul lo viera, cómo reaccionaría o si le gustaría verlo por lo que, ahora que estaba sintiendo eso en vivo y en directo, podía asegurar que aunque era una situación extraña, me había encantado su reacción ante la foto. Ella se encontró con mi mirada fija, rápidamente bloqueó el móvil dejándolo sobre la mesita de café por haberla pillado con las manos en la masa. Sonreí al ver que, casi, era como si estuviéramos empezando de cero, cómo si estuviera lo suficientemente nerviosa como la primera vez.

—¿Estás nerviosa? —Pregunté sin tapujos impresionándome de mis palabras. No podía entender porqué no estaba igual que ella.

—Te voy a ser sincera, realmente lo estoy —admitiste para después mirarme a los ojos intentando mostrar algo de calma.

Me gustaba muchísimo cómo quedaba su pelo de color castaño, resaltaba sus grandes ojos color casi miel, más claros de lo normal siendo orientales, además, lo tenía liso y más corto de lo que esperaba ya que de siempre le había gustado tener el pelo largo. No tenía maquillaje y, aunque estaba acostumbrado a verla de esa manera, había visto unas cuantas fotos en las que estaba maquillada, cosa que me hacía pensar que me gustaba mucho más verla al natural. Su piel estaba más blanca de lo normal indicándome que mucho no salías a pasear por las calles de Seúl.

Me intrigaba mucho saber de qué manera había cambiado, quiero decir, seguramente su personalidad había cambiado y tenía mucha curiosidad sobre ello. Me había vuelto algo menos inseguro de mí mismo —aunque no dejaba de tener ataques de inseguridad de vez en cuando—, estaba siendo mucho más social con las personas nuevas que conocía y me había vuelto menos tímido con las chicas gracias a Haneul, después de todo, las novias de mis amigos también eran mis amigas. Además de algunos otros aspectos un poco menos importantes. ¿Tú habrías cambiado mucho o seguirías siendo la misma Haneul que conocía?

—Me siento como si de nuevo estuviéramos teniendo citas, como si en realidad no hubiéramos estado juntos tres años juntos, es tan extraño —añadió ella una vez ambos estuvimos mirándonos por un rato. Sonreí por compartir la misma sensación.

—Te comprendo perfectamente —admití provocando una gran sonrisa por su parte. Levantó un poco su cuerpo para ponerse de pie.

—Bueno, tengamos una linda cena, ¿no? Dijiste que tenías hambre.

¿Sabes cuánto echaba de menos esto? 


✩ Hola pequeñxs!! ¿Cómo están? Espero que bien. Ay, ahora que empiezan a estar juntos me siento tan genial, yo también deseaba que llegara este momento con intensidad, ¿qué cosas creéis que se vienen ahora? Me gustaría saber qué esperáis.

Este fin de semana lo tuve ajetreado así que he tenido que subir hoy martes, prefiero subirlo el finde porque así me aseguro de que podáis leerlo pero, no he podido, lo siento :(

Si me ayudáis a elegir el nombre de el cachorrito de Haneul me ayudaría muchísimo, me encantan ambos nombres que dice Hannie pero no sé cuál quedaría mejor ay.

· Aquí dejo el capítulo desde la perspectiva de Haneul, amadlo también.

· Recuerdo que la es el símbolo de Haneul así no habrá pérdida con los capítulos y que el de nuestro Jungkook es ☆.

· Dejo el tablón de pinterest con las de ideas de los lugares, momentos, personajes de esta historia aquí.

¡Nos vemos en el próximo capítulo bebus!♡

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