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—¿Quieres quedarte a dormir?— Preguntó Jisung.
—Aún no somos novios, ¿y ya me invitas a dormir contigo?
Jisung agarró unos de los cojines del sillón, y se lo tiró al mayor.
—Eu no seas grosero.
Jisung le sacó el dedo del medio, y miró hacía el frente.
—¿Te enojaste, bebé?
El rubio no respondió, así que Minho se acercó con cuidado hacía él, y apoyó su cabeza en el hombro contario.
—Hannie...
—Dejame ver la película.
—¿Me das un besito?
—No.
Y antes de que Minho pudiera reclamar algo, el timbre sonó.
—¿Esperabas a alguien?— Preguntó Minho, y Jisung negó, levantándose del sillón para ir a atender.
Introdujo la llave en la cerradura, y abrió la puerta. Una vez fue abierta por completo, dejando ver a quien se encontraba de detrás de esta, Jisung se paralizó.
—¿No me vas a dejar pasar?— Preguntó el hombre, con una voz fría.
—Sí, pasa papá—. Susurró, corriendose para un costado.
—Has dejado de lado tu redes sociales Jisung, la gente esta preguntando por ti—. Reclamó, adentrándose al departamento.
—Intentaré estar más activo...
Por momentos, Jisung se olvidaba que era una estrella pública, y que aún debía mantener una careta frente al público.
—¿Quién es él?— Interrogó, una vez que llegó a la sala de estar, y vió a Minho.
—Soy Minho, Lee Minho—. Se presentó con amabilidad, extendiendo su mano hacía el hombre.
—No te pregunté a ti. ¿Qué tipo de relación tienes con este chico, Jisung?
—Es mi amigo...
—¿Amigo? ¿Por él estas descuidando tu carrera, no?
Jisung negó con miedo. Su cuerpo estaba tenso.
—Estás perdiendo el tiempo con este chico, podrías estar en alguna clase de modelaje, o haciendo algo productivo.
El rubio agachó la cabeza al escuchar las quejas de su padre, sus manos estaban sosteniendose entre sí, acariciandose.
—Encima estas más gordo.
Y eso fue suficiente para la paciencia de Minho.
—Señor, no quiere faltarle el respeto, pero esta siendo grosero.
—¿Y tú que te metes, mocoso?
—No le estoy faltando el respeto, así que usted tampoco me lo falte a mí.
—¿Me pides respeto? ¿Quién eres tú para venir a pedirme respeto? Seguro estás llevando por mal camino a mi hijo.
—Usted está siendo un maleducado. Viene aquí con prepotencia sin algún tipo de respeto a su hijo, ni siquiera le ha preguntado si esta bien, o porque su hijo ha subido de peso. ¿A caso sabía que su hijo tiene anorexia e hipoglucemia?
—¿Qué dices? ¿Ya te estas inventando enfermedades, Jisung?
—¡¿Señor usted acaba de escuchar lo que dije?! ¡Su hijo casi muere!
—Siempre fue un debilucho, me lo esperaba.
—¡Basta!— Gritó Jisung.
—A mí no me grites, Han Jisung.
—Vete.
—¿Me echas a mí? ¿A tu padre? ¿Y este?— Preguntó refiriéndose a Minho—. Has perdido el respeto por tu padre, ¿no tienes vergüenza?
—¿Tú no tienes vergüenza de ser tan malvado? Ni siqueira te importa como estoy, sólo vienes aquí para reclamarme por cosas insignificantes, ¿no te cansas de exigirme tanto? Te acaban de decir que estuve por morir, y ni te importó, decime, ¿qué tipo de respeto puedo tener por ti, cuando tú me tratas de esta manera? Vete de mi casa.
—Eres un maleducado y mal agradecido, Han Jisung.
—No, no lo soy. Quizás tú estabas tan acostumbrado a que siga todas tus estúpidas reglas, y ahora que no dejó que me pisotees te enojas.
—Olvídate que soy tu padre, ni siquiera vuelvas a llamarme cuando necesites algo.
—Tranquilo, cuando te necesite nunca estuviste, así que no será algo difícil—. Dijo con una sonrisa, su frente en alto y su cuerpo recto, pero sus ojos estaban llorosos y su voz sonaba un poco débil.
Su padre miraba confundido a su hijo, no sabía como responder, así que simplemente salió enojado del departamento.
—Estuviste bien, bebé—. Le felicitó Minho, acercándose a Jisung para abrazarlo.
—Lo odio, lo odio mucho...
—Tranquilo, ya se fue, y espero que nunca vuelva—. El peli-rojo acunó el rostro de Jisung entre sus manos y lo levantó, para que lo mirará —Vamos a dormir, bebé.
Jisung sólo asintió, y Minho agarró su mano, para llevarlo a la habitación.
Al día siguiente, después de desayunar, ambos decidieron ir a una feria, quería distraerse un poco y pasarla bien.
Estuvieron jugando y comiendo, hasta que Jisung vió una tienda de tatuajes, y arrastró a Minho hacía allí.
—Mira Honnie, hagamonos un tatuaje juntos, por favor.
—Pero un tatuaje es algo permanente, bebé...
—Estos tatuajes son temporales, Minho, por favor—. Pidió con un tierno puchero.
—Esta bien, hagamos.
Jisung le sonrió. Entrelazo su mano con la de Minho, y se acercaron a hablar con el tatuador.
—Hola, buenas tarde—. Saludó Jisung—. Queremos hacernos un tatuaje juntos.
—¿Tienen alguna idea de lo quieren?— Preguntó el hombre, con amabilidad.
—No... ¿Ustedes tiene algunos diseños?
El tatuador asintió, y agarró una carpeta para entregarsela a Jisung.
—Pueden elegir alguno de ahí, o sino me pueden decir que quieren y yo les dibujó algo.
Los dos asintieron, abriendo la carpeta para comenzar a ver los diseños.
Había mucho diseños lindos, pero había dos que llamaron la atención de ambos. Uno era de dos gatos, uno negro y otro blanco, en forma de C, con sus colas formaban la mitad de un corazón y en el medio tenían algunas estrellas. El otro que les gustó fue el de dos pizzas, que se estaban saludando, y al rededor había algunos corazones.
—¿Podemos hacernos los dos?— Preguntó Jisung.
—Podemos hacer el de los gatos en el brazo, y el de las pizzas aquí—. Dijo, señalando la zona de la muñeca.
—Safe place, le podemos agregar—. Sugirió Jisung.
—¿A cual de los dos?
—Al de las pizzas.
—Ya lo tenemos decidió—. Le avisó Minho al tatuador, y este los invitó a pasar al puesto.
Fueron atendidos por personas diferentes, debido a que el trabajo era complicado para uno solo y tardaría mucho si tenía que hacer ambos diseños solo.
Empezaron por el tatuaje de las pizzas, el cual no tardó mucho, ya que era pequeño y no tenía muchos detalles, el de gatos fue el que más costó, pero luego de unas tres horas de trabajo intenso, lograron terminar.
—No deben poner colonias o algún líquido que contenga alcohol sobre el tatuaje, este parche se debe quedar por seis días, y luego pueden sacarlo, pero con cuidado, también deben limpiar la zona con un jabón neutro o antibacterial, con agua tibia o fría—. Dijo el hombre, extendiendo su tarjeta hacía Minho—. Este es mi número, cualquier duda pueden llamarme, o consultarme por mi Instagram que también está ahí.
—¿Y cuanto tarda en irse?— Preguntó Jisung.
El tatuador lo miró y rió.
—Es permanente.
Minho miró a Jisung, y este sólo pudo reír y encongerse de hombros, el tatuaje ya estaba, no iban a poder hacer nada para borrarlo.
Jisung le pagó el dinero al hombre, y ambos decidieron salir de la feria, para volver al departamento del menor.
—Minho, ¿estás enojado?
—No bebé, ¿por qué lo estaría?
—Por el tatuaje...
—Me gusta que tengamos tatuajes juntos, es lindo.
—¿No crees que es apresurado?
—No me importar si lo es—. Respondió tomando la mano de Jisung y atrayendolo hacía él—. Lo único que me importa eres tú, y mejor que sea permanente, así tenemos como un tipo de unión.
Jisung le sonrió, mirando los ojos marrones del mayor, dejándose envolver en la aura tan hermosa que había a su alrededor.
Minho le gusta, mucho. Y lo único que quería era poder tenerlo en su vida, por lo que resta de ella.
—Te quiero mucho, Honnie.
—Yo también te quiero mucho, bebito.
No necesitaron más palabras. Se acercaron hasta romper toda distancia que habia entre ellos para besarse, dejando que esa euforia tan intensa y cálida les invada todo el cuerpo, permitiéndose confíar, y pensar en un futuro, juntos.
Supongamos que estos gatos forman un corazón con sus colas y que las paltas son pizzas 👍
Es muy largo el capítulo, perdón, si les molesta :(
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