05
— ¡JungKook Oppa!
Sonrío amplio al escuchar esa voz y me giro al cambiar mi expresión por una seria.
— Sabes que no me gusta que me digan Oppa, no soy tu Oppa.
Le digo y continúo mi camino dejándola atrás pero de repente siento que se engancha a mi brazo.
— Te voy a decir Oppa porque me gusta mucho como suena junto a tu nombre. JungKook Oppa — repite y la verdad no se escucha tan mal ahora que lo oigo de sus labios.
Niego riendo y se detiene cuando ve que yo lo hago y mira en la misma dirección que mis ojos lo hacen. Trago en seco y intento calmar mis emociones pero es imposible que mis ojos se cristalicen al verla, está preciosa como siempre.
— Necesito hablar contigo — dice mirándome a los ojos y luego se da la vuelta para que la siga.
— No tienes que ir... — susurra SoRa y la miro.
— Está bien, iré. No te preocupes, creo que si hablamos al fin sentiré como que en verdad todo acabó.
Acaricio su cabello oscuro y me suelta para poder ir tras SeungJi. No estoy seguro de lo que quiera decirme, pero yo sé que palabras diré y como será mi despedida.
Llegamos hasta la parte trasera de la escuela donde se encuentra el área de Educación Física y al ser tan temprano no hay nadie por allí. Ni profesores ni alumnos.
— JungKook... — pronunció mi nombre y pude notar que le dolía hacerlo — Yo lo siento mucho. No quería hacerte daño, por eso no te lo dije antes. La razón por la que te dejé es porque me gusta otra persona.
La observo derramar lágrimas y me pregunto por qué lo hace. Tal vez le duele decirme esto porque aún me quiere o tal vez es solo la culpa que muchos sentimos al abandonar a alguien que sabemos que nos ama.
— No lo sientas — hablé y me miró impresionada. Quizás fue por mi voz que salió tranquila — Está bien, lo entiendo. Aveces el amor no es para siempre, aveces a quién creemos poder amar para toda la vida termina más pronto que un amor pasajero.
Me acerqué a ella y la abracé. La estreché contra mi pecho y le sonreí luego de separados.
— Gracias, por darme tan hermosos días. Gracias por enseñarme lo que es amar y ser amado, me enseñaste cuán fuerte puede ser el dolor por un amor perdido y te lo agradezco inmensamente. Porque ahora sé que a pesar de todo ese dolor, quiero seguir amando y el pasado solo será un triste pero bonito recuerdo.
Me despedí de ella y ella se despidió de mí. Sentí un gran alivio en mi corazón y me permití llorar una vez más por ella. Solo una vez más, porque si mañana lloro. Quiero que sea por otro amor.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro