Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ʚ Capítulo 405. Mis Queridos Pájaros ɞ

"¿Condesa Wendy? ¿A qué edad empiezan a hablar los bebés?"

"No lo sé. Es diferente para cada bebé, Su Majestad."

"¿En serio?"

La Condesa soltó una risita,

"De lo que sí estoy segura es de que ahora es demasiado pronto. Pasaría a la historia si hablaran ya."

Suspiré. Quería que hablaran rápido para conversar y cantar con ellos. Quería oírles llamarme 'papá' y a YoonGi 'padre'. Había tantas cosas que quería.

"¿Condesa Wendy? ¿A qué edad empezarán a caminar?"

"No tengo la menor idea. Cada bebé es diferente, Su Majestad."

"¿De verdad?"

"Lo que es seguro es que no comenzarán a caminar pronto. Si lo hacen, también pasaría a la historia."

"Ya veo."

Verlos andar de un lado a otro será precioso. Caminarán agarrados de la mano, con conjuntos a juego, y—

"¡Ay! ¡Su Majestad!"

Lisa gritó.

"¡La princesa sigue golpeando al príncipe!"

En efecto, vi a la princesa empujar al príncipe con una sonrisa angelical. Mina no dejaba de golpear a Sunghoon. Entonces, tal vez no caminen de la mano.

Lisa los miró con preocupación.

"¿Sería mejor ponerlos en cunas separadas?"

Los mantenía durante el día en una sola cuna uno al lado del otro porque se veían muy lindos juntos. Pero sabía que separarlos sería más seguro. Levanté a Mina y la acosté en la otra cuna. Ella sacudió sus brazos rechonchos en señal de protesta. ¿Es nuestra Mina un genio? ¿Cómo puede mover tan bien las manos?

Era tan bonita. Cuando le puse un dedo en la palma, lo agarró con fuerza. Luego trató de tirar del mismo hacia ella—  o lo hizo para levantarse. Tal vez sea realmente un genio. Complacidl, le hice cosquillas en la palma.

"Su Majestad. La personalidad de la princesa... es igual a la de Lord Jungwoo, ¿cierto?"

JiSoo preguntó con preocupación. Justo entonces, un guardia anunció,

"Su Majestad, Lord Jungwoo ha venido a verle."

Hablando del diablo. JiSoo se sobresaltó tanto que cerró la boca y se escondió detrás de la Condesa Wendy.

"Puede entrar."

Sonreí. Mi hermano adoraba a sus sobrinos. Tanto que los visitaba a menudo sólo para admirarlos. Incluso les compraba ropa que aún no podían usar. Supuse que estaba aquí para ver a los bebés otra vez, así que no mandé fuera a mis damas de compañía.

Pero cuando entró, su expresión era sombría. ¿Ocurrió algo?

Pedí a mis damas de compañía que se retiraran un momento. Los bebés podían quedarse porque aún no entendían nada. Una vez que nos dejaron solos a los dos— bueno, a los cuatro— Jungwoo puso una expresión grave y se frotó las manos ansiosamente,

"He oído que la Alianza del Continente Wol está reuniendo a todos los demás países para atacar al Imperio Occidental y al Imperio Oriental. ¿Es eso cierto?"

"Sí, ha habido indicios de ello. Pero se puede resolver fácilmente. Todo estará bien."

"Aparte, los otros países no son tan fuertes como el Imperio Oriental o el Imperio Occidental. Pero si todos se unen bajo un solo comandante, será difícil oponerse a ellos."

"No hay de qué preocuparse tanto."

Me mostré confiado, no veía motivo para preocupar innecesariamente a mi hermano. Además, los bebés también estaban aquí. Aunque no entendieran lo que decíamos, podrían percibir la tensión.

Pero Jungwoo no se tranquilizó. Se masajeó las sienes con una mirada preocupada. Sin embargo, no dijo nada más. Solo asintió y se fue.

Una vez que se marchó, corrí hacia el príncipe, que parecía igualmente inquieto. Acaricié sus mejillas regordetas. Luego me acerqué a la princesa y le agarré la palma de la mano, que era del tamaño de mi dedo. Para entonces volvieron a entrar mis damas de compañía. Pero no vi a Lisa.

"¿Dónde está Lisa?"

"Lord Jungwoo se la llevó con él cuando se fue, Su Majestad."

¿Se la llevó?

"Me sorprendió que me buscara tan de repente, Lord Jungwoo."

Lisa había estado con Rosé, pero en cuanto Jungwoo le pidió hablar a solas, ella le siguió sin pensarlo. Estaba avergonzada, pero también feliz. Cuando se llevó una mano a la cara, le ardió.

"¿Qué ocurre?"

Lisa miró a Jungwoo por el rabillo del ojo. Cada vez que veía su rostro sin igual, su corazón latía aún más deprisa.

'¿Y si el corazón se me sale literalmente del pecho?'

Ella pensó seriamente. Luego se dio cuenta de lo absurdo de su preocupación.

"Lo siento, Señorita Lisa."

Jungwoo parecía angustiado.

"Por favor, olvide todo lo que dije la última vez."

Así que eso es lo que le preocupaba. Jungwoo, que hizo que su corazón se acelerara, ahora lo hizo dar un vuelco de desesperación.

"¿Perdón?"

Lisa se quedó helada como un bloque de hielo. Ella le miró fijamente.

"¿Olvidar qué?"

"Cuando dije que me gustabas."

"No entiendo por qué dices esto de repente. Por supuesto que eres más de lo que merezco, pero aún así, quiero decir... esto es chocante. Realmente no lo entiendo..."

Sus labios temblaban mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.

"¿Ahora me odias? ¿Verme de cerca te ha hecho darte cuenta de que no soy para tanto? Puedo ser mejor. No moveré mis puños tan descuidadamente. Evitaré decir malas palabras..."

Jungwoo sacudió la cabeza.

"No es por ti."

"Entonces, ¿qué es?"

"Tengo que casarme con el Príncipe Minho para que el Imperio Occidental no quede aislado."

Los ojos de Lisa se llenaron de lágrimas. Si hubiera sido su culpa, habría intentado arreglarlo. Pero si éste era el problema...

"Eres perfecta, Señorita Lisa. Por favor, no sea dura consigo misma. No ha hecho nada malo."

Parecía que quería abrazarla, pero se contuvo.

"Lord Jungwoo... yo..."

"No es que no me merezcas. Soy yo quien no te merece."

Se ofreció a acompañarla de vuelta, pero ella no quiso. Caminó con dificultad sola hasta el jardín trasero y se tumbó boca abajo sobre una gran roca, sollozando. Por primera vez en su vida, se sintió triste por no haber nacido princesa.

'Fui una ilusa. Era obvio que Lord Jungwoo aceptaría la propuesta de matrimonio del Príncipe Minho. A él podría incluso gustarle. ¿Había alguna persona en el mundo a la que no le gustara Jungwoo?'

Lisa sacó su lanza y la clavó en el suelo, luego se secó las lágrimas.

'Sin duda, el príncipe se casará con Jungwoo. El Príncipe Minho se le acercó primero, y yo ni siquiera soy adecuada para él. Tal vez esto ocurrió porque me confesé en medio de todo. Puede que el amor me esté castigando.'

En contraste con las suposiciones de Lisa, el Príncipe Minho se quedó perplejo cuando recibió la respuesta de Jungwoo.

"Ah... el matrimonio."

Cuando él lo propuso, había esperado ansiosamente su respuesta. Pero desde entonces, había empezado a divertirse. Ahora, su interés se había desvanecido.

Especialmente después de conocer al sexy y exótico Gran Duque TaeMin. Esperaba que la propuesta fracasara. Además, siempre había preferido a un hombre atractivo y sexy que a uno frío.

Él había dado el primer paso dado que Jungwoo le había parecido el mejor candidato para un matrimonio de conveniencia. Era el más hermoso, así que el príncipe tenía claro que si se casaba por conveniencia, debía ser con Jungwoo.

Sin embargo, la situación había cambiado. Había aparecido un hombre aún más atractivo que Jungwoo. No sólo eso, sino que sentía que ese hombre le amaba sinceramente, y a él también le gustaba. Adoraba el brillo de sus ojos. Le encantaban sus botones meticulosamente abrochados, su tono de voz elevado y sus pestañas, que se dejaban ver cuando bajaba la mirada para evitar la de él.

'Pero nos hemos visto únicamente dos veces.'

El Príncipe Minho suspiró. Cuanto más demoraba Jungwoo su respuesta, más posibilidades parecía tener con el Gran Duque TaeMin. No obstante, ahora todo había terminado.

"Entiendo. Casémonos."

Con una sonrisa, aceptó el anillo que Jungwoo le ofrecía. Si lo rechazaba, pondría a su país en una situación difícil. Aunque el Gran Duque TaeMin pertenecía a la realeza, desafortunadamente procedía de un país pequeño con poco comercio.

En cambio, Jungwoo era el heredero de la familia más rica del Imperio Oriental, el hermano mayor del Emperador Consorte del Imperio Occidental y el primer caballero dorado del continente. El Emperador YoonGi también confiaba en él. Su estatus podría ser ligeramente inferior al del Gran Duque TaeMin, pero desde el punto de vista de Whitemond, casarse con Jungwoo era una opción mucho mejor.

"Por favor, cuide bien de mí, Lord Jungwoo."

Minho suprimió su decepción con una sonrisa.

Mientras tanto, YoonGi terminó de leer la carta de Kyuhyun.

'Así que eso es lo que traman.'

La carta de Kyuhyun explicaba los planes de la Alianza. La información era útil, aunque YoonGi ya había adivinado la mayor parte.

'¿Quieren derrotar a los dos imperios a la vez?'

El líder de la alianza siempre tenía un plan y mantenía su identidad en secreto. Supuestamente, no tenía intención de ser un gobernante, sólo deseaba velar por la paz del continente mientras permanecía humildemente desconocido. Pero...

'No me lo creo.'

A juzgar por sus actuales movimientos, su humildad era solo una fachada; solo estaba tratando de mantener su as en la manga. YoonGi chasqueó la lengua y deslizó la carta en el bolsillo de su pecho. Luego miró hacia abajo. Estaba en un precipicio a quince metros del suelo, con espesos arbustos por delante tras los cuales podía esconderse. Debajo le esperaba una casa de aspecto ordinario. Pero en su interior había escondido una piedra de maná.

El problema eran esos malditos caballeros de la 4ª División. También estaban rondando por aquí.

Deshacerse de ellos sería pan comido. No obstante, si se deshacía de demasiados, el Comandante de la 4ª División descubriría que aún estaba borrando rastros de su implicación en la disminución del maná. Aun así, hoy tenía que arriesgarse. La situación se había vuelto muy complicada. Esto debía hacerse lo más rápido posible. Antes de que el líder de la alianza se enterara. No tenía otra opción.

'Kyuhyun dijo que tenía un asunto que discutir conmigo, por lo que vendrá al Imperio Occidental.'

YoonGi se propuso recuperar todas las piedras de maná antes de la llegada de Kyuhyun. Así pues, ocultó su rostro tras una máscara y saltó de entre los arbustos.

Incluso antes de que nacieran los bebés, me sentía solo cada vez que YoonGi se iba. Ahora que estaban aquí, ese vacío empeoraba. Por primera vez desde que nacieron los bebés, YoonGi dormía en otro sitio. No quería irse, pero no tenía elección. Necesitaba recuperar las piedras de maná de inmediato.

"Mi Consorte, lo siento mucho."

"No te preocupes. Vuelve a casa sano y salvo."

Antes de marcharse, YoonGi me enseñó cómo transformar a los bebés en pájaros, me explicó cuánto tiempo debían pasar transformados y qué tipo de cosas había que darles de comer. Luego se transformó en Reina y los abrazó un rato. Después, volvió a transformarse en humano y me abrazó. Luego volvió a ser Reina y abrazó a los bebés, después me abrazó de nuevo como humano, una y otra vez unas veinte veces.

Incluso sus alas se veían decaídas. Me dolía el corazón, pero no podía hacer nada. No podía ayudarle. Aunque supiera cómo recuperar las piedras de maná, mi cuerpo aún no había terminado de sanar. Todavía me costaba salir de mi habitación durante mucho tiempo. Todo lo que podía hacer eran dar breves paseos.

Una vez que YoonGi se fue, decidí cuidar bien de los pajaritos hasta que volviera. Sin embargo...

"No, Mina. Esta es la comida de tu hermano."

Suspiré. Luego gruñí al otro pajarito.

"Sunghoon, eso no es comida, es el pie de Mina."

Me senté en la cama al lado del nido.

"Mina, no le pegues a tu hermano en la cabeza."

Entrecerrando los ojos, atrapé a uno que quería escapar.

"Sunghoon, ¿no te dije que no puedes dejar el nido?"

A medida que avanzaba el día, disminuía mi paciencia.

"Mina, no le arranques las plumas a tu hermano. ¡Sunghoon, ese es tu pie! ¡No comida!"

Cuidarlos solo no era tarea fácil. Sobre todo porque YoonGi siempre se ocupaba de ellos mientras estaban convertidos en pajaritos.

Además, la diferencia de tamaño entre los pajaritos y yo era inmenso. Tenía mucho miedo de hacerles daño accidentalmente. Eran tan pequeños. Ni siquiera me atrevía a levantarlos.

Mis bebés tenían un comportamiento apacible cuando eran humanos. ¿Por qué siempre armaban tanto alboroto cuando eran pájaros?

*Screech, screech!*

"Sunghoon, ya te lo dije, eso no es comida."

Puse un dedo en su cara para apartar su pico de su pie. En ese momento, Mina se acercó rápidamente y se aferró a mi dedo. Sunghoon intentó picotearle la cabeza, pero Mina se defendió inmediatamente y lo golpeó.

Sunghoon cayó de bruces, llorando lastimeramente. Luego Mina se le unió.

Exhausto, me tumbé en la cama, apoyando la parte superior de mi cuerpo en un brazo mientras los consolaba. Mi cabello un poco largo se extendió como un abanico por la cama. A los pajaritos pareció gustarles. Salieron del nido a toda prisa, tal vez preocupados de que intentara volver a meterlos dentro. Los dos se posaron en mi cabello y comenzaron a cepillarse las plumas.

Al verlos menearse, me eché a reír. Cuando acaricié suavemente con el dedo la barriguita prominente de Mina, ella sonrió.

Adorable.

Cuando Sunghoon terminó, apoyó la cabeza contra la mía y se acostó de lado. Tal vez esa posición le pareció cómoda, porque Mina también se acercó y apoyó la cabeza en la mía. Luego cerró los ojos.

"Papi no podrá levantarse si se quedan así."

Pero era imposible que los pajaritos entendieran mi protesta. Respiraban suavemente, ya sea dormidos o fingiendo estarlo. Los observé durante un rato, hasta que finalmente dejé mi cabello a mis bebés. Yo también cerré los ojos.

Esperé a que los bebés recuperaran su forma humana antes de acostarlos en sus cunas. Acto seguido, llamé a mis damas de compañía.

"¡Princesa! ¡Príncipe!"

JiSoo se acercó corriendo.

"¿Su Majestad? ¿Le duele el cuello?"

"Un poco."

A decir verdad, me dolía más que un poco. Pasé toda la noche en una posición incómoda con el cabello extendido. Pero si mencionaba esto, mis damas de compañía contratarían a una niñera enseguida. Le darían los bebés a ella y me dirían que descansara como es debido.

No podía permitir que eso ocurriera...

"¿Deberíamos llamar a un especialista para que te dé un masaje?" Preguntó JiSoo.

"¿Qué le gustaría desayunar?" Rosé intervino.

"Su Majestad, encontré la ropa de invierno más linda para los bebés..."

La Condesa Wendy levantó unos pequeños trajes con la esperanza de animarme. Pero mientras mis damas de compañía charlaban, vi algo extraño por la ventana.

¿Un cuervo? Volaba inquieto afuera, mirando hacia aquí y haciendo extraños movimientos con las alas. Parecía hacerme señas. ¿Podría ser de la tribu de YoonGi?

Dejé a los bebés al cuidado de mis damas de compañía, entré en el dormitorio y abrí la ventana. El cuervo entró volando en la habitación. Tras un cortés saludo, el cuervo inspeccionó nuestro entorno y se ocultó detrás del sofá. Poco después, oí una voz humana desde allí.

"Pido disculpas por presentarme ante usted de esta manera, Su Majestad."

"No pasa nada. ¿Eres uno de los hombres de YoonGi? ¿Qué ocurre?"

"Su Majestad YoonGi partió anoche, para recuperar la última piedra de maná. Pero no hemos podido localizarlo desde entonces."

¡¿Qué?!


Buenas buenas, apareció la desaparecida, perdón perdón, realmente llevo viviendo los meses más atareados y más bonitos de toda mi vida, ando con la que me gusta, ya vamos a cumplir 2 meses y de vdd q emociona mucho, estuve también muy ocupada con mis estudios y por fin encontré un tiempo para actualizar.

Mi usuario en inkspired es @jxlynminx por si ya no me encuentran aquí. Estaré subiendo remarried 1 por mientras

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro