Febrero, 2021.

Estaba algo de mal humor porque, ¡¿a quién se le ocurrió que era buena idea levantarme de mi escritorio en un sueño muy importante a comprar?! Obviamente fue idea de Jimin para no variar. Rechistando, me puse en camino al supermercado más cercano que estaba a unos veinte minutos a pie ya que, no era mucho lo que había que comprar y no tenía otra alternativa, Jimin se había llevado el coche que compartíamos así que era eso o no salir, y si no salía, sabía que me iba a caer una buena bronca.

Una vez me aseguré de que había tomado todo lo que necesitaba para ir a comprar, me despedí de Toki después de un rato acariciándole y puse camino a aquel lugar. El día estaba algo frío —o al menos era lo que se veía desde mi piso— pero, menos de lo que solía estar a principios de invierno. Había poca gente por la calle, muchos seguramente habían decidido quedarse en causa del tiempo y, era una de las cosas que menos me gustaba del invierno, todo se sentía tan solitario que daba miedo, parecía como si en cualquier momento se iba a acabar el mundo. Metí mis manos en el interior de los bolsillos resguardando un poco mi cabeza en el hueco de mi suéter.

—Buenas tardes Jungkook, hace bastante frío fuera —me informó el portero y le dediqué una sonrisa por lo amable que era, no había día en el que no saludara—. Tienen algunas cartas en el buzón.

—Gracias Hyunsook, luego las cogeré cuando vuelva —respondí antes de tomar el pomo y dedicarle una última mirada—. Eso del frío díselo a Jimin que me mandó a comprar cosas que olvidó y se llevó el coche —añadí molesto provocando que riera ante mis palabras. Negó con la cabeza mientras lo hacía.

—Vaya par de dos, parecéis un matrimonio —bromeó y no dudé en reír. En ocasiones lo parecíamos aunque más bien parecíamos hermanos que o se aman o se odian, era todo muy extraño.

—Tienes razón —sonreí y abrí la puerta—. Ten una buena tarde, luego nos vemos —le deseé y él me respondió de la misma manera. Salí de allí sintiendo en todas las partes de mi cuerpo el frío que hacía allí fuera.

Nunca había deseado con tantas ganas tener mi coche, ni te imaginas el frío que estaba sintiendo mientras caminaba hacia el supermercado. Mi coche hace unos días se había estropeado a causa de que ya estaba algo viejo así que, por el momento, me quedaría sin coche ya que la idea era comprar uno nuevo, tendría que ahorrar para tenerlo porque no pensaba dejar que mis padres me lo compraran, ya tenía veinticuatro años y no podía depender toda la vida de ellos. Pero, también eso indicaba que estaría por meses sin coche, algo que para mí, era la peor maldición del mundo.

No sabes cuánto deseo que estés ya aquí para enseñarte lo bonita que se había vuelto Busan y, sobretodo, lo bonito que era el lugar dónde Jimin y yo vivíamos; tenía pinta de ser un lugar pijo, pero realmente era un lugar dónde muchas familias vivían aunque sobretodo, universitarios ya que estaba casi en la zona universitaria. Era un sitio tranquilo dónde podías disfrutar del paisaje, caminar por las calles con tranquilidad, ver cómo los niños jugaban y se divertían, cómo la gente va de compras por aquellos lugares, las parejas disfrutando de sus citas... Y aunque sonara a algo típico que verías en tu hermoso y amado centro de Busan, era todo tan tranquilo que daban ganas de disfrutarlo a diferencia del centro en el que todo era mucho más ajetreado.

—¡Jungkook! —Exclamó una voz conocida detrás de mí y me giré a ver de quién se trataba—. ¿Qué haces vagando por las calles? —Preguntó acercándose a mí con una sonrisa en sus labios. La verdad es que, Hoseok y ella se parecían en muchos sentidos.

—Nada, ir al supermercado a comprar unas cosas que Jimin olvidó, ¿y tú? —Pregunté comenzando a caminar junto a ella. Estoy seguro de que te llevarías genial con ella porque amaba una de las cosas que más te gustaba hacer, leer.

—Hoseok sale en nada de dar clase, voy a buscarle, ¿irás a la fiesta de su cumpleaños? —Preguntó con interés y le dediqué una sonrisa de lado ya que, sonreía tanto que me apetecía devolverle el gesto.

—Claro, nunca podría perdérmela —ella sonrió con intensidad ante mi respuesta y apartó la mirada hacia el frente. La imité y me sentí algo mal por el hecho de que aún para su fiesta, tú no estarías y sería una gran oportunidad para que conocieras a mis nuevos amigos.

—Quiero hacerle un regalo entre todos sorpresa, pronto haré un grupo de Kakao para poder organizarlo —me informó sonriente. Me gustaba el hecho de que de que ella amara tanto a Hoseok, a él, hace tiempo, le hicieron mucho daño.

—Estaré atento.

Continuamos el camino mientras hablábamos de cosas triviales hasta llegar al edificio dónde bailábamos, añadiéndose Hoseok a nuestra conversación. Me ayudaron con las compras mientras continuaban contándome cosas mientras yo les respondía con pocas palabras o con una sonrisa, sinceramente, desde hace un tiempo, estaba lo demasiado pensativo como para tener ganas de hablar y no quería ser maleducados con ellos cuando eran muy buenos conmigo. Me llevaron a casa en coche ya que empezaba a hacerse de noche y a Sooyun le daba rollo que fuera solo por la calle y más con el frío que hacía por lo que, me hicieron un gran favor dejándome en la puerta de casa.

—¡Saluda a Jimin de mi parte! —Exclamó Hoseok antes de cerrar la ventana del coche y marcharse de allí. Me despedí de ellos antes de eso y me metí de nuevo en el edificio encontrándome de nuevo con mi portero.

—¿Jimin ha vuelto? —Le pregunté con interés al ver que no se encontraba el coche aparcado por fuera del edificio. Él negó con la cabeza mientras esbozaba una sonrisa, ¿a qué se debía toda esa felicidad? Además, ¿dónde estaba metido Jimin? Me tenía bastante intrigado—. Gracias igualmente —le agradecí tomando el ascensor y despidiéndome de él antes de que las puertas se cerraran.

Dejé las bolsas en el suelo para mirar mi figura en el espejo. Peiné mis pelo castaño con mis dedos arreglando un poco el desastre que tenía ya que, tampoco iba a arreglarme para ir a comprar al supermercado dónde me daba un poco igual quién me viera porque, yo, me sentía cómodo con la ropa que llevaba y eso era lo más importante. Unos pantalones de chandal negros algo pegados vestían mis piernas junto a una sudadera bastante grande blanca poniéndome las primeras zapatillas que pillé.

Recogí las bolsas en cuanto llegué a mi piso mientras buscaba las llaves. Después de retirar mis zapatillas y poner el código, saludé a Toki el cual se le veía muy emocionado al verme, acaricié su cabeza como pude ya que tenía las manos bastante ocupadas y me dispuse a guardar todo lo que había comprado para que no se estropeara. Una vez todo guardado dejé reposar un poco mi cuerpo en la encimera soltando un suspiro algo grande. Observé cómo Toki no paraba de saltar y me extrañé ante su actitud.

Lo tomé entre mis brazos y solté una pequeña carcajada—. ¿Qué te pasa, Toki? Quizás es que quieres estar con Cascabel —lo llevé a la habitación dónde tenía a tu cachorro dejándolos juntos allí dentro para después encaminarme a mi habitación. Me sentía realmente cansado y lo único que me apetecía era recostarme en la cama para dormir hasta que el tiempo pasara para verte.

Entré en mi habitación encendiendo la luz mientras me quitaba la sudadera cuando vi unos pies delgados en mitad de mi habitación mientras tenía mi vista baja. Levanté la cabeza y abrí los ojos sin poder creer lo que realmente estaban viendo incluso llegué a pensar que estaba soñando y en algún momento de camino al supermercado me había desmayado. Por pura inercia, dejé caer a mi lado la sudadera que llevaba. Estaba seguro de que el cansancio estaba empezando a jugarme una mala pasada porque, juraría que eras tú y realmente parecías un ángel traído del cielo, no podía ser real. Sonreíste ante mi sorpresa mientras yo negaba con la cabeza sin creerme nada de lo que veía.

—¡Sorpresa, Kookie! —Exclamaste y, sin pensarlo me tiré hacia ti rodeando tu cuerpo con mis brazos escondiendo mi cabeza en el hueco de tu hombro sintiendo como tu me correspondías de la misma manera.

No podía creer que estuvieras ahí, no podía creerlo.

✩ Hola pequeñxs!! ¿Cómo están? Espero que bien. POR FIN EL MOMENTO HA LLEGADO Y ME SIENTO TAN NERVIOSA QUE CREO QUE VOMITARÉ. Estos dos son tan tiernos juntos que, tengo unas ganas increíbles de que lo veáis ya :(

Perdón por no subir hace un tiempito, aunque esta semana la he tenido libre, he estado estudiando para un examen bastante importante que tengo esta semana, lo más que he hecho es seguir escribiendo la historia, ¡en nada la terminaré por completo y solo me quedará subirla!

· Aquí dejo el capítulo desde la perspectiva de Haneul, amadlo también.

· Recuerdo que la ❀ es el símbolo de Haneul así no habrá pérdida con los capítulos y que el de nuestro Jungkook es ☆.

¡Nos vemos en el próximo capítulo bebus!♡

Gracias por leerla, de verdad, ¡estoy muy emocionada! ¿Habéis visto el Log de Jungkook? Sale precioso♡